~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


sábado, 25 de mayo de 2013

LA BIBLIA, TU BIOGRAFÍA (Neville - 5 de febrero de 1963)

Neville Goddard (5 de febrero de 1963)


LA BIBLIA, TU BIOGRAFÍA



Cuando te digo que la Biblia es tu biografía, estoy diciendo de hecho que tú eres Dios, y lo digo en serio. Se nos dice en el Salmo 82: “Yo digo, 'Vosotros sois dioses, hijos del Altísimo, todos vosotros; sin embargo, moriréis como hombres y caeréis como cualquier príncipe.'” Así que yo quiero decir exactamente lo que el salmista dijo: que vosotros sois dioses. Pero el hombre tiene tal concepto extraño de la palabra “Dios”.

El correo de esta mañana me trajo una carta. Yo no conozco a la señora – ella afirma que tiene ochenta y dos años. Ella decía: “Yo voy a devolver tu último libro, La Ley y la Promesa.” Ella no puede devolvérmelo a mí porque yo no se lo vendí. Ella puede haberlo devuelto a mi editor o a alguna tienda que le vendió el libro. Ella dijo: “Yo leí las 156 páginas, las cuarenta historias contadas sobre la promesa, y no se le da ningún crédito a Dios; ni uno que recibió la respuesta a sus oraciones le agradeció a Dios, y así que es un libro sin Dios.” Así que ella se lo va a devolver a alguien. No la critico. Ella tiene ochenta y dos años e indudablemente como mi propia madre y padre, que tenían conceptos extraños y maravillosos de Dios, pero Dios en el exterior de sí mismos. El Dios a quien ellos se referían estaba en el exterior, y ella, sin duda, se refería a un padre creador externo y ése es su Dios. Si ella siente de ese modo sobre ello tú no puedes culparla cuando ella lee esto, ya que yo los he juntado a los dos y he identificado a Dios con la imaginación humana. Identificando a los dos y haciéndolos uno, borré la visión que ha atormentado al hombre. Pues se nos dijo: “Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se habría hecho nada de lo que fue hecho.” Entonces descubrimos que nosotros podríamos imaginarnos ser lo que queríamos ser y – permaneciendo fieles, permaneciendo leales a esa asunción – se convertiría en un hecho externo en nuestro mundo. Si “todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se habría hecho nada de lo que fue hecho”, y nosotros hicimos esto como un experimento y funcionó, bueno entonces – ¡descubrimos a Dios! Y Él no era un ser en el espacio que regresaría. Le encontramos en nosotros mismos como nuestra maravillosa imaginación humana. En eso fallamos muchas veces – ciertamente, estamos aún desgarrados entre el concepto de Dios, el padre de David, y lo que nosotros mismos descubrimos; así que estamos aún bajo la influencia de un antiguo concepto de Dios. Entonces ella va a devolver el libro... y vamos todos a sentir que mañana ella verá quién es Dios realmente, pero no la juzguemos – ni duramente tampoco. Déjala exactamente tal como es, porque al menos ella cree en Dios, que es mucho más grande que no creer en ningún poder creador en este mundo.

Ahora volvamos al Libro de los Libros. No puedes leerlo diciendo: bueno, he abierto el libro y he leído desde el Génesis al Apocalipsis. Hay sesenta libros en lo que llamamos La Biblia. Es una biblioteca. El Antiguo Testamento es algo que casi no puedes creer – ciertamente no con sentido – sin la clave que se nos da en el Nuevo. El Nuevo está completamente escondido en el Antiguo y el Antiguo está hecho manifiesto en el Nuevo. Así que nos dirigimos al primer libro, el libro del comienzo, el Libro del Génesis y – escucha cuidadosamente – estamos tratando con un misterio. Cuando yo hablo de un misterio no estoy hablando de una materia que debemos mantener secreta, sino de una verdad que es misteriosa en su carácter. Y el Libro del Génesis tiene una extraña inversión de orden a través de él: “El primero será el último y el último primero.” Esta inversión de orden comienza justo en el principio mismo.

Veamos lo que primero se afirma en el libro. “En el principio Dios” – ese es el comienzo. El final del libro: “En un ataúd en Egipto”. “En el principio Dios – en un ataúd en Egipto”. Y el que está colocado en un ataúd es el hombre. Luego [él] fue llamado José, y José murió. Tenía 110 años y fue embalsamado y colocado en un ataúd en Egipto. Así que aquí encontramos el principio y el fin. “Yo soy el principio y el fin. El alfa y el omega, el primero y el último.”

Veamos cómo la cosa se desarrolla para nosotros. En el primer capítulo, el propósito de Dios se establece: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y sobre la bestias, y sobre toda la tierra, y sobre todo lo reptante que se arrastra sobre la tierra.” Démosle dominio – ése es el propósito de Dios, no su acto creador todavía. Su acto creador viene en el segundo capítulo, pero ese es el propósito de Dios, expresado: Él va a hacer al hombre a su imagen y darle completo dominio sobre todas las cosas.

En el segundo capítulo viene el acto creador, y Dios del mismo “polvo de la tierra hizo al hombre y sopló en su nariz el aliento de vida; y el hombre se convirtió en un ser vivo.” Ahora salta del segundo capítulo, versículo 7, al versículo 21: ahí encontrarás el acto creador. Él expresa esto en el versículo 7 y luego completa el acto creador del 21 a través del versículo 24. “Y Dios hizo que cayera un profundo sueño sobre el hombre y se quedó dormido,” y luego viene el acto creador de la división del hombre. Hombre-mujer Él los hace ahora.

El hombre no es un hombre, el hombre no es una mujer – el hombre es la imagen de Dios, un ser por encima de la organización del sexo. Pero está destinado a ser ese ser; no está aún completado. Para llegar a ese nivel donde todo está sujeto a su poder creativo, pasa a través de esta imagen dividida de sí mismo, llamada hombre-mujer. Luego se nos dice: en el estado dividido es llevado a un mundo de experiencia. Aquí había un mundo de inocencia, porque aquí él está muerto, de modo que el muerto no podía de ninguna manera ser tentado, la tumba no podía violar nada – está muerto. Sin embargo, él es vivificado, es vivificado por el hundimiento de Dios en sí mismo, pues Dios – no olvides el último verso: “En un ataúd en Egipto”... Pero la historia es, habiéndolo hecho a la imagen de sí mismo, la imagen no tiene poder en sí misma. Sólo se vuelve animada y viva y sensible si Dios se sumerge en su propia imagen. Así que Dios se sumerge en su imagen y en ese estado la imagen se divide, hombre-mujer, como somos. Y luego viene la historia más horrible del mundo: que Dios está en ella, esa imagen de sí mismo, el tormento mismo de la eternidad.

Es necesario tomar la imagen que estaba muerta y justo hecha sensible, hecha viva – pero sólo hecha viva (que es un estado sensible) – y luego convertirlo en un ser dador de vida, sólo por Dios. Así le tomó a la historia entera de 6.000 años (llamados “seis días”) completar la obra de Dios. Aquí, tú y yo somos los seres.

No estoy hablando de teoría esta noche, estoy hablando de experiencia. Yo te digo que la historia es verdadera de principio a fin, y si no puedo estar aquí ante vosotros y demostrar a vuestra propia satisfacción el poder que es Dios, es sólo porque estoy aún vistiendo este ropaje de carne. Y así en tanto que lo esté vistiendo, la gloria de la herencia celestial no puede ser actualizada por mí, o al menos no está realizada plenamente en mí mientras vista y continúe vistiendo este ropaje de carne. Pero todo lo dicho en la Biblia lo he experimentado. He experimentado las profundidades de mi alma y es todo verdadero de principio a fin.

Hace unos años William Blake – él murió en 1827, y lo encontré en estas esferas celestiales, el majestuoso patriarca, y él me dijo: “Quédate quieto. Ahora cae hacia atrás y déjate llevar – no te restrinjas, simplemente cae.” Yo le obedecí y me sentí como una estrella que cae a través del espacio interestelar infinito. Cuando volví en mí, miré y vi a este ser centelleante, esta criatura celestial, humana y sin embargo no humana – humana sí, pero era todo luz, todo fuego y el corazón era como rubíes vivos. Mientras miraba, me estaba mirando a mí mismo. Aquí yo estaba mirando a mi propio ser. Me acerqué para descubrir que todo el vasto mundo del hombre estaba encerrado dentro de mí. La humanidad en su plenitud estaba encerrada dentro de ese ser único, y yo lo soy. Todas las naciones, todas las razas del mundo estaban justo en ese cuerpo. Mientras miraba el pedazo de mí que lo contenía todo, entonces me sentí cristalizar, y aquí estoy en este mundo de sombras una vez más. Esa historia es cierta de cada ser en el mundo. Y luego Blake me reveló lo que quería decir cuando dijo: “Todo lo que contempláis, aunque parece fuera está dentro, en tu imaginación, de la que este mundo de mortandad no es más que una sombra.” Yo nunca entendí plenamente esas palabras antes, pero entonces con esta visión lo entendí. Entonces comprendí más claramente que nunca antes su visión llamada la “Visión del Juicio Final”, donde todos los personajes de la Biblia no son personajes en absoluto, sino sólo estados de conciencia.

