~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


sábado, 29 de diciembre de 2012

CONSULTORIO ONLINE

Como me escribe gente constantemente para preguntarme cosas sobre Neville Goddard, la Ley de la Atracción y, en general, sobre todas estas enseñanzas, y dado que responder a todo el mundo implica dedicar una parte importante de mi tiempo, he decidido abrir un consultorio online por email. Los interesados me pueden contactar en esta dirección: consultasmanu@outlook.es y yo gustosamente les explicaré las condiciones de uso.

consultasmanu @ outlook.es

Atentamente,
Manu Anderson

sábado, 15 de diciembre de 2012

EL MITO DE JESUCRISTO

Nota aclaratoria de Manu Anderson: El Cristo esotérico y místico del que habla y enseña Neville Goddard es genuino, pero el otro, el histórico, es un invento.

La Biblia no es historia. Ni Moisés, ni Abraham, ni Jesús... existieron jamás. No hay absolutamente ninguna prueba histórica ni arqueológica, ni siquiera una sola — 0 pruebas en toda la tierra — de la existencia de alguno de ellos. La Biblia es revelación divina y sus autores, que eran iluminados, trataron de transmitir esas revelaciones divinas en forma de cuentos para que las masas no iluminadas pudieran entenderlas, pero resulta que las masas no entendieron nada sino que tomaron esos cuentos por historia. Es como si tú me hablaras de Batman y me enseñaras un tebeo o un cómic diciéndome que ésa fue su vida y obra y yo me creyera que realmente existió.

Ningún documento de la época, de fuente no-cristiana, hace mención a Jesucristo o a su figura.

Los historiadores se contradicen entre sí, pasando de la idea de un Jesús "mágico" a buscarle un sentido simbólico y basarlo en un personaje histórico.

Los evangelios se contradicen todavía más. En la etapa de la resurreción sobre todo, según Mateo, Jesús apareció en algún lugar entre la tumba y Jerusalem, para Juan fue fuera de su tumba, para Marcos apareció a 130 km de Jerusalem, y para Lucas a 11km de dicha ciudad, qué curioso.

En las epístolas paulinas no se menciona por ningún lado a Jesús de Nazaret, y es curioso, porque el objetivo de estas cartas era instruir a los cristianos sobre el modo de difundir su doctrina.

Resumiendo, el relato mítico se compone de pequeñas fracciones de relatos irreducibles que suelen repetirse en diferentes culturas.


Por otro lado, profundicemos en las fuentes no cristianas que hacen mención a Jesucristo.


Flavio Josefo: Nacido tras la supuesta muerte de Jesús. Además sitúa a Jesús en las revueltas del año 66, lo que no tendría ningún sentido.
Fuente indirecta no contemporánea y contradictoria

Plinio el Joven: Escribe 70 años después de su vida y basa todas sus conclusiones en testimonios de gente que no vivió durante la supuesta vida de Jesús. Tiempo más que suficiente para crear un mito.
Fuente indirecta no contemporánea basada en rumores

Tácito: Basa sus conclusiones en rumores, hasta llega a admitirlo.
Fuente indirecta no contemporánea basada en fuentes indirectas no contemporáneas

Suetonio: Coloca a Chrestus (que no Cristo) en Roma en el año 60.
Fuente indirecta no contemporánea y contradictoria

La carta de Mara Bar-Serapion: No alude a Jesús y está plagada de errores.
Fuente indirecta no contemporánea e irrelevante

¿Qué nos queda?

No existen fuentes directas.
No existen fuentes indirectas contemporáneas.
No existen fuentes indirectas basadas en fuentes directas.

Sí existen fuentes indirectas no contemporáneas basadas en rumores y llenas de contradicciones.

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UN POCO DE HISTORIA

Según el cristianismo, Jesucristo nació de una virgen el 25 de diciembre, una estrella en el Este anunció su nacimiento, tuvo doce discípulos, hizo milagros, murió por tres días y resucitó.

Según los antiguos egipcios (año 3.000 antes de Cristo), el dios Horus nació de una virgen el 25 de diciembre, una estrella en el Este anunció su nacimiento, fue adorado por tres reyes, a los doce años de edad ya impartía sus enseñanzas, fue bautizado a los 30 años y tuvo doce discípulos.

Según los hindúes (900 A. de C.), Krishna nació de una virgen, una estrella en el Este anunció su nacimiento, hizo milagros y resucitó tras la muerte.

Según los antiguos griegos (1.200 A. de C.), Attis nació de una virgen el 25 de diciembre, murió crucificado, fue enterrado durante tres días y resucitó.

Según esos mismos griegos (500 A. de C.), Dionisio nació de una virgen el 25 de diciembre, hizo milagros, fue considerado 'Rey de reyes' y 'Alfa y Omega', y resucitó tras su muerte.

Según los antiguos persas (1.200 A. de C.), Mithra nació de una virgen el 25 de diciembre, tuvo doce discípulos, hizo milagros, murió durante 3 días y resucitó.


En la imagen superior podemos ver a algunos de los muchos dioses clónicos que no son más que representaciones del culto solar. Pero ya que "Como es arriba, es abajo", encontramos que dentro nuestro también hay un poder que gobierna toda vida, así como la vida de este planeta depende por completo del sol. Sin el sol, este planeta tal como lo conocemos estaría muerto. De ahí que desde la antigüedad el "astro rey" fuese venerado como a un dios. Por ese motivo todos estos "dioses" son iguales, están hablando de lo mismo, y por eso no hay ninguna prueba histórica ni arqueológica de la existencia de ninguno de ellos, porque simplemente no existieron. Luego hubo y hay individuos que se dieron cuenta de que podían tomar el poder de las naciones y controlar a las masas aprovechándose de la ignorancia y el fanatismo extremo al que llegan las personas cuando les inculcas una serie de creencias, sobretodo acerca de dioses a los cuales temer. De ahí surgieron las religiones, el negocio perfecto y la herramienta de control perfecta. A dónde llevó todo eso lo vemos a lo largo de la historia hasta llegar a la actualidad.


25 de Diciembre: Dia del Sol Invictus

http://nevilleenespanol.blogspot.com.es/2013/12/25-de-diciembre-dia-del-sol-invictus.html



Sobre las fiestas cristianas (O más bien paganas)

http://blogs.tercerainformacion.es/laescarpadasubida/2007/11/05/sobre-las-fiestas-cristianas-o-mas-bien-paganas/



Jesucristo no existió, no fue un personaje histórico

http://el-ateo.blogspot.com.es/2007/11/resumen-de-jesucristo-nunca-ha-existido.html

 

El mito de Jesús de Nazaret. Entrevista a Colin Rivas. Periodista, escritor y arqueólogo.

2/02/2008
Nazareth, como pueblo o localización, nunca fue mencionado en la Biblia, en la Torah o en otros libros históricos romanos. Además, se conoce que esta ciudad no existió hasta el siglo II. Horus, Buda, Jao de Nepal, Krishna de la India, Odin de los escandinavos, Thor de los galos... se han recabado hasta un total de 29 Mesías distribuidos a lo largo de todo el planeta y semejantes a Jesús. Los antiguos medían el Gran Ciclo Solar de 26 mil años, calculando que cada constelación dura aproximadamente 2.150 años o Eras. Al inicio de cada una, el sol entra en el grado 30 y sale en el 33. La Amanita Muscaria es una seta empleada con medios curativos, alucinógenos y religiosos por los antiguos Esenios. Este hongo originó e influenció varios cultos como el Judaísmo y el Cristianismo. Buda nació de Maya, una virgen que fue considerada la reina de los cielos. Horus nació de la virgen Isis, un 25 de diciembre en una cueva. Krishna, el Dios Hindú, nació de una virgen llamada Devaki... Sin duda demasiados paralelismos con el origen de Jesús. Salvo que todos ellos, sucedieron miles de años antes de su nacimiento. Diversos dioses pre-cristianos y contemporáneos a Jesús, dieron forma y perfilaron al actual Catolicismo Apostólico Romano. Una unificación de poderes de todos estos seres, con el fin de fusionar los distintos cultos y doctrinas del imperio Romano, y así, tener un mayor control e influencia sobre las masas.





Jesús de Nazaret (con Colin Rivas) - 2da entrevista




La Sábana Santa es una obra de Giotto de 1315

http://foto.panorama.it/Se-la-sacra-Sindone-e-un-opera-di-Giotto



"LA HISTORIA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA"

En el video se describen las similitudes que se encuentran entre los mitos de distintas religiones antiguas con el cristianismo. Para ello, se comparan elementos extraídos de la Biblia y de la posterior tradición católica romana con descripciones de dioses de otras civilizaciones anteriores al cristianismo, principalmente de la mitología egipcia, llegando a la conclusión de que la figura de Cristo no es sólo una historia de un hombre de hace 2000 años, sino un mito que representa una fuerza universal, que se ha manifestado en todas las religiones del mundo.



