27.
UNA FÓRMULA PARA LA VICTORIA
“Cada
lugar sobre el que la planta de tu pie pise, yo te lo he dado.”
[Josué 1:3]
La
mayoría de las personas están familiarizadas con la historia de
Josué conquistando la ciudad de Jericó. Lo que ellos no saben es
que esta historia es la fórmula perfecta para la Victoria, bajo
cualquier circunstancia y contra todo pronóstico.
Está
recogido que Josué estaba armado sólo con el conocimiento de que
cada lugar sobre el que la planta de su pie pisara le sería dado;
que él deseaba conquistar o pisar sobre la ciudad de Jericó pero se
encontró con los muros que lo separaban de la ciudad infranqueable.
Parecía físicamente imposible para Josué ir más allá de estos
enormes muros y plantarse en la ciudad de Jericó. Sin embargo, fue
dirigido por el conocimiento de la promesa de que, a pesar de todas
las barreras y obstáculos que le separaran de sus deseos, si podía
tan sólo plantarse en la ciudad, le sería dada.
El
Libro de Josué además recoge que en lugar de luchar con este
problema gigante del muro, Josué contrató los servicios de la
prostituta Rahab, y la envió como espía a la ciudad. Cuando Rahab
entró en su casa, que estaba situada en medio de la ciudad, Josué –
que tenía el paso firmemente impedido por los infranqueables muros
de Jericó – hizo sonar su trompeta siete veces. Al séptimo toque,
los muros se derrumbaron y Josué entró en la ciudad
victoriosamente.
Para
el no iniciado, esta historia no tiene sentido. Para el que la ve
como un drama psicológico, en vez de como un registro histórico, es
de lo más reveladora.
Si
siguiéramos el ejemplo de Josué, nuestra victoria sería igual de
simple. Josué simboliza para ti, lector, tu estado presente; la
ciudad de Jericó simboliza tu deseo u objetivo definido. Los muros
de Jericó simbolizan los obstáculos entre ti y la realización de
tus objetivos. El pie simboliza el entendimiento; colocar la planta
del pie sobre un lugar determinado indica fijar un estado psicológico
determinado. Rahab, la espía, es tu capacidad para viajar
secretamente o psicológicamente a cualquier lugar en el espacio. La
conciencia no conoce fronteras. Nadie puede detenerte de morar
psicológicamente en cualquier punto, o en cualquier estado en el
tiempo o el espacio.
A
pesar de las barreras físicas que te separen de tu objetivo, puedes,
sin esfuerzo o ayuda de nadie, aniquilar el tiempo, el espacio y las
barreras. En consecuencia, puedes morar, psicológicamente, en el
estado deseado. Así que, aunque no seas capaz de pisar físicamente
sobre un estado o ciudad, siempre puedes pisar psicológicamente
sobre cualquier estado deseado. Por pisar psicológicamente, quiero
decir que tú puedes ahora, en este momento, cerrar tus ojos y
después visualizar o imaginar un lugar o estado que no sea el
actual, SIENTE realmente que estás ahora en tal lugar o estado.
Puedes sentir que esta condición es tan real que al abrir los ojos
estarás sorprendido de descubrir que tú no estás físicamente
allí.
Una
prostituta, como sabes, le da a todos los hombres lo que ellos le
piden. Rahab, la prostituta, simboliza tu capacidad infinita de
asumir psicológicamente cualquier estado deseable sin cuestionar si
estás o no física o moralmente en condiciones de hacerlo. Tú
puedes hoy conquistar la moderna ciudad de Jericó o tu objetivo
definido si psicológicamente recreas esta historia de Josué; pero
para conquistar la ciudad y realizar tus deseos, debes seguir
cuidadosamente la fórmula de la victoria como se establece en este
libro de Josué.
Esta
es la aplicación de esta fórmula victoriosa como un místico
moderno la revela hoy en día:
Primero:
define tu objetivo (no la manera de obtenerlo) – sino tu objetivo,
puro y simple; sabe exactamente qué es lo que deseas de modo que
tengas una clara imagen mental de ello.
Segundo:
aleja tu atención de los obstáculos que te separan de tu objetivo y
coloca tu pensamiento en el objetivo mismo.
Tercero:
cierra tus ojos y SIENTE que tú estás ya en la ciudad o estado que
querías conquistar. Permanece dentro de este estado psicológico
hasta que obtengas una reacción consciente de completa satisfacción
en esta victoria. Entonces, simplemente abriendo los ojos, regresa a
tu estado anterior de conciencia.
Este
viaje secreto al estado deseado, con su subsiguiente reacción
psicológica de completa satisfacción, es todo lo necesario para
lograr la victoria total. Este estado psíquico victorioso se
encarnará a pesar de toda oposición. Posee el plan y el poder de
auto-expresión. De este punto en adelante, sigue el ejemplo de
Josué, que, después de morar psicológicamente en el estado deseado
hasta que recibió una completa reacción consciente de victoria, no
hizo nada más para lograr esta victoria que hacer sonar siete veces
su trompeta.
El
séptimo toque simboliza el séptimo día, un tiempo de quietud o
descanso, el intervalo entre los estados subjetivo y objetivo, un
periodo de embarazo o expectativa gozosa. Esta quietud no es la
quietud del cuerpo, sino más bien la quietud de la mente – una
pasividad perfecta, que no es indolencia sino una quietud viva nacida
de la confianza en esta ley inmutable de la conciencia.
Quienes
no están familiarizados con esta ley o fórmula para la victoria, en
un intento de acallar sus mentes, consiguen sólo adquirir una
tensión quieta, que es nada más que ansiedad comprimida. Pero tú,
que conoces esta ley, encontrarás que después de conquistar el
estado psicológico que sería tuyo si ya estuvieras victoriosa y
realmente arraigado en esa ciudad, avanzarás hacia la realización
física de tus deseos. Harás esto sin duda o miedo, en un estado
mental fijado en el conocimiento de una victoria preestablecida.
No
tendrás miedo del enemigo, porque el resultado ha sido determinado
por el estado psicológico que precedió a la ofensiva física; y
todas las fuerzas del cielo y la tierra no pueden detener el
cumplimiento victorioso de ese estado.
Quédate
quieto en el estado psicológico definido como tu objetivo hasta que
sientas la emoción de la Victoria. Entonces, con la confianza nacida
del conocimiento de esta ley, observa la realización física de tu
objetivo.
...Permaneced
firmes, estad tranquilos y observad la salvación de la Ley con
vosotros... [2 Crónicas 20:17]
Traducido
por Manu Anderson
Tomado
del libro YOUR
FAITH IS YOUR FORTUNE, capítulo 27 “A Formula for Victory”,
Neville Goddard (1941)
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Todos los derechos reservados
Gracias, gracias por compartir este conocimiento.
ResponderEliminarGracias Manu por todo tu esfuerzo...
ResponderEliminarEsto es maravilloso! Gracias por traducir, bendiciones...
ResponderEliminarGracias de todo corazón
ResponderEliminarGracias por tu trabajo. Trabajar en Neville es una tarea inagotable
ResponderEliminarGracias por la generosidad de compartir estas fabulosas enseñanzas. Una lluvia de bendiciones sean para tí.
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