~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


lunes, 28 de diciembre de 2015

NUESTRAS VERDADERAS CREENCIAS (Neville - 6 de marzo de 1964)

Neville Goddard (6 de marzo de 1964)


NUESTRAS VERDADERAS CREENCIAS



El tema de hoy es: “Nuestras verdaderas creencias.” Realmente quiero que esta serie sea la más productiva de todas las que hemos tenido. Con esto, quiero decir que quiero que todos los aquí presentes tengan un verdadero objetivo, un objetivo noble, y que lo realicen, que lo realicen antes de que cerremos en Mayo. Déjenme que les diga que sí pueden realizarlo, y esto lo digo en serio. Así que, ¿a qué me refiero con nuestras verdaderas creencias? Nuestras verdaderas creencias son aquellas por las que vivimos. La verdadera creencia, y saber, son uno. Cuando un hombre verdaderamente cree, es igual a decir que él sabe, es equivalente a saber. Pero les digo, la creencia – yo la llamo fe, la llamo creencia – no es completa hasta que no se convierte en experiencia. Uno debe experimentarla, y luego saberla. Ahora, escucharán lo mismo esta noche. Todos los aquí presentes escucharán exactamente lo mismo, pero no habrá dos que lo escuchen con la misma profundidad. Algunos lo escucharán por la superficie, otros lo escucharán apenas debajo de la superficie, y otros lo escucharán por lo más bajo, desde lo más profundo de su propio ser. Es donde tú vives. Como se nos dijo: “Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó, por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.” (Hebreos 4:2). Ellos la escucharon y la rechazaron, pero ellos la escucharon. Entró y salió. No recibió aceptación de aquellos que la escucharon, así que instantáneamente la rechazaron. Esta noche, espero que ustedes no rechacen lo que les voy a decir. Pero esa es su elección. Tú eres libre, puedes aceptarla o rechazarla.

Pero les digo, si yo logro abrirte los ojos esta noche, y tú lo aplicas… porque tú eres el poder operante. Puedo decírtelo, pero opera por sí mismo. Si en este mismo momento te pido que pienses en un amigo, tan sólo piensa en un amigo, y ahora escúchalo decirte algo amoroso, algo amoroso sobre él mismo, o sobre un amigo en común, o sobre ti, tan sólo escúchalo. ¿Puedes creer que eso realmente sucedió? Tú podrás decir, “Bueno, yo lo imaginé pero no sucedió realmente.” Te diré, el día vendrá, y espero ahora, que cuando imagines un estado, antes de que tengas confirmación externa de ese estado, para ti es como si lo hubieses escuchado externamente, tú lo sabes: que este acto interno es igual a la confirmación externa de ese acto. Tú llegas a ese punto, porque la diferencia entre Dios y el hombre es medida solo en términos de este poder imaginativo.

Si yo ahora hablo del poder que es Dios – como se nos dice en las Escrituras, es constantemente revelado como poder, poder absoluto – Capítulo 3, versículos 4, 5 y 6 del libro de Éxodo – poder absoluto. Moisés se para en la presencia del poder, pero es poder creativo. Y la diferencia entre Dios y el hombre es medida por simplemente poder. En este nivel, si yo estoy en la superficie de mi ser, sólo esto es real, lo que mis sentidos permiten. Pero si voy a las profundidades de mi propio ser, moviéndome siempre hacia el centro de mi ser, que es Dios, entonces mi acto imaginativo se externaliza, rápidamente se externaliza, a medida que voy más y más profundo. En la superficie parece que toma un intervalo de tiempo, si yo creo. Si yo no creo, nunca vendrá en ninguna forma externalizada, nunca. Aun así, estoy viviendo en un mundo sin entenderlo, sin saber de qué se trata. Así que realmente la historia que quiero contarte, es tratar de pedirte, de implorarte que compres tu religión al por mayor. Ve al Hacedor, ve a la Fuente; no lo compres al por menor, a través de un intermediario. Nadie entre tú y la Fuente, tú vas directo hacia las profundidades y compras tu religión al por mayor al ir a la Fuente que es tu propia maravillosa imaginación humana, tu propia YOSOYdad. Eso es Dios.

La historia que les conté el martes pasado sobre uno que se llamaba Eddie… Eddie tuvo la experiencia idéntica de aquella descrita en el libro de Éxodo, cuando él escuchó: “No vengas aquí arriba.” Lean las palabras, las palabras son: “No vengas aquí arriba” – léanlo en el libro de Éxodo, versículos 4, 5 y 6 del tercer capítulo de Éxodo. Y el Señor le dijo a Moisés: “No vengas aquí arriba.” Luego Moisés escondió su cara, no por vergüenza sino por miedo. Tenía miedo de mirar a Dios. Así que Eddie vio el símbolo de Dios y él corrió, tenía miedo también… la historia es idéntica. ¿Qué escuchó? La revelación del nombre de Dios: “YO SOY.” Primero escuchó: “YO SOY”... no había nadie a la vista… luego, se repitió tan fuerte que pensó que vino de arriba. Miró hacia arriba pensando que era alguna máquina, quizás algún helicóptero con un sistema de sonido transmitiendo el nombre “YO SOY”. No había ni una cosa a la vista. Y luego lo tercero: “No vengas aquí arriba.” Él, siendo curioso, sí fue allí arriba, a la montaña para enfrentarse con una serpiente cascabel. Afortunadamente no estaba enroscada, era simplemente una serpiente de cuatro pies de largo, toda estirada, el símbolo del poder creativo de Dios. Pero lo asustó. El hombre se asusta cuando él ve lo que realmente hay dentro de sí mismo, que él es el único responsable por todo lo que está sucediendo en su mundo, ¡el único responsable! Le asusta. Es demasiado, hasta que él va más y más profundo y escucha la misma palabra de la verdad, pero la escucha en la profundidad, y luego asume completa responsabilidad por todo lo que está sucediendo dentro de él.

Esta noche, déjenme compartir con ustedes algunas historias. Varios años atrás, una señora – ella no está aquí esta noche; está en un nuevo trabajo, y se ha tenido que ir por un tiempo – pero cuando lo escuchó, que imaginar crea la realidad, se dijo a si misma: “Bueno, si eso es así, me gustaría irme a Egipto.” Ella no tenía dinero. Ella nunca ha sido una mujer con recursos, siempre trabajando, pequeñas sumas de dinero, nunca podría acumular lo que necesitaría para hacer el viaje. Y entonces, la historia de siempre, ella contó su sueño, no se lo guardó para si misma, lo contó, no hay nada malo en ello. Si realmente lo crees, lo puedes contar. Como se te dijo en las Escrituras: “Ve, y no se lo cuentes a ningún hombre, pero muéstraselo a Juan.” Muéstraselo al mundo. Bueno, si no se lo cuentas al hombre antes, ¿te creerá después de que suceda? Él podrá cuestionarte tu honestidad, pero si se lo cuentas antes de que suceda, entonces él se asegura, porque, en realidad, tienes un testigo del hecho que sí has contado antes de que suceda. Eso también está en las Escrituras, “Y ahora te lo diré antes de que pase, para que cuando suceda, tú creas.” Porque eso es coraje en las profundidades del alma, donde uno sabe que el acto imaginario es un hecho en el mismo momento del acto, aunque aún no visto por el hombre externo. Pero no todos tienen ese coraje y esa fe en el acto imaginario. Ella lo contó, y naturalmente, sus amigos la criticaron, “Es estúpido ir a ese hombre, estás desperdiciando tu dinero. No es religión. ¿Qué es? ¿Él te está diciendo que una asunción aunque falsa, si se persiste en ella se materializará en hechos? Bueno eso es estúpido; no tiene sentido.” Para ellos un verdadero juicio debe conformarse al hecho externo al que se relaciona. Así que si digo: “Bueno, ¿no es un perro amoroso?”, y no hay ningún perro para que sea testigo de mi juicio, mi juicio es falso. Eso es lo que toman de lo que ella dijo que yo estoy enseñando… toda la cosa es una locura, es estúpida.

Bueno, los años pasaron – han pasado siete años ahora – y esto es lo que sucedió la semana pasada. Ella obtuvo un trabajo. Ella es enfermera así que el trabajo se mueve por todos lados, ella va de hogar en hogar, donde se la necesite. Entonces ella se encontraba en la zona o barrio de una amiga que no había visto ni contactado en un año. Ella intercambiaba tarjetas de cumpleaños y de saludos Navideños, con una pequeña nota en la tarjeta, pero sin llamadas telefónicas ni ningún otro contacto. Encontrándose en el barrio, ella llamó a su amiga. Cuando esta amiga escuchó su voz por el cable, le dijo: “Oh, Jan, ¡tú puedes tenerlo! ¡Tú puedes tenerlo!” Ella dijo: “Está bien, está bien, lo tomaré. ¿Qué es?” Y entonces, esta es la historia. Había una fiesta, una fiesta pre-Cuaresma en el Hotel Hilton, algún Mardi Gras por la sociedad católica, la sociedad José y María. Había premios con número de entrada. El premio mayor era un viaje de 30 días en primera clase, todas las expensas pagadas, parando en cada lugar en los Hoteles Hilton en el Medio Oriente, y Egipto era parte del paquete. La señora y su familia habían pasado varios meses en el exterior el año pasado, y este año no tenían deseos de ir al exterior otra vez. De hecho ya había programado ir a Nueva York para la Feria Mundial, que abre en Abril. Así que un viaje al exterior estaba descartado. Y para más, este boleto, este boleto de premios entregado en la puerta, sólo aceptaba a una persona, no a un grupo, no a una familia. Así que eso fue lo que le dijo la amiga que le daría. Jan dijo: “¡Está bien! ¡Lo tomaré!” y luego me llamó para contarme la historia, aparentemente demorada, siete años. Ella tiene ahora el boleto si quiere ir al Medio Oriente, donde Egipto está incluido, y ella viaja en primera clase, todas las expensas pagadas, absolutamente todo pagado, porque ella creyó. Quizás en el intervalo su fe titubeó. Quizás lo justificó diciendo: “Quizás no lo quiero”, o de alguna manera extraña trató de excusarlo de alguna manera. Pero aun así, en su propio buen tiempo, vino a la superficie.

Te pido que no tires tus sueños a la basura ni que los veas imposibles de realizar en este extraño y apagado mundo de hechos externos. Cada sueño puede hacerse realidad, si puedo convencerte de que tu imaginación es Dios, y que tu acto imaginario, cuando piensas en un amigo con el que tienes una conversación, es Jesucristo en acción. “Examínense para ver si están en la fe; pruébense a sí mismos. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes?” (2da. Corintios 13:5) Si él está en ti, entonces, ¿Quién es él? Él es tu propio imaginar. Dios es tu imaginación; Dios en acción es imaginar; y Dios en acción es Cristo. Cristo, como se define en las Escrituras, es “el poder y la sabiduría de Dios.” (1ra. Corintios 1:24)

Así que les digo, todos pueden realizarlo si realmente creen en Cristo Jesús. Un billón dirán que creen en Cristo Jesús, y hacen la cruz ante un pedazo de madera muerta, o un pedazo de mármol o arcilla, o algo que no es el Dios viviente. El mismo ser que está arrodillándose ante estos íconos externos… aquí está el rey de Grecia que acaba de morir, y trajeron lo que consideran un ícono santo para el hombre que acaba de morir. A los ojos de Dios, un rey es igual a un sirviente, no hay diferencia. El amor hacia uno no es mayor que el amor hacia el otro. ¿Hasta qué punto han escuchado la palabra de Dios y han creído? Así que él se está muriendo para que traigan ese ícono sagrado. No funcionó. Él tan sólo vio a su pequeño ícono, y entonces hace su salida como cualquier otra persona en el mundo. Espero que todos aquí encuentren al verdadero Cristo Jesús. El verdadero Cristo Jesús es tu propio maravilloso imaginar humano; eso es Dios en acción. El verdadero Dios es tu propia maravillosa y amorosa imaginación. Cuando dices “YO SOY”, eso es Dios.

Ahora, déjenme que comparta con ustedes algo que me entregó un caballero la semana pasada, que está aquí esta noche. Él ha escrito la historia más gloriosa. Espero que continúe porque son excitantes. Las compartí con aquellos que vinieron a casa desde que recibí sus cartas, y las compartiré con ustedes esta noche. Él es guionista, escribe para la televisión. Comenzó tres años atrás en este show que ha estado en el aire por tres años, y él escribe el tercer o cuarto guión. Me dijo: “Cuando comencé, mi precio era $2,500 por guión, y en dos años mi agente logró subirlo a $3,000 por guión. Luego, un año atrás en la última Navidad, mi madre vino al Oeste, vino del Este a visitarnos, y le dije lo que recibía por guión, $3,000 por guión, y ella me dijo: ‘Bueno, siempre asumí que recibías $3,500 por guión.’” Ella no estaba impresionada para nada con los $3,000. Luego él intentó explicarle a ella que hasta donde él sabía, no había ningún guionista en el rubro, guionista independiente, que ganara más que él. Él estaba ganando $3,000 por guión; ella no estaba impresionada; no la perturbaba para nada. Aún decía que hasta donde a ella le parecía, valía $3,500 por guión.

Bueno, dos meses después el agente fue llamado por el estudio para un contrato, una renovación de contrato para el año entrante para el guionista. Antes de ir al estudio, naturalmente tendría que discutirlo con el guionista. Le explicó al guionista que no creía que deberían pedir por más. Había aumentado de $2,500 por guión, a $3,000 por guión, y no debería aumentar su precio hasta quedar fuera de la industria al pedir por más. Entonces el guionista estuvo de acuerdo. Era una agradable relación amistosa entre él y el productor, así que ¿para qué pedir más y quedarse afuera de la industria? Por lo tanto, se pusieron de acuerdo. Al mismo día siguiente, luego de este acuerdo, se hizo una conferencia para discutir las historias, una conferencia de historias. El productor le dijo al guionista, “¿Has llegado a un acuerdo con el contrato para el año próximo?” Y él dijo: “Sí, lo voy a firmar.” Él le preguntó, “¿Has pedido más dinero?” Y él respondió, “No.” Él dijo, “Pide más dinero.” Él le dijo, “Pero siempre te estás quejando sobre el presupuesto, que nunca es suficiente, y ahora me dices que pida más dinero.” Él le dijo, “Tú pide más dinero.” Otra vez, él le dice, “No quiero aumentar mi precio hasta quedarme fuera de la industria.” Él le dijo, “Tú dile a tu agente que pida más dinero.”

Así que cuando él volvió, llamó a su agente, y cuando le dijo al agente que pida más dinero, el agente pensó que había bebido demasiados cocktails en el almuerzo. Él le dijo que no, y: “Te daré la fuente de esta idea”, y le contó lo que se le había dicho a él ese mismo día en la conferencia. El agente, ahora armado con esta información de que el productor mismo había recomendado un aumento, llamó a la oficina de negocios del estudio y pidió más dinero. Ellos simplemente perdieron los estribos, gritaron; y luego muy generosamente dijeron, “Lo olvidaremos, como si nunca lo hubieses pedido, para que la buena relación entre el productor y el guionista pueda continuar como ha sido los últimos tres años.” Pero el agente, sabía que la fuente de la idea era firme, así que cuando salió de esa oficina, salió con un contrato de $3,500 por guión. Así que, dijo el guionista en su carta para mí, “Mi madre meramente asumió que yo estaba ganando $3,500 por guión, y entonces por su asunción, fue detrás de todas nuestras espaldas, de los productores, de todos, y dio fruto.” Luego dijo, “La llamé y le conté lo que estaba ganando por guión ahora. Luego ella comenzó a estudiar seriamente tus libros.” Y él dijo, “Un problema con Bertha, quien ha estado con nosotros 25 años, un problema muy estresante, el cual te contaré en algún día futuro. Pero déjame que te diga, el viernes pasado fue completamente barrido de su vida.”