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Jesucristo Nunca Existió
por web Friday, Mar. 24, 2006 at 7:49 PM
La historia viene repitiendo desde hace 4000 años o más el mismo mito con ligeras variantes
Jesucristo nunca existió
Días antes de las últimas navidades EL PAIS SEMANAL publicaba un extenso, aunque vacío, artículo sobre la existencia histórica de Jesucristo. Es un tema que creíamos superado, pero ante la expectación generada, las «cartas al director» publicadas posteriormente y la rabiosa reacción eclesiástica nos sumergimos en el tema. Reproducimos a continuación un artículo aparecido en el boletín nº 33 de la Escuela Libre Paideia (Mérida).

En los cinco libritos titulados «Jesucristo nunca ha existido» (De Emilio Bossi. Publicaciones Acratas: El Sembrador. Edita CNT de Andorra) se puede leer, y se debe, que en realidad Jesucristo no existió, no fue un personaje histórico. Los griegos y los romanos no oyeron hablar de él, su nombre no aparece en obras profanas hasta un siglo después y aún así indirectamente, a propósito de movimientos y de las persecuciones de la secta cristiana. En el mismo judaísmo no dejó una impresión muy duradera. Filón muerto hacia el año 50 nada sabe de él. Josefo nacido en el año 37 y que escribió hasta finales de siglo sienta su condena en algunas líneas como un suceso vulgar y al enumerar las sectas omite a los cristianos.

Un escritor hebreo, Justo de Tiberiades compuso una historia hebrea desde Moises hasta finales del año 50 y no cita siquiera el nombre de Jesucristo.

Plutarco nacido 50 años después de Jesucristo, historiador eminente y concienzudo no pudo haber ignorado, de conocerla, la existencia de Cristo y «sus proezas». Séneca no dice una palabra de Cristo aunque hablando de los cristianos no los distingue de los hebreos.

El mismo silencio de la historia hacia Jesús, se produce hacía los apóstoles acerca de los cuales no existen más documentos que los eclesiásticos.

Los únicos autores profanos que han hablado de Cristo fueron el historiador hebreo Josefo, Tácito, Suetonio y Plinio. Se demuestra que Suetonio y Plinio entran en contradiciones y se excluyen uno a otro y las pocas líneas de Josefo y Tácito han sido falsificadas. Por si fuera poco, ninguno de los que debieron tener tratos con Jesús, como Pilatos, Hanán, Caifás, etc., dejó rastro en su historia de estas relaciones. Los únicos testimonios que hablan de la vida y obra de Jesucristo son los evangelios y datan de los siglos III y IV y no son prueba de la existencia de tal personaje.

La vida, el pensamiento, la acción, la palabra, la doctrina de Cristo no existe en los evangelios, como no sea en cuanto son predichos por los profetas o previstos por el Antiguo Testamento. Si nace en Betlem, van a Egipto, si Herodes ordena la matanza de los inocentes, si vuelve a Galilea y vive en Nazaret (para poder llamarse Nazareno), si encuentra a Juan Bautista, va a Cafarnaun, sana endemoniados, cura muchedumbres y les prohibe que lo divulguen, habla en parábolas para no ser comprendido, Judas le traiciona, en la cruz pide de beber, etc..., es para cumplir las Escrituras y las profecías. Cristo ni dijo ni fue él mismo, más que lo que la Escritura había ordenado que hiciera o fuera.

Por si fuera poco, existen numerosas contradiciones y omisiones entre los cuatro evangelistas. Mateo y Lucas dan distintas versiones de la genealogía de Jesús. En cuanto al viaje de María y José, Marcos y Lucas se contradicen en si pasan o no por Jerusalén, si huyen a Egipto o no. Marcos y Juan nada dicen de la infancia de Jesús. Hay contradicción en cuanto a dónde vive y sus viajes a Jerusalén donde es conocido o no. Las hay también en si Juan Bautista conoce o no a Jesús, en el día de la última cena, en la escena del huerto de Getsemaní, ni en la hora de la muerte.

En otro lugar de esta obra se pregunta el autor que si Jesucristo nunca existió, cómo y por qué fue inventado, para pasar a demostrar que otros personajes análogos e idénticos le precedieron en la historia de los mitos.

En la antigua India hubo más de un Dios redentor, Vischnu se encarnó nueve veces, tomando forma humana para redimir a la humanidad. En la octava se encarna en Cristna y en la novena en Buda.

Cristna nace de una virgen y está vaticinado en los libros sagrados indios. Su venida le es revelada a la madre de la virgen para dar el nombre de la misma y que se sepa el destino del que ha de venir. Hay un tirano que al enterarse en sueños de tal nacimiento y que le destronará ordena una matanza de los niños nacidos esa noche, el día del nacimiento (en un redil) es adorado por pastores. En fin que resucita muertos, cura leprosos, devuelve vistas y oídos. Un día que se enfadó con sus seguidores se les aparece con el rostro rodeado de tanta luz que estos no pueden resistirlo. A raiz de este hecho le llamaron JEZCUS CRISTNA (nacido de la pura esencia divina). Todo eso ocuría 3.500 años antes de nuestra era.

La novena encarnación es como Buda. Fue revelada en sueños a su madre la grandeza del hijo y el carisma que éste tendría entre sus semejantes. Escoge para nacer una casta principesca (como Jesús). La madre de Buda se llamaba Maya o Maïa y le concibió fuera de toda relación sexual. Dotado de gran inteligencia maravilló los doctores con su sabiduría, abandonó el lecho materno para cumplir su misión. Fue tentado varias veces por el demonio pero salió victorioso de ellas. El más celebre de sus discursos fue «El sermón de la montaña», (como el de Jesús), tuvo su discípulo traidor y sus dos discípulos diametralmente opuestos, lo mismo que Pedro y Juan. Después de su muerte se aparece a sus discípulos en forma luminosa con la cabeza rodeada con una aureola. En el budismo se encuentran todas las prácticas religiosas del cristianismo y cuando los misioneros católicos se encontraron por primera vez con los monjes budistas, creyeron en un engaño del diablo.

Mitra es el dios redentor de Persia. Llamado también Señor, «nace» en la gruta de una virgen, el mismo día que andando el tiempo «nacerá» Cristo, el 25 de Diciembre, o sea el solsisticio de invierno. La madre, como no podía ser menos, permanece virgen después del parto. Se anuncia astrológicamente por una estrella que aparece en el Oriente y unos magos le llevan perfumes, oro y mirra. Muere como Cristo en el equinocio de primavera y sus penas redimieron a la humanidad.

En Egipto también tenían su Dios redentor en Oro (Osirapis o Serapis). Nacido de una virgen en el solsticio de invierno, muerto en el equinocio de primavera y también resucitado. Tuvo su huida llevado por la virgen Isis en un asno.

También Baco (llamado Salvador) nacía en el solsticio de invierno, después de muerto bajaba a los infiernos y resucitaba. La mitología del antiguo testamento se basa en estos conceptos fundamentales: Dios, la creación, la caída de los angeles, el Edén, la serpiente y el pecado original, el diluvio, la torre de Babel, los ángeles y los demonios, el Paraiso y el infierno, los Patriarcas, un legislador inspirado y los profetas. Pero esta mitología no es original, pues la tuvieron otros pueblos antes que el hebreo.

Un Dios nacido de una virgen -dice Dupuis-, en el solsticio de invierno, y resucitado en la Pascua, después de haber descendido a los infiernos; un Dios que lleva tras de sí un cortejo de doce apóstoles correspondientes a las doce constelaciones, y que hace pasar a la humanidad bajo el imperio de la luz, no puede ser más que un Dios solar, copiado de tantos mitos heliosísticos que abundan en Oriente. 

FUENTE

miércoles, 12 de diciembre de 2012

VIVE EN EL FINAL (Neville - 19 de Julio de 1968)

Neville Goddard (19 de Julio de 1968)


VIVE EN EL FINAL


Yo me atrevo a decir que cada uno aquí diría “Sí” a la afirmación de las Escrituras: “Con Dios, todas las cosas son posibles.” (Marcos 10:27)

No creo que tú estuvieras aquí si no creyeras en Dios, y el Dios para el que todas las cosas son posibles. Pero quizás nosotros nos detenemos justo ahí, y separamos al hombre de Dios; y mi propósito es mostrarte que no somos dos, que somos Uno, – que Dios efectivamente se convirtió en hombre, para que el hombre pueda convertirse en Dios.