Cuando hablamos de Abraham, Isaac y Jacob, y todos esos personajes – no son personas como nosotros; son estados de conciencia, y los individuos son sólo representantes o visiones de estos estados eternos como fueron revelados al hombre mortal (como nosotros somos) en la serie de visiones divinas como fueron recogidas para nosotros en nuestra Biblia. Yo las he visto en mi visión y tú y yo podemos estar en cualquiera de estos estados en cualquier momento – un cierto patrón a través del cual pasamos. Pero podemos estar en cualquier estado y hacerlo. ¿Quién lo hace? No digas: ¿Dios puede hacerlo? ¿Dios puede hacer cualquier cosa? Pero yo cambiaría la palabra – si no te ofendieras – y eso significa: lo que anteriormente llamé “Dios”, (y lo sigo haciendo, porque me gusta el nombre) yo lo llamo “imaginación divina”, y la imaginación divina y la imaginación humana son una, no son dos.

Un acto imaginario es un hecho objetivo inmediato. Funcionando a baja intensidad como estamos, un acto imaginario es realizado en un proceso de tiempo. Y así cada visión cuando está ahí yo asumo que lo soy, pero en el momento la razón lo niega y mis sentidos lo niegan, pero yo asumo que lo soy. Y si lo asumo y me parece real y natural, cuando rompa el hechizo yo sé que la he plantado, y entonces tiene su propia hora señalada. Cada visión tiene su propio período de gestación, como nos fue dicho por el profeta: “Tiene su propia hora señalada, madura, florecerá, si parece lenta entonces espera, es seguro, no será tarde.” Si lo ves claramente en el ojo de tu mente, si estuvieras realmente en la imagen, se volverá tan objetiva como esta sala lo es ahora – y de nuevo estoy hablando por experiencia. Sentado en mi silla en casa o recostado en un sofá o en mi cama, de repente – sin estar mis ojos físicamente abiertos – veo un mundo que no vería si sé dónde estoy físicamente, y no puedo negarlo. Es tan real como eres tú. Es objetivo, es aparentemente sólidamente real, y la conciencia sigue a la visión y yo entro en el mundo que estoy observando. Y entrando en mi imagen se cierra alrededor de mí; y este mundo que es aparentemente el único mundo que debo conocer, es desconectado; y yo soy parte del mundo que contemplaba, estoy en él. Exploro ese mundo y es tan sólidamente real como este mundo, y no puedo encontrar mi camino de vuelta a este mundo.

Luego descubrí el camino de vuelta, y el camino era la sensación. Estando en ese mundo sin calles que lleven a este mundo, asumí que mi cabeza estaba en una almohada sobre la cama en la habitación, en la casa, en la ciudad que yo conocía tan bien; y sintiéndola de pronto me encontré como si estuviera vertical. Me sentía en una posición horizontal y estoy de vuelta; pero estoy cataléptico – no puedo mover el cuerpo. Está tan congelado como este pequeño instrumento aquí en la mesa, igual de sólido, igual de rígido. Dentro de, digamos, medio minuto, pude mover el dedo y luego el codo, y luego, después de un gran esfuerzo pude mover un párpado y abrirlo. Cuando abrí los párpados miré los objetos familiares en la pared que yo conocía tan bien. Estoy de vuelta en este mundo y ahora este mundo ha desconectado ese mundo. Yo te digo: hay mundos dentro de mundos.

Aquí tú puedes tomar una imagen – la imagen de tu éxito, si tú quieres éxito, la imagen de tu despertar si lo quieres – cualquier imagen, y luego la contemplas. Y tal vez la veas como yo te estoy viendo ahora, y entonces la conciencia puede (y espero que lo hará) seguir tu visión, y caminarás directo a esa imagen y se cerrará a tu alrededor como lo hizo esta. Y tú la has plantado. Entraste a esa época, por así decirlo, y la fertilizaste; y lo que tuviste en mente es la imagen, y la visión tiene su propia hora señalada. No trates de acelerarla – madura, florecerá. Pero si – porque eres impaciente – te parece lento, entonces espera, no será tarde, ni para sí misma ni para un mundo, a menos que sean de la misma especie y maduren en el mismo intervalo de tiempo. Un pollo empolla en veintiún días, algunas cosas salen en cinco meses, algunas cosas salen en un año y algunas salen en dos años. Y así plantamos cosas en este mundo y cada una tiene su propio período de gestación. No pienses ni por un momento en el mundo como lo conocemos y como somos, que lo estás pensando ahora y entonces fuerzas la maduración por así decirlo. Déjalo – llegará según tu deseo cuando su propio tiempo se complete.

Dios es real. Tú no puedes cuestionarlo – yo no puedo – pero en 1963, el mundo científico lo cuestionaría. Yo no conozco todos los usos de la palabra “Dios”, pero me gusta. Pero si ayudara a alguien, yo uso la palabra que más utilizo: “imaginación”, porque para mí, cuando pienso en Dios, quiero decir lo mismo que cuando digo “imaginación divina.” Cuando hablo de Cristo quiero decir imaginar divino, Dios en acción. Se nos dice: “Dios es Cristo reconciliando al mundo consigo mismo.” El imaginar es Cristo, que es Dios en acción. Así la imaginación en Cristo con su imaginación, imaginando, está reconciliando al mundo entero consigo mismo. Pero si te ofende, vuelve a la palabra “Dios”, pero no pongas a Dios en el exterior como algo separado de ti, porque no lo está.

El nombre revelado de Dios para este mundo es “YO SOY”. Ese es su gran nombre. ¿Puedes decir “yo soy”? Eso es Dios. ¿Qué estoy haciendo? Estoy pensando que tú no eres bueno – bueno, eso es lo que tú estás haciendo, eso es Dios en acción. ¿Y sabes?: vivirás para ver el día en que tengas razón. ¿Así que “yo estoy” haciendo qué? Cualquier cosa en este mundo, todo las cosas son posibles para Dios. Cuando dices: “Yo no creo esto y lo otro.” Perfecto, ese es tu privilegio; ¿pero quién no está creyéndolo? “Yo soy”, dices – bueno, eso es Dios. No lo creas. “No soy bueno, no puedo ganarme la vida.” Bueno, ese es tu privilegio; créelo y puedo decirte cómo es Dios de verdadero: Él lo demostrará. Al final, estás aliviado y me dirás: “Te dije que no es bueno.” ¿No te das cuenta que estás poniéndolo en movimiento y lo estuviste fecundando en tu mundo, pues el único nombre revelado de Dios es “YO SOY.” Así que, ¿qué estás imaginando?

Hoy, en el New York Times, Brook Atkinson tiene este artículo. Acaba de regresar de Leningrado. Ellos no estaban preocupados, cuando empezó a pasar, al examinar su equipaje respecto al licor o al tabaco, que es el tema que todos buscan, porque detrae ingresos. Estaban sólo preocupados por las ideas. Dijeron: “¿Tienes alguna revista?” Él dijo: “No, ninguna.” “¿Tienes la Biblia?” Él dijo, “No.” Eso es lo único que le preguntaron en segundo lugar. “¿De verdad quieren decir eso? ¿Tienes una Biblia?” Es lo único que ellos realmente querían probar más allá de la duda que él no traía a Rusia. Y podían leer – sabían el hebreo, el griego, tenían las diferentes concordancias. Podían mirar hacia atrás y encontrar el verdadero significado de Dios, y descubrir que realmente significa “imaginación”. Eso es exactamente lo que la palabra significa. La palabra “alfarero” en hebreo significa imaginación. ¿Y quién hace algo? Si Dios me hizo de arcilla, del polvo, ¿no fue un alfarero? Y yo – el que fue hecho, y Él – el hacedor. El hacedor fue la imaginación, y luego la imaginación se hundió en lo hecho y entonces me dio a sí mismo.