“Y ahora, debo admitir una confesión. La primera vez que te escuché, no podía entenderte; luego comencé a tener miedo de que me estaba volviendo loco porque sí podía entenderte.” Y después dice: “Explicaré eso luego.” Así que estoy esperando ansiosamente esa explicación. Pero se nos dice en el libro de Juan: “Él está endemoniado, está loco. ¿Para qué hacerle caso?” Para ustedes que tienen su biblia, eso está en el capítulo 10 versículo 20 del libro de Juan. Ese es el capítulo en el que dice: “Yo y mi Padre somos uno.” Acababa de sobrevivir, en el capítulo 8, al decir: “Yo conozco a mi Padre. Mi Padre es aquél que ustedes llaman Dios. Pero yo conozco a mi Padre, y ustedes no conocen a su Dios.” (Juan 8:34,35). Y por esto lo apedrearon – lo apedrearon con los hechos literales de la vida – eso es la piedra de las Escrituras. Cuando tú le tiras los hechos a un hombre que se atreve a asumir lo que la razón niega, lo que sus sentidos niegan, entonces tú, que no te unirás a su profundidad, tú le tiras las piedras o los hechos de la vida a él para negar la realidad de lo que él está aclamando por un mero acto imaginario. Y entonces él acababa de sobrevivir, al hacer estas atrevidas declaraciones de que “Yo y mi Padre somos uno; y mi Padre es aquél que ustedes llaman Dios; pero yo conozco a mi Padre y ustedes no conocen a su Dios.”

Y entonces, esta historia… él dijo: “Yo no te entendía… y luego comencé a temer por tener algún tipo de locura porque sí podía entenderte.” Porque esta enseñanza te lleva a un mundo completamente diferente, donde la razón en esta superficie de la mente no prevalece realmente… que tú realmente crees en la realidad de lo que internamente estás haciendo, y que luego viene a la superficie. Si no lo cuentas antes y lo cuentas después, cuestionarán tu honestidad. Si los llevas a tu confianza y lo cuentas antes, si tienes suficiente fe, continúa con tus asuntos. Si no lo haces, te acosarán y te tirarán piedras. Cada vez que los veas te dirán, “¿Dónde está? Dijiste que ibas a tener cierta casa, cierto trabajo, cierta suma de dinero, ¿dónde están?” Y entonces, siempre te van a tirar piedras, que son todos los hechos de la vida.

Ahora, aquí hay otra, y escuchen atentamente. Es una carta larga, y el expone ciertos puntos que se te pueden haber escapado. Porque lo que estamos tratando de hacer aquí es descubrir todas las pequeñas facetas del secreto más grande del mundo, el secreto de imaginar. Porque como dijo Fawcett, “El secreto de imaginar es el más grande de todos los problemas a cuya solución el místico aspira, porque el supremo poder, la suprema sabiduría y el supremo deleite yacen en la solución de este remoto problema, este gran misterio.” Y lo quiso explicar. Así que, si mal no recuerdo, era una carta larga, escrita a máquina, cuatro hojas, pero les daré las partes más importantes. Él dijo: “Cuando conocí a mi productor tres años atrás, él era un caballero muy apagado, del tipo reservado.” “Reservado”, decía, “sería la palabra correcta para describirlo, muy reservado, tan diferente al volátil y entusiasta con el que había trabajado anteriormente. Él era muy reservado, de hecho, no podía expresar lo excepcional de ninguna forma. En efecto, su máximo halago era la palabra: ‘Bien.’ Tú traías un guión, y él aceptaba el guión, y su máximo halago era: ‘Bien.’”

“Bueno, yo pensé: voy a cambiar esto . Entonces me recosté sobre la cama y lo escuché a él decirme: ¡Genial, tan sólo genial! Ahora, yo todavía no había empezado el guión. Le acababa de dar un guión y él había exclamado: ‘Bueno.’ Así que estaba haciendo esto para el próximo guión, y lo escuché distintivamente. Lo escuché una y otra vez, el audio que había preparado, como si sucediera, así que lo escuché internamente pronunciar sobre el nuevo guión: ¡Genial, tan sólo Genial! Y mientras estoy recostado allí, suena el teléfono… yo no había empezado el guión… el teléfono está sonando, y es el productor. Me está diciendo que el guión por el que él anteriormente pronunció: ‘Bueno’, ahora era ¡Genial, tan sólo Genial! Bueno, me tiró una curvada, porque eso no era lo que esperaba. Era para el nuevo guión que todavía no había ni siquiera empezado. No sólo me tiró una curvada, sino que tenía las líneas cruzadas. Así que, ahí mismo, continué trabajando, ahora digamos, con una nueva línea, para que él use, y la cambié de: ¡Genial, tan sólo genial! a: ¡Tremendo! Así que aquí estoy, y sólo escuché una palabra: ¡Es tremendo! Bueno, entregué el guión, y eso es exactamente la palabra que él usó, cuando me dijo: ¡Es tremendo! y con el mismo entusiasmo que igualaba mi imaginar.”

“Ahora, me dije a mí mismo, dos meses después… cada guión que presenté dentro de esos dos meses era una de dos: ¡Genial, tan solo genial! o: ¡Tremendo! Él ya no volvió a decir ‘Bueno.’ Y dije, ahora voy a experimentar otra vez. Así que esta vez voy hacer que él diga: ¡Absolutamente sensacional! Así que esta vez lo escuché decir: ¡Absolutamente sensacional! Luego él me cuenta: “¡Pero qué demonios, si te estás adulando a ti mismo, por qué no recibir lo mejor! Me lo estoy haciendo a mí mismo de todas maneras, así que ¿por qué ser modesto? Estoy haciendo la cosa completa porque él tan sólo está haciendo eco. Así que dije: ¡Absolutamente sensacional! Terminé el guión, le llevé el guión a él, y él pronunció: “Bueno,” dijo él. “Casi me caí de la silla. No era el papel que había escrito para él.” Y dijo: “Tú sabes cómo los autores odiamos la improvisación.”

Yo sé lo que significa en el mundo teatral. Cuando el autor escribe una obra y algún actor piensa que sabe mejor que el autor, y cambia el guión, él está improvisando, o quizás él olvida sus líneas y si es suficientemente inteligente puede tirar algunas palabras en el acto, y así improvisa. Pero no importa qué tan inteligente se piense que es, no está haciendo quedar bien al autor. El autor cree que sabe más que cualquier actor, sobre qué es lo que debería suceder en ese momento. Él dice en su carta: “Tú sabes cómo los autores odiamos la improvisación.” Entonces, ¿Qué puedo hacer? El guión tenía que ser cortado; así que me devolvió el guión para que cortara cierta porción. Me llevé el guión a casa, hice todos los cortes, y luego se lo mandé por correo. Y se lo mandé como un niño quisquilloso. Ni siquiera revisé lo que me pidió. Pero al día siguiente, me llamó y me dijo por teléfono: ¡Es absolutamente sensacional!

Ahora, este es un punto al que quiero que le prestes estricta atención. Me dijo: “Sabes, mi experiencia con el productor me perturbó en gran manera, en gran manera me perturbó. Escuchar y ocasionalmente pensar sobre esto no es tan malo.” Y con esto él se refiere a escuchar que: “Todo lo que observas, aunque parezca estar afuera, está adentro, en tu Imaginación, de la cual este Mundo de Mortalidad no es más que una sombra.” Bueno, escuchar eso y ocasionalmente pensar al respecto no es tan malo, pero cuando se filtra hacia adentro y se enraíza en ti, y va más profundo, y ¡te das cuenta de que es verdad! Que ese productor, quien es tan importante en la producción de esta gran serie, quien está gastando tales fortunas – él tiene que gastar, tiene que permitirlo, él sabe lo que hace, él ha sido exitoso, ha continuado en el aire por tres años – y aun así, él ha tenido que expresar realmente las palabras que este guionista está escribiendo para él. Y cuando lo conoció era tan reservado que nunca usó ninguna palabra de excelencia, y nunca podría llegar al punto de usar ninguna alabanza más allá de la palabra “Bueno”. Y él lo elevó de: “Bueno”, a: “¡Genial, tan sólo genial!”; y luego a: “¡Tremendo!”; hasta llegar a: “¡Absolutamente sensacional!” Eso es un logro enorme en el vocabulario de cualquiera, teniendo en cuenta que él comenzó siendo el individuo más reservado. Así que cuando el guionista independiente ve ahora lo que hizo con un hombre, él dijo: “Sabes, me ha perturbado. Me ha perturbado por la simple razón de que tuve que rehacer mi mundo sólo al rehacerme a mí mismo; sólo a medida que pude rehacerme a mí mismo podía de alguna manera rehacer mi mundo… y ¡vaya que proyecto!” Pero dijo, “Encontré una solución. Ahora no voy a pensar en mí mismo, en X número de años en el futuro. Estoy pintando un retrato de mí mismo. Los retratos no son pintados con una sola pincelada. Así que me lo estoy tomando con calma, y comienzo con las pequeñas cosas en mi vida, las pequeñas cosas, y las cambio para hacerlas conforme al retrato del ser que estoy pintando de mí mismo.”

“Comencé con una cosa simple. Tenemos un gato, o teníamos un gato, y simplemente rasguñaba la alfombra entera. Toda la alfombra era simplemente pedazos de fieltro todo rasguñado. Así que demoramos en comprar una alfombra nueva. Realmente,” decía él, “esperábamos a que ella muriera. Después de todo, ella tenía 15 años de edad y parecía estar determinada a vivir más que Matusalén. Pero, porque ella era muy saludable y no había muerto, compramos la nueva alfombra. Enseguida ella comenzó otra vez a destruir la alfombra. Por dos días yo dije: algo tiene que hacerse en mi imaginación. Ya lo he probado con el productor. Así que puse a trabajar en mi imaginación, y vi a este gato en el patio trasero destrozando a un tapete que teníamos en el patio trasero para ese mismo propósito. Al tercer día, ella estaba afuera en el patio trasero rasguñando ese tapete, y hasta el día que murió nunca más destrozó nuestra alfombra. ¡¿Dónde está el poder destructivo del mundo salvo en la imaginación del hombre?!”

Si alguien escuchara esa historia y no la creyera, podrían tener esta noche un gato en su casa y decir, “Oh, eso fue tan sólo una coincidencia en su caso. No funcionaría aquí, así que ni lo voy a intentar. Eso bordea la locura, y nadie quiere estar loco.” De hecho, decir que has sido internado es como la lepra; no quieren eso, que una vez hayas sido internado en algún asilo. Ir a un hospital porque tenías un dolor y necesitabas una operación, eso está permitido porque hoy todos las tienen. Pero no todos son internados por algún, digamos, problema mental. Así que, en su caso, él lo hizo. La persona común lo habría escuchado; y ¿quién hubiera creído que en su propio hogar, ellos también podrían hacer que el perro o el gato o el pájaro o lo que sea, se ajuste a un acto imaginario?

Bueno, habiendo hecho esto, ahora él ve el poder dentro de él. Él ahora va a ir a por todo. Él sabe que lo hizo, tiene prueba tangible de que él lo ha hecho, y de ahora en adelante dijo que va a ser realmente fiel a lo que ha encontrado dentro de sí mismo. Él ha encontrado a Cristo. El día vendrá en que él se parará en la presencia del amor infinito. Pero antes de que nos paremos en la presencia del amor infinito, éste se presenta a sí mismo primero como infinito poder. A través de la biblia no puedes encontrar ningún fundamento que lo niegue: es poderío, es poder y autoridad. Desde el comienzo hasta el fin, cuando él se presenta a sí mismo, es absoluto poderío, absoluto poder. Hasta que un día, el hombre verá que este poder en este nivel, y en muchos niveles por debajo, se resuelve a sí mismo en amor infinito; y es el hombre, y es el ser hacia el que te estás moviendo, y es Dios Padre. Así que aquí, en su propio caso, lo asustó, o más bien lo deprimió… la cosa que tenía semejante poder estaba en el hombre. Y aun así, no está en otro lugar, está sólo en el hombre, porque el poder del cual hablamos, el poder más grandioso del mundo, realmente el único poder, es tu propia maravillosa imaginación humana.

Ahora, la señorita de quien conté la historia primero, Jan, dijo que en su trabajo actual, un pequeño niño volvió a su casa de la escuela, y los vientos altos que hemos estado teniendo tiraron abajo la antena y la aplanaron. "Todavía estaba en el piso", dijo ella. Entonces ella probó la televisión, y no había señal.

Trató y trató, y no había señal. El pequeño niño llegó a casa y ella dijo, “Oh Señor, él va a estar tan decepcionado porque volvió de la escuela y va a querer ver la televisión.” Él fue directo al televisor, lo prendió – vio la antena aplanada – luego puso sus dos manos arriba de la máquina, y solamente las puso ahí. Ella le dijo, “Sabes, no va a haber imagen.” Él dijo, “Oh sí, la habrá. Eso lo solucionará.” Ella dijo, “¿Qué cosa lo solucionará?” Él dijo, “Mi imaginación; yo acabo de imaginarlo. Funcionará.” Él volvió, se puso frente a la pantalla con Jan, y aquí vino la hermosa imagen.”

Ahora, Jan no pudo hacerlo, y aun así ella conoce este principio. Pero ella es un adulto ahora. Nos adulteramos a medida que crecemos en este mundo. El pequeño niño podía realmente creer que ese poder en sus manos era toda su imaginación: “Eso lo solucionará.” Y Jan me dijo por teléfono, porque está trabajando y no puede venir ahora, que el pequeño niño solamente puso su mano sobre él y juró que ahí vino la imagen; y la imagen volvió para el asombro de Jan pero no para el del niño. Él se sentó allí y lo miraba, y Jan sentada allí desconcertada, la misma que ahora tiene la cosa para ir a Egipto.

Ahora, volviendo a la historia del caballero, él decía: “Vi una publicidad de un tocadiscos suizo, así que fui a ver a mi vendedor de electrodomésticos y le dije que me gustaría tener uno. Él me dijo: 'No hay ninguno en el país, y probablemente pasen algunas semanas hasta que lleguen aquí, pero tenemos once pedidos hasta el momento. ¿Le gustaría encargar uno?' Él dijo: 'Si, me gustaría encargar uno.'” Así que encargó uno. Entonces, decía, a fin de mes recibió una factura por $375 por el tocadiscos. Bueno, todavía no había recibido el instrumento, entonces llamó a la oficina. Ellos se disculparon y dijeron que la chica confundió el encargo por una venta. Entonces, tenemos malas noticias para ti, dijo la chica, no llegará aquí hasta dentro de tres o cuatro meses. Pero ellos corrigieron su error. No era una factura, era simplemente un encargo que habían malinterpretado. Luego él se dijo a sí mismo, ahora voy a mirar por toda la casa, y en vez de escribir, pasaré tres días mirando en dónde iría a poner el enchufe para su máquina. Cuando decidió dónde la iba a poner, llamó al electricista para que hiciera un agujero en la pared, para poner un cable para su tocadiscos. Ahora, él dijo: “Necesitaré un mueble para el tocadiscos, así que salí a buscar un mueble. Fui a todos lados… un vendedor me dijo, ¿Qué tipo de maquina tiene, porque no le gustan estos muebles? Así que él le dijo el tipo de máquina que era, y el hombre le dijo, “Si usted tiene uno de esos, es un milagro, porque no hay ninguno en el país, y no llegarán aquí hasta dentro de tres o cuatro meses.” Lo que fue tan sólo confirmación de lo que la agencia le había dicho.

