(Del
Boletín INTA, “Nuevo Pensamiento” verano de 1953)
FUNDAMENTOS
-- NEVILLE Autor de "El Poder de la conciencia"
Con
un tema tan vasto, es sin duda una tarea difícil resumir en unos
cientos de palabras lo que considero las ideas más básicas en las
que, los que buscan la comprensión de la metafísica, deberían
ahora concentrarse. Voy a hacer lo que pueda, en la forma de tres
fundamentos. Estos fundamentos son: Autobservación, Definición de
Objetivo y Desapego.
El propósito de la verdadera metafísica es producir un renacimiento o cambio radical en el individuo. Tal cambio no puede tener lugar hasta que el individuo descubra primero el yo que él quiere cambiar. Este descubrimiento puede ser hecho sólo a través de una observación acrítica de sus reacciones a la vida. La suma total de estas reacciones define el estado de conciencia del individuo, y es el estado de conciencia del individuo lo que atrae las situaciones y circunstancias de su vida.
El propósito de la verdadera metafísica es producir un renacimiento o cambio radical en el individuo. Tal cambio no puede tener lugar hasta que el individuo descubra primero el yo que él quiere cambiar. Este descubrimiento puede ser hecho sólo a través de una observación acrítica de sus reacciones a la vida. La suma total de estas reacciones define el estado de conciencia del individuo, y es el estado de conciencia del individuo lo que atrae las situaciones y circunstancias de su vida.
Así
que el punto de partida de la verdadera metafísica, en su aspecto
práctico, es la Autobservación, con el fin de descubrir las
reacciones de uno a la vida; reacciones que forman el yo secreto de
uno – la causa de los fenómenos de la vida.
Con
Emerson, acepto el hecho de que “El hombre se rodea de la verdadera
imagen de sí mismo ... lo que somos, eso es sólo lo que podemos
ver”.
Hay
una relación definida entre lo que es exterior y lo que es interior
en el hombre, y son siempre nuestros estados interiores los que
atraen nuestra vida externa. Por lo tanto, el individuo siempre debe
comenzar con él mismo.
El hombre, en su ceguera, está bastante satisfecho consigo mismo, pero le disgustan profundamente las circunstancias y situaciones de su vida. Él se siente así sin saber que la causa de su disgusto no se encuentra en la condición ni en la persona con quien está disgustado, sino en el yo mismo que tanto le gusta. Sin darse cuenta de que "se rodea de la verdadera imagen de sí mismo" y que "lo que es, eso sólo es lo que puede ver", se sorprende cuando descubre que ha sido siempre su propio engaño lo que le hizo desconfiado de los demás.
La
Autobservación revelaría a este ser engañoso en todos nosotros, y
éste debe ser aceptado antes de que pueda haber cualquier
transformación de nosotros mismos.
En
este momento, trata de percibir tu estado interior. ¿A qué
pensamientos estás consintiendo? ¿Con qué sentimientos estás
identificado? Debes ser siempre cuidadoso cuando estás dentro de ti
mismo.
La
mayoría de nosotros pensamos que somos amables y cariñosos,
generosos y tolerantes, indulgentes y nobles; pero una observación
acrítica de nuestras reacciones a la vida revelará un yo que no es
en absoluto amable y cariñoso, generoso y tolerante, indulgente y
noble. Y es este yo el que debemos primero aceptar y entonces
dedicarnos a cambiar.
Renacer
depende del trabajo interior sobre uno mismo. Nadie puede renacer sin
cambiar este yo. Cada vez que un nuevo conjunto de reacciones entra
en la vida de una persona, un cambio de conciencia ha tenido lugar,
un renacimiento espiritual ha ocurrido.
Habiendo descubierto, a través de una observación acrítica de tus reacciones a la vida, un yo que debe ser cambiado, tú debes ahora formular un Objetivo. Es decir, debes definir el que te gustaría ser, en lugar de el que verdaderamente eres en secreto. Con este Objetivo claramente definido, debes, durante todo el día de vigilia consciente, percibir cada una de tus reacciones respecto a este Objetivo.