Toma ese “libro de falsedad” [a través] “La frontera”, para que el hombre pueda descubrir quién es realmente Dios, que Él existe, y ellos ahora – sin el consentimiento del Sr. Khrushchev – asumirán que tienen una forma diferente de gobierno, y ningún poder en el mundo puede dejar de exteriorizarse en el mundo si ellos lo hacen. Así que, ni cigarrillos, ni licor, ni nada – pieles, diamantes, llévalo todo, son todo parte de nuestro modo de vida, pero no lleves la Biblia.

En este país nuestro nosotros no estamos enseñando la Biblia. Estamos enseñando ritual y ceremonia y es todo vago, no tiene nada que ver con la Biblia. La Biblia es la revelación de Dios de sí mismo al hombre. Si nunca viste el interior de una iglesia no tiene ninguna diferencia. De hecho, se nos dice en la Biblia que no construyamos una iglesia, pero el hombre insiste en construir iglesias. “No construyas ningún templo para mí, Yo construiré uno para ti.” Esto es lo que Él construye, pero no construyas uno para mí. (Segundo Samuel 7) No me construyas ningún tabernáculo en este mundo – Yo construiré uno para ti, y algún escriba, para justificar la construcción de tabernáculos, insertó el versículo 13, que todos los estudiosos están de acuerdo que es una inserción. No se encuentra en el manuscrito antiguo.

Yo te digo que el drama comienza de esta manera: Dios nos hizo y estamos muertos y no hay manera de hacernos vivir y creadores como Él lo es, a menos que Él se entierre en nosotros, y este es el misterio de la vida a través de la muerte. Juan 12:24: “Un grano de trigo a menos que caiga en la tierra y muera, queda solo, pero si cae y muere lleva mucho fruto.” Así que Él se planta en nosotros y es crucificado en nosotros. Escucha sobre la crucifixión. “La crucifixión ha terminado.” (Romanos 6:5) Tú no vas a ser crucificado de nuevo, ya estás crucificado. “Si hemos sido unidos con Cristo en una muerte como la suya, ciertamente estaremos unidos con él en una resurrección como la suya.” La resurrección ha de ser, tiene lugar individualmente. Y puedo decirte por experiencia: es cierto. El acto más poderoso de Dios es la resurrección y cada individuo será resucitado, y el día que lo seas, tú serás el ser más sorprendido del mundo, porque hasta ese momento no tenías idea de que estabas muerto; no tenías idea de que estabas sepultado; parecía tan natural caminar en esta tierra y desempeñar el papel que estás desempeñando y pensar que estás vivo. Te mueves de la cuna a la tumba pensando que estás vivo, y en este momento de repente eres resucitado. En el momento de la resurrección te despertaste, consciente de ello en tu ser sorprendido.

José tenía 110 años de edad cuando se fue. En hebreo, cada letra, cada número tiene un determinado significado. 100 es la letra con su valor simbólico del dorso del cráneo, qoph [pron. “koof”]. Diez es la mano, la yod, y la yod empieza el nombre de Dios. Si pudieras cortar la mano del hombre, él no sería creador; sólo simplemente nada. La mano da forma, la mano moldea, es un símbolo de la creatividad – y así en el dorso del cráneo de un hombre un acto creativo está transcurriendo, como se nos dice en Filipenses: “Él que comenzó una buena obra en mí la llevará a la perfección en el día de Jesucristo.” Él la empezó en ti, la inició, Él la completará, y una obra está transcurriendo en el hombre de la que el hombre está totalmente inconsciente. Él está siendo formado a imagen de Dios. Cuando esa imagen esté completa a satisfacción de Dios – imaginar divino – él despierta. Él le despierta donde comenzó la obra: la comenzó en el dorso de su cráneo; él despierta en su cráneo para descubrir que está sepultado. Hay un momento de pánico y luego haces un esfuerzo para salir de este fabuloso sepulcro, y sales de tu cráneo como alguien naciendo, y ese es tu yo espiritual. Tú no sabes nada sobre ello; está siendo hecho para ti – olvídalo. Tú naciste físicamente por la acción de un poder no tuyo propio. Tú nacerás espiritualmente por la acción de poderes más allá del tuyo.

No trates de ser santo. Dios no está haciendo gente buena, gente santa. Dios está haciendo creadores, igual que Él mismo. Si piensas que eres santo, esa no es la llave para el paraíso. No importa lo bueno que seas, no importa cuán santo pienses que eres, la santidad no es la llave que te permite entrar en esa gracia especial, tu creatividad. Dios lo está haciendo por ti, trabajando sobre ti, llevándote a la completa fructificación y plenitud. Intenta este principio de imaginar, y si hay una cosa que yo creo que el hombre podría hacer para ayudar – como algo dentro de un cascarón podría ayudar al pájaro – la clave nos es dada en el Libro de Job. Él se quejaba y se quejaba de todas las cosas que le estaban sucediendo, pero su cautiverio fue levantado cuando oró por sus amigos. Si tú utilizaras tu imaginación amorosamente en nombre de otro y te alegraras de su buena suerte sin ninguna recompensa para ti, verías cómo esto empezaría a desarrollarse dentro de ti.

Así que aquí está este libro nuestro, el principio de todo, verdaderamente. Es la imaginación divina, y la imaginación divina se entierra en el hombre, en un ataúd en Egipto. La palabra “ataúd” es la misma que la palabra “arca”. La letra qoph es esto, y tú y yo no tenemos idea – yo sé que yo no tenía ninguna. Yo aún pensaba que yo estaba vivo. Yo pensaba que todo el mundo estaba vivo o muerto. Se hacían o llenos de sueños o visiones, o de inconsciencia, pero cuando desperté, entonces yo estuve vivo, despierto. No me di cuenta de que era un sueño dentro de un sueño. Aquí estamos soñando las más fantásticas pesadillas en el mundo. El día vendrá en que despertarás y verás, como lo describe Blake: “Contemplo las visiones de mi sueño mortal de seis mil años fascinantes en torno a tus faldas como una serpiente de piedras preciosas y oro. Sé que es mi Ser, oh Divino Creador y Redentor.” Él no tenía idea de que había dormido durante 6.000 años en su extraño sueño. Un día él fue resucitado y contempló a este redentor suyo como una serpiente de piedras preciosas y oro, y supo que era él mismo.

Dios mismo ha transferido así a la persona en que se convirtió, el ser que fue llevado del estado de inocencia al mundo de la experiencia, y ahora despertó en un mundo completamente sujeto al poder imaginativo. Cuando lo vi no tenía ni idea de que era yo. Yo no tenía la menor idea de que el hechizo verdaderamente me llevó de un estado de inocencia para su propio propósito, y aunque me llevó a través de estas horribles pesadillas de 6000 años, me llevó como el único modo en que podría despertar y llevarme al estado en el que no sólo era responsable, sino que me convertí en un creador y preparado para vivir en un nivel superior, con los dioses. Todos en el mundo pasarán a través del mismo estado, pues la Biblia es tu biografía. El único tema en la Biblia es Dios, y porque es tu biografía es todo sobre ti, y tú eres Dios. Así que deja de buscar a Dios en el exterior. Él se hundió en ti. Ahora compruébalo. “Poneos a prueba. ¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros? – ¡a menos, claro está, que no cumpláis con la prueba!” (Segundo Corintios 13:5)!

Yo te digo que yo sé que Blake no ha muerto, porque yo me encontré con él. Murió aparentemente para el mundo, dejando tras él sólo las obras que nos dio en forma impresa. Yo hablé con él. Fue él quien de hecho me dijo qué hacer para ver lo que escribió en su “Jerusalén”; cómo ver a un hombre que contiene todo el mundo entero. No tenía ni idea cuando él me lo dijo, de que cuando llegara a un descanso me vería a mi mismo como ese hombre. Simplemente le obedecí y caí hacia atrás y vine lanzado a través del espacio como un meteoro, y luego, cuando llegué a un descanso, aquí está este ser celestial, ser radiante, todo en llamas, y vi que era yo mismo. Cuando me acerqué a él, contenía todas las naciones del mundo – de hecho me vi conteniendo a todas las naciones del mundo – y, entonces me explicó: “Todo lo que contemplas, aunque parece fuera, está dentro, en tu imaginación, de la que este mundo de mortandad no es más que una sombra.” Toma cualquier imagen en el mundo y entra en ella, y la imagen se vuelve objetivamente real dentro de tu mundo. Todo está contenido dentro de ti. Saca la pobreza – está ahí; saca la riqueza – está ahí; saca el reconocimiento – está ahí, saca el estado desconocido – está ahí; todo está ahí y cada estado está personificado. Así que te acercas a un estado y el estado está personificado, y cuando encuentras el estado, tú entras en el estado, y entonces lo exteriorizas en tu mundo. “Estáis viviendo en un mundo de sombras”, dice él, hasta el día en que hayas resucitado. Continuarás tu viaje por un tiempo, contando la historia a medida que la encuentres a aquellos que escuchen, y luego, cuando te quites el ropaje esta vez, te lo quitarás por última vez. Nunca te lo pondrás de nuevo. No hay ropaje de carne en la resurrección.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es THE BIBLE – YOUR BIOGRAPHY (Neville Goddard 02-05-1963)




viernes, 17 de mayo de 2013

Clave 6: ¡Tenemos todo el poder necesario para crear todos los cambios que deseemos!.