Así que dejadme, ahora esta noche, daros mis razones para mis afirmaciones. Vamos al Evangelio de Juan y se nos dice que: “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.” (Juan 1:14) Bueno, esa es una mala traducción. La palabra traducida por “entre” es la preposición griega “en”, “dentro”. “La Palabra se hizo carne y habitó dentro de nosotros”, – “en nosotros”. (Juan 1:14)

Juan usó el plural “nosotros” para la naturaleza de la que nos componemos; que la Palabra de Dios, que es definida en las Escrituras como el poder creativo y la sabiduría de Dios, no se puso en alguna persona entre los hombres, pues entonces ese supuesto uno habría avanzado, y no más; pero Cristo, para salvar a todos, no hizo a este o a ese hombre su habitación, sino que “habitó en nosotros.”

Esa misma Palabra creativa que creó el universo y lo sostiene, ¡habita en nosotros! Por tanto, “con Dios todas las cosas son posibles” (Marcos 10:27), y por tanto con el Hombre todas las cosas son posibles. Así lo afirma en un libro Mateo: “Con Dios todas las cosas son posibles”; pero en Marcos él afirma: “Todas las cosas son posibles para él,” queriendo decir el hombre, “el que cree”. ¿Puede creer el hombre?

Así, esta Palabra creativa está en nosotros. Bueno, ¿qué es esta Palabra creativa? ¡Es tu propia maravillosa imaginación humana! Eso es Cristo en el hombre. El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros, y nosotros en Él. El cuerpo eterno del hombre es la imaginación, y eso es Cristo mismo; el divino cuerpo Jesús; nosotros somos sus miembros.

Así, cuando tú dices “Yo soy”, ese es Él. Ahora, ¿puedes creer que tú eres ahora el hombre que te gustaría ser, aunque en el momento de tu asunción la razón lo niegue y tus sentidos lo nieguen? ¿Puedes concebir realmente una escena que, si fuera verdad, implicaría el cumplimiento de tu sueño? Simplemente imagínala. Ciertamente puedes imaginarla, pero el problema es: ¿la creerás? ¿Creerías en la realidad de la cosa imaginada?

Si yo pudiera en este mismo momento imaginarme a mí mismo en un estado – absolutamente cualquier estado – y habitar en él; bueno, ahora, ¿qué es “habitar en él”? Bueno, yo estoy habitando en él. Bueno, ¡eso es Cristo! Y eso es el poder resucitador del universo. Así, si yo permanezco en un estado, lo resucitaré y lo objetivaré en mi mundo.

Pero yo tengo que seleccionarlo y entrar en ese estado. Si el espectador pudiera entrar en cualquiera de esos estados en su imaginación, abordando el estado en el carro incandescente de su pensamiento contemplativo – ¿Cómo sería si fuera verdad? ¿Cómo me sentiría si yo fuera ahora el hombre que me gustaría ser? ¿Cómo sabría que podría convertirme en él?

Bueno, primero, mientras yo asumo que lo soy, déjame pensar en mis amigos – aquellos que realmente se regocijarían conmigo si fuera verdad. Déjame imaginar que los estoy viendo con mi ojo mental. ¿Cómo me ven ellos? Si lo que estoy asumiendo es verdad, ellos deberían verme como yo me estoy viendo a mí mismo; y si son amigos, ellos deberían regocijarse conmigo. Así, déjame ahora asumir que estoy viendo reflejado en la cara de un amigo eso que, si yo lo viera, implicaría que él ve en mí eso que yo he asumido que soy. ¿Funcionará eso? ¡Inténtalo! Yo te digo, por mi propia experiencia personal, que funciona.

Como se nos dice en Corintios: “¿No te das cuenta que Jesucristo está en ti?” a menos, por supuesto, que dejes de someterte a la prueba.” (Segunda Corintios 13:5, traducción de Moffatt) Ahora somos retados. Él dice: “Ven, ponte a prueba y ve.” (Segunda Corintios 13:5, Moffatt)

Bueno, así es como yo me pongo a prueba a mí mismo. Si Cristo está en mí, y todas las cosas son posibles para Cristo, entonces yo debo descubrir quién es Él. Bueno, yo le he encontrado como mi propia maravillosa imaginación humana; y a causa de que él habita, – no sólo en mí, habita en nosotros, – todo es posible para cada uno en el mundo. Y, así, ayudas más al hombre diciéndole quién es Cristo. Tú podrías darle todas las cosas en el mundo que él necesite; volverá por más mañana a menos que sepa quién es Cristo.

Puedes darle el mundo entero a cualquiera de ellos; lo gastarán – lo agotarán – si no saben quiénes son. Pero dile quién es, y él no necesitará nada más que el conocimiento de quién es y la aplicación de ese conocimiento; pues nosotros somos el poder operante. ¡No funciona por sí mismo! Yo puedo decirte que tu imaginación es Cristo, y quizás tú me creerás, pero a menos que tú realmente lo tomes hasta el punto de trabajar sobre ello y hacerlo funcionar, no significa nada.

Bueno, si esta noche, yo realmente lo creo, no permitiría al sol ponerse en mi sueño a menos que yo me sienta justo en la situación del deseo cumplido. No es necesario que sea un deseo para mí mismo; podría ser un deseo para un amigo, para cada uno en el mundo, porque Cristo habita en todos y Cristo es la verdadera identidad de cada hombre; entonces todo el mundo debe ser yo mismo “exteriorizado”. No puede haber otro si Dios es uno; por lo tanto, me digo a mí mismo, como al aparente otro, ¿qué haría si yo fuera tú, y en vez de darle la cosa que necesita físicamente, le dijera cómo obtenerla por él mismo?

¿Cómo te sentirías si ahora tú fueras la persona que tú quieres ser? ¿Cómo verías el mundo si las cosas fueran como tú deseas que sean?

Ahora, esto es lo que quiero decir por “vivir en el final”. Robert Frost, justo el año antes de que partiera de esta esfera, escribió esta historia para la revista Life, y él dijo: “Los Padres Fundadores no creyeron en el futuro,” – ¡qué choque, que ellos no creyeron en el futuro! “Ellos se creyeron en él.” Dijo: “Nosotros estamos siempre imaginando por delante de nuestra evidencia”, y lo más creativo en un hombre es creerse en una cosa. Ellos no tenían evidencia para apoyar su reclamación de la democracia, estaban bajo un rey, cuando echaron al rey y comenzaron a simplemente construir un concepto del futuro. No creyeron que el mero paso del tiempo podría traerles ese sueño; ellos se creyeron en él, y esos hombres creyeron implícitamente en la Palabra de Dios. Y creyeron que si yo sé lo que quiero cuando rezo, y creo que lo he recibido, lo habré recibido. Bueno, si ese precepto es cierto – literalmente cierto – para ser aceptado literalmente y cumplido literalmente – bueno, ¿entonces qué estoy yo haciendo no creyendo?

Yo debo efectivamente saber exactamente qué me gustaría ser; y descubriendo qué me gustaría ser contra lo que parezco ser, ¡atreverme a asumir que yo lo soy! Y mi asunción, aunque falsa, si persisto en ella, se materializaría en un hecho. (Anthony Eden) Eso lo sé por mi propia experiencia, y sé que es una ley; por lo tanto, si alguien no se está convirtiendo en la persona que le gustaría ser, y me dicen, “Bueno, yo una vez lo imaginé y no funcionó”, ¿entonces qué estás haciendo ahora que aún no lo estás imaginando?

Si imaginar crea la realidad, ¿qué estás imaginando? Pues si Cristo es el único poder creativo en el universo, y yo lo identifico con mi propia imaginación, entonces mi imaginación está creando la realidad. Así que ¿qué estoy imaginando?

Escojo el periódico de la mañana, y me estoy alimentando con todo lo que yo no debería festejar – todos los horrores del mundo, todos los estados negativos del mundo; después de haberlo leído durante una hora, luego debo o regurgitarlo o, de algún extraño modo, borrarlo, porque yo no puedo ir por la vida alimentándome de tal absurdo. Pero si yo realmente sé lo que quiero, lo que tú quieres, lo que nosotros queremos, y me convenzo a mí mismo de que lo tenemos, – si mi premisa de que imaginar crea la realidad es sensata, yo debería en un futuro no distante oírte contarme que ¡ha funcionado! Para que tú y otros me cuenten, y yo a su vez te cuente, e ir por la vida compartiendo estas maravillosas noticias con los demás.