La
razón para esto es que cada uno vive en un estado definido de
conciencia, estado de conciencia que ya hemos descrito como la suma
total de sus reacciones a la vida. Por lo tanto, al definir un
Objetivo, estás definiendo un estado de conciencia que, como todos
los estados de conciencia, debe tener sus reacciones a la vida. Por
ejemplo: si un rumor o un comentario ocioso podría causar una
reacción de ansiedad en una persona y ninguna reacción en otra,
esto es una prueba positiva de que las dos personas están viviendo
en dos estados de conciencia diferentes.
Si
tú defines tu Objetivo como un noble, generoso, seguro, amable
individuo – sabiendo que todas las cosas son estados de conciencia
– puedes decir fácilmente si eres fiel a tu Objetivo en la vida
observando tus reacciones a los acontecimientos de la vida diaria. Si
eres fiel a tu ideal, tus reacciones se conformarán a tu Objetivo,
pues tú estarás identificado con tu Objetivo y, por tanto, estarás
pensando desde tu Objetivo. Si tus reacciones no están en armonía
con tu ideal, es un signo seguro de que estás separado de tu ideal y
sólo estás pensando en él. Supón que eres el ser amable que
quieres ser, y percibe tus reacciones durante todo el día respecto a
esa suposición; pues tus reacciones te dirán el estado en el que
estás operando.
Aquí
es donde el tercer fundamento – el Desapego – entra. Habiendo
descubierto que todo es un estado de conciencia hecho visible y
habiendo definido ese estado particular que queremos hacer visible,
ahora nos ponemos a la tarea de entrar en tal estado, pues debemos
movernos psicológicamente desde donde estamos a donde deseamos
estar.
El propósito de practicar el Desapego es separarnos de nuestras reacciones presentes a la vida y apegarnos a nuestro Objetivo en la vida. Esta separación interna debe ser desarrollada por la práctica. Al principio, parecemos no tener poder para separarnos de nuestros estados internos indeseables, simplemente porque siempre hemos tomado cada humor, cada reacción, como algo natural y hemos llegado a identificarnos con ellos. Cuando no tenemos idea de que nuestras reacciones son sólo estados de conciencia de los que es posible separarnos, damos vueltas y vueltas en el mismo círculo de problemas – no viéndolos como estados internos, sino como situaciones externas. Practicando el Desapego, o la separación interior, podemos escapar del círculo de nuestra reacciones habituales a la vida. Es por eso que tenemos que formular un Objetivo y constantemente percibirnos a nosotros mismos respecto a este Objetivo.
Esta
enseñanza comienza con la Autobservación. En segundo lugar,
pregunta: "¿Qué quieres?" Y luego enseña el Desapego de
todos los estados negativos y el apego a tu Objetivo. Este último
estado – el apego a tu Objetivo – se logra asumiendo
frecuentemente la sensación de tu deseo cumplido.
Debemos
practicar el separarnos de nuestros estados de ánimo y pensamientos
negativos en medio de todos los problemas y desastres de la vida
diaria. Nadie puede ser diferente de lo que es ahora a menos que
comience a separarse de sus reacciones presentes y a identificarse
con su Objetivo. El Desapego de los estados negativos y la asunción
del deseo cumplido deben ser practicados en medio de todas las
bendiciones y maldiciones de la vida.
El camino de la verdadera metafísica se encuentra en medio de todo lo que está pasando en la vida. Debemos practicar constantemente la Autobservación, pensar desde nuestro Objetivo, y el Desapego de los estados de ánimo y pensamientos negativos si queremos ser hacedores de la verdad en vez de meros oyentes.
Practica estos tres fundamentos y te elevarás a niveles cada vez más elevados de conciencia. Recuerda, siempre, es tu estado de conciencia lo que atrae tu vida.
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Traducido
por Javier Encina
Es control mental y es muy bueno.
ResponderEliminarPor fin entiendo la metafisica , gracias por tan clara informacion al que la desarrollo , al que la tradujo y a la dulce voz . Veo el cambio en mi vida hoy . Gracias x tres !!!
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