Clave 6: ¡Tenemos todo el poder necesario para crear todos los cambios que deseemos!.

Esta capacidad está disponible para nosotros a través de la forma en que usemos el poder de nuestra conciencia y dónde decidamos colocar nuestro enfoque. En su libro The Power of Awareness, Neville ofrece ejemplo tras ejemplo de casos que ilustran clara y precisamente cómo funciona esto.

Una de las historias más conmovedoras, que ha permanecido conmigo durante años, trata de un hombre de unos veintitantos años que había sido diagnosticado con una rara enfermedad del corazón que los doctores suponían fatal. Casado con dos niños pequeños, era amado por todos los que lo conocían y tenía todas las razones del mundo para disfrutar de una vida larga y saludable. Para cuando le pidieron a Neville que hablara con él, el hombre había perdido mucho peso y se había "encogido hasta parecer casi un esqueleto."

Estaba tan débil que simplemente hablar era difícil; pero estuvo de acuerdo en escuchar solamente y asentir con la cabeza mientras Neville compartía con él sobre el poder de sus creencias.

Desde la perspectiva de nuestra participación en un universo dinámico y cambiante, solamente puede haber una solución a todos los problemas: un cambio en la actitud y en la conciencia. Con esto en mente, Neville le pidió al hombre que se sintiera como si su sanación ya hubiera tenido lugar. Como sugiere el poeta William Blake, hay una línea muy fina entre la imaginación y la realidad: "El hombre es pura imaginación." Como propone el físico David Bohm: este mundo es una proyección de eventos en un dominio más profundo de la realidad. Blake prosigue: "Todo lo que contemplas, si bien parece Fuera, está Dentro, en tu Imaginación, de la cual este Mundo de Mortalidad no es más que una Sombra."4 A través del poder de enfocarnos conscientemente en las cosas que creamos en nuestra imaginación, les damos el "empujón" que hace que atraviesen la barrera de lo irreal a lo real.

En una sola frase, Neville explica cómo le ofreció las palabras que ayudarían a su nuevo amigo a lograr esta nueva manera de pensar: "Le sugerí que en su imaginación, viera el rostro del médico expresando una incredulidad asombrosa ante su recuperación, contraria a toda la razón (desde las últimas etapas de una enfermedad incurable), que lo viera examinándolo una y otra vez, y lo escuchara diciendo repetidas veces: 'Es un milagro, es un milagro.'"5 Bien, ya se imagina la razón por la cual comparto esta historia: el hombre se curó. Meses después, el visionario recibió una carta donde se enteró que, de hecho, el joven había pasado por una recuperación milagrosa. Neville lo vio poco después y lo encontró llevando una vida agradable con su familia y en perfecto estado de salud.

El secreto, reveló el hombre, fue que en vez de sentir deseos de mejorar su salud desde el día de su encuentro, vivió con la "suposición de que ya estaba bien y en perfecto estado de salud." Y aquí yace el secreto de impulsar los deseos de nuestro corazón, desde un estado de imaginación hasta la realidad de nuestro diario vivir: es nuestra habilidad de sentir que nuestros sueños ya se han convertido en realidad, nuestros deseos se han cumplido y nuestras oraciones han sido respondidas. De esta manera, compartimos activamente lo que Wheeler llamó nuestro "universo participante."

~Gregg Braden (La Matriz Divina, pág. 58)

viernes, 10 de mayo de 2013

YO RECUERDO CUANDO (Neville - 10 de abril de 1968)

Neville Goddard (10 de abril de 1968)


YO RECUERDO CUANDO



Cuando recibo una gran revelación respecto al poder creativo de Dios yo no puedo guardarla para mí, sino que debo compartirla con todos los que escuchen. He aquí una que recibí hace muchos años. Me encontraba, en Espíritu, en el interior de una majestuosa mansión en Nueva York. Era el tipo de casa en que los grandes gigantes financieros vivían a finales de siglo. Totalmente despierto y consciente, yo era visible para las tres generaciones que estaban presentes. El hijo hablaba a sus hijos diciendo: “Tu abuelo se ponía en un solar vacío y decía: 'Yo recuerdo cuando esto era un solar vacío.' Entonces él pintaba un retrato hablado de su deseo de ese solar tan vívidamente que los que lo oían podían verlo terminado justo ante sus ojos. Este es el abuelo que hizo la fortuna que ahora estamos disfrutando.”

Desperté, registré la experiencia, me volví a dormir, y retomé el sueño – sólo que esta vez yo era el abuelo. Hablando a los presentes dije: “Recuerdo cuando esto era un solar vacío.” Entonces describí el edificio situado ahí tan vívidamente que las mismas piedras se moldeaban en la forma que yo visionaba.

Este principio puede ser utilizado de un modo destructivo o constructivo. Tú puedes decir: “Yo recuerdo cuando esto era un glorioso edificio y míralo ahora” mientras eres consciente de los escombros donde una vez estuvo un glorioso edificio. O puedes estar sobre los escombros y decir: “Yo recuerdo cuando esto era todo escombros”, mientras imaginas un glorioso edificio. Puedes decir: “Yo recuerdo cuando mi amigo no tenía nada y ahora él tiene mucho”, o: “Yo recuerdo cuando él tenía mucho y ahora es tan pobre.” Puedes decir: “Yo recuerdo cuando ella estaba sana”, lo que implicaría que ahora está enferma, o “Yo recuerdo cuando ellos eran desconocidos”, implicando que ahora son famosos. Así que ya ves el poder que había en esa revelación. Depende enteramente de ti cómo uses tu imaginación, pero el manejo de tu poder creativo depende completamente de ti. Tu tomas la decisión, y eres por lo tanto responsable de su efecto sobre el mundo.

En el capítulo 12 del Libro de Números se nos dice: “Si hay un profeta entre vosotros, Yo el Señor me haré conocido a él en una visión y hablaré con él en un sueño.” Un profeta de las Escrituras no es uno que dice tu suerte, sino uno que oye la palabra de Dios y la cumple. Si me preguntaras si yo soy un profeta yo respondería afirmativamente. Yo no soy uno que profetiza mirando en una bola de cristal, hojas de la taza de té, cartas o astrología, sino uno que ha cumplido las Escrituras. Yo sé que soy la figura central de las Escrituras llamada “el Padre”. Yo vine al mundo para cumplir las Escrituras y compartir mis revelaciones, mis experiencias respecto al poder para crear.

De este simple modo Dios reveló su poder para crear; ¡su poder para recordar cuando! No teniendo nada, tú puedes hacerte consciente de estar rodeado de riqueza, y sintiéndote rico puedes decir: “Yo recuerdo cuando no tenía nada.” ¿Esa afirmación no implica que el estado de pobreza ya no existe para tí? Yo recuerdo cuando era desconocido. Yo recuerdo cuando no podía vender un libro. Yo recuerdo cuando no podía vender nada de lo que escribía. Yo recuerdo cuando. Ahora rellena tú los acontecimientos, los deseos y los cumplimientos. Yo recuerdo cuando. ¿Estas palabras no implican memoria?

En la primera visión yo oí de memoria, pero en la segunda visión lo experimenté. Mientras estaba en un solar vacío recordaba, y mientras lo hacía una fabulosa estructura tomó forma. Y el sueño se duplicó, afirmando que se fijó, que la ley fue establecida por el Señor como se nos dice en el capítulo 41 del Libro del Génesis. Yo te lo digo ahora con la esperanza de que te pongas en un estado de ánimo Yo-recuerdo-cuando y confíes en tu memoria, porque la memoria es tu propia maravillosa imaginación humana, el único y sin igual poder creativo de Dios que las Escrituras llaman Jesucristo.