Así, yo digo, vive como si fuera verdad – exactamente como si fuera verdad. Ese pasaje de Shakespeare – nos han enseñado desde el estado primitivo que lo que es, fue deseado hasta que fuera. Aquí lo encontramos en César: “El que es, fue deseado hasta que lo fuera.” (Julius Caesar, de W. Shakespeare) Él no nació César, el rey; sino que fue una ambición cumplida, porque él fue deseado para ello. Él lo deseó, vivió en el estado; y todo se reajustó para conformarse a ese estado al cual él fue fiel.

Yo lo veo en mi círculo inmediato: aquellos que no hubieras pensado ni por un momento que se harían prominentes, pero desearon ser prominentes; aquellos que desearon tener éxito, como ellos concebían el éxito, – no hay dos que vean el éxito de la misma manera; algunos lo ven a través de los ojos de la riqueza, otros a través de subir en alguna profesión, otros de alguna otra manera, – bueno, lo que ellos conciban que sea, pueden realizarlo, si noche tras noche ellos duermen en la asunción de que son ahora lo que les gustaría ser.

Así que volvemos: si la Palabra es verdaderamente la que crea el sistema en el cual vivimos: “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.” (Juan 1:1) “Por Él todas las cosas fueron hechas, y sin Él no fue hecho nada de lo que fue hecho.” (Juan 1:3) – no, ni siquiera las llamadas cosas desagradables; pues si todas las cosas fueron hechas, Él tiene que ser responsable de las cosas desagradables también.

Así, se nos dice en las Escrituras: “Yo mato y Yo hago vivir; Yo hiero y Yo sano.” (Deuteronomio 32:39) – Yo creo la bendición; Yo creo las maldiciones; pero ahora yo debo elegir la vida. Elige las cosas agradables, pero no digas que hay otro creador; pues si hay otro creador, entonces estamos en conflicto. Así que mi propia imaginación puede convocar cosas desagradables si yo habito en ellas, o cosas agradables; pero no puede haber dos dioses. No puede haber dos creadores. Y si yo puedo encontrar a ese Creador e identificarle con mi propia maravillosa imaginación humana, entonces yo no puedo “escurrir el bulto”. No me puedo volver hacia nada y culparlo por las cosas que están sucediendo en mi vida.

Sé que muchos de nosotros no estamos discriminando, y cuando vemos nuestra propia cosecha no la reconocemos. No podemos concebir que nosotros, de alguna extraña manera, permitimos que esas cosas fueran alimentadas por nosotros. ¡Pero lo hicimos! No podría haber llegado a pasar de ningún otro modo. Así que si yo lo creo y lo acepto, entonces viviré según ello; y entonces cuando yo sé lo que quiero para cualquiera, – y esto va para todo en este mundo – entonces, ahora – en este mismo instante, tú deseas felicidad en el matrimonio. Tú dices: “Bueno, no hay una persona en mi mundo que sea elegible. No conozco a nadie.” Tú no tienes que conocer a nadie. Todo lo que tienes que hacer es decidir dentro de ti mismo lo que quieres. Ahora, ¿qué harías si fuera verdad? Llevarías un anillo en el único dedo que implicaría que alguien lo colocó ahí – ¿alguien que tú admiras? Bueno, entonces llévalo ahí. No lleves un anillo físico. Ponlo sólo como si él lo hubiera colocado ahí, y duerme sintiendo que lo que estás sintiendo es real. No digas: “Es todo imaginación.” Ciertamente lo es, porque todo imaginación es Cristo; por lo tanto es todo realidad. Así, cuando dices “Eso es sólo mi imaginación”, estás simplemente diciendo “Eso es sólo una cosa llamada Cristo”, cuando tratas a la imaginación de ese modo.

¿Hay algo en este mundo que no fuera primero imaginado? Nómbrame o señálame una cosa en este mundo, que ahora se considere real, que no fuera primero sólo imaginada. Lo que ahora está comprobado fue una vez sólo imaginado. Por lo tanto, esta es una afirmación verdadera: “Todas las cosas fueron hechas por Él” (Juan 1:3), y Él es tu propia maravillosa imaginación humana. Toda la realidad objetiva es únicamente producida a través de imaginar. Las ropas que lleváis, las sillas en las que estáis sentados, esto en lo que estamos ahora colocados, todo fue una vez sólo imaginado.

Ahora esta noche, descubre exactamente qué es lo que tú – no lo que “ellos” piensan que deberías querer –, lo que tú quieres. No pidas permiso a nadie. No necesitas permiso de nadie; sólo necesitas tu propia decisión. ¿Qué quiero yo? Ahora, ¿cómo sería si fuera verdad? ¿Qué sentiría yo si fuera verdad? Ahora captura el estado de ánimo, y trata de dar a ese estado de ánimo toda la vividez sensorial de la realidad – todos los matices de la realidad –, y luego duérmete en él igual que si fuera verdad. Y luego espera lo inevitable.

Lo inevitable es que tú vas a resucitarlo y objetivarlo en la pantalla del espacio, y luego el mundo lo llamará real; y puede que no te crean. Realmente no importa. Si les dices que llegó a pasar porque tú simplemente lo imaginaste, – no, ellos señalarán la serie de acontecimientos que llevaron a ello, y le darán el crédito al puente de incidentes a través del cual caminaste hacia el cumplimiento de ese estado, y señalarán alguna cosa física que fue la causa. No, la causa es invisible, pues la causa es Dios, y Dios es invisible para el ojo mortal.

¿Quién sabe lo que estás imaginando? Nadie lo sabe; pero tú puedes sentarte e imaginar, y nadie puede impedirte hacerlo; ¿pero puedes dar realidad al estado imaginado? Si puedes, sí, un puente de incidentes aparecerá en tu mundo y tú pasarás a través de una serie de acontecimientos llevando al cumplimiento del estado imaginado. Pero no atribuyas causalidad a ningún paso físico que lleve hacia el cumplimiento de él.

Imagínate teniendo un maravilloso negocio, y luego viene el día en que un edificio está en venta y tú no tienes un penique para ello, y un total – no un total extraño, pero un hombre llega y te pregunta de una manera bastante amistosa, “¿Va usted a comprarlo?” Y sabiendo que tú no tienes un penique, le dices como si fuera de amigo a amigo: “¿Con qué?” Y entonces él dice: “Bueno, yo tengo dinero. Está sólo en el banco sin producir nada.” Tú dices: “Bueno, yo no tengo garantía.” Pero él dice: “Te he observado. Eres una persona honesta; tus familiares son honestos – pienso que lo son. ¿Le gustaría que yo lo comprara para usted y enviara a mi abogado para pujar por usted? Si ellos supieran que yo estoy pujando, ellos saben que yo tengo dinero, me pujarán al alza; y así lo obtendré al precio más bajo, consiguiendo un abogado que represente a más de un cliente, y ellos no sepan a quién representa, y él pujará por él. ¿Está dispuesto a tomarlo, independientemente del precio?” Y tú dices, “Sí, lo tomaré, pero yo no tengo garantía.” “Todo lo que necesito es su firma de que simplemente pagará el seis por ciento sobre cualquiera que sea el precio, y luego reducir ese principal en un periodo de diez años. ¿De acuerdo?” “Sí.” “Bueno, entonces firme esto, y veremos si podemos comprarlo.”

Ese día posees el edificio, ¡y no tienes un penique cuando tú posees el edificio ese día! Sólo tenías tu firma en un trozo de papel. Al final de los diez años repagas al hombre su principal; lo reduces cada año pagándole el seis por ciento del principal restante, y reduces el total al final de los diez años.

El hombre muere veinte años después y te deja 150.000 $ en metálico, libre de impuestos y un par de casas, muchas pertenencias personales. Mientras tanto, tú continúas en ese negocio y lo multiplicas y multiplicas; y ese año era 1922-1923. Ahora estamos en 1968. Ese edificio – estoy hablando fácticamente – de 1924 no existe ahora. Él pagó sólo 50.000 $ por él. Fue repagado y repagado. Un banco hace tres años compró la propiedad – el edificio estaba dañado – por 840.000 $ en metálico, y sin ganancia de capital, – de 50.000 $ a 840.000 $. Mientras tanto el negocio se ha expandido por todas las demás islas, de modo que hoy no podrías comprarlos por 15.000.000 $. ¡Todo con la imaginación! Y esto se remonta a la imaginación que precedió a la oferta de este hombre para comprar el edificio; pues el joven, viendo este edificio y manteniendo el pensamiento de que los actuales propietarios engañaron a su padre, y a través de engaño le echaron de una sociedad – una sociedad juvenil. Y el fue movido – no a obtener venganza, sino a demostrar que él realmente tenía algo dentro y podía tener éxito a pesar de este engaño.