Él dijo: “Está bien, no puedo encontrar el mueble apropiado, diseñaré uno.” Entonces diseñó el mueble y lo mandó a hacer. Cuando el mueble llegó y él lo posicionó donde deseaba tenerlo, se dijo a sí mismo: “Ahora voy a mirar la máquina sobre él.” Lo que así hizo. Él dijo: “Ahora que tengo la máquina, sería justo que pague la factura”, así que se sentó y escribió un cheque y lo envió a la casa de electrodomésticos, con los $370 y pico, en completo por su tocadiscos. Dos días después de esto, lo llamaron para decirle: “Tenemos su tocadiscos.” Él se preguntó, “¿Por qué?” Había doce personas antes que él en la lista. El hombre sólo recibió cuatro en su envío, de un pedido de doce. Este amigo que me escribió la carta, me dijo: “Bueno, podría ser porque yo envié mi cheque por adelantado, porque pagué por algo que para mí estaba delante de mí en mi imaginación, podría ser por eso. Por otro lado, no estoy haciendo preguntas, por qué me dio la primera y por qué salteó a los doce para ponerme primero. Sin embargo, ya tengo la máquina. Y ahora, mi siguiente problema es este (la máquina), es una cosa muy delicada, complicada, furtiva, y difícil, así que ahora estoy tratando de imaginarme a mí mismo lo suficientemente inteligente para operarla.” Así que esta es una historia de cómo usar tu imaginación.

Yo digo que la fe… como se nos dijo, “Entendemos que por fe el mundo fue constituido por la palabra de Dios.” (Hebreos 11:3) Bueno, ahora sabes quién es Dios: tu propia maravillosa YOSOYdad, eso es Dios. Él está constituyendo su mundo, pero requiere de fe. Escucharlo sin fe, no funcionará; escucharlo junto con la fe, funcionará. Si te sientas, como él hizo – él decía, “Me recosté en la cama” – tú puedes sentarte aquí mismo y llevar esta conversación interna desde la premisa del deseo cumplido – porque el pensamiento sigue las vías ya establecidas en nuestras propias conversaciones internas. Tú controlas la naturaleza de la conversación, y te aseguras de que no sea una discusión; es simplemente desde el deseo cumplido, sin importar la naturaleza de ese deseo. Tú las llevas desde el interior. Algunos son mejores con imágenes mentales; pueden “ver” mejor que “escuchar”. Pero yo encuentro el “escuchar” algo tan pero tan fácil, y no soy un músico, así que no necesitas estar inclinado a la música para realmente escuchar. Yo aprecio la música pero no la toco. No entiendo de música, en el verdadero sentido de la palabra, yo simplemente la aprecio. Aun así, puedo escucharla vívidamente. La voz de un hombre… déjalo que hable por un segundo, déjame que capte el tono, y luego le pongo ese tono a cualquier palabra que yo quiero escuchar y la escucho como si él estuviera realmente aquí.

Ahora, cuánto tardará en suceder eso que le oí decir, no lo sé. Como se nos dice en aquella historia del libro de Habacuc 2:3: “Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el final, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se demorará.” Una semilla crece durante la noche, otra semilla necesita un mes, otra semilla necesita un año. Así como en el nacimiento, un niño viene a este mundo en nueve meses, pero un pollo nace en veintiún días. Así que todo tiene un intervalo de tiempo diferente entre la concepción y el nacimiento en este mundo. Entonces, ¿qué determina la naturaleza de ese intervalo? Yo no lo sé. Pero ten fe en que sin lugar a dudas sucederá, y por su propio bien no se demorará. No para su propia naturaleza se demorará. Así que el niño nace en nueve meses, no es tarde para un niño, y si un pollo nace en veintiún días, no es tarde o temprano para un pollo. Ese es el intervalo de tiempo entre el momento en que fue fertilizado y propiamente anidado, y el momento de romper el cascarón y eclosinar.

Aquí en nuestro caso, aplícalo, y en los próximos meses – yo estaré aquí por tres meses, todavía no han pasado los tres meses – tú podrás contarme las historias más fantásticas del mundo. Porque no podrías empezar con nada más que estando detrás de la bola ocho, ser un caballero conservador, que jamás ni en los más remotos sueños saldría a exclamar que algo es realmente “¡Absolutamente sensacional!”, es algo tan contrario a su naturaleza. Una cosa es buena… eso es suficientemente bueno. A ti te están pagando por eso. Tú ganas $2,500; luego ganas $3,000 por un guión; y cada tres semanas, traes uno porque es un show de media hora, sale semanalmente; así que cada tres semanas estás obteniendo un cheque por $3,000 y ahora estás obteniendo uno por $3,500. Y aun así el hombre, y de esto estoy seguro, como todos los guionistas, no fue contratado solamente para escribir, y nada más que para eso. Si él tiene tiempo extra, fuera del que usa para escribir estos guiones, hay otras ofertas para su talento como guionista. No está confinado a eso. Y por lo tanto, a este hombre que no le interesa que lo exploten, él lo hizo explotar, y le aumentó gradualmente de: “¡Genial, tan sólo genial!” a: “¡Tremendo!” y luego finalmente la explosión. Y él me dijo en su carta: “Tenemos la más cálida y amistosa relación.”

Así que les pido que hagan lo mismo. No me importa lo que sea en este mundo: Ten claro lo que quieres, concibe una escena que implique el cumplimiento de ese deseo, y luego internamente mantén estas conversaciones mentales desde la premisa del deseo cumplido. Si puedes ver al mismo tiempo que puedes escuchar, como en un set de televisión, está bien, ponlos juntos, es mejor. Pero si no puedes realmente visualizar, y no muchos pueden visualizar, encontrarás el “escuchar” muy, muy simple. Pero cuando comienzas a visualizar, déjame que te diga, es la cosa más emocionante del mundo, poder ser capaz de realmente ver. Igual a esto… estar en un sueño despierto. Es como estar en un sueño, sólo que despierto. Así que cuando lo sueltas y vuelves a este nivel donde todavía no ha sucedido, no tienes miedos, no tienes dudas. El mundo entero es una máscara. Tú sabes que lo has visto. Todavía lo estás viendo en el ojo de tu mente ahora; pero tú realmente lo has visto, y lo has escuchado, así que debe suceder. Tú lo has visto y lo has oído.

Entonces, si conoces a alguien que está atravesando un infierno absoluto, y te piden lo que sea, ellos están en tu mundo, sepáralos, y escúchalos decirte que ellos ahora tienen lo que estaban buscando, tal y como si ya lo tuvieran. Y luego déjalo ir. No levantes un dedo para hacer que suceda. No te pongas al teléfono y llames a un amigo para pedirle que interceda, para que te ayude. ¡No hagas nada! Simplemente cree en la realidad de tu acto imaginario; porque si vas al final, entonces no puedes preocuparte por los medios para alcanzar ese final. Eso negaría el final, por cualquier medio que podrías entretener, para ayudar a su nacimiento, porque tú has ido más allá del embarazo, directo al nacimiento. Así que tú lo has visto, y lo has escuchado; ahora déjalo en paz y permite que trabaje. Déjame que te diga: ¡Funcionará! Luego encontrarás a Dios. Y cuando llegues al gran final, yo diría, el último estrecho, el estrecho final, cuando ya te irás a casa, realmente te vas a casa, dejando atrás este mundo, esta era por completo; ahí vendrán una detrás de otra las experiencias místicas más fantásticas donde todo lo que se dijo de Jesucristo, tú lo experimentarás. Y tú sabrás sin ninguna duda quién es Jesucristo realmente: que él verdaderamente nace de manera sobrenatural, nace del cráneo del hombre; cómo descubre la paternidad de Dios; y cómo él asciende hacia el cielo. Todo lo que se dijo de él, te sucede a ti. Y luego sabes qué tan verdadera es la historia, qué tan completas y fantásticamente maravillosas son las Escrituras cuando uno las experimenta.

Entonces, les pido que se unan a mí en poner a pruebo este, el más grande de los misterios. Ponlo a prueba. Comienza con algo simple. La persona común que tendría un animal destructivo como un gato, no consideraría eso como un problema simple, y aún así, en 48 horas fue resuelto. Pero un punto que él hizo, cuando el hombre le dijo, él uso las palabras, “él se expresó a si mismo cuando me dijo ¡Tremendo! Se expresó con el entusiasmo que igualaba mi imaginación.” El mundo es sólo respuesta, infinita respuesta, es un eco, y el mundo entero solamente hace eco. Entonces, ¿qué eco en este caso? Cuando él dijo “¡Tremendo!” tú puedes ver que era el acto imaginario del guionista. Él realmente captó el humor que era muy enérgico, así que cuando la palabra “¡Tremendo!” salió, no era un simple: “Oh, pienso que es tremendo”, él explotó con: “¡Tremendo!”, para igualar el estado imaginario del hombre que le hizo decir: “¡Tremendo!”.

Por lo tanto, cáptalo y siéntelo, y usa tu imaginación como un gran actor lo haría. Él tiene que ponerse a sí mismo en el papel e interpretarlo. Y en el grado en que él lo sienta, él va más allá de las candilejas. Si él no se identifica con el personaje que está tratando de representar, nunca irá más allá. Él tiene que convertirse en el personaje. Así que este se convirtió en el personaje que escucha al actor a quien le escribió las líneas, y al actor se le dio una línea para que dijera: “Tú dices: ¡Tremendo!, y ahora escucha cuidadosamente, porque tú tienes que decirlo porque yo estoy dirigiéndolo; no quiero ningún pequeño tremendo, yo quiero que realmente entregues todo. Así que ahora te voy a dar el humor que quiero que adoptes.” Entonces él le da el humor, y la palabra sale exactamente para igualar su acto imaginario.

Su uso de palabras me fascina, porque no todos entienden el lenguaje del baseball, cuando él dijo: “Me tiró una curvada…" eso significa algo completamente diferente. No era lo que esperaba. Ese era el guión que él ya había leído y lo pronunció: “Bueno.” Yo no quiero eso, yo quiero que pronuncie esta nueva declaración y diga que es realmente genial, “¡Genial, tan sólo genial!” Respecto al nuevo guión. Yo ni siquiera había empezado el nuevo guión, y tú usaste mis palabras pero medio que lo has antedatado. Has ido atrás en el tiempo y lo has dicho por el otro guión.” Y luego, el hombre vuelve, y realmente lo dice, pero luego que el cambió la palabra de eso, a: “¡Tremendo!”. Eso es realmente descubrir cómo usar tu imaginación. Pero si no lo haces, y piensas que es sólo en este nivel, nunca despegarás. Quiero que todos aquí realmente lo crean y lo prueben.

Si les quito esta noche – si están aquí por primera vez – les quito o les sacudo sus creencias en un Dios personal fuera de ti mismo, un salvador personal fuera de ti mismo, no me voy a disculpar, porque yo sé que es verdad lo que les he dicho. No estoy teorizando; estoy hablando desde la experiencia. Así que cuando me subo a esta plataforma y les digo que yo conozco la realidad que es Dios, no me importa lo que el mundo entero diga al respecto. Cuando dicen, “¿No quieres decir que Dios realmente se paró delante de ti, o que tú te paraste frente a él, y has visto a la cara del hombre?” Yo digo que sí, lo hice… y es el hombre. YO SOY es Espíritu, pero necesita al hombre, su forma perfecta, para realmente expresar lo que sea en este mundo. Asume la forma del hombre. Entonces cuando ves al "YO SOY" en la forma, la forma es el hombre. Tal como la pequeña niña le dijo a su abuela, “¿Sabes qué? Anoche fui arriba en mi sueño, arriba directo al sol. ¿Y sabes qué? Él tenía una cara. ¿Y sabes qué? Él tenía manos y tenía pies. ¿Y sabes qué? El océano, el gran océano, le habló al sol. ¿Y sabes qué? El sol bajó a la tierra. ¿Y sabes qué? Él tiene piernas, y puede caminar, y caminó directo hacia mí, y me besó en la mejilla, y estaba caliente. Ahora, ¿no es un sueño muy muy tontito, abuela? Pero es verdad. No hay nada más que Dios. Y Dios es el hombre. Entonces cuando a Blake se le preguntó: “Cuando ves el sol, ¿ves a un gran genio?” Y él dijo: “¡No! Veo una multitud de ángeles cantando Santo, Santo, Santo.”

¡Él sueña como hombre! No hay nada más que el hombre, porque el hombre y Dios son uno, Dios es el hombre. Así que les pido que tomen lo que les di esta noche, y se lo lleven a casa y lo prueben. No les cuesta nada. Solo el esfuerzo y el pequeño tiempo que gastarán en hacerlo. Pero tengan en cuenta que cuando lo hagan, lo crean. Porque las palabras son: “Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó, por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.” (Hebreos 4:2) Así que cuando lo hagas esta noche, hazlo, pero sabiendo que eso en sí mismo es un acto creativo, ese acto imaginario. Y se fiel a él. Ahora, la fe no le da sustancia a ese acto imaginario, a esa realidad invisible, sino que la fe es fidelidad a la realidad invisible. Tú simplemente le eres fiel. Hiciste una promesa. Muy bien, ahora eres fiel a la realidad invisible.


¿Hay alguna pregunta?

(Pregunta inaudible)

Neville: Las tres pruebas son frases del libro de Deuteronomio. El único diablo en este mundo son los hechos del hombre, las dudas del hombre. Puedes personificar a la duda, y darle a la duda una voz para que hable, y te arrojará todos los hechos de la vida, que estarían en conflicto con tu sueño, y que el sueño en sí mismo, ya era realidad antes de que esté vistiendo una forma, así que la duda te está diciendo: “Si crees que puedes hacer estas cosas, entonces ¡lánzate abajo desde aquí! Porque le ha dado poder a los ángeles para que te levanten, no sea que tu pie tropiece en piedra.” (Lucas 4:9-11)

(Aquí se termina la cinta)



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es OUR REAL BELIEFS (Neville Goddard – 03-06-1964)
 



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viernes, 18 de diciembre de 2015

ESE ES MI NOMBRE PARA SIEMPRE (Neville - 19 de enero de 1964)

Neville Goddard (19 de enero de 1964)


ESE ES MI NOMBRE PARA SIEMPRE



Esta noche, hablemos de Su nombre. Si tú encuentras este nombre o crees en él, realmente no habrá nada imposible para ti… si realmente crees en él. Moisés le dijo a Dios: “Si yo voy a los hijos de Israel y les digo, ‘El Dios de sus padres me ha enviado ante ustedes’, y ellos me preguntan: ¿Cuál es su nombre?, ¿Qué debo decirles?”, y el Señor dijo: “YO SOY el que SOY” – a veces traducido como “YO SOY lo que YO SOY”, o “YO SOY eso que SOY”, pero todas son formas del verbo “SER”. YO SOY el que SOY. Luego le dijo, “Diles esto a los hijos de Israel, ‘YO SOY me ha enviado ante ustedes. El Señor Dios, el Dios de su Padre Abraham, e Isaac, y Jacob me ha enviado ante ustedes: este es mi nombre para siempre, y por este nombre seré conocido a través de todas las generaciones.’” No hay cambio en este nombre, mi nombre para siempre. Esto viene en el libro de Éxodo, el 3er. capítulo (versículos 13 al 17). Si leen el libro de Éxodo se darán cuenta que esto es poder absoluto, completamente inalterado por ninguna justicia, ningún amor, ninguna misericordia, ninguna compasión, ninguna paz; es absoluto poder. Así que Moisés se para en presencia del poder. Esa es la primera revelación de Dios, y es YO SOY. Déjenme que les diga, cuando lo creas, así es como lo usas. Tu primer uso de él, es poder absoluto sin ser alterado por ninguna misericordia en este mundo… solo es poder.