Cuando la gente dice que Jesucristo viene otra vez no les creas, pues Jesucristo nunca te dejó. ¿No dijo Él: “He aquí que Yo estoy con vosotros siempre, hasta el final de los tiempos”? ¿Entonces como puedes esperar que Él vuelva? Las Escrituras afirman que Cristo fue llevado al reino de los cielos (que está dentro) y que Él vendrá de la misma manera que fue llevado. Si Cristo (el poder creativo de Dios) está en ti, no puede venir de fuera. Aunque parece ser invisible, Cristo nunca te ha dejado, ya que tú no puedes despegarte de la imaginación.

Sí, Cristo vendrá, pero no de la manera en que te enseñaron. Escucha estas palabras del capítulo 8 de Juan cuidadosamente: “Si permanecéis en mi palabra vosotros sois mis discípulos y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” Cuestionando esta afirmación, la gente dijo: “Nosotros somos hijos de Abraham y nunca hemos estado en esclavitud de nadie.” A esto Cristo contestó: “El que comete pecado es un esclavo del pecado.” Te han enseñado a creer que pecar es cuando tú haces algo malo, ¡pero yo te digo que estás pecando cuando fallas tu blanco en la vida por no moverte! Si esta noche te encuentras en un estado que ya no deseas expresar, debes aprender cómo moverte a tu estado deseado. Si no te mueves (mentalmente) continuarás viviendo en tu indeseable estado, ¡y por ello pecando y fallando tu blanco en la vida! Independientemente de lo que tú puedas desear, persiste en sentir su cumplimiento, pues si lo haces, sentir se convertirá en creer.

Como hijos de Abraham, la gente afirmó nunca haber conocido la esclavitud, sin embargo Jesús les dijo: “Si el Hijo te hace libre tú eres libre en verdad.” Esto es cierto, pues solamente cuando tú reconoces al Hijo de Dios, David, como tu hijo, eres realmente libre. Cuando David está ante ti, la duda huye; y cuando tú sientes esta maravillosa relación, la creencia te hace libre.

En el principio de la creación el Espíritu de Dios (su poder creativo llamado Cristo) se movió sobre la faz de la profundidad. Ahora, el movimiento no puede ser detectado salvo por el cambio de posición respecto a otro objeto. A menos que haya una referencia fija desde la cual un objeto se mueve, ningún movimiento aparecerá. Utilicemos a un hombre enfermo y débil como nuestra referencia fija y mirando en nuestra mente veamos a un hombre sano y fuerte, y digamos: “Yo recuerdo cuando él estaba débil y enfermo, ¡pero míralo ahora!” Haz eso y te has movido respecto al hombre.

Mírate en el espejo y atrévete a ver la salud radiante y la felicidad reflejadas de vuelta a tí. Luego dí para tus adentros: “Yo recuerdo cuando mi reflejo era muy diferente.” Persiste en ver tu nueva imagen reflejada ahí y resucitarás ese estado. Tu imagen, tu concepto de tí mismo o de otro, está en tu propia maravillosa imaginación humana que es Cristo, y Cristo es el único Dios. Dios Padre y Cristo, tu poder creativo, son el mismo ser, ¡por lo tanto Él nunca te ha dejado!

Esta noche, independientemente de si tus sueños son bellos u horribles, tú eres consciente de ellos porque Cristo nunca te ha dejado. Y cuando despiertas por la mañana, Cristo (tu imaginación) despierta contigo, o tú no podrías recordar tus sueños. La imaginación humana es el Dios que el mundo honra (como deben), pues la imaginación es el poder creativo del mundo. Aprende a controlar tu maravillosa imaginación y descubrirás que el mundo entero eres tú mismo exteriorizado.

Anoche visité a muchos de mis amigos, no sólo a aquellos que están aquí, sino a aquellos que, tal como mi hermano, han atravesado esa simple puerta que el mundo llama muerte. Como ves, para mí este mundo no es más real que el mundo que visité anoche. Mis amigos, aunque se marcharon de esta esfera, están teniendo las mismas experiencias que ellos tenían mientras estaban aquí: odio, gusto, amor, disgusto. Son las mismas personas, sólo que jóvenes, con los mismos problemas que ellos tenían aquí. Esto lo sé porque, siendo plenamente consciente de que yo ya he muerto, puedo cerrar mis ojos a este mundo y entrar en ese mundo instantáneamente. Me paso la noche entera en un mundo que no es real para éste, aunque tan sólido y real para aquellos que lo habitan.

Ahora, en el capítulo 14 del Libro de Juan, el personaje central de las Escrituras dijo a aquellos que estaban comenzando a cumplir las Escrituras: “Me oísteis deciros, 'Yo me voy y vendré a vosotros.' Si me amáis os habréis regocijado porque voy al Padre, pues el Padre es más grande que Yo.” Esta afirmación parece ser contradictoria, pero no lo es. En la audiencia esta noche hay tres personas a quienes yo hice esta afirmación y se regocijaron, cumpliendo las Escrituras. Ahora os digo a todos: a menos que yo me vaya, no puedo venir a vosotros. Si me amáis os regocijaréis en la profundidad de vuestra alma, pues sabréis que, aunque sea invisible yo nunca os dejaré. Haciéndose invisible, Cristo se convirtió en tí, por lo tanto Él no puede volver. Yo os he dicho que yo soy el Padre. Que el Padre habita en mí y yo habito en tí y tú habitas en mí, así que cuando me encuentres tú te encontrarás a tí mismo como el Padre. Esta es la unidad de nuestro ser, y no hay otra.

Toma lo que te he dicho esta noche en serio y ponlo a prueba extrema en este mundo del César. No hay límite para tu poder creativo. Simplemente permanece en tu nueva creencia y dite a ti mismo: Yo recuerdo cuando. Ve lo que tú quieres ver con el ojo de tu mente, en lugar de lo que ves en el exterior.

Te exhorto a usar siempre tu poder de un modo amable, pues puede ser usado desagradablemente con los mismos resultados. Es posible tomar un negocio que pertenece a otro y destrozarlo. Esto se hace muchas veces involuntariamente, pero el efecto es el mismo. Hace unos años en Barbados pregunté a mi hermano por el negocio y él contestó bastante inocentemente: “Está yendo notablemente bien. El hombre que posee dos tercios de él es un buen administrador, pero sus horas son largas y pienso que él se está cansando.” Hace seis meses el hombre pidió a mi hermano que se lo comprara, diciendo que las horas eran demasiado largas y la responsabilidad demasiado grande. Mi hermano puso todo eso en movimiento, y puesto que el hombre quería irse, mi hermano obtuvo el negocio a su precio. Victor ha hecho esto muchas veces antes, pero no por revelación a menos que mi padre se lo dijera. Un día ellos dos estaban frente a cincuenta acres de suelo no urbanizable, que daban a la playa, cuando mi padre dijo: “Sabes Vic, este sería un buen sitio para construir casas y hoteles.” La propiedad pertenecía entonces a tres hermanas que no estaban interesadas en vender, pero un día cuando ellas estaban listas para vender, el hombre que quería realmente la propiedad estaba en Brasil, de modo que mi padre la compró.

El pensamiento expresado por mi padre parecía ser inútil, pero no lo fue, pues el pensamiento sólo requiere un momento de intensidad para hacerse vivo. Un hervidor de agua colocado sobre una llama baja es lento en hervir, pero cuando la llama se aumenta el hervor está asegurado. Yo fui tan intenso en mi visión de ser el abuelo, que construí una descripción gráfica tan clara que aquellos que la oyeron vieron el edificio como algo objetivo para ellos. La clave es ésta: Mientras estás en un estado que ya no deseas expresar, tú debes moverte interiormente afirmando: “Yo recuerdo cuando estaba en un estado que no me gustaba.” Si tú puedes recordarlo, ya no estás en él. En su lugar te has hecho consciente de tu nuevo estado como un hecho objetivo presente. Y si permanecieras fiel a tu nueva conciencia, se cristalizará. Te encontrarás moviéndote a través de una serie de acontecimientos que te llevarán al cumplimiento de tu estado deseado. Cómo se logrará no lo sé. Yo sólo sé que se desarrollará.