Así que cada día el veía en esa marquesina, no su nombre, sino el nombre de su propia familia; y lo veía con su ojo metal, porque tú no podías tomar su nombre y trasliterarlo y hacer que se leyera el nombre de la familia de este hombre, pero él lo vio. Con su ojo mental él vio ese nombre, lo cual si fuera verdad implicaría que la familia lo poseía. Lo hizo cada día, dos veces al día, durante dos años, y entonces vino esto súbitamente – de la nada, y todo se hizo posible. Hoy ellos están por todas las islas y no tienen socios. Nunca han admitido ningún socio, nunca vendieron una pizca de acciones fuera de la propiedad familiar. ¡Todo con la imaginación!

Ahora, yo sé de lo que estoy hablando, porque yo soy un miembro de esa familia. Estoy hablando de mi propia familia. Esto no es habladuría. Yo lo sé. Mi segundo hermano, Victor, fue en cuya imaginación todo empezó a brotar. Y él aún lo trabaja todo con la imaginación. Él sabe lo que quiere, y luego, después de haber decidido en sí mismo: “Eso es lo que yo quiero, y eso es bueno para el negocio”, entonces, con su ojo mental, se lo apropia, y luego deja que las cosas sucedan.

Como se nos dice en las Escrituras: “La visión tiene su propia hora fijada, madura, florecerá; si tarda, entonces espera, pues es seguro, y no será tarde.”
Habakkuk 2:3 (Traducción de Moffatt)

Leed eso en el Libro de Habakkuk. Aquí está la verdadera traducción de ese pasaje en Habakkuk.

Así que, cuando sepas lo que tú quieres, permanece fiel a esa asunción; y la asunción, aunque de momento sea negada por tus sentidos y negada por la razón, si persistes en ella, se materializará en hecho. ¿No se nos dijo que Dios llama a las cosas que no son vistas como si fueran vistas, y entonces lo no visto se convierte en visto? (Ver Romanos 4:17) Él llama a todo de lo no visto a lo visto de esta simple manera, pues Él es el poder resucitador.

Así, si yo asumo que Yo soy, no tengo que tener evidencia para sustentarlo; yo asumo que Yo soy. ¿Soy qué? Bueno, yo lo nombro, y habiéndole dado un nombre, dado forma, dado definición, permaneciendo en ello, lo resucito. Y si se requieren mil personas para ayudar al nacimiento de ese estado, mil personas jugarán sus papeles, y yo no tengo que salir y buscarlos, más de lo que mi hermano tuvo que salir y buscar a este hombre. Él no habría sabido dónde empezar a buscar a uno el día de la venta. Por lo que a él respecta, lo había hecho con su ojo mental, y permitió que todo sucediera, y lo tomó como una broma. Realmente pensó que era una broma, y le dijo a este hombre: “¿Me está usted tomando por tonto?” Y él dijo: “No.” Él dijo: “Bueno, entonces espere. Déjeme llamar a mi padre. Él está comiendo.” Le llamó por teléfono; dijo: “Papi, ven. Deja todo y ven.” Y luego dijo: “Ahora dígale a mi padre lo que me dijo a mí.”

El nombre de mi padre es Joseph, y mi padre dijo: “¿Usted realmente lo dice en serio?” Él dijo: “Sí Joe, lo digo en serio. Le tendré una oferta hoy. Usted ponga su firma aquí, y que su hijo Victor ponga su firma; eso es todo lo que necesito.”

Esa fue una amistad de por vida. Así, cuando ese hombre murió, mi hermano Victor no le debía nada. Tanto le gustaba la amistad y el sentido de la decencia que tenía con mi hermano Victor, que le dio 150.000 $ en metálico y libre de impuestos, y las casas; todo libre de impuestos. Y ese edificio que él compró por 50.000 $ fue vendido hace tres años al Banco de Nueva Escocia. Lo derribaron y construyeron una preciosa estructura, pero pagaron a nuestra familia 840.000 $ por ese edificio, y no había ganancia de impuesto de capital. Todo fue simplemente gratis.

Así que yo sé de lo que estoy hablando. Todo lo que necesito de tí es la aceptación. ¿Lo creerás? ¿Creerás que “con Dios todas las cosas son posibles” (Marcos 10:27)? ¿Creerás que todas las cosas son posibles para el hombre?

Bueno, puedes comprobarlo en el futuro no distante, pero tú eres el poder operante. No funcionará por sí mismo. Si te atreves a asumir esta misma noche que tienes un trabajo mejor que el que ahora tienes, o que tienes unos ingresos mayores; puedes ser despedido mañana. ¡No te preocupes! Cuando reflexiones verás que fue necesario para moverte hacia el cumplimiento de tu asunción. ¡Tú podrías ser despedido! Y yo no me golpearía un ojo si tú me dijeras mañana: “Bueno, hice lo que me dijiste. ¿Sabes qué sucedió? Fui despedido.”

Yo he visto eso. Tienen alguien que despedirte para que obtengas un mejor trabajo. Yo he visto eso más de una vez. Yo no me iría y abandonaría el trabajo. Puedes ser ascendido en el trabajo, o puedes ser invitado por algún otro negocio que sea de la competencia a unirte a ellos. Yo no sé cómo sucede. Sólo sé que si permaneces fiel a la asunción, va a suceder, y vas a ser ascendido hacia el cumplimiento del estado que te has atrevido a asumir que es tuyo.

Podría contarte innumerables historias de esta naturaleza. De modo que yo digo: Habita en el final. El final es donde nosotros comenzamos, pues si yo he visto mi nombre en la marquesina, ése es el final. Yo no espero a que el incidente tenga lugar en mi trabajo para moverme de uno a otro a otro, llevando a eso. Yo habito en el final. Así, si voy al final mismo, ¿cómo sería si fuera verdad?

Un caso de salud: no cómo va a ponerse mejor, sino que tú vas al final, y le dices a alguien que no esté bien – en tu ojo mental tú les dices: “¿Sabes? Yo nunca te he visto mejor aspecto”, y tienen que decirte: “Nunca me he sentido mejor.” Bueno, ahora, eso es una confirmación de lo que tú estás viendo. Pero tú puedes decirme: “Yo no puedo oír a la gente.” ¡Oh sí, puedes! Puedes oír cualquier cosa que quieras oír. No tienes que oírlo audiblemente.

Escucha en este mismo momento. Tú puedes no ser capaz de silbar una melodía. Quizás no puedes llevar una melodía de ninguna manera. No puedes tocar un instrumento, no puedes silbar, no puedes cantar. Bueno, ¿puedes imaginar ahora que estás oyendo El Himno de Batalla de la República? ¡Escucha! ¿No puedes oírlo? ¿No puedes aumentarlo a mil voces, a diez mil voces? ¿Lo oíste en el funeral del senador Kennedy? ¿Lo viste en TV? ¿No era conmovedor cuando el órgano empezó a sonar, y súbitamente esa encantadora voz cantándolo, y todo se hizo – bueno, el mundo entero de la TV se llenó de él. Dudo que hubiera muchos ojos secos cuando el continuó cantando El Himno de Batalla de la República. Bueno, yo no puedo cantar; puedo silbar una melodía; pero puedo ahora mismo estar aquí y escuchar y oír todo brotar. Si intento imitarlo con mi voz, no podría hacerlo, pero puedo oír su voz como él lo cantó. Tú puedes oír la voz de cualquiera, puedes oír la voz del locutor. Esta noche, solo, puedes oír mi voz, y puedes poner en mi voz lo que quieres oír, y yo, sin tú saberlo, me encontraré diciéndotelo. Algo sucederá para confirmar lo que estás oyendo.

Así, tú puedes hacer esto para bien o para mal. Te aconsejo: Hazlo para bien. Pero la elección es tuya. Puedes herir y puedes bendecir, pero no hieras. Utiliza tu imaginación siempre amablemente en nombre de los demás. Pero decirte que no podrías hacerlo para herir es estúpido, pues tú puedes herir. Depende enteramente de ti.

Así que imagina lo que tú quieres, cree que lo tienes y ve cómo funciona en el mundo. Aquellos que se mofan de ello, déjalos mofarse. Dentro de cinco años, cuando tú estés en la cima, ellos pueden estar trabajando para ti, y pueden incluso haber olvidado que se sentaron en la misma audiencia contigo cuando tú oíste y creíste, y ellos también oyeron, pero no creyeron, y así tú te moviste y ellos se quedaron atrás. Así es la vida.