Así que en el mismo libro de Éxodo, se le dice que vaya al Faraón, y le diga al Faraón que libere a sus hijos. Luego Él endurece el corazón del Faraón. Por lo tanto, Él está interpretando todos los papeles. Él envía a su sirviente Moisés para que le diga al Faraón que deje libre a los hijos de Israel; y luego endurece el corazón del Faraón. Así que, ¿quién está interpretando todos los papeles?; Si Jehová, que significa YO SOY, es el actor principal en todo evento, si tú adoptas este nombre de Dios, esto es lo que te sucederá a ti. Si realmente lo crees y lo adoptas, entonces el culto de personalidades heroicas no podrá afianzarse en tu fe. No puedes dirigirte a ningún otro ser en este mundo como una persona importante en tu vida, te digo que a ninguno.

No puedes señalar a nadie. Esta noche un gran hombre está saliendo de este mundo, y todos lo admiramos como persona, pero cuando tú adoptas el nombre de Dios, el Dios de Israel, y realmente crees en el Dios de Israel, que es YO SOY, y sabes que Él interpreta todos los papeles, entonces no puedes realmente dirigirte hacia ningún culto de personalidades heroicas. No encontrarás a otro en Israel, a ningún otro para nada. Sólo existe YO SOY.

Así que la primera revelación es poder absoluto. Tú puedes hacerlo, y eres invitado a hacerlo. Así que el Faraón, quien fue condenado por el mundo, fue endurecido por el mismo que le pidió que libere a los hijos de Israel. Así que cuando lo veas, podrás decir en el final del drama: “Padre, perdónalos, ellos no saben lo que hacen.” (Lucas 23:34) Porque Dios Padre interpretó todos los papeles. Pero tú no sabes que es Dios Padre en las primeras etapas de la revelación del nombre; el nombre es revelado como absoluto poder, nada más que poder. Y luego se desenvuelve y finalmente llega al final, y el final es Dios Padre. Y el Padre es amor infinito… pero no sabemos eso hasta el mismísimo final. Así que se nos dijo: “En varias y muchas maneras Dios le habló a nuestros padres a través de sus sirvientes los profetas; pero en estos últimos días él nos ha hablado a través de su Hijo.” (Hebreos 1:1) Ahora, sabemos que él habla a través de un hijo, entonces él debe ser un padre. No puedes hablar a través de tu hijo a menos que tú seas el padre, y el Hijo revela al Padre. (Mateo 11:27)

Pero hasta que llegues al punto donde verás al Hijo y sepas quién es Dios Padre, tú eres movido a utilizar el poder absoluto. Entonces eres invitado a usar el poder. Así que, ¿puedo decirles cómo usarlo? El nombre es simplemente YO SOY. No es Neville, no es Juan Pérez, no es María Gómez, no es ningún nombre fuera de YO SOY. Eso es Dios y es poderío infinito. Tú puedes, esta noche, sentado aquí, cerrar tus ojos a lo obvio y atreverte a asumir que eres ahora, aquel que deseas ser, y asumir que ya lo eres. No preguntes cómo… esto es un poder, un poder absoluto, y de una manera que nadie conoce, esta asunción reordenará la estructura completa de tu mundo y reflejará el cumplimiento de tu asunción. Puedes en este mismo momento asumir que estás en otro lugar, aunque estés aquí, y no tengas los medios para llegar allí. Y de repente, si te atreves a asumirlo, creyendo en el nombre, el único nombre que el Dios de Israel posee, YO SOY, si te atreves a asumirlo, entonces un puente de incidentes se formará a través del cual tú serás obligado a moverte. Te moverás a través de este puente de acontecimientos llevándote al cumplimiento de tu asunción… si crees en el nombre del Dios de Israel.

Nunca dejarás a Egipto hasta que aceptes al Dios de Israel, nadie lo deja. Todos están en Egipto. Todos están enterrados en un ataúd, como se nos dijo de manera tan hermosa en el semillero de la Biblia, que es el libro de Génesis: “En el principio Dios…”, así comienza, y la Biblia termina, es decir el libro de Génesis, así: “… en un ataúd, en Egipto.” (Génesis 1:1 y 50:26). Y, ¿quién es puesto en un ataúd en Egipto?, José el Soñador. Bueno, ¿quién es el soñador? ¿Acaso no eres tú un soñador? “Mirad, aquí viene el soñador”, José, el prototipo del cumplimiento del propósito de Dios. (Génesis 37:19) Él dijo: “Vosotros pensasteis hacerme mal” – tuviste la intención de hacerme mal – “Pero Dios lo tornó en bueno.” (Génesis 50:20) Así que Dios interpretó ambos papeles. Él te hizo venderme a Egipto, y aun así él lo hizo con un propósito: que yo pueda mostrarle al mundo entero quién es Dios. Él es el soñador; el soñador en el hombre es Dios. Cuando dices “YO SOY”, ese es Dios. La biblia reconoce sólo una fuente de los sueños: todos los sueños, todas las visiones proceden de Dios. (Números 12:6, Job 33:15) Así que mientras me paro aquí, puedo soñar un sueño despierto o puedo cerrar mis ojos y dormir una pequeña siesta y tener un sueño dormido incontrolado. O puedo abrir mis ojos ante el mundo, e ignorar al mundo entero y tener un sueño despierto controlado… aun así es el mismo sueño. Este es el poder que es Dios quien es YO SOY.

Así que si aceptas al Dios de Israel, comienzas a salir de Egipto. Ese es el comienzo del Éxodo. Pero al hombre le cuesta mucho mantener el pretérito; siempre está dirigiéndose aquí, o dirigiéndose allá, o dirigiéndose a cualquier otro lado. No parece poder permanecer fiel a el pretérito: el pretérito es: “YO SOY”. Si yo digo, “Tú eres”, estoy afuera. Si digo: “Él es”, estoy afuera. Si uso la palabra Señor y pienso en algo más que “YO SOY”, estoy afuera. Si uso cualquier nombre usado en las Escrituras para Dios, y no permito que se registre en mí como “YO SOY”, estoy completamente afuera. Así que el Yod He Vav He – que significa “el Señor” en las Escrituras, lo que significa “YO SOY” – es el verbo “SER”. Pero no tiene sonido, son cuatro consonantes, y nadie realmente puede pronunciarlas. Mi viejo amigo Ab (Abdullah) trató de explicarme cómo pronunciarlas, pero él no podía pronunciarlas. No puedes pronunciar Yod He Vav He en hebreo, no hay manera de pronunciarlo. Pero le agregamos algo y tratamos de darle un sonido: lo llamamos Jehová, algunos lo llaman Yavé. Pero no puedes pronunciar el nombre, es el nombre impronunciable este poder que es YO SOY. Siempre recuerdas que cuando usan la palabra Adonay, usan la palabra Adonay para decir Yod He Vav He; porque no pueden pronunciar Yod He Vav He, entonces dicen Adonay. A veces usan otra palabra, Álef Lámed, y usan tantas otras palabras. Pero no importa qué palabra escuches para Dios, siempre puedes recordar que es YO SOY, y nadie más. Así que no puedes equivocarte.

Todas las cosas son posibles para Dios. Si un hombre puede pararse frente a un cartel, y simplemente ver en ese cartel lo que él quiere ver, aquello que si lo estuviera viendo indicaría que él es dueño del edificio, bueno, entonces ¿quién es el que lo está mirando? YO SOY. Bueno, ¿qué estás viendo? “Yo estoy viendo…”, y le digo exactamente lo que estoy viendo. Bueno, si lo estoy viendo, insinuaría que yo soy dueño del bloque entero… y eso es todo lo que hago… así que lo estoy haciendo, y dos años después, sin tener un centavo en el bolsillo, soy dueño del bloque. Y esto es cierto, no lo estoy inventando, les estoy contando una historia verdadera. Ese edificio fue comprado en 1924 por $50,000 y él no tenía un centavo en su bolsillo. Lo vendió el año pasado por $840,000, y no hay impuesto en plusvalía. Ese es el hombre, quien es mi segundo hermano, quien está simplemente mirando y simplemente usando el único nombre de Dios que es YO SOY.

Esto es absoluto poder cuando se le revela por primera vez al hombre. Así que continuamos condenando al Faraón. ¿Por qué condenar al Faraón cuando el ser que interpreta al Faraón interpreta el papel de Moisés? Él interpreta todos los papeles en el mundo, ¡absolutamente todos los papeles! Después de usarlo – y normalmente es de manera necia, malvada, sin misericordia, aun así, en el final no hay condenación. Te estás moviendo hacia un final predeterminado para encontrar que Dios es Padre e infinito amor es Dios. Pero esta noche comparto con ustedes mi propio conocimiento y uso de este nombre en poder. También puedo compartir con ustedes (y lo haré) este nombre en su estado final en amor. Porque cuando llegues al final del desenvolvimiento del nombre, tú eres Dios. Así que comienzas en el principio… y se te dijo: “Te he probado en los hornos de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, pues ¿cómo sería profanado mi nombre? Mi gloria no se la daré a otro.” (Isaías 48:10 y 11)

Dios sólo es alabado ante Dios; Espíritu sólo es alabado ante Espíritu; la vida sola es alabada ante la vida. Así que si yo recibo la alabanza, la gloria de Dios, yo debo venir a Dios primero. Así que aquí están las palabras en el capítulo 17 de Juan: “Padre, glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique.” (Versículo 1) El Hijo no puede glorificar al Padre hasta que el Padre primero glorifique al Hijo. Ahora, hace esta declaración: “He llevado a término la obra que me diste a realizar; ahora pues, Padre, glorifícame al lado tuyo con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiese.” (Versículos 4 y 5). Bueno ¿quién está haciendo esta pregunta? Tú y yo, cuando hayamos terminado el trabajo. Cuando hayamos terminado todo el trabajo dado a nosotros para que hagamos, sólo pediremos que se nos devuelva la gloria a la que hemos renunciado para asumir la limitación de la carne. Porque el que está preguntando es el poder creativo y la sabiduría de Dios personificada como hombre.

Así que para venir aquí, vinimos con un propósito. Y para venir aquí tenemos que haber sido el poder creativo y la sabiduría de Dios. Porque eso es lo que Cristo es, como se nos dice en el libro de Corintios, 1er. capítulo de 1ra. Corintios: “Jesucristo, el poder de Dios y la sabiduría de Dios”, (versículo 24), así que aquí está personificado como hombre. Pero cuando haya completado su trabajo – que es el desarrollo del nombre de Dios – cuando llegue al final de todo y él despierte como Dios Padre, ahora, “He llevado a término la obra que me diste a realizar; ahora pues, Padre, glorifícame al lado tuyo con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiese”. Así que Dios glorifica al Hijo para que el Hijo pueda glorificar al Padre, porque el Padre solo es gloria ante el Padre. Así que no puedes realmente glorificar al Padre hasta que el Padre primero te glorifique a ti. Y él no te glorifica hasta que llegues al final de todo. Cuando vuelvas, ese poder creativo ha vuelto de su misión. Habiendo cumplido todo lo que fue enviado a hacer, regresa… y luego retorna. Y el Padre lo glorifica primero para que, a cambio, glorifique al Padre.

Así que este es el gran misterio de este nombre. En el libro de Éxodo cuando Moisés comienza a cantar la canción llamada “La Canción de Moisés”, él dijo: “Dios es un hombre de guerra, el Señor es su nombre.” (Éxodo 15:3) Sólo poder, absoluto poder, “Dios es un hombre de guerra”. Porque él lo vio todo, cada niño que murió, era el primogénito, desde aquel que se sentó en el trono, hasta aquel que estaba en un calabozo. Ve y pídele que deje ir a mi pueblo, pero yo endureceré su corazón: y luego tú le dirás que cada hijo primogénito morirá esta noche, desde el primogénito del Faraón hasta los que están en lo más bajo, en la tierra de Egipto. Y esa noche todos murieron, hasta el primogénito de los ganados murió. Ellos dijeron, “Somos hombres muertos, deja ir a esta gente.” Bueno ¿quién lo hizo? ¿No fue acaso el mismo Dios? Sólo un Dios interpreta todos los papeles en el mundo. No hay nada más que Dios; Dios está interpretando cada papel.

Pero ahora, si realmente quieres comenzar a salir del mundo de la muerte, debes aceptar el nombre del Dios de Israel. Esto es el monoteísmo al extremo. No puedes tener a dos dioses y ser un verdadero Israelita, y sólo los Israelitas salen de Egipto. Como se nos dijo: “Ciertamente Dios es bueno para con Israel… los puros de corazón”, en el capítulo 73 del libro de los Salmos (versículo 1). Luego él mira y ve a Natán, quien fue llamado Natanael que significa “el regalo de Dios”; y él dijo, “He aquí un verdadero Israelita en quien no hay engaño.” (Juan 1:47) No hay dos dioses; sólo un Dios. Así que él llama a Israel. Él sólo llama Israel a un hombre conforme a su corazón, un Israelita realmente en quien no hay engaño, y lo llama a él. Bueno, si no hay engaño, entonces estas adorando solamente a un Dios. Pero, adorar significa “digno de la atención de uno”. Así que tú prestas atención a las noticias del día siguiente por la mañana, prestas atención a algo más mañana... ¿Estás prestándole alguna atención a YO SOY? ¿Pasarías cinco minutos esta noche antes de irte a dormir, o cinco minutos mañana, en solamente contemplar el ser, solamente ser? Ni Juan, Ni María, nadie en este mundo, ¿simplemente ser? Porque eso es adorar a Dios. Así que adoras solamente a YO SOY. Habitas en solamente ser. Quedarás fascinado con lo que verás y con lo que sucederá cuando habitas sólo en SER. Nunca has visto tan gloriosa luz como la que ves cuando habitas en tan solo SER. Esta dorada, dorada luz comienza a aparecer alrededor tuyo, luz líquida. Como se nos dijo en el libro de Sabiduría, “Como oro en los hornos Él nos ha probado” y nos recibe como oro puro. (Proverbios 17:3). Así es, oro fundido. Tú eres probado en los hornos y de repente te conviertes en oro fundido, y él te recibe como puro oro fundido. Luego dejas este mundo, llamado el mundo de Egipto – el último versículo en el libro, el capítulo 50 del libro de Génesis: “Y él fue puesto en un ataúd en Egipto.” (Versículo 26) Pero él le hizo prometer a sus hermanos que no lo dejarían en Egipto; que lo sacarían de Egipto y lo traerían a la tierra que fue prometida. Así que el mundo entero casi puede estar dentro de esa pequeña declaración: “En el principio Dios… en un ataúd en Egipto.” Y luego el soñador está soñando este fantástico sueño de la vida. Todos deben soñar el sueño de la vida, pero él saldrá de allí cuando descubra el nombre de Dios.