Empieza ahora a recordar cuando tu amigo no estaba bien, imaginando que él está sano. Recuerda cuando tu hija estaba soltera, imaginando que ella está casada. Ve por la vida imaginando cuando. ¿No has oído a la gente decir: “¿Quién se cree él que es? ¡Yo recuerdo cuando no tenía nada y era un don nadie!” Ahora, puedes haber oído a un mezquino celoso en su tono y eso es bueno porque la envidia añade fuego a la afirmación, ¡lo que provoca que aquel del que se habla tenga más! Puede que él no sepa nunca quién causó su éxito, pero fue hecho por un acto de rememoración con intensidad.

Mi visión – aunque experimentada hace muchos años – se duplicó, por ello afirmada y hecha un principio para que todos lo comprueben; así que te pido que lo intentes. Compara lo que quieres con lo que tienes. Si difieren, debes hacer el esfuerzo para moverte. Debes aprender el secreto del movimiento. Hace muchos años mi hermano Bob descubrió esto. En su visión, él me cuestionaba diciendo: “¿Cuánto tiempo he estado aquí?”, y cuando yo contesté: “Dos años”, él preguntó: “¿Yo aprendí algo?”, a lo que yo respondí: “Sí, aprendiste cómo moverte.”

Tú debes tener un marco de referencia por el cual puedas detectar el movimiento. La memoria es tal marco. Quizás tus amigos te recuerdan pobre y desconocido. Tú puedes moverte asumiendo que has cambiado tanto que ellos ya no te reconocen, y desde ese marco de referencia puedes observar la expresión de sus caras. Aquellos que te aman empatizarán. Aquellos que no, mostrarán envidia. Si ves envidia, no trates de cambiarla, pues su envidia se convertirá en una fuerza resistente que te ayudará a moverte hacia delante. Todo necesita resistencia a fin de moverse. Yo no podría dejar este estrado sin ella.

Tú no podrías conducir tu coche sin resistencia; así que si descubres a uno que desee jugar el papel de envidioso, deja que lo juegue. Atrévete a asumir que tú eres el que realmente quieres ser. Utiliza a tu mismo círculo de amigos, pero esta vez velos desde un ángulo diferente. ¡Observa sus caras y escucha sus susurros cuando miren al nuevo tú y recuerden cuando!

Esto es lo que yo estaba mostrando cuando Dios me habló a través de la visión y se me hizo conocido en un sueño. Si sabemos que Dios nos habla en un sueño o visión, ¿hay algo más importante en este mundo? ¿Hay algún programa de TV, película, radio o periódico más grande que una revelación que viene de las profundidades del alma dando un principio eterno de creación? No hay nada en este mundo igual a ello. Yo te insto esta noche a buscar el reino de Dios ¡y todas estas cosas serán tuyas!

No dejes que nadie te diga que Jesús viene otra vez, pues Él nunca te ha dejado. En tí, como tu propia maravillosa imaginación humana, Cristo está crucificado en todos y finalmente despertará en todos cuando Él nos reúna en Sí mismo, en su único cuerpo, único Espíritu, único Señor, único Dios y Padre de todos.

Ahora, algunos de vosotros estáis teniendo problemas físicos y emocionales. Como le dije a un amigo esta noche, nadie te prometió nunca que iba a ser fácil dar a luz el regalo más grande en el mundo; así que no lo esperes. Habrá problemas, horribles problemas; pero ánimo, pues se nos dice en el capítulo 16 de Juan: “Cuando una mujer está de parto, ella sufre, pero cuando el niño ha nacido ella lo olvida todo por la alegría de que el niño ha nacido.” Tú estás destinado a conocer tal alegría, pues el niño que tiene que nacer en tí es Cristo Jesús, el poder creativo de Dios.

No no te estoy prometiendo completo alivio de todos los problemas físicos, pero yo te he dado una ley que amortiguará los golpes de la vida. Van a suceder cosas y tú encontrarás todo tipo de desafíos, pero ahora tienes una ley que afirma: “Cualquier cosa que desees cree que la has recibido y la habrás recibido.” Eso es una ley, la cual nunca te fallará y no hay límite para tu capacidad de creer. Depende enteramente de ti cómo y cuándo estas leyes reveladas de Dios son usadas, pero yo sé que vas a concebir y dar a luz lo más grande en este mundo que es el nacimiento de Dios, el nacimiento de la alegría, como Blake dijo en su poema “El Viajero Mental”:

“He viajado a través de una Tierra de Hombres,
Una Tierra de Hombres y Mujeres también,
Y oí y ví tales horrendas cosas
Como los caminantes de la fría Tierra nunca conocieron.

Pues allí el Niño nace en alegría
Que fue concebido en atroz dolor,
Igual que recogemos en alegría el fruto
Que en amargas lágrimas sembramos.”

Aquí Blake nos está contando lo que él vio en su viaje mental, terminando con esta encantadora nota: “Todo es hecho como yo he dicho.” Y él quiere decir exactamente eso. Cada uno experimentará las Escrituras igual que fue predicho: la resurrección, tu nacimiento desde dentro, encontrando a tu Hijo David, tu ascensión al cielo y el descenso de la paloma. Este es tu destino, para que lo experimentes cuando tu memoria sea restaurada.

Pero no olvides lo que te he dicho esta noche. Vino a mí desde las profundidades de mi alma, la cual es Dios Padre. Es Él quien te habla desde dentro, y cuando se te aparezca le conocerás pues tú serás igual que Él. Y cuando surja en tí, todas las imposibilidades se disolverán mientras te darás cuenta de que todo está viniendo a tu mundo desde dentro.

Escucha estas palabras cuidadosamente y verás que el Padre nunca te dejó: “Yo salí del Padre.” ¿Y dónde está el Padre? En el cielo. ¿Y dónde está el cielo? ¡Dentro! Así que yo salí de dentro. Las palabras “dentro” y “arriba” así como “fuera” y “abajo” son las mismas en las Escrituras. Saliendo de dentro yo veo un mundo y a “otros” que tienen poder sobre mí. Ahora yo quiero dejar el mundo e ir al Padre. ¿Cómo se hace eso? Regresando al interior, y puesto que hay sólo un interior, ¿dónde puedo yo ir que pueda venir otra vez para ser visto viniendo de fuera?

Cuando tú regreses a la fuente, la causa de toda vida, sabrás que tú y yo somos uno. Tú lo sabrás porque hay sólo un Padre y un Hijo. Y cuando mi Hijo te llame Padre, la memoria será tuya y tú conocerás la verdad de lo que yo digo ahora; que yo estoy en mi Padre y mi Padre está en mí y yo estoy en ti y tú estás en mí, pues somos Uno.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es I REMEMBER WHEN (Neville Goddard 4-10-1968)




miércoles, 1 de mayo de 2013

EL EVANGELIO (Neville - 22 de enero de 1968)

Neville Goddard (22 de enero de 1968)


EL EVANGELIO



Cuando oyes la palabra “evangelio” por lo general piensas en términos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan; pero esta noche quiero darte a conocer el evangelio como se encuentra en las cartas de Pablo.

Escucha estas palabras cuidadosamente: “Estoy asombrado de que tan rápidamente hayáis desertado del que os llamó en la gracia de Cristo y os volváis a un evangelio diferente. No es que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aún nosotros, o cualquiera que le oye, os predicara un evangelio que es contradictorio al que os hemos predicado, sea maldito.” Luego él repite esto diciendo: “Lo he dicho antes así que ahora lo digo de nuevo: Si alguno enseñara un evangelio que es contrario al evangelio que nosotros predicamos, sea maldito.” Notarás que Pablo se incluye en esta declaración, porque es posible que bajo amenaza de muerte o dolor o tortura el hombre confiese que estaba equivocado. (Las iglesias hicieron confesar a Galileo, bajo la amenaza de Caín, que la tierra estaba inmóvil y no se movía alrededor del sol, aunque hoy sabemos que Galileo tenía razón.)

Las iglesias siguen enseñando un Cristo que nunca existió, pero Pablo enseñó lo que él había recibido por revelación, diciendo: “Pablo, un apóstol, no de hombres ni por hombres, sino por revelación de Jesucristo y Dios Padre que lo resucitó de la muerte. Te haré saber que este evangelio que yo predico no es evangelio de hombre. No lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que vino por revelación de Jesucristo.” Luego nos dice quién es Jesucristo, diciendo: “De ahora en adelante yo no considero a nadie desde el punto de vista humano; aunque yo una vez consideré a Cristo desde el punto de vista humano, no lo considero así ya.”