Pero hay sólo un poder creativo en el universo. Las Escrituras mencionan ese poder como Dios, Jesucristo, el Señor – el mismo Poder. Porque no hay dos dioses, no hay dos señores, hay sólo Uno. Y ese único Cristo habita en nosotros. Él no se apropió de un solo hombre, como los sacerdotes del mundo enseñan. Ellos te cuentan de un solo hombre, y singularizan a un hombre que difiere de todos los hombres. Él no está habitando en este hombre o en ese hombre. Su deseo fue salvar a la humanidad, y así Él habita en nosotros; no en ese hombre particular. Él no se convirtió en ese único hombre, habitando en un solo hombre. No dejes que nadie te diga que el Cristo en ti difiere del Cristo, y déjales que nombren a cualquier hombre que quieran. Él no puede diferir.

Si hay un Cristo aparte de ese Cristo que es crucificado dentro de nosotros, y que se eleva y continúa elevándose en la humanidad, es un falso Cristo. Y los maestros que enseñan sobre un Cristo diferente externo, objetivo, son falsos maestros. Cristo está dentro, y Él se eleva dentro. Así que sal y ponlo a prueba. Ponlo a prueba extrema. Cristo en nosotros, no “ahí fuera”, es la esperanza de la gloria.

Así, esta es la palabra de la que yo hablo; y la palabra, por cierto, su verdadera definición es “significado”. En el principio había significado para todo, y el significado estaba con Dios, y Dios mismo era el significado (Juan 1:1) Hay un propósito, hay un plan detrás de todo. Él lo planeó todo como ha salido, y como será consumado. Y el propósito de todo ello es despertar en nosotros, de modo que nosotros y Él sean uno. Así que Él efectivamente se convirtió en nosotros para que nosotros podamos convertirnos en Dios. Parece increíble, pero es verdad. Ese es el propósito de la vida: tomar a la humanidad y levantarla hasta Dios, de modo que se convierta en Dios. Así, Él se convirtió en hombre, para que el hombre pueda convertirse en Dios.

Ahora, esta noche, tú no necesitas limitarlo a ti mismo. Toma a un amigo, sin el consentimiento del amigo, sin el conocimiento del amigo, y levántalo. ¿Conoces a un amigo que esté desempleado? Bueno, entonces velo como lucrativamente empleado; y no se lo cuentes, para que puedas alardear mañana. No te jactes. Sólo velo lucrativamente empleado.

Hay un amigo mío en Los Ángeles, y este hombre fue despiadadamente abroncado por sus superiores y le dijeron que él no servía para nada, y estaban considerando prescindir de él. Iban a echarle. Bueno, ese hombre no tenía apoyo fuera del trabajo y tenía una familia. Él se lo contó a mi amigo. Bueno, mi amigo vive según esta ley; de modo que él le dijo: “Muy bien, sigue tu camino.” No le dijo lo que él iba a hacer.

Se sentó tranquilamente en su escritorio y oyó al hombre decirle que le elogiaban más allá de toda medida por algo que él había hecho. No pasaron 48 horas y ellos tuvieron una completa inversión de su actitud hacia este hombre en su elogio por algo que hizo en el mundo de la publicidad. Pero el golpe dejó su marca, y él le dijo a mi amigo: “Sí, ellos lo han reconsiderado, pero yo no me siento cómodo en el trabajo, porque ellos no podían haber dicho las cosas desagradables que dijeron y olvidarlas; de modo que volverá, y voy a abandonar. No tengo dinero. Voy a darles notificación en dos semanas. Voy a pedirles que me den una de las dos semanas, que yo pueda rehacerme y quizás ausentarme unos días y simplemente poner mis pensamientos en orden.”

Bueno, al final de las dos semanas él no tenía trabajo. Mi amigo, – cuando él le contó lo que iba a hacer, – sabía que él no podía aspirar a abandonar y no trabajar, de modo que él le vio lucrativamente empleado y ganando un veinticinco por ciento más que en el actual trabajo. Él se ausentó la segunda semana. Cuando él volvió al final de la primera semana, vino al despacho de mi amigo y dijo: “Sólo ayer obtuve la oferta, y empiezo el lunes. No pierdo ni un día de sueldo y empiezo con un veinticinco por ciento más de lo que recibía en el anterior trabajo.”

¿Qué lo hizo? La imaginación de mi amigo; un amoroso uso de la imaginación en nombre de un amigo. Si hubiera ido sin ese estado imaginario, podría haber entrado en el sitio, y el hombre habría dicho: “No tenemos nada”, o “No podemos emplearte”, “¿Por qué has abandonado?” No preguntó nada, simplemente quería al hombre.

Así que, si precedes tu visita con un acto imaginario, ellos te verán como tú te ves a ti mismo. Si tú vas sabiendo que no eres bueno, ellos te verán exactamente de ese modo. Pero si vas con la asunción de que las cosas son como tú deseas que sean, ellos van a verte de ese modo. Y ésta es la vida.

Ahora, ¿qué proclamación más grande puede hacer alguien que proclamar que él es Dios? Y cuando Él lo proclamó, ellos dijeron, “Está blasfemando, pues aquí hay un hombre, ¡y el hombre proclama que él es Dios!”

El décimo capítulo de Juan: “Y él dijo, '¿No está escrito en vuestra ley, Yo digo que sois dioses, hijos del Altísimo?'” (Juan 10:34)

Si Él les llamó dioses a quienes la Palabra de Dios vino, ¿dirías tú del que Él ungió y envió al mundo que está blasfemando? ¿Conoces alguna declaración más grande en el mundo para un hombre que identificarse él mismo con Dios y caminar como si lo fuera, y no estar avergonzado de admitirlo? Él no va alardeando sobre ello, sino que él sabe en su corazón que es uno con Dios, pues si su imaginación es Dios – y él imagina –, ¡entonces ese es Dios! Y si él imagina un estado y viene a pasar, entonces él conoce el poder creativo que es Dios. No tiene que alardear sobre ello ni estar avergonzado de ello. Él duerme en un noble estado, porque él es uno con Dios.

Bueno, deja que cada uno tome esa actitud y el mundo cambiará – no será golpeado; pero puedes tomar al mundo entero, si ellos se sienten esclavos, y darles el mundo, ellos lo querrán de nuevo mañana. A menos que un hombre tenga autorrespeto, tú puedes darle todo el dinero del mundo y no significa nada. Eso vale para el individuo, vale para una familia, vale para una raza o pueblo, vale para una nación. Como nuestro anterior Presidente Hoover dijo: “El surgimiento y caída de las ideas determinará el surgimiento y caída de los hombres, el surgimiento y caída de las naciones, el surgimiento y caída de las comunidades.”

Así que dime la idea que una comunidad mantiene de sí misma, y te diré de esa comunidad. Pero ahora cambia esa idea de sí misma y cambiarás a esa comunidad. Deja que una familia se sienta importante en sí misma, – no tiene que tener un antecedente. ¿Quién tiene un antecedente? Así, tú retrocedes suficientemente lejos, y casi todo el mundo que ahora reclama una importancia estaría avergonzado de ese antecedente.

Así que no retrocedas, empieza justo donde estás. Y no pagues a nadie para mirar tu árbol genealógico, porque vas a pagarles para olvidarlo. Simplemente, de inmediato, comienza ahora mismo y asume la dignidad que es Dios. Ese es tu antecedente real; es Dios; y así que ¡asúmelo!

Y, entonces, con esa asunción, – y si tienes hijos – yo espero que tú infundas eso en el niño. Infúndelo en todos dentro del entorno y hazles sentir importantes.

Yo no tengo antecedente, juzgado por las normas humanas – o intelectuales, financieras o esas cosas, – nosotros lo hicimos. Pero mi madre infundió en nosotros, cuando hacíamos algo de lo que ella estaba avergonzada, ella nos decía: “¿Has olvidado que tú eres un Goddard?” Bueno, nosotros no sabíamos. Eso debe haber sido muy importante, porque mi madre decía: “¿Has olvidado que tú eres un Goddard?”

Bueno, yo nunca oí eso de que nosotros teníamos un antecedente, pero de repente tú empiezas a sentir que debes ser importante. Así, mi madre lo infundió en nuestro ojo mental. Ella hizo el nombre importante, así que hoy es importante. Donde nosotros estamos, en el sentido de negocios, en cada sentido, es importante; pero mi madre hizo eso, y ella se casó con un hombre que no tenía antecedente, y tomó su nombre, pero ella lo hizo importante.

