USO
CONSCIENTE DE LA LEY
Esta
vez voy a hablar sobre quién soy y qué estoy haciendo. Si esto
suena a egocéntrico, lo es. Se han escrito 66 libros sobre quién yo
soy. Voy a citar algunas afirmaciones de varios de esos libros. Has
oído muchas de estas citas, pero no te has dado cuenta de que
estaban hablando del ser que yo soy. La primera cita está tomada del
Libro del Éxodo. Aquí, Moisés está hablándole a Dios y él dice,
“¿Cuando vuelva con la gente, quién debo decir que me ha
enviado?” La voz responde, “Diles ‘Yo Soy’ me ha enviado a
vosotros. Ese es Mi Nombre para siempre y el Nombre por el que seré
conocido por todas las generaciones.” Los diez mandamientos
afirman, “No usarás el Nombre del Señor tu Dios en vano”. “No
usarás” es una orden. “No usarás” significa que tú no debes.
Significa que bajo ninguna circunstancia debes hacerlo. Ese nombre es
YO SOY.
Ahora,
en primer lugar, todos nosotros hemos olvidado Su Nombre. Decimos “Yo
Soy” cientos de veces al día y no sabemos que estamos usando el
Nombre de Dios. En segundo lugar, intentamos romper el Mandamiento a
lo largo de todo el día. No prestamos atención a lo que decimos a
continuación de “YO SOY”. Cuando decimos, “YO SOY” y le
sigue algo que no nos gustaría en nuestro mundo, estamos usando el
Nombre del Señor – pero no en vano. La Biblia afirma que no
podemos usar el Nombre en vano.
Nada
que digamos precedido por “YO SOY” es en vano. Ese es Su Nombre.
Es Dios mismo y porque es Dios, es creativo. Dios nos dio a Él
Mismo. Él es “YO SOY” y ese es quien yo soy.
Nunca
puedo olvidar que yo soy. Puedo olvidar quién soy o dónde estoy,
pero nunca puedo olvidar que yo existo.
Cada
vez que digo “YO SOY”, YO ESTOY creando algo. Orar es creer que
ya hemos recibido lo que pedimos. Cuando digo, “Yo Soy”, Yo estoy
agregando mi conciencia de ser a algo. Ahora bien, tú puedes mentir
y no creer en lo que estás diciendo, pero no puedes creer algo sobre
“Yo Soy” y no crearlo. Estamos creando mañana, tarde y noche con
nuestras afirmaciones de “Yo Soy”. Si dices, “No me siento
bien” y lo crees, estás perpetuando la enfermedad en tu vida.
Debes cambiar estas afirmaciones a “Me siento maravilloso”.
Se
nos enseña, “Deja que el hombre débil diga, ‘Yo soy fuerte’”
[Joel 3:10]. Pero no puedes decirlo como un loro.
Tenemos
que orar (decir Yo Soy), creyendo que es cierto, y entonces
recibiremos.
En
primer lugar, debemos ser como el Vigilante en la Puerta. Debemos
vigilar cada pensamiento que contenga “Yo Soy”. Si eres
observador, verás que has creado cada circunstancia y experiencia de
tu vida.
Otra
palabra importante a vigilar es “Si”. La mente consciente es muy
sutil al expresar la duda (Satanás o el Diablo). Podemos ser capaces
de mantener nuestra mente enfocada en lo que queremos, usando
afirmaciones positivas con “Yo”. Si no somos cuidadosos, podemos
dejar que se cuele un pequeño “Si” sin reconocer su implicación.
Podríamos decir, “Me siento maravilloso” pero luego continuarlo
con “Si el dolor continúa, no obstante, veré a un médico el
martes”. Los “Si” son siempre seguidos de algo negativo y eso
es simplemente la duda arrastrándose para robar la buena semilla que
hemos sembrado. Elimina la palabra “Si” de tu vocabulario, ya que
no es productiva de lo que te gustaría cosechar. “Si”, lo pone
todo en tiempo pasado o futuro, y yo siempre experimento lo que creo
que soy. “Yo soy” no es tiempo futuro. Ponerse bien no es estar
bien. Debo creer que ya soy lo que quiero ser.
Recuerda,
“Cada palabra que sale de mi boca no volverá a Mí vacía”
[Isaías 55:11].
¿Lo
crees? “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con
Dios, y la Palabra era Dios”. ¿Cuál es Su Nombre? YO SOY. Así
pues, comienza a seguir cada palabra (YO SOY) que digas. ¿Ves un
patrón? ¿No reflejan las circunstancias de tu vida lo que has
estado diciendo?
Has
estado usando mal el poder creativo que es Dios (YO SOY). Ahora que
eres consciente de lo que has estado haciendo, observa cada palabra y
haz que se ajuste a lo que deseas traer a tu vida. Finalmente,
tendrás fe en lo que estás afirmando, aunque no haya ninguna
evidencia externa que lo apoye, es un hecho en la conciencia y dentro
de poco se proyectará de modo que podrás experimentarlo en el
exterior. Sabiendo que Dios realmente se convirtió en ti porque Él
es YO SOY, debes darte cuenta de que estás usando tu poder para
crear cada vez que usas ese Nombre.
~Neville
Goddard
Traducido
por Manu LDA
Tomado
de Rare
Lectures by Neville Goddard
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