Ahora, las palabras “Cristo” y “Mesías” son lo mismo en las Escrituras. Al confesar “Yo soy un hijo de Abraham de la tribu de Benjamín,” Pablo fue un maestro en la ley de Israel. Mientras buscaba a algún descendiente físico de Jehová que viniera como un mesías y destruyera a los enemigos de Israel, el misterio se desplegó en él, y dijo: “Quiero que sepáis lo mucho que me esfuerzo para que tengáis una comprensión y un conocimiento seguros del misterio de Dios de Cristo en quien están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.”

Para Pablo, la sabiduría, el poder y el conocimiento de Dios que de repente hicieron erupción en él era Cristo, pues cuando llegaron las visiones él entendió quién era el mesías realmente. Pablo se dio cuenta de que Dios, llamado “la Palabra”, estaba enterrado en el hombre y había tres etapas en su historia: su plantación, su muerte y su resurrección. Primero la Palabra es sembrada (o impartida). Al entrar en el mundo de muerte es olvidada en la lucha por comida y ropa, alquiler e impuestos. Luego la Palabra es oída con entendimiento, acelerada, y cuando hace erupción todas las promesas de Dios a Abraham se despliegan desde el interior del individuo. Cuando haga erupción en ti, ya no buscarás más un Cristo físico, ¡pues tú conocerás a Cristo como la sabiduría y el poder de Dios en ti! Como Pablo, entonces dirás: “Ya no considero a nadie desde el punto de vista humano. Aunque yo una vez consideré a Cristo desde el punto de vista humano, ya no lo considero así.” Sabiendo que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ¡tú descubres quién puede!

Pablo, hablando a los Tesalonicenses, dijo: “Cuando recibisteis la Palabra de Dios que os predicamos, la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como realmente es, la Palabra de Dios que obra en vosotros, los creyentes.” En esta afirmación Pablo está hablando a aquellos que oyen la historia eterna de Dios y la creen. Ellos son los que, cuando el mundo llama a sus seres queridos muertos, persisten en creer que no están muertos sino vivos, y que Dios cumplirá su promesa en ellos. Ellos creen, no en palabras de hombres, sino en la Palabra de Dios enterrada dentro.

Ahora, he aquí una historia que recibí el viernes pasado por la noche. Esto ilustrará cómo tú sabrás cuándo la Palabra se acelera en ti. Esta señora se encontraba, en sueño, en una enorme multitud, sentada en una ladera cubierta de hierba. Un hombre estaba de pie sobre una pequeña plataforma elevada hablando por un micrófono. En sus manos él sostenía una Biblia abierta. Entonces un señor se puso de pie y dijo: “Desafío a cualquiera a refutar mi conocimiento de la Biblia.” Esta señora (en consonancia con el personaje que ella realmente es – y ciertamente no es tibia en nada de lo que hace) se levantó, y citando el capítulo 22 del Libro de Mateo, los versículos 42, 43 y 45 (ella omitió el versículo 44 que es una cita del Salmo 110) dijo: “¡Pregunta, por favor! ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Ellos respondieron, 'El hijo de David'. Entonces él les dijo, '¿Por qué entonces David en el Espíritu le llamó Señor? ¿Si David así le llama Señor, cómo puede él ser hijo de David?'” Completando la cita, ella continuó explicando a la multitud la relación entre Cristo y David, diciendo: “Cristo es el Padre y David el Hijo en cumplimiento de las Escrituras.” Entonces, en el silencio absoluto que siguió a la afirmación, ella se despertó. La Palabra se ha acelerado tanto en ella que es sólo cuestión de momentos que haga erupción y la historia de Jesucristo sea su historia.

Ningún individuo llamado Jesucristo fue nunca crucificado en una cruz de madera. Cuando Pablo dijo: “He sido crucificado con Cristo” él estaba hablando del Cristo Cósmico que es crucificado en la humanidad para que la humanidad pueda convertirse en un alma viviente. Es la sabiduría de Dios y el poder de Dios lo que es crucificado, muerto y está enterrado en ti. Y es ese mismo poder y sabiduría que despierta para revelarte como el poder y la sabiduría de Dios.

En el estado de Pablo tú, también, dirás: “He sido crucificado con Cristo; no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí y la vida que ahora vivo en la carne, yo la vivo por la fe del Hijo de Dios que me amó y se dio a mí.” Tú puedes pensar que una persona está hablando, pero es Dios mismo, que tanto te amaba que te dio su poder y sabiduría llamados Cristo, para que con el tiempo tú despertaras a la conciencia de que tú eres Dios.

En la carta de Pablo a los Gálatas, él hace esta pregunta: “¡Oh Gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado? Dejadme preguntaros sólo esto: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado con el Espíritu, vais a terminar ahora con la carne?” Ahora yo voy a preguntarte: ¿Vas a pensar en un hombre físico llamado Jesucristo? ¿Un salvador externo que vendrá sobre los lomos de los descendientes de David? ¿O vas a pensar en el Cristo-Espíritu que está enterrado en ti, cuando yo hable del Cristo? ¿Aceptarás la idea de que el Espíritu de Cristo está crucificado en ti y enterrado en ti? ¿Que resucitará en ti como tú? ¿O vas a seguir viendo un ser físico llamado Cristo como el poder y la sabiduría de Dios?

Pablo confiesa: “No recibí esto de los hombres, ni me fue enseñado por el hombre. ¡Vino por una revelación de Jesucristo, que es Dios en el acto de auto-revelación!” Luego, él continúa: “Cuando le fue de buen grado a Dios revelar a su Hijo en mí, yo no consulté con la carne y la sangre.” ¿Cómo podrías tú pedirle a otro que te explicara una revelación que vino de dentro de ti? Ellos podrían decirte todo tipo de cosas sobre el exterior, pero no podrían decirte ni una cosa sobre este gran misterio hasta que se hubiera desplegado en ellos. En el capítulo 2 de Colosenses Pablo dice: “Quiero que tengáis la comprensión y el conocimiento seguros del misterio de Dios de Cristo.” Te dice que Cristo es un misterio, ya que todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento de Dios están escondidos en Él.

Cristo nunca fue un simple hombre que caminó sobre la tierra. El Cristo-Espíritu, el poder y la sabiduría mismos de Dios, está crucificado y enterrado en ti, y un día ese poder se levantará en ti y tú sabrás que eres Él. “Que cualquiera que enseñe otro evangelio sea maldito”. Pues bien, el mundo entero enseña otro evangelio. Ellos te dicen que un simple hombre nació físicamente del vientre de una mujer que fue fecundada espiritualmente, ¡y esa no es la historia en absoluto! ¡Todo el mundo dará a luz a Cristo! ¡Esto será una señal en ti cuando sostengas a ese bebé entre tus propios brazos, pues en ese momento tú sostendrás la señal de tu nacimiento a la vida misma!

Permíteme compartir contigo una visión de George Russell (conocido por todos nosotros como AE) de su libro, La Lámpara de la Visión, que él comienza con una cita de Proverbios y de Job, diciendo: “El Espíritu del hombre es esa lámpara del Señor, y cuando su lámpara brilla sobre mi cabeza, por su luz yo camino a través de la oscuridad.” Su visión comienza: “Dónde vi esto no lo diré. Había una sala más vasta que cualquier catedral, con pilares que parecían hechos de ópalo vivo y tembloroso. Arriba entre los pilares habían tronos sobre los que se sentaban Reyes Divinos, todos con crestas de fuego. Uno llevaba la cresta de la serpiente, otra emplumada con plumas de fuego. Al final de la sala se sentaba uno que era más grande que el resto que irradiaba luz como el sol. Abajo en el suelo yacía una figura oscura, y dos de los Reyes Divinos hicieron movimientos con sus manos por encima de ella sobre la cabeza y el cuerpo. Cuando sus manos se agitaron, chispas de fuego como joyas destellantes estallaron. Luego de este cuerpo surgió un ser tan grande, tan glorioso y majestuoso como los que estaban sentados en los tronos. Cuando él despertó a la sala y se hizo consciente de sus hermanos, alzó las manos saludando, y las altas figuras doradas saltaron de sus tronos, levantaron sus manos saludando, y rápidamente se desvanecieron en la luz donde estaba sentado el más grande.” AE había escuchado sobre un dios que estaba despertando de su paso por la oscuridad a la luz.

Ahora, así hechizado en este mundo, tú has olvidado esa gran sala en la que te acostaste a soñar este mundo en existencia; pero un día tú también despertarás, y tus hermanos, todos reyes investidos, estarán allí para recibirte. Uno por uno, todos despertarán de esa misma forma para ser incorporados en ese único cuerpo que estaba al final, esperando el regreso de todos.