Muy bien, ¿quién tiene algún antecedente? En cuanto a mi respecta, yo rehúso aceptar la aristocracia de ningún ser en este mundo, aparte de la aristocracia del Espíritu. ¿Qué otra aristocracia? Dadme la aristocracia del Espíritu, pero no me vengas con ninguna descendencia física. Yo no soy un animal. No soy un caballo, donde tú lo desarrollas por un caballo tras otro. ¡Yo soy Dios! ¡Todos somos Dios! Tú no puedes remontarte más allá de Dios. De modo que si ese es el comienzo de todos nosotros, bueno, entonces esa es nuestra raíz, y así proclámalo ahora. En cualquier momento, proclámalo, y tú te encontrarás limpio de cualquier cosa que pudieras tener aunque el árbol genealógico lo mantenga. Tú no tienes ningún árbol genealógico.

El verdadero israelita no es un descendiente según la carne, sino el Elegido de Dios, de cualquier nación. Ese es el hombre de Dios. Así, tú simplemente te atreves a asumir que tú eres ese hombre de Dios, y luego aplica lo que yo te estoy diciendo esta noche. ¿Y puedo decirte?, en el futuro no lejano – en el presente inmediato – funcionará. Si tú no vacilas y no cambias la asunción – si permaneces fiel a la asunción –, se materializará en hecho; porque imaginar crea la realidad. ¡Lo hace!

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es LIVE IN THE END (Neville Goddard 07-19-1968)




sábado, 24 de noviembre de 2012

UN MOVIMIENTO DENTRO DE DIOS (Neville - 16 de octubre de 1967)

Neville Goddard (16 de octubre de 1967)


UN MOVIMIENTO DENTRO DE DIOS



Si te encuentras triste o desamparado aquí, puedo decirte que tú no estás condenado a ese estado por una deidad exterior a ti, pues todo lo que tiene lugar en tu mundo no es sino un movimiento dentro de Dios.

Nos han contado que en el mismo comienzo el Espíritu de Dios se movió sobre la faz de las aguas y las cosas vinieron a la existencia. Todo – tu tristeza, tu desamparo, tu alegría, tu pesar – no importa lo que sea, viene a la existencia por un movimiento dentro de Dios, y Él no es una deidad exterior a ti. No eres un ser desamparado, sino el poder operante de Dios. Sentado como estás ahora puedes moverte sin moverte físicamente porque tu cuerpo eterno es todo Imaginación. Llamado Jesucristo en las Escrituras, tú eres el poder y la sabiduría de Dios. Así que si te encuentras en un lugar donde estás triste y te sientes desamparado, es porque tú, a sabiendas o sin saberlo, caíste en ese estado, y no a causa de la condena de alguna deidad exterior a ti.

Cada situación concebible en la que alguna vez pudieras pensar existe ahora como un hecho en Dios, pero no puede hacerse visible para ti hasta que tú lo ocupes, pues tú eres el poder operante de Dios. Todo en este mundo necesita al hombre como agente para expresarlo. Odio o amor, alegría o pesar, todas las cosas requieren al hombre para expresarlas. Glorificamos o condenamos al hombre, pero él simplemente representa un estado en el cual Dios entró a sabiendas o sin saberlo y permaneció ahí hasta que el estado fue exteriorizado. Cada uno es libre de elegir el estado que él desee ocupar. Tú te imaginaste a ti mismo en tu estado presente. Si no te gusta, debes imaginarte fuera de él y en otro. Es todo una cuestión de movimiento.

Nos han contado que “Él nos eligió en él antes de la fundación del mundo.” Formando colectivamente un glorioso ser, concebimos un juego y hablando como ser único, dijimos: “Es hora de que el juego comience.” Luego individualmente dijimos: “YO SOY”, y el juego comenzó. Nosotros concebimos un juego conteniendo cada cosa horrible así como cada cosa agradable en el mundo. Cada problema y su solución fueron concebidos. De hecho no puedes pensar en algo que no estuviera en esa concepción original. Luego fue hora de comenzar, y diciendo simplemente “YO SOY”, Dios tomó en sí mismo eso que Él había concebido, y tu viaje en este fabuloso mundo comenzó. Así que, no importa lo que estés experimentando ahora, no estás condenado por algún ser exterior a ti, pues tú, voluntaria o involuntariamente, caíste en ese estado, sea bueno, malo o indiferente. ¿Ahora, cómo moverse?

Nos han contado en el mismo comienzo del Génesis que “El Espíritu de Dios se movió sobre la faz de las aguas.” Y en el Libro de Josué – que es el nombre hebreo de Jesús – el Señor dijo: “Dondequiera que la planta de tu pie pise, Yo te lo he dado.” Ahora, tú puedes elegir dónde quieres que la planta de tu pie pise, pues el mundo es tuyo y todo dentro de él; pero recuerda: ¡dondequiera que pises te será dado!

Cuando yo hablo de Josué o Jesús no estoy hablando de ninguna criatura histórica, ¡sino del Cristo en ti que es la esperanza de gloria! Estoy tratando de que llegues a darte cuenta de que Jesucristo está en ti como tu propia maravillosa imaginación humana. Así que cuando digo: “Dios se convirtió en hombre para que el hombre pueda convertirse en Dios” quiero decir: “La Imaginación se convirtió en ti para que tú puedas convertirte en todo Imaginación.” El hombre tiene dificultad en asociar a la Imaginación con Dios. De algún modo la palabra “Dios” denota un ser que creó el mundo, sin embargo permaneciendo aparte de él; pero cuando yo utilizo la palabra “Imaginación” es mi esperanza que la separación deje de existir. Pero yo te digo: el mundo entero es todo imaginación. Nuestros realistas piensan que ellos están más cerca de la verdad, sin embargo ellos no se dan cuenta de que están dictando nada más que su imaginación. Se ríen de aquellos que están místicamente inclinados, pero yo puedo decirte: déjalos en paz y sigue tu camino con la confianza de que lo que estás imaginando que ya eres, lo llegarás a ser.

Te imaginaste a ti mismo en el estado que estás ahora ocupando, y puedes imaginarte en cualquier estado que desees expresar. Ninguna deidad exterior te llevó al estado de tristeza que ahora estás expresando; lo hiciste tú mismo porque olvidaste quién eres. Tú eres el ser que concibió cada estado en el comienzo y deliberadamente comenzó tu viaje moviéndote a un estado, pues tú eres Jesús, el Señor.

Cuando yo hablo de Jesús, no estoy hablando de alguna persona santa como el mundo llama santo. La verdadera historia de Jesús no es como las iglesias enseñan. Su enseñanza está tan alejada de la verdad como el “Inferno” de Dante lo está del Sermón de la Montaña. Dante tenía la capacidad para hacer girar mundos hermosos conjuntamente, ¡pero en qué estado cayó cuando él escribió sus palabras! Él estaba supuestamente escribiendo las escrituras y eso es lo que las iglesias enseñan, sin embargo es tan completamente diferente de la verdadera historia real de Cristo.

Jesús es el ser mismo de cada uno en el mundo. La palabra “Jesús” significa “Jehová salva”, y hay sólo un salvador. Jesús es El que cayó y El que se salva a sí mismo. Nadie más te salva. Tú eres salvado por tu propio ser. Volviéndote consciente, tú comienzas a recordar; y recordando, das la vuelta y sales fuera del mismo juego en el que tú mismo te metiste. Y al final todos somos unidos para formar una vez más el ser único que cayó. El Señor Dios Jehová, conteniéndolos a todos, cayó en la diversidad. Al final nadie se perderá, sino que todos serán reunidos en la unidad que es el Señor Jesucristo. Esa es la historia.

Esta semana he recibido algunas hermosas cartas. Una era de una señora que decía: “Yo te oí hace diez años y poco después de oír tu mensaje me encontré en una visión encima de la montaña más alta del universo. Yo estaba mirando hacia el horizonte a una fantástica inmensidad sin orilla. Las nubes estaban debajo de mí, pero mientras miraba a la distancia veía un pequeño parpadeo de luz, luego una chispa, y luego otras. Mientras observaba las luces parpadeantes a mi alrededor, observé que la nube debajo de mí estaba haciendo un movimiento imperceptible hacia delante. Entonces una explosión de luz blanca atravesó las nubes y llenó el infinito. Las nubes comenzaron a desinflarse, y apuntando a la luz, yo dije: “Ese es Pablo.” Entonces la luz se difundió y apareció una explosión de luz de vivos colores, y apuntando a ella, yo dije: “Ese es Neville.” Luego vino una lluvia de agujas doradas que penetraban en mi cerebro, y desperté para escribirlo. Durante años he contemplado esta visión, no entendiendo su significado hasta el lunes pasado por la noche, cuando tú hablaste del ser de luz que dispara sus flechas ardientes al cerebro de los que son llamados.”