El primer descubrimiento del nombre es puro poderío, absoluto poder. Lo vi tan claramente cuando un joven veinteañero, fui llevado a la sociedad divina, y el primero con el que me encontré era infinito poderío, puro poderío, ni un hilo de misericordia en su presencia, ni paz, ni amor. Pero en la misma sociedad estaba el amor infinito, quien me abrazó; y en ese momento del abrazo me hice uno con él, fusionado con amor infinito, que es el Dios definitivo. Luego fui enviado de vuelta ante el primero que vi, el puro poderío. Tuve que empezar allí. Fue el Poderío quien me ordenó ir al mundo y contar la historia, no fue el Amor. El Amor me abrazó, y mientras estaba con el Amor, fui traído ante el Poderío por segunda vez, y el Poderío me envió al mundo con este resonante comando en mis oídos: “¡Hora de actuar!” Esa fue la palabra, con énfasis en “actuar”. Dios solo actúa y es en todos los seres existentes u hombres.” (Blake, “Matrimonio del Cielo y el Infierno). “Así que permitamos a aquel que sólo es, dar decisión.” (Blake). Él sólo actúa.

Comencé de esa manera, tratando de probarlo, y funcionó de maravilla. Luego, de ahí en más, el nombre en sí comenzó a desarrollarse en niveles más elevados. Siempre poderío, pero de altos y más altos niveles, hasta que finalmente llegas al último, y el último es Amor. Dios es amor infinito y Dios es Padre. Pero nunca conocerás al Padre salvo a través del Hijo, así que el Hijo te revela a ti, a ti mismo. Cuando el Hijo Único de Dios se para delante de ti y tú sabes que es tu hijo, entonces sabes quién eres tú. Tú eres el Padre. Así que, ¿puedes ver en esta afirmación, YO SOY, esta extraña y maravillosa unión de Dios y el hombre? “Ese es mi nombre para siempre.” Cuando yo digo “YO SOY” y tú dices, “YO SOY”, bueno ¿acaso esto no es una extraña y maravillosa revelación de unidad del hombre, y la unicidad con Dios? Luego entendemos la más grandiosa declaración, cuando se le preguntó cuál es el mandamiento más importante, y él respondió: “Escucha, Oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor es Uno.” (Deuteronomio 6:4) “Escucha, Oh Israel, el Señor” – la palabra traducida “el Señor” es: YO SOY. La palabra Elohim, sería “los YO SOYs”; los dioses, es plural. Luego vuelve: “El señor, YO SOY, es uno.” Aquí tenemos una unión compuesta, uno hecho de otros. Así que todos nosotros juntos formamos el único Señor que es el Dios de Israel.

Nadie se va de este fabuloso mundo de muerte hasta que primero acepte al Dios de Israel, que es YO SOY. Luego él comienza. Podrá cometer innumerables errores. Como se te dijo, en el viaje ellos se dieron la vuelta, hicieron todo esfuerzo para volver a Egipto… porque se olvidaron del pretérito. No podían realmente permanecer fieles al pretérito, que es “YO SOY”. Así que construyeron un becerro de oro, y construyeron otra cosa más, hicieron otra cosa más… todo en conflicto con el segundo mandamiento, “No te harás ningún ídolo ni figura ante mí.” (Éxodo 20:4) Bueno, un ídolo no necesariamente debe ser algo físico, podría ser una idea. Te dirán: “Conocí a una persona maravillosa. Ven a escucharlo, o ven a escucharla. Oh, él es completamente cercano a Dios.” Así que te olvidas del “YO SOY”, y vas al “Él es”. Eso no es Dios; no está allí afuera para nada. Dios no lleva puesto el nombre llamado Neville o Juan Pérez; estas son máscaras, olvídalas. Es simplemente YO SOY. Así que donde sea que te encuentres en este mundo, lo que sea que estés haciendo, si solamente puedes recordar el nombre de Dios y recurrir a él, serás instantáneamente redimido, de lo que sea que eres – si recurres a él – redimido en otro estado.

Él dijo: “Yo soy el Señor.” Traducido de manera correcta sería: “Yo soy el YO SOY.” “Yo soy el señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador… y a mi lado no hay otro Salvador, no conozco otro. No conozco a otro Salvador, Yo soy el primero y Yo soy el último; y no hay otro a mi lado.” Léelo en el libro de Isaías, el capítulo 43, el 41, y el 44. (Isaías 43:3-11; 41:4; 44:6) Únelos y observa esta maravillosa revelación del nombre de Dios que es el Salvador del mundo. Así que esta noche, en vez de orarle a alguien, permítanme que les diga, si el nombre del Dios que yo adoro es YO SOY, entonces sigue solamente lo que soy. ¿Puedo orar correctamente? No puedo orar correctamente de ninguna otra manera que no sea por medio de lo que soy. Él no escucha mis palabras. Hay una pequeña historia en la que el Arcángel Miguel se dirige al Señor y le dice: “Permíteme que lo diga, Señor, pero creo que has cometido un gran error al permitirle al hombre que aprenda a cómo hablar.” Todas las oraciones llegaban arriba y sonaba igual que Babel, todos estaban pidiendo algo completamente diferente, y todos estaban pidiendo. Así que él dijo: “Si no les permitieras hablar, podríamos entender qué es por lo que están orando.” Dios le dijo: “Yo nunca escucho lo que dicen; yo sólo escucho sus vidas.” Esto es todo… yo sólo escucho sus vidas… así que sólo lo que soy, es respondido. Ninguna oración mía sale más allá del techo, más que la oración de lo que Yo soy. Eso es todo lo que puedo responder.

Así que esta noche, si yo fuese saludable, debo asumir que ya lo soy. Si yo fuera rico, debo asumir que ya lo soy. No le pido permiso a nadie en este mundo. Si yo fuera lo que sea, debo asumir que ya lo soy; porque esa es la forma de pedir en el único nombre que realmente responde. Yo sólo escucho sus vidas. Y mi asunción no necesita estar basada en la evidencia de mis sentidos, ni necesita estar basada en la razón. Mi asunción en ese mismo momento en que yo asumo, en efecto construirá una serie maravillosa de acontecimientos; y luego yo, parado aquí, seré obligado a caminar a través de una serie de acontecimientos, a través de un puente de incidentes, y moverme exactamente a donde mi asunción me lleva. Lo he hecho una y otra vez. Cuando las cosas aparentaban ser muy oscuras, y no podía dirigirme hacia la luz; y no sabía hacia dónde dirigirme. No tenía dinero, no tenía nada de esto, nada de aquello, y me atreví a asumir que yo era el hombre que quería ser, y que yo estaba donde quería estar – lo que hubiese requerido de una gran fortuna. Y extrañamente, todo vino de la nada misma. No tuve que meter mi mano en el bolsillo de otro para obtenerlo. No hice nada de lo cual podría estar avergonzado para obtenerlo. Simplemente sucedió. Pero al mirar atrás, uno tiende a inclinarse a creer que hubiese sucedido de todas formas – por culpa del entrenamiento mental antiguo –, y ahí es cuando vuelves a otro dios, y te olvidas del Dios de Israel. Uno siempre debe recordar al Dios de Israel, y el Dios de Israel es tu propia maravillosa imaginación humana. Ése es el Dios de Israel… ése es el Dios que creó el mundo entero y lo trajo a la existencia, y lo sostiene. No hay una cosa que venga a este mundo que no sea sostenida por tu propio maravilloso acto imaginario. No permanece en el mundo sin tal sostén, y cuando cesa de recibir ese sostén, desaparece como si nunca hubiese estado presente. Ese es el Dios de quien yo hablo. Este es el Dios de Israel, tu propia maravillosa imaginación humana, de la cual yo hablo como el YO SOY, ése es Dios. Comienza esta noche, porque eres alentado a hacerlo. Ve de nuevo al libro de Éxodo… es absoluto poder. Si estás en los negocios, pruébalo.

Vendrá el día en que te moverás a través de la serie completa y llegarás arriba al cumplimiento de todo esto, y descubrirás que él es el Dios de amor, no sólo el Dios de Amor, sino el Padre. Así que Dios tiene que darte en el final, a él mismo para recibir la gloria, porque él no puede recibir la gloria de nadie más que de sí mismo. Así que para recibir la gloria de ti, él tiene que darse a sí mismo a ti; y él es el padre, así que él se da a sí mismo como padre, y al hacerlo él te da a su hijo. Luego tú ves a su hijo y su hijo te llama Padre. Y lo sabes, no hay duda en tu mente respecto a quién es él, él es tu hijo. Ves su cara celestial, que es el hijo único de Dios (Salmo 2:7), y tú sabes que eres su padre y que él es tu hijo. Luego el drama se termina.

Pero la herencia que es Dios mismo, no puede ser realizada, o al menos, no puede ser completamente realizada por ti quien ha tenido la experiencia, mientras que estés vistiendo este ropaje de carne. Este es el velo del olvido, esto es amnesia, este pequeño ropaje, completa amnesia cuando entras a este mundo y asumes las limitaciones del ropaje de la carne. Así que tú interpretas el papel, y luego escuchas de aquellos que él ha enviado al mundo, el verdadero significado de su nombre y el poder de su nombre. Tú lo tomas y lo usas. Si se prueba a sí mismo en cumplimiento, ¿realmente importa lo que piensen otros? ¿Qué conocemos en este mundo de mejor manera y absolutamente, que aquello que hemos experimentado por nosotros mismos? Así que si lo he experimentado, ¿acaso importa realmente lo que cualquiera en este mundo me diga? Te diré, no lo has experimentado, o no me dirías que esto no es correcto. Si lo hubieses experimentado, estarías de acuerdo conmigo, así que no lo has experimentado. Espera… ya lo vas a experimentar.

Después de que un hombre experimenta a Dios, realmente no importa lo que el mundo diga respecto a que no hay Dios. Muchos de ellos dicen que no hay Dios, realmente no importa. Andarán ciegos sin saber. Primero lo van a encontrar como Poder… así es como lo encontrarán primero. Cuando lo encuentren como poder, lo van a usar y mal usar, y cuando lo mal usan, ¿quién lo está mal usando? Dios está mal usándose a si mismo. Él está mal usando su propio nombre. Él endurece el corazón del Faraón y luego mata a los primogénitos… en una noche, murieron todos. La langosta vino y devoró toda la tierra. Envió toda plaga, una tras otra, eso es el uso del poder; pero de esta forma, es un mal uso extraño y peculiar de él. Bueno, está bien, estás invitado a mal usarlo. Luego viene el dolor… él te lleva a través de los hornos. “Te probaré en los hornos de la aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, pues ¿cómo sería profanado mi nombre? Mi gloria no se la daré a otro.” (Isaías 48:10 y 11) Así que Él tiene que traerme a ese estado que es semejante a Él mismo, antes de que me pueda dar su gloria, para que yo refleje su gloria. No puede simplemente dármela hasta que yo me haga uno con Él. Me lleva a través de todos estos hornos, y finalmente me convierto en oro fundido y puedo rápidamente ser moldeado a su imagen. En un abrir y cerrar de ojos ese oro fundido toma la forma de su imagen, y luego tú asciendes hacia el Cielo con Dios Padre por siempre y para siempre.

Puedo compartirlo con ustedes pero no puedo convencerlos con palabras. Sólo puedo decirles que comienza con la primera revelación del nombre y la primera revelación es poder absoluto, poder sin compasión, eso es poder. Él es llamado un Dios de guerra, y este es su nombre. Pero luego de que lo hayas atravesado, y lo ves, y lo has usado sin misericordia, saldrás de eso. Y lo usarás en un nivel más alto, y luego en un nivel aún más alto, y finalmente llegas al nivel más alto, y es el nivel del amor, donde Dios es Amor Infinito. Y déjenme que les diga, no hay poder en el mundo que se compare con Dios. Hablamos de este poder en este nivel, pero el amor es el más grande de todos. Ese es el más grande de todos, porque es el máximo de Dios que es amor.

Así que esta noche, tú tomas este maravilloso nombre y lo pruebas. ¡No te fallará! Te lo prometo, no te fallará… sólo: “YO SOY”. Olvida lo que has hecho en este mundo, olvida lo que la gente piensa que eres; olvida todas las pequeñas etiquetas que la gente pone sobre ti. Quítate todo, y simplemente habita en el “YO SOY”. Repítetelo a ti mismo en silencio sin ningún sonido audible, sólo: “YO SOY”. Serás maravillado con lo que ocurrirá… solamente: “YO SOY”.

Luego en esta YOSOYdad, vístete con tu deseo cumplido. Tan solo inténtalo. Les estoy contando lo que experimenté. Esto no es ninguna teoría, esto no es especulación, esto es pura experiencia. Viene de esa manera, en el máximo éxtasis. No puedo decirle a nadie con palabras lo que es llegar a un estado donde no hay nadie más que “YO SOY”. Tú eres un Ser Infinito… pulsante, luz líquida. No hay mundo, no hay gente, nada, solamente el “YO SOY”. Es un estado más allá de cualquier descripción que el hombre podría concebir en palabras. Así que, tú y yo, separados como aparentamos estar, en ese estado somos uno.

Así que si llevas su nombre – como se nos dijo, “Ve y llama a mis hijas desde los extremos de la tierra, y llama a mis hijos desde lejos, todos aquellos que son llamados por mi nombre” (Isaías 43:6-8); ¿acaso no eres llamado por su nombre? Antes de que digas nada en este mundo tú dices: “YO SOY”, ¿verdad? Bueno, ése es su nombre. Llama a mis hijas desde los extremos de la tierra y llama a mis hijos desde lejos, Todos los que son llamados por mi nombre. Bueno, somos llamados por el nombre porque “Yo Soy”; porque puedes decir “Yo Soy”. Si primero no estás consciente de que eres, entonces no puedes estar consciente de que eres algo. Primero debes estar consciente de ser, al decir “Yo Soy”. Llama a todas mis hijas, llama a todos mis hijos, quienes son llamados por mi nombre, y hazles saber que Yo soy el único Salvador. A mi lado no hay otro Salvador. Él los llama a todos y se da a si mismo a los que fueron llamados.

Pero esta noche, si tú estás ahora buscando un trabajo mejor, o buscando un trabajo, o un cambio en tu mundo social, o en tu mundo físico, o lo que sea que busques, comienza con el poder absoluto de Dios que es YO SOY. Y luego, Dios puede conjurar cualquier cosa en este mundo. Todas las cosas son posibles para Dios. Atrévete a asumir que “Yo soy…” y lo mencionas. Cuando lo mencionas… es ese “eso”... luego: “Yo soy”. Así que ¿qué debería decir? Tan solo di: “YO SOY eso que SOY”. Cuando vayas a ellos, simplemente diles: “YO SOY me ha enviado a ustedes.” Eso es todo lo que dices. Algunos te creerán, y otros no. Eso es todo lo que dices, solo diles “YO SOY me ha enviado ante ustedes… porque ese es mi nombre para siempre… a través de todas las generaciones.” (Éxodo 3:14) Así que esta noche, tú simplemente asumes que: “Yo soy…” y luego lo mencionas. En el momento en que lo mencionas, le pones el “eso”, y luego lo afirmas, “Yo soy”. Dices: “Yo soy saludable”, la palabra “saludable”, se convierte en el “eso”, en esa oración – Yo soy. “Yo soy rico, Yo soy.” “Yo soy empleado, completamente empleado, Yo soy.” Así que esa oración que ponemos en el medio, o sea “completamente empleado”, se convierte en el “eso”, de la oración. “Yo soy” – y tú lo afirmas. Luego quédate dormido en esa declaración como si fuera cierto, y prueba a Dios y verás. Como se te dijo: “Vengan, pruébenme y vean. ¿Acaso no se dan cuenta que Jesucristo esta en ustedes? A menos que hayan fracasado en la prueba.” (2 Corintios 13:5) “Jesucristo es el Poder y la Sabiduría de Dios.” (1 Corintios 1:24) Es este poder. Así que pruébalo esta noche, y ve si no externalizas en tu mundo aquello que estás afirmando como verdadero de ti mismo.

Ahora vayamos al silencio.