Tú y yo acordamos soñar conjuntamente y este mundo es nuestro sueño. Es un mundo de oscuridad, un mundo que es una pesadilla, pero al final tú también regresarás enriquecido por el sueño. Despertarás para encontrarte glorificado por él, glorioso y majestuoso debido a tu experiencia en este mundo de oscuridad, este mundo de muerte.

Ahora, otra señora me dio una carta el viernes, diciendo: “La cosa más extraña me ha estado sucediendo. He estado teniendo visión doble. Mientras estaba en mi sala de estar haciendo las tareas normales de ama de casa yo veía una carretera ahí, bañada en luz viva, con una luz de mayor intensidad en su final. Durante todo el día los dos mundos convergían para permanecer conmigo, sin embargo un mundo no parecía molestar al otro.

La primera noche de la visión doble, cuando me fui a dormir vi a un ser alto vestido de blanco. Él era tan magnífico que sentí que yo debía estar a sus pies, sin embargo yo sabía que yo estaba en mi cama. De pie erguido con los brazos levantados por encima de su cabeza, veo que está sosteniendo una lámpara que ilumina todo a su alrededor. Después estoy mirando a través de sus ojos y viendo a mi marido durmiendo en la cama. De repente me di cuenta de que yo era el ser teniendo la experiencia y el que la estaba transmitiendo.” Luego ella hizo esta pregunta: “¿Podría ser yo este glorioso ser que vi?”

Yo puedo decirle a ella: Eres infinitamente más grande de lo que te piensas, pues tú eres el ser mirando a través del ojo y el que está tendido en la cama llamado tu marido, ¡ya que tú eres la causa invisible de todo! Estás despierta, realmente en casa, y es sólo cuestión de momentos que estés completamente despierta de este sueño de la vida. Oh, vas a tener muchas experiencias fantásticas, que pueden asustar a tus amigos y molestar a tus familiares, pero no puedes evitarlo, porque has llegado.

Ahora, Pablo escribió su Evangelio a los Gálatas antes del año 52 D.C. Todas sus cartas fueron escritas antes de que los cuatro evangelios llegaran a existir. Marcos, el evangelio más antiguo, fue escrito en el año 70 D.C., y Juan, el último, fue escrito en el 90 D.C. Lee el Libro de Juan y verás que está sacado en gran medida de la historia de Pablo. Todas las promesas de Dios despertaron en Pablo. Al contar la historia a medida que se desplegaba en él, dijo: “Cualquiera que cuente otro evangelio, sea maldito.” Cualquier otro evangelio destruye la verdad y mantiene a los hombres como esclavos. Incluso hoy, después de 2.000 años, los hombres continúan descarriados por enseñárseles la historicidad de Cristo, pues es un misterio.

Cuando Pablo leyó el Antiguo Testamento sin su revelación, él creía que Abraham fue un ser de carne y hueso. En el Libro de Gálatas él cuenta la historia de Abraham y sus dos esposas: Agar, que da a luz hijos en esclavitud, y Sara, que da a luz hijos en libertad. Luego él dice: “Esta es una alegoría.” Ahora, una alegoría es una historia que se cuenta como si fuera cierta, dejando al que la oye descubrir su carácter ficticio y extraer su significado. Si la historia de Abraham como se expone en el capítulo 4 de Gálatas es una alegoría, y el Nuevo Testamento comienza: “Esta es la genealogía de Jesucristo, el hijo de David, el hijo de Abraham”, ¿no es la historia de Jesucristo una alegoría, escrita para que nosotros aprendamos su mensaje? Esto no quiere decir que la historia sea una mentira, pero debido a que el hombre no puede captar el misterio de Dios, es contada en forma de cuento. Desafortunadamente, el hombre ha aceptado la historia en lugar de su mensaje. La historia de Jesús es una alegoría, sin embargo es más cierta que cualquier cosa conocida por el hombre, pues la sabiduría del hombre es necedad a los ojos de Dios, que escribió la historia.

En 1929, a la edad de 24, yo estuve en la presencia del Señor resucitado, y cuando Él me hizo una simple pregunta yo respondí en palabras de Pablo: “Fe, esperanza, y amor, estas tres, pero la mayor de ellas es el amor.” Cuando regresé a este mundo tengo que confesar que me pregunté por qué había usado las palabras de Pablo en lugar de las de uno de los evangelistas. No estoy diciendo que lo que está recogido en los cuatro evangelios no es verdad. Todo es cierto, pero las experiencias recogidas ahí fueron construidas a partir de este evangelio original, y cualquier enseñanza contraria a él es una mentira. No hay un Jesucristo histórico. Nunca hubo uno y nunca lo habrá.

Pablo estaba buscando al Mesías por venir desde el exterior, y cuando vino desde dentro, Pablo fue lo suficientemente honesto como para recoger lo que le sucedió, y por eso él fue condenado por el Sanedrín, sus propios hermanos terrenales. Lo encarcelaron, lo encadenaron, y quisieron su muerte porque él se atrevió a presentar una traducción de las profecías de Dios que difería de lo que ellos esperaban.

Ellos querían un Mesías externo, pero Cristo no viene de esa manera. Él despierta desde dentro, pues es Él el que está interpretando todos las papeles. Así la Palabra, después de haber sido recibida por el hombre, ¡despierta para descubrirse a sí misma! Ha sido él todo el tiempo, y cuando regresa de su paso por las sombras a la comunidad celestial, todos sus hermanos reyes estarán esperándolo. Al llegar allí, él contribuirá a la sabiduría, el poder y la gloria de Dios, ¡pues todos regresan con su regalo!

Lee las trece cartas de Pablo cuidadosamente y te darás cuenta de que el sistema de la fe cristiana fue plenamente madurado antes de que Mateo, Marcos, Lucas y Juan llegaran a existir. Pablo llama a su sistema el Evangelio de Dios, el mensaje de salvación.

Después de haber cumplido las Escrituras, yo sé que todo lo dicho ahí no es histórico y sin embargo es verdad. Se cuenta una historia de la alimentación de los cinco mil. Llamándose a sí mismo el pan de vida que descendió del cielo y referido como el gran pez, él nos dice a todos que tenemos que comer su cuerpo y beber su sangre, de modo que en esta historia los cinco mil son alimentados espiritualmente. Esta es mi experiencia de esa historia.

En el año 1946 yo estaba navegando por el Caribe hacia Mobile, Alabama, cuando súbitamente fui levantado a las alturas en un movimiento en espiral. Mientras me elevaba, un coro celestial comenzó a cantar una y otra vez: “Neville ha resucitado”, y me sentí como si hubiera estado encerrado en un conflicto con la muerte y yo fuera su vencedor. Vestido con un cuerpo de fuego, yo era un ser ardiente morando en un cuerpo de aire. Ante mis ojos podía ver un mar infinito de imperfección humana y yo sabía que me estaban esperando. Sabiendo que si yo fuese levantado a un estado de perfección, levantaría a todos los hombres conmigo, me deslizaba por ellos completamente tranquilo y despreocupado. Y mientras lo hacía, todas y cada una de las personas fueron hechas perfectas, mientras los miembros perdidos de sus cuerpos aparecían de la nada y se remodelaban en los cuerpos. Durante todo este tiempo el coro celestial me acompañó, cantando: “Neville ha resucitado.” Cuando todo el mundo fue hecho perfecto el coro se regocijó: “Está consumado”, y entonces – por primera vez desde que salí de la eternidad – yo conocí la etapa restringida de estar aquí, pues en ese momento me sentí descender y condensarme una vez más en la camisa de fuerza de este cuerpo en la litera de un barco de carga entrando a Mobile, Alabama.

En esa vívida experiencia yo alimenté a los miles – no con un poco de pan, sino conmigo mismo. Habiendo conquistado la muerte, yo era perfecto como mi Padre en los cielos es perfecto, y les alimenté con lo que ellos querían. El que quería el ojo lo obtuvo, el que quería ese brazo obtuvo el brazo. Lo que ellos querían lo tuvieron en su plenitud, y cuando todo el mundo fue hecho perfecto el coro se regocijó: “Está consumado”, y yo fui cristalizado en esta simple cosa llamada Neville, donde he permanecido desde 1946. Ahora yo sé lo que me está reservado cuando rompa las ataduras de esta camisa de fuerza y regrese a la comunidad celestial, lo mismo que sé que mis hermanos están esperando mi regreso de este viaje por la oscuridad a la luz.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Manu LDA
La conferencia original en inglés es THE GOSPEL (Neville Goddard 01-22-1968)