(Pregunta inaudible) 

Neville: Para mí, los cuatro ríos son los cuatro sentidos del hombre. Los antiguos nunca hablaron de cinco sentidos; hablaron de cuatro: vista, oído, olfato, y luego unieron gusto y tacto juntos. Estos son los principales ‘enchufes’ del hombre en esta era. Así que la vista, el oído, y el olfato eran los tres, y luego gusto y tacto fueron unidos como el cuarto, porque ambos dependen del contacto. Para saborear algo, tú debes estar en contacto con aquello que saboreas, y para el tacto debes estar en contacto. 

Pregunta: ¿Cómo interpretarías eso cuando lo lees? Lo estaba leyendo de nuevo y pensé, “Bueno, ahora cómo esto puede significar que soy yo…” y luego, no podía sacar una deducción.

Neville: Bueno querida, lo he respondido tan claro como pude. Los cuatro sentidos que van hacia el Edén… el Edén está dentro de ti... el libro completo es todo sobre ti. Todo el drama se desarrolla dentro de tu propia maravillosa imaginación humana. Así que Blake dijo: “El hombre no tiene un cuerpo diferenciado de su alma. Eso llamado cuerpo es una porción de su alma discernida por los sentidos, las válvulas principales del alma en esta era.” Aunque él usó las palabras “cinco sentidos” en su propio maravilloso poema, él los confina en cuatro. Todo místico los confina en cuatro sentidos, porque el sentido del tacto y el sentido del gusto dependen ambos del contacto. Y él dijo que éste es la puerta occidental cerrada en el hombre. El hombre no ha abierto aún esa puerta. Si el tan solo pudiera abrir la puerta occidental, él miraría hacia los mundos inmortales, lo que él dijo que era su tarea: “Yo no descanso de mi gran tarea, de abrir mundos eternos, de abrir los ojos inmortales del hombre hacia dentro, hacia los mundos del pensamiento, hacia la Eternidad, para siempre expandiéndose en el seno de Dios, la Imaginación humana.” (Jerusalén) Pero esa puerta occidental en el hombre está cerrada, así que estos ojos inmortales están cerrados, los sentidos inmortales están cerrados. Pero él toma la puerta occidental, que es el sentido del tacto… que está cerrado.

Pregunta: Neville, ¿dónde está esa pregunta que dice: “Llama a mis hijas desde los extremos de la tierra”?

Neville: Eso está en Isaías, en el capítulo 41, y toma el 43 y únelos. “Llama a mis hijas desde los extremos de la tierra y a mis hijos desde lejos, todos aquellos que son llamados por mi nombre.” Como verás, hay dos Isaías. Así que el segundo Isaías comienza con el capítulo 40 y no va más allá del capítulo 44 de lo que leí esta noche. Comienza desde el 41, son todos capítulos muy cortos, el 41 y el 43, y ambos puestos juntos.

Pregunta: Neville, ¿podrías resumir un poco sobre lo que dijiste el 5 de Enero respecto al primero en ser sellado?

Neville: Ese era Judá. Eso está en el capítulo 7 del libro del Apocalipsis, y los 144.000 que son sellados, lo que deletrea el nombre de Adán. Alef, Dalet, Mem, que es uno más cuatro más cuarenta. Pero en hebreo cuando tienes el cero detrás de la figura, lo puedes multiplicar indefinidamente. Así que Adán realmente es 144.000… eso es que todos serán sellados. Ninguno puede perderse porque todos son Dios. Sólo existe Dios interpretando todos los papeles. Pero Judá es el primero en los doce. Porque había doce, y cada doce tenía doce, bueno, doce veces doce es 144. Así que el primero llamado para ser sellado es Judá, así que es el cuarto de la cuarta generación de Abraham, y él era el que sostuvo el cetro, y nunca podría ser separado de él. Así que ése era el cuarto, y el cuarto nombre, del cuarto hijo. Venimos a través de esta entrada llamada el cuarto, porque la cuarta letra es Dalet, y esa es la puerta.

Pero curiosamente, cuando comienzas a sellarlos, Judá viene primero en el capítulo 7 del Apocalipsis (versículo 5). Somos todos uno; no hay dos de nosotros en este mundo. Pero el hombre no lo sabe todavía; y no hay condenación si no lo sabes y piensas que el otro individuo está haciendo algo que es malo, porque la gente lo hace todo el día. En el periódico todas las mañanas, alguien va al banco y toma lo que no le pertenece. Así es todo el día, y no conoce el poder de Dios todavía. No hay problema, porque el ser interpretando a ese ladrón es Dios. Aquel que lo va a arrestar es Dios. Aquel que lo vigilará en la cárcel, ese es Dios. Dios interpreta todos los papeles en el mundo; y no hay nada más que Dios. No hay lugar para otro, solo hay Achad, solamente uno.

Pregunta: ¿Cuál es el significado de José haciéndoles prometer a sus hermanos que no lo dejarían en Egipto?

Neville: Otra vez, respecto a las promesas de las Escrituras, todas las promesas deben ser cumplidas. José era el soñador. “No me dejen en el ataúd, despiértenme.” Como se nos dijo en el capítulo 44 del libro de los Salmos, “¡Despierta! ¿Por qué duermes, Oh Señor?” (Versículo 23) No se refiere a otro, es el Señor quien está durmiendo. Él es sólo un prototipo del soñador que es Dios. Es Dios quien se impuso sobre sí mismo todas estas limitaciones. De hecho, la tiranía no es nada más que la división de esta sustancia espiritual en contra de sí misma. Dios se fragmentó… esta es la roca que se rompió… ahora Él está juntando cada pequeño pedazo para unirla toda de nuevo. Cuando todo esté unido de nuevo, será una roca mucho más grandiosa que la que fue antes. Así que aquí esparcimos este poder creativo, y luego lo llevamos de vuelta. Y cada uno lleva de vuelta el trabajo asignado, y vuelve, y todos se convierten en uno una vez más, y ahora es un poder mucho más grandioso que el que fue antes.

Así que todos están interpretando… es por eso que cuando la biblia habla del incesto, bueno, todos los que conoces tienen que ser incesto si todo es Dios y tú eres Dios. Y: “Rubén subió a la cama de su madre”, y nosotros juzgamos duramente porque él fue a la cama de su madre. Y hablamos de todas estas extrañas cosas en las Escrituras que no entendemos que el mundo entero tendrá que ser. No hay un solo tal llamado “crimen” conocido por el hombre que no sea abiertamente hablado en las Escrituras. No tenemos nada nuevo en el mundo respecto a los crímenes. Hablamos de genocidio, hablamos de destruir una ciudad entera. Lean las Escrituras. Completa aniquilación de un ser entero y toda su descendencia… ese es el poder absoluto destructivo. Y finalmente se mueve hacia aquello que llamamos Cristo Jesús cuando él encuentra a su Padre. Y aquí hay una revelación del Padre, y cuando te pares en la presencia del Padre, bueno, no puedo describirlo. Nunca has conocido tal amor, no puedes describirlo, tal éxtasis. La gente habla del amor aquí, mientras están viviendo en habitaciones separadas. Supone que deseas a alguien apasionadamente en este mundo y que estuvieses detrás de rejas de acero, y que no podrías tocar al otro, bueno eso es más remoto. Esta cosa llamada amor de Dios, no puedes concebir la intimidad de este amor. Tú te conviertes en uno con amor infinito, y es un éxtasis más allá de los sueños más increíbles del hombre… y eso es amor. Eso es el amor máximo.

Así que el mundo entero esparcido está siendo recogido uno por uno por uno. “Los recogeré uno por uno, Oh gente de Israel.” (Isaías 27:12) No eres recogido de a dos o en grupos, es uno por uno. Y cuando eres llamado a la presencia del amor infinito, te paras en la presencia del hombre, y aquí está el amor, y el amor te abraza. Y luego tú sabes por primera vez en la eternidad lo que el amor realmente significa. Y estás allí para siempre… hasta mañana, luego de que el drama entero se haya terminado, una nueva obra es escrita, y hay una nueva fragmentación para una expansión aún más grande de Dios.

Buenas noches
.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es THAT'S MY NAME FOREVER (Neville Goddard – 01-19-1964)



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viernes, 4 de diciembre de 2015

HOMBRE INMORTAL (Neville - sin fecha)

Neville Goddard (sin fecha)


HOMBRE INMORTAL



Creo que hoy encontrarán una noche muy práctica.

Debo incorporar ciertas cosas que he pasado por alto a través de los años. Les digo esto, porque un amigo muy querido nuestro, que esta noche no está aquí porque si hubiese sabido que cerraba con la última conferencia del año, que es esta noche, y no el último viernes del mes, él hubiese venido.

Pero él me dijo: “Estoy muy perturbado por algo que dijiste hace dos semanas, y me refiero a eso de los rangos, los rangos celestiales.” Y continuó: “Yo no voy a renunciar a mi derecho divino. No daré mi poder a nadie. No haré a otros pequeños para así hacerme superior. Quizás te malinterpreté, y desearía que expliques esto en tu plataforma, y le pediré a alguien la grabación para escuchar tu respuesta a mi pregunta.”

Cuando hablo de los rangos, los rangos espirituales, no retractaré ninguna palabra, pero él falló en ver la diferencia entre el individuo y el estado en que ese individuo está por el momento.

Existe una gran diferencia entre los estados, y el inmortal tú. El hombre inmortal es Dios. El hombre es todo imaginación y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él. El cuerpo eterno del hombre es la imaginación y eso es Dios mismo.

Dios está interpretando todos los papeles. Solamente Dios actúa y es, en seres existentes, u hombres. Existe sólo un actor en el mundo. Existe sólo un autor, y ese es Dios, y ese Dios del que hablo es tu propia maravillosa imaginación humana, ese es el poder operante en el mundo.

Si yo hablo de tu Dios, existe la posibilidad de que tú pienses en alguien existiendo fuera de ti mismo. Pero si hablo de tu imaginación, estoy seguro de que pensarás sólo en ti mismo.

Bueno, ese es el Dios del que yo hablo, interpretando todos los papeles, y el rol más bajo es el de las múltiples lenguas. No es que eres lingüista; todos están hablando nuestro lenguaje. Pero hay doscientos millones de nosotros, y se nos hace difícil entendernos, porque estamos moviéndonos hacia un prejuicio, una superstición, una idea fija, así que podremos decir lo que sea, pero tenemos que atravesar esa barrera, aunque estemos hablando todos el mismo idioma usando la misma lengua inglesa.

Déjenme que empiece con una frase del capítulo ocho de Nehemías: “y leyeron en el libro de la ley de Dios, interpretándolo, y la gente entendió la lectura.” (Nehemías 8:8) Lo leyeron con interpretación y la gente entendió la lectura. Pablo declara en su carta, la primera carta a los Corintios, lo encontrarán en el capítulo 14 dice, “prefiero hablar cinco palabras en mi mente para instruir a otros, que diez mil palabras en una lengua.” (1ra. Corintios 14:19)

Cinco palabras sólo para instruir a otros. Bueno, esa ha sido mi esperanza desde que comencé a enseñar allá por 1938, para hacerlo tan claro que no haya malinterpretación. Déjame que lo explique claramente ahora. Los Estados Espirituales del Alma, son eternos. Tú no los cambias. Tú los atraviesas como un viajero, y comienzas desde lo más bajo, las lenguas, la confusión de las lenguas llamada Babel en las escrituras, donde no nos entendemos entre nosotros, así que hacemos guerras sobre extrañas, extrañas confusiones.

El segundo es el administrador, el organizador, así que organizamos los Estados confusos para ganancia personal, ese es el segundo, y luego Pablo sigue hacia arriba hasta el octavo. Encontrarán el último, el Apostolado.

Ahora, el que interpretó el papel del más bajo, es también el mismo que va a interpretar, cuando sea llamado, el del Apóstol, y será enviado para contar una historia verdadera. Son el mismo ser, no lo identifiques con el estado llamado el Apóstol. Mientras que esté en ese estado, él interpretará ese papel. Pero él no está allí, él es el ser inmortal, que es el mismo que está sentado aquí mismo, en todos ustedes que están aquí.

Así que el juez, y el que está siendo juzgado por él, son los dos que están siendo interpretados por el mismo ser, y a ese ser el mundo lo llama Dios, pero ellos no saben que él es el único actor en el mundo. Hay sólo un actor, solamente Dios actúa y es, en los seres existentes u hombres.

Tú y yo estamos aprendiendo a cómo crear, a recrear estados para liberar a otros para siempre. Pero lo que hacemos, podemos deshacerlo, así que no creamos estados permanentes, creamos un estado y tomamos un marco fuera de lo que él (la persona), estaba expresando, y lo ponemos en un estado que creamos para él.

Así que dime qué quieres. Muy bien, tú lo mencionas claramente, y depende de mí crear un estado y ponerte a ti en ese estado. ¿Cómo sería si él fuera ahora lo que yo deseo que sea? Trato de persuadirme a mí mismo de que tú ya eres ese ser, al grado tal que soy tan persuadido de que lo eres, que te he puesto en ese estado, y mientras yo sea fiel a ese estado, y que tú estás en él, tú exteriorizarás los contenidos de ese estado.

Pero lo que he hecho puedo deshacerlo, pero no puedo deshacer los Estados Eternos. Los Estados Eternos están todos dentro de la imaginación humana, que culminan en redención, y la redención es precedida por el apostolado.

Ahí es cuando eres llamado, y la palabra apóstol significa “uno que es enviado”, así que me encuentro en un estado donde soy llamado. La noche que yo fui llamado allá por el año 1929, no tenía ni idea que había llegado a ese estado, pero aquí había sido llamado a la presencia del amor infinito, y eso es el hombre. Habiendo respondido su pregunta correctamente, que el amor es lo más grande del mundo, me abrazó y nos fusionamos, y nos convertimos en un cuerpo, un espíritu, porque aquel que es unido al Señor se convierte en un espíritu con el Señor, y en ese momento no era suficiente con ser llamado y ser incorporado al cuerpo de Dios, sino que debía ser enviado a una misión, y no conocía esa misión hasta que se desenvolvió a si misma dentro de mí.

Y llevó 30 años, 30 años después, de repente, estalló dentro de mí, y la historia completa de Jesús se desplegó en mí, seleccionándome para el rol principal de la historia, y luego supe quién era yo, y supe realmente quién era aquel llamado Jesús en la historia. Él es aquel punto culminante de Dios en el hombre, así que cuando el hombre realmente completa su viaje, y llega al final de todo, descubre que él es el que había estado buscando a través de todo este viaje.

Pero él llega a eso en el final de todo, así que no permitas que presuman, no dejes que se jacte de que es un apóstol. El apóstol es un estado permanente. Es mucho más grande que todos los estados que ha creado, y son permanentes dentro del hombre, dentro de la imaginación humana. Pero cuando llega a ese estado es el último del viaje, y luego él despierta y sabe quién es, y estas experiencias le dan la certeza de que él es Dios. Él lee ahora, la palabra que leía cuando era un niño, aun antes de que pudiera leer, cuando su madre lo leía para él, y luego él fue a la escuela y lo leía en la escuela, y cuando podía leer por sí solo, levantó el libro, y no podía entender realmente, pero lo leía.

Ahora, lo lee como algo completamente diferente. Sabe que el libro es todo sobre él mismo. No es sobre ningún otro ser, es sólo sobre Dios. Y él ha encontrado a Dios dentro de sí mismo. Y él es Dios. Pero ese Dios del que hablo es tu propia maravillosa imaginación humana.

Ahora, esta noche, para mostrarte lo fácil que es esto, está basado puramente en el movimiento. El primer acto creativo que fue escrito en las escrituras: “y el espíritu de Dios se movió.” ¡Él se movió!

Bueno, el espíritu del Señor está en el hombre, ¿acaso no te das cuenta que eres el templo del Dios viviente? ¿Y que el Espíritu de Dios vive en ti como se nos ha dicho? ¿Él mora en mí? ¿Dónde? En mi propia maravillosa imaginación humana.

Ahora voy hacia atrás para ver cómo creó por primera vez, él creó por un movimiento. Yo me muevo de un estado a otro estado. Si es un estado deseado, entonces tengo la sensación de alivio cuando entro en el estado deseado. Si esta noche me encuentro enfrentado por problemas financieros, y luego de repente me encontraría con una fortuna, ¿cuál sería el sentimiento sobresaliente que tendría? ¿Acaso no sería alivio? Así que insisto: de todos los placeres que el hombre puede experimentar en este mundo, el alivio es el que más intensamente se siente.

La niña se ha demorado. Dijiste que vendría a las diez. Así que, son las diez, luego las once, luego las doce y la niña no aparece. Tú piensas que estás en control. La amas profundamente, y piensas que estás en control. Oh sí, puedo controlar mi mente, mi imaginación, es fácil. Pero luego se hace la una en el reloj, y no aparece la niña. Y luego piensas mil y una cosas que le podrían haber pasado. Luego escuchas la pequeña manija de la puerta, o la llave en la puerta, y ella entra por la puerta. ¿Cuál es tu emoción? ¡Una de alivio! Tan solo una de alivio.

Así que, de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más intensamente se siente. Viene en el acto creativo, el alivio. Llámalo por otro nombre si quieres, pero es alivio en ese momento de explosión. Bueno, lo mismo es verdad cuando me muevo a un estado. ¿Cómo sería el sentimiento si fuera verdad? Y trabajo en mí mismo para llegar a ese estado, como si fuera cierto. Si estoy en ese estado, no puedo suprimir la sensación de alivio, así que tengo la sensación de alivio, porque lo he hecho.

Ahora, ¿qué hacer luego de eso? Nada. Permanece en ese estado. Tiene su tiempo señalado, madura y va a florecer. Así que no te preocupes, tú estás en ese estado.

Ahora deja que se desenvuelva a sí mismo en su propia y maravillosa forma natural. Tiene caminos y recursos que nadie conoce, sus caminos no se pueden explicar. Así que me muevo a un estado. No permanezco en el estado que quiero dejar detrás de mí y aprieto un botón diciendo: “Creo que algo va a suceder”; sino que, ¡Yo me muevo!

Me muevo de un estado a otro estado. Pero estos estados, yo los estoy creando. Yo no me muevo conscientemente en los Estados Espirituales, estos son automáticamente determinados por mi viaje en este mundo.

Nadie puede sentarse e invocar los Estados Espirituales; si piensas que puedes hacerlo, te estarás engañando a ti mismo. Estos ocurren automáticamente a medida que el hombre, que es Dios, se mueve a través de estos Estados Espirituales eternos, completamente marcados en el capítulo 12 del libro 1ra. Corintios. Y no vas a cambiarlos. Así que le digo a mi amigo cuando escuche esto: Yo no pretendo ponerme a mí mismo por sobre todos como alguien que es más viejo que tú, o mejor que tú. Yo he llegado al estado llamado el Apóstol. Fui llamado e incorporado en el cuerpo del Dios viviente.

Él es el Dios viviente, no es el Dios de los muertos, ¡Nada muere en Dios! ¡Pero nada! ¡Todo está vivo!

Hoy, millones fueron a los cementerios. No están allí. Eso es un negocio organizado, completamente organizado, basado en los miedos de la gente. Ahí no va nadie. Si mueres ahora, ok, o quizás te entierran mañana, o quizás de acá a una semana más adelante, pero en ese mismo momento (en que mueres), tú eres devuelto a la vida, en un mundo tal como éste, real como éste. Y todo el trabajo sin terminar, lo vas a terminar. Nadie va a fallar porque Dios es el poder operante y Dios es la imaginación individual humana. Y él se mueve hacia su auto-redención, y él va a través de los estados, los estados infinitos, pero tú y yo, somos lo suficientemente inteligentes para crear un estado.

Así que si alguien viene a ti y te dice: “Sabes, no sé qué quiero exactamente, pero no me gusta lo que tengo.” Está bien, él puede decirte lo que tiene, y bueno, a ti tampoco te gustaría. Si escuchas atentamente, no, a mí tampoco me gustaría eso. Bueno, entonces razonemos juntos. ¿Qué es lo que te gustaría? ¿Te gustaría esto? ¿Te gustaría lo otro? Y luego a él se le ocurre algo que le gustaría. Bueno, si eres amigo suyo, tú creas un estado para liberar a tu amigo de su viejo estado, y entonces lo ves en ese estado. Bueno, ¿cómo lo haces? Trae al ojo de tu mente a tu amigo, y haz que tenga una gran sonrisa en su cara. Y que de verdad te esté agradeciendo por lo que has hecho por él.

Ahora, la cosa no ha sucedido aún, pero tú vas más allá del momento presente, y te estás apropiando ahora subjetivamente la esperanza objetiva. Esperas que él se pare delante de ti, objetivamente, con una sonrisa en su cara. Y esperas escuchar sus palabras, y las palabras que vas a escuchar son: “Oh, muchísimas gracias. Funcionó de una manera maravillosa. Sabes, cuando te vi la última vez, estaba en serios problemas. Y hoy simplemente todo fluye y fluye hacia mi dirección. Todo está perfecto.”

Eso es lo que quieres escuchar para un amigo. Bueno, tú escuchas eso. Así que si estás escuchando eso, estás moviéndote afuera de su estado anterior, y entrando en el estado que ahora has creado para él. Haz esto, y no podrás fallar. Así que la oración no es petición. La oración es dar gracias. No te pones de rodillas y pides nada afuera de ti mismo. No existe intermediario entre tú mismo y tu ser. No necesitas a un cura. No necesitas a los tales llamados sanadores. No necesitas nada que esté afuera. Está todo dentro de ti mismo.

¿Cuál sería el sentimiento si fuera verdad? Con eso, yo atrapo ese sentimiento y luego trabajo en mí mismo hasta llegar a ese estado. ¿Cómo sería?; “Ok, ahora sé cómo sería.” Bueno, entonces ¡siéntelo! Y sigue sintiéndolo, y sigue sintiéndolo, hasta que de repente, estás aliviado. Hay una descarga dentro tuyo, y luego está hecho. No puedes hacerlo una segunda vez; está hecho.

Así que yo digo que estoy mirando el mundo desde un punto. En cada momento en el tiempo, yo estoy siempre viendo el mundo desde un lugar. Ese lugar podría ser una posición financiera en mi mundo; podría ser una posición física en mi mundo; podría ser... – y tú lo nombras. Yo estoy mirando DESDE cierto estado, y estoy viendo la confirmación de ese estado por lo que estoy viendo.

Ahora, ¿cómo podría saber yo, que me moví? Bueno, es una prueba muy fácil para saber si me moví. A menos que haya un marco de referencia fijo, nadie sabrá que algo se movió. Si yo comenzara a moverme desde aquí hasta el fondo de la habitación, y todo comenzara a moverse al mismo tiempo conmigo, yo no tendría referencia para probar que me moví.

El movimiento puede ser detectado sólo por un cambio de posición relativo a un objeto fijo. Debe estar fijo en relación a mí, para que yo sepa que me he movido, pero todos mis amigos saben dónde estoy, quién soy, y qué soy. Si yo deseo un cambio, mis amigos, mis referencias fijas, deberían saberlo. Así que no le pido nada a ellos. Yo simplemente asumo que he cambiado. Bueno, si he cambiado, entonces tengo una referencia fija: las caras de mis amigos. Ahora, deja que los conjure ante mi cara, en el ojo de mi mente, y déjame que los mire. ¿Me están viendo como una persona cambiada? ¿O todavía están mirando a aquel que yo desearía cambiar? ¿Están felicitándome por mi cambio? Bueno, entonces yo he cambiado. Lo vi reflejado en sus caras. Lo escuché en sus voces. Vi un cambio en sus caras, y tal cambio me reveló que han notado un cambio, y eso es lo que quiero.

Ahora, eso prueba que yo me moví. Nadie me vio moverme físicamente; todavía estoy sentado en la misma silla. Pero me moví. Así que, la cosa entera está basada en movimiento. Es un movimiento psicológico. Vivimos en un mundo de imaginación, y todo este mundo exteriorizado, fue primero imaginado.

No existe una sola cosa que veas aquí, que no haya sido primero imaginada. Aun así, tan cerca está él, y todavía no puedes encontrarlo. ¿Por qué? ¿Por qué no puedo encontrarlo como algo objetivo? Porque él es la realidad que yo llamo imaginación. Yo veo los frutos de mis propios actos, pero no veo al actor como veo la emanación de su actividad, porque él es la realidad que yo llamo imaginación. Así que el Dios en ti es tu propia maravillosa imaginación humana. Eso es Dios.

Ese es aquel, que si estuvieses completamente despierto, lo conocerías. Eso es por lo que el hombre está hambriento básicamente; el despertar de su imaginación que es el despertar de Dios dentro de él. Ese es el único Dios del que habla la Biblia. No existe otro Dios. “Iré a la casa del alfarero; y yo fui a la casa del alfarero, como me lo dijo el Señor. Y allí estaba trabajando en su rueda, y la vasija en sus manos se echó a perder, pero él no la descartó. Así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.” (Jeremías 18: 3, 4)

Ese es el capítulo 18 de Jeremías, y la palabra Jeremías significa Jehová se elevará. Tú te elevarás. Él se elevará en ti como ti mismo, porque él eres tú. No hay nadie más que despertar, sino Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Y la palabra alfarero en hebreo significa imaginación. Significa “determinar”, eso es lo que en verdad significa la palabra por definición en fuerte concordancia bíblica; significa el alfarero, que significa imaginación.

Así que voy al lugar de la imaginación, donde él está trabajando en su rueda. ¿Cuál alfarero? Mi propia imaginación. ¿Qué estás haciendo, Neville?; “Bueno, estoy pasando unos minutos aquí y allá, y luego…” Bueno, luego, se echó a perder. Admitirás que lo que estás haciendo no es realmente lo que tú quieres que se haga. No lo descartes, vuelve a hacerlo. Vuelve a hacer de ella otra vasija, según te parezca mejor para ti hacerla.

No juzgues según las apariencias. ¿Piensas que porque un hombre está en serios problemas, estaría satisfecho con x número de dólares? No, no lo límites. No le pongas límite al poder de creer. ¿Puedes creer que ya no tiene esa presión sobre él? ¿Qué ya está por encima de ello, que es algo que quedó detrás? Bueno, ponlo en ese estado. No te cuesta ni un poco más ponerlo en ese estado, que ponerlo en un pequeño estado apenas modificado. No has pagado nada por hacerlo. “Vengan, coman y beban sin precio. ¡Compren vino, compren leche sin dinero!” (Isaías 55:1)

No te costó un penique el hacerlo, así que, ¿por qué apenas modificarlo? ¿Por qué hacer poco por ello? No es exactamente lo que él querría para sí mismo. Es mejor que lo que ya tiene, pero ¡tú quieres algo mucho más grande que eso para él! ¡Y no existe límite!

Cuando conoces gente de grandes riquezas en este mundo y los juzgas porque tienen dinero; tan solo habla con ellos por un ratito. El dinero no ha alterado sus otros estados; son tan estúpidos como lo eran antes. De hecho, yo he ido a fiestas donde remarcan: “Ese es un millonario; aquel es un millonario; ese es tal y tal”, y luego señalan a otro y dicen: “¿Ves a esa? Oh, ella no es rica, ¡es apestosamente rica!”; en su idioma, eso significa que tiene muchos millones.

Y si sales de aquel lugar, y estoy hablando de un club, aunque no voy a mencionar el nombre, un club de la Ciudad de Nueva York, un club de señoritas; y son todas multimillonarias, si sales afuera a la calle, no te vayas, solo sal afuera y quédate allí, y luego obsérvalas salir de allí después de un gran almuerzo pesado y de sus tres o cuatro martinis o lo que sea, y obsérvalas. Si no supieras que ellas son miembros de ese club con todos los millones del mundo, te dirías a ti mismo: “Oh, pobres almas… Pobres almas.” Pensarías: “Quizás salieron de allí luego de limpiar, luego de que se fueron los invitados.”

¡Así es exactamente como aparentan! Pero sienten que no se tienen que poner nada especial porque sienten que están por encima de todo. Mi padre decía, cuando ellas venían, y eran muy, muy ricas, y él trabajaba en su tienda, y cuando venían luego de haber adquirido una fabulosa riqueza, él se dirigía a uno de nosotros y decía: “Sabes, Dios es misericordioso… ¡Supón que ella no tuviera dinero!” y nunca completaba el pensamiento. Lo dejaba en nosotros, para que usemos nuestra imaginación. “Supón que ella no tuviera dinero… ella tiene a un Dios misericordioso”, como diría él, y luego tú continuarías completando lo que tu padre no completó, tú querrías escucharlo completándolo.

Así que te digo, la oración será respondida. Todas las oraciones son respondidas si sabes cómo orar. Y la oración no es rogar. Tú no pides, sino que das gracias. Bueno, no vas a dar las gracias por algo que no existe. Pero debes realmente creer en Dios. Como se te ha dicho: “Aquel que viene a Dios primero debe creer que Él existe, y que remunera a los que le buscan.” (Hebreos 11: 6)

Pero tú debes creer primero que Él existe. Léelo en el capítulo 11 de Hebreos, versículo 6. Todos los que vienen a Dios primero deben creer que Él existe. Bueno, yo sé que Él existe. Espero que todos aquí sepan que Él existe.

Pero como dice Blake: “¿Por qué estamos aquí temblando, llamando a Dios para que nos ayude, y no a nosotros mismos, en quienes Dios habita?”

Así que, ¿por qué dirigirnos hacia afuera para llamar a un Dios que habita en mí? Bueno, él habita en mí como mi imaginación. Así que comulgaré con mi propia imaginación, hasta que esté satisfecho de que ya está hecho. Y te metes en el hábito de sentir que está hecho. El sentimiento de alivio. Y luego, continúas con tus asuntos y dejas que tome su propio curso. Tomará su curso y surgirá perfectamente. Así que no le ruegas a nadie, no le pides a nadie, y no tiene nada que ver con los tales llamados “Su santidad”. Esa es una palabra tan abusada. Dicen, “él es un hombre santo”, y déjenme que les diga, si alguien les presenta a alguna persona como un “hombre santo”, dense la vuelta y corran. Porque ellos los engatusarán. Y no los estoy cargando.

Vienen aquí desde la India y los ves en la televisión, y antes de que te des cuenta te piden 500 dólares por un curso especial, y la gente que tiene más dinero que cerebro les paga todo y luego, adiós, a la India se van, con su enorme fortuna que él simplemente tomó de aquellos que no usan su cabeza para pensar. Así que al dinero no le importa quién es su dueño. Así que la gente lo tiene, y se lo da a cualquiera que se hace llamar un “hombre santo”.

Bueno, yo he tenido mis experiencias con los tales llamados “hombres santos”. Hay un pequeño hombrecito, que todos ustedes conocen, lo han visto en la televisión, al que un reportero le preguntó: “¿Por qué haces tanta publicidad? Estás siempre haciendo publicidad, construyendo tu pequeña personalidad, y Jesús nunca hizo eso.” Y en su pequeña voz aguda, él comenzó a reírse y le respondió: “¡Por eso le llevó tanto tiempo!”

Bueno, después de todo, te sientas en tu sala de estar, y prendes tu televisor para escuchar esas tonterías. ¡Pero la gente lo hace! Y le pagan por ello.

Ahora, déjenme que les diga, tú tienes todo lo que se necesita para ser el hombre, para ser la mujer que quieres ser. No dejes pasar eso. Aquí mismo, esta misma noche. Sabe lo que quieres ser. Sé definitivo. Cuando sabes exactamente qué quieres ser, no le preguntes a nadie si es posible. Tú simplemente sientes que ya lo eres. ¿Cómo sería el sentimiento si ya fuera cierto? ¿Acaso mi esposa, mi esposo, mis amigos lo sabrían? Deja que lo sepan. No verbalmente. Deja que lo sepan, todo en tu imaginación. Deja que te vean como deberían verte si ya fuera cierto. ¡Tan solo deja que te vean! Y vete a dormir en esa asunción. Porque yo sé por mi propia experiencia, que una asunción, aunque negada por mis sentidos y por lo tanto llamada "falsa" por el mundo, si se persiste en ella, se materializará en hechos. Eso sí lo sé. Una asunción, la misma simple asunción, si tú persistes en ella se materializará en hechos. Eso es una ley. ¿De qué otra manera interpretarías esta declaración del capítulo 11 del libro de Marcos?: “Todo lo que pidas en oración, cree que ya lo has recibido, y lo recibirás.” (Marcos 11: 24)

¿Cómo vas a interpretar eso? Todo lo que pidas en oración, cree que ya lo has recibido y lo recibirás. No se le ha puesto un límite al poder de creer. Ni siquiera dice que tiene que ser bueno para ti. Te deja completamente libre para que hagas tu elección y tomes tu riesgo, porque cuando alcances ese estado, también cosecharás las consecuencias de ese estado. Así que haz tu elección, pero también debes estar dispuesto a tomar las consecuencias de ese estado. Y puedes ir por la vida simplemente sabiendo que son tan solo estados. Si hoy ves a una persona en la miseria, no necesita estar en la miseria para siempre. Sácalo de la miseria en el ojo de tu mente.

Había un amigo mío, Barry Freedom, al que envié a San Francisco a enseñar esta ley. Él no ha experimentado la promesa, así que no puede enseñar la promesa, pero enseña la ley. Había un hombre viejo cruzando la calle mientras que él paseaba a su pequeño perro. El hombre se le acercó. Primero le dijo un bonito cumplido sobre su perro, lo cual Freedom disfrutó, y luego le dijo: “¿Me podría prestar dinero?” y Freedom respondió: “Lo siento, pero no tengo dinero.” El hombre fue muy cordial al respecto, evidentemente era un caballero, y siguió caminando. Y Freedom, antes de dar un paso más, permaneció exactamente allí sobre la vereda y vio a ese hombre completamente empleado. Él le había dicho a Freedom que no estaba trabajando, que estaba desempleado, y Freedom lo vio completamente empleado, y sintió la excitación por haber sido empleado. Un mes después, Freedom estaba paseando a su pequeño perro, y este hombre cruza la calle, se le acerca a Freedom y le dice: “Supongo que usted no me recuerda”, y Freedom le responde: “Oh, sí, lo recuerdo muy bien”; el hombre le dijo: “Quiero agradecerle por no haberme dado dinero cuando hace un mes se lo pedí. Si me lo hubiese dado, le estaría pidiendo dinero hoy, pero me enojé tanto conmigo mismo por haberme puesto en esa posición de tener que pedirle a un total extraño que me proveyera, que me fui a casa determinado a conseguir un trabajo”. Él no sabía lo que Freedom había hecho, pero Freedom hizo eso, lo cual lo sacó fuera del estado de pedir dinero, y lo puso en el estado de ganarlo. Él salió al día siguiente de haberse encontrado con Freedom, y consiguió un trabajo bien pagado. Le dijo, “Estoy en el trabajo que conseguí al día siguiente de haberle pedido dinero. Aún continúo allí, y hay posibilidad de crecimiento en ese trabajo, y me pienso quedar con ese trabajo. Así que, otra vez, gracias por no haberme dado el dinero.”

Si Freedom hubiese hecho lo que la mayoría de la gente hace, se hubiese ido caminando y dicho: “No, no tengo nada de dinero para ti”, o “No tengo dinero” sin explicarle por qué. Pero Freedom sí hizo algo al respecto. Puso al hombre en un estado completamente diferente, y habiéndolo puesto en un estado diferente, el hombre obtuvo el trabajo al día siguiente.

Así que le digo a todos, tú puedes probarlo. No tires la pelota, y ayuda a todos en este mundo. Tú creas estados para liberar a los individuos para siempre. Estos son estados que tú creas, y puedes desecharlos. Pero el otro estado del que hablé anteriormente, los Estados Espirituales del alma, son para siempre, y nadie puede cambiarlos. Pero, para dejarlo en claro, cuando tú estás en el estado final del Apóstol, no significa que eres mejor que tú mismo cuando estabas en esa multitud de confusión. Porque Dios estaba interpretando esa parte, así como está interpretando el papel del estado del Apóstol, pero Dios está por sobre todos los estados, y tú eres Dios. Así que no eres un Apóstol para siempre, tú interpretas ese papel, y esa es la parte final del viaje. Y sales redimido cuando llegas a ese estado, y sabes que eres el Apóstol porque eres enviado, y el apóstol es aquel que es enviado. Es sólo en ese momento que sabes que has sido elegido para una razón definitiva y eres enviado para contar lo que te sucederá, porque luego, 30 años después, en mi caso, me sucedió a mí, para poder hablar con autoridad.

No estaba parafraseando a nadie. No estaba de ninguna manera especulando o teorizando. Así que cuando te digo que David es el Cristo, hablo desde la autoridad de la experiencia y, por lo tanto, hablo con autoridad cuando te digo que él es el único hijo, que es un estado resultante del viaje que has realizado a través de esos Estados Espirituales eternos. Cuando llegas al último, tú naces.

Escucha estas palabras de la biblia, de la Versión de King () James, y de otras que tengo en casa, están correctamente traducidas; pero en la Versión de Revisión Estándar; la Nueva Versión en Inglés, han agregado una palabra que confunde toda la cosa. Esto es en el capítulo 8, versículo 11 de Romanos: “Si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de los muertos habita en nosotros, él también resucitará a Cristo.” Son dos completamente diferentes. Bueno, si dices: “él también resucitará a Cristo Jesús”, vas a confundir la cosa completamente. Así que la Versión de King () James, deja completamente afuera la palabra Jesús, cuando se refiere a la segunda resurrección. Y sucedió exactamente así. Jesús viene primero, es el YO SOY del hombre. Ese es el Padre. Él resucita primero. Cinco meses después, viene David. Ciento treinta y nueve días después de que el Padre despierta dentro del sepulcro, viene una explosión. Ciento treinta y nueve días después, y luego David se para frente a ti. Aquí está el estado resultante.

Ahora, cuando leas la Biblia en el futuro, y espero que todos lo hagan, siempre ten en cuenta que los personajes mencionados allí y representados allí, no son individuos como tú y yo somos. Son estados de conciencia, desde Adán, hasta el final mismo.

Estos son todos estados de conciencia. Así que los nombres significan el estado, si conoces el significado de cada nombre, pero no pienses que cuando usas la palabra Abraham, estás hablando de un hombre, así como cuando hablo de Bill, Bill sí es un hombre, es un individuo. Es Dios usando la máscara llamada Bill.

Pero cuando hablo de Abraham, eso es un estado de conciencia. Cuando conozcas los estados de conciencia en una visión, son personificados, así que ves a un hombre, pero que no es un hombre como tú eres un hombre. Todos estos están contenidos dentro de la imaginación humana.

Así que cuando te encuentres a Abraham, bueno tú vas a ver a un hombre y sabrás que es Abraham, y cuando te encuentres a David, te encontrarás con una juventud, una eterna juventud. Pero como un Estado resultante. Tú estás por encima de todos los estados. Tú eres Dios. Todo ser en este mundo es Dios y Dios es uno. “Escucha Oh Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor es uno”, y nunca te alejes de eso. Eso es fundamental. En el momento en que tienes dos dioses, tienes confusión. Dos se convierten en cuatro, y cuatro en ocho, y ocho en dieciséis, y solo obtienes confusión en el mundo. Y el nombre de Dios por siempre y para siempre es YO SOY. Ese es el Ser.

Así que cuando eres despertado dentro del sepulcro, sabrás que has despertado. Tú dirás “YO”, “YO SOY”. No hay nadie más presente, sólo tú mismo. Y saldrás sin la ayuda de nadie más. Luego vendrán las imágenes de las Escrituras que te rodearán, llevando testimonio de la verdad de la historia, pero eres seleccionado desde ahí en adelante, en el rol principal. Así que todo se desarrolla dentro de la imaginación del hombre y eso es Dios.

Así que esta noche, cuando se vayan de aquí, vayan y sepan que tienen el poder y el derecho de convertirse en el hombre, convertirse en la mujer que quieren ser, sin tener que lastimar a nadie más en este mundo. No necesitas lastimar a nadie para ganar nada en este mundo, para salir e interpretar tu papel completamente. Y no permitas que nadie te eche en cara su rango, porque todos los rangos son solo estados de conciencia. El rey y el que es músico, el bufón de la corte, son ambos interpretados por el mismo ser, y ese ser, no es visto por las dos máscaras, la máscara del rey y la máscara del bufón de la corte. Porque detrás de la máscara, está Dios, y Dios es simplemente YO SOY.

Así que hay uno que juega el papel del bufón de la corte, y hay otro que juega el papel del rey, y nosotros honramos a la máscara, y nos arrodillamos frente al rey, y aquel bufón de la corte podría estar más cerca del apostolado. Así que no juzgues por las apariencias, como se nos ha dicho.

Cuando vio a este hombre gigante pararse frente a él, Samuel pensó, “Ciertamente este es el elegido de Dios.” Porque el Señor le dijo a Samuel: “Desciende a la casa de Jesé, porque he elegido a uno de sus hijos para que sea rey de Israel.” Y cuando vino el primer hijo, era una criatura majestuosa, y Samuel se dijo a sí mismo: “Seguramente este es el elegido del Señor”, y el Señor le dijo: “Yo lo rechazo.” Luego trajo al segundo, luego trajo al tercero, y finalmente trajo al último, que era David, y David estaba atendiendo a las ovejas. Pero esta es una historia de la cual debes extraer el significado.

Así que él trajo al pequeño, quien tan solo era un jovencito, y cuando vino, nadie pensó ni por un momento que él podría ser el elegido, y la voz le habló al profeta Samuel diciendo: “Úngelo a él. Este es él.” Y de todos los hermanos, Samuel lo ungió a él con el santo aceite, y luego el Espíritu de Dios vino sobre él poderosamente, y desde ese día en adelante nunca más lo dejó, porque nunca perdió una batalla.

El Victorioso llamado David, que en el final, se para delante de ti, porque ha interpretado todas las batallas. Tú eras el rey, tú eras el Señor de Señores, dentro tuyo, pero tú no lo sabías. Él es el hijo único del Padre, y se para frente a ti, y él es tu hijo, y luego, sólo luego de eso, tú sabrás que tú eres Dios el Padre.

Ganas toda la seguridad que necesitas cuando ves a David, porque él es el Hijo de Dios, y él es tu hijo. Por lo tanto tú debes ser Dios, y esa es la historia.

Ahora, esta es nuestra última noche, así que luego de ir al silencio, les daré un tiempo amplio para preguntas si tienen alguna.

*Van al Silencio*
 


Bien. ¿Hay alguna pregunta?

(
Pregunta inaudible)
 

Neville: Oh sí, mi querida. Tú llevas contigo tu memoria. He visto a muchos, incluso a mis padres. El día que mi madre murió, allá en 1941, fue justo un mes antes del ataque de Pearl Harbor. Yo estaba en la ciudad de Nueva York en ese momento. Acababa de volver de Barbados donde había pasado semanas con ella, y ella tenía un caso terminal de cáncer. Así que volví, y estaba sentado en mi comedor, y mi madre aparece frente a mí, y ella era una joven, una hermosa rubia como cuando era jovencita, rubia y de ojos claros, y mi madre está frente a mí sentada, observando las flores en el hermoso jardín. Ella estaba cepillándose el pelo, pero no me hablaba. Y luego le envié una carta a mi hermana diciéndole que acababa de ver a nuestra madre, y que nuestra madre es la más bella mujer, jovencita, de unos veinte años de edad, y lo interpreté como que se había recuperado, pero en realidad ese era el momento exacto en que mi madre había partido del mundo. Cuando me respondieron mis hermanas, me dijeron que esa era la hora en que había sucedido, y hay una hora de diferencia entre Nueva York y Barbados – pero ese era exactamente el momento en que mi madre cerró sus ojos y eso fue todo.

Pero ella apareció instantáneamente ante mí en la ciudad de Nueva York, a dos mil millas de allí, y no como la vieja, vieja persona que aparentaba; ella sólo tenía sesenta y uno cuando murió pero se veía mucho más vieja porque estuvo con dolor por mucho tiempo. Había perdido mucho peso. Ella era una pequeña cosa achicharrada cuando no debería haberse visto así. Pero yo la vi en sus veinte. Mi hermano Lawrence, quien murió a los sesenta y dos o sesenta y tres, y lo vi una vez, estaba en sus veinte o veintidós. Mi padre, lo mismo. Jack Buckleman, que era mi secretario, murió a los cincuenta años. Cuando lo vi, ocho meses después, Jack tenía alrededor de veinte o veintidós.

Así que sólo puedo decirles lo que yo veo, y son todos devueltos a la vida, no son pequeños bebés. Son restaurados con inteligencia y ellos saben quiénes son, saben quién eres tú, y muchos ni saben que han muerto. Completamente no lo saben, la mayoría no lo saben porque no han muerto realmente. Como Jack, cuando lo vi le dije: “Jack, sabes que has muerto, yo fui a tu funeral”, y él me dijo, “Tú estás loco. Morí pero no estoy muerto.” Yo le dije, “Sí, has muerto pero no estás muerto.” Eso no tiene sentido, ¿verdad?

Hay estados de conciencia, en los que hombres visionarios son tomados por locos, y entonces son acusados de estar locos, de estar dementes, pero yo no puedo evitarlo. Veo estas cosas y digo exactamente lo que me ha sucedido. Pero hay ciertos estados en que los hombres de visión son tomados por locos. En la calle 48 de Nueva York, un día yo estaba frente a una vidriera, tenían un lindo despliegue de mis libros y había una foto mía. Y dos mujeres vinieron, en realidad eran tres, una era la guía que les mostraba a las otras dos amigas que habían venido de visita a la Ciudad, y querían ver las vistas de Nueva York, así que yo me acerqué y me paré al lado de ellas, no me conocían, ni me miraron, pero estaban mirando a la foto de la vidriera, y una mujer le dijo a las otras dos: “Tienen que ver a ese sujeto”, y todas miraron, y ella dijo, “Él está loco como una cabra, ¡pero tienen que ir a escucharlo! Es una de las cosas que hay que hacer cuando visitas Nueva York. Él está muy loco, lo llaman el místico loco de la calle 48.” Bueno, ella debe haber escuchado eso, nadie me llama el místico loco, así que debe haberlo escuchado, así que me llaman “el místico loco de la calle 48.”

Fin del audio.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia origina en inglés es IMMORTAL MAN (Neville Goddard – no date) 



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