Puedo decirte: es la misma historia una y otra vez. ¡Tú eres el único Cristo, el único Señor, el único Dios y Padre de todo! Habiendo concebido el juego, tú estás interpretando cada papel y cada uno a su propio maravilloso tiempo hará el papel de Jesucristo, pues al final todos nosotros sabremos que somos Dios. Entonces no odiarás a nadie, pues te darás cuenta de que estuvimos de acuerdo en hacer todos los papeles mientras estamos escondidos detrás de las máscaras que llevamos. Ahora completamente enmascarados, pensamos que somos muchos y no nos reconocemos a nosotros mismos como el que concibió y predijo el juego de la vida.

Tú no estás ahora en un estado fatalista. Tú caíste en ese estado porque fue arreglado en el comienzo que tú caerías y saldrías de cada estado. Así que sigue adelante y completa el juego, pues cuando el juego se haya acabado, ¡darás la vuelta y regresarás al mismo ser que eras en el comienzo!

Ahora, un caballero escribió, diciendo: “Yo vi a un hombre de unos 26 años. Tenía rizos de oro en la cabeza y parecía estar hundido en el suelo. Dos hombres parecían estar trabajando encima de su cabeza hacía detrás de su cráneo. Mientras observaba, el joven levantó el brazo y tocando su cabeza se puso la mano en el cráneo. Curioso, me acerqué para ver un enorme cráneo hecho de arcilla o alguna forma de plástico, que estaba completamente vacío. Moviéndome para mirar de frente al hombre, la escena cambió, y ahora veía su barbilla descansando en las arenas del desierto. La máscara parecía como aquellas que se ven en África o Hawai, donde tú sólo ves la máscara pero nunca al que la lleva. Yo sabía que estaba viendo una máscara, pero el que la llevaba no se veía.”

¡Ese es el mundo! Tú no lo sabes, pero cuando estás mirando a un aparente otro estás viendo a un ser íntimo, a uno que conocías en el comienzo, a uno que recordarás cuando todas las máscaras sean eliminadas; pues todos nosotros estamos llevando máscaras con el fin de jugar este juego llamado vida. En este mundo la Imaginación hace el papel del débil, el fuerte, el pobre y el rico, pues los papeles fueron concebidos al comienzo por la Imaginación, y la Imaginación está interpretando todos los papeles.

Tú, imaginando, eres Dios – que es todo Imaginación. Eso es todo lo que hay. ¡El universo no es más que la Imaginación creando mientras está profundamente dormida! Tú y yo nos movemos de estado a estado, tanto deliberadamente, sabiendo lo que estamos haciendo o inintencionadamente, cayendo en un estado cuando leemos los titulares del periódico. Escucha la radio o ve la TV esta noche, y aunque puedas no saber nada de los hechos, si aceptas lo que se dice caerás en un estado y comprarás cosas que no necesitas. ¡Llenarás la casa con todo tipo de trivialidades para las que no tienes sitio porque la Imaginación está operando! Alguien concibió un plan para que vacíes tus bolsillos y compres sus productos, y tú lo harás, porque la imaginación está profundamente dormida. Y la Imaginación continuará el viaje hasta que des la vuelta y te encamines a casa ¡haciéndote cada vez más consciente!

Aquellos que piensan que son tan sabios en este mundo no saben nada sobre Jesús. Sólo los videntes, los místicos, saben quién es. Sólo aquellos que han visto la luz que Él proclama que es y conocen su forma sin ver su rostro, lo conocen. No hay miles de luces, sino sólo una inmensa luz infinita. Si uno toma una luz blanca y otro luces multicolores, sigue siendo la misma luz maravillosa de Jesús sólo. Sólo hay Dios, que está interpretando todos los papeles; y al final sabrás que tú eres Luz, que tú eres Espíritu, que tú eres Dios, por experiencia personal.

Pero esta noche, mientras estás sentado aquí, tú puedes mentalmente desconectar de los hechos de la vida y moverte a cualquier parte en tu imaginación. Haz eso y nadie mirándote físicamente puede decir dónde te has movido mentalmente. Y si habitas en tu imaginación donde te gustaría estar, y ves lo que verías si estuvieras ahí, te habrás movido dentro de tu propio ser. Persiste y todo aquí morirá debido a tu movimiento dentro de Dios.

En el principio, el Espíritu de Dios se movió sobre la faz de las aguas, diciendo: “Dondequiera que vayas y estés, Yo te lo daré.” Te fue dado todo al principio, y un día, habiendo acabado el juego, comenzarás a despertar. Entonces yo que salí primero estaré ahí como un ancla para que todos lo alcancen realizando la misma acción. Tú serás atraído por una fervorosa meditación sobre este maravilloso misterio, atraído al Cristo Resucitado, que está formado de todos. Cuando entras nos fusionamos, y el tú mortal recupera la inmortalidad. Tú caíste en el estado mortal a fin de experimentar la muerte y, cuando des la vuelta, te levantarás para hacerte uno con la inmortalidad.

Yo te digo: tú eres el Señor Dios Jehová, quien concibió el juego y deliberadamente entró en él. No hiciste nada equivocado. Fue una aventura, ¿y sin aventura qué es la vida? Si alguien te dejara mil millones de dólares de modo que pudieras estar amortiguado para el resto de tu vida aquí, te estarían privando de tu aventura creativa. Al principio lo dejaste todo, vaciándote de todo lo que eras consciente de ser. Entonces tomaste en ti mismo la forma de un esclavo. Llevando una máscara de esclavo ahora mismo, nadie sabe quién eres realmente, y no puedes reconocer a aquellos que has conocido a través de toda la eternidad.

Bennie vino a mi casa hace una semana, y sentado junto a él yo no podía ver más que amor brotando de él. No podía ver su cara, pues su piel es oscura, pero cuando miré a Bennie, todo lo que yo podía ver era el ser de amor que yo conocí en la eternidad. Al principio éramos todos el elohim, que es una unidad compuesta de uno hecho de otros. Bennie tiene una piel tan oscura como yo nunca he visto en un hombre y yo soy tan blanco como un hombre puede ser, de modo que tú podrías pensar que salimos de diferentes seres, pero esas son sólo máscaras que llevamos. Bennie ha dado la vuelta y ahora sabe que él es la luz del mundo. Sabe que él es amor infinito.

Puedo decirte: cuando veas al amor infinito tú verás al Hombre. ¡Tú verás al que es la reunión de todos! Yo te conoceré por la luz y tú me conocerás a mí por la luz. Pero cuando nos conozcamos uno a otro como Uno, será como el Amor, y eso es el Hombre. ¡Cada uno es reunido en la divina forma humana! Nadie se perderá, pues al principio acordamos soñar este mundo en existencia, en conjunto. Entonces tomamos nuestros caminos separados, para caer en diferentes estados de conciencia y culpar a los demás por las discordias en nuestro mundo. Pero todo está bien, pues un día regresaremos y todas las discordias se resolverán en perfecta armonía, mientras nos expandimos más allá de lo que éramos antes del juego.

Tú puedes ponerme a prueba esta noche aprendiendo cómo moverse. Mi hermano Victor aprendió cómo moverse a la riqueza cuando no tenía nada. Viviendo con dinero prestado y tratando de llevar una tiendecita en una bocacalle, Victor se ponía delante de uno de los edificios mayores de la isla y veía “J. N. Goddard e Hijos” en la marquesina, en vez del existente “F.N. Roach y Compañía”. Esto lo hizo cada día hasta que la idea se fijó en su ojo mental. Dos años después, el negocio fracasó. Tú puedes pensar que fue incorrecto, pero nada es incorrecto en nombre de Dios. Comimos del árbol milenario y caímos en lo correcto y lo incorrecto. Cuando el edificio fue puesto en venta, un hombre que apenas conocíamos lo compró para mi hermano, y la firma fue cambiada de “F.N. Roach y Compañía” a “J.N. Goddard e Hijos”.

¿Qué hizo mi hermano? Movió su imaginación. Él no tenía dinero cuando compró el edificio en 1922. Ahora, en 1967, no creo que pudieras comprar a la familia por 25 millones $. Yo poseo el diez por ciento de las acciones, pero yo no conozco su valor. Yo vine aquí para decirte, no cómo hacer dinero, sino cómo operar con la ley de idéntica cosecha de modo que si te lo quitaran todo esta noche tú puedas reconstruirlo mañana.

Así es como funciona. Yo me imaginé a mí mismo en lo que soy, y puedo imaginarme a mí mismo en lo que yo quiero ser. Yo estoy siempre convirtiéndome en lo que yo mismo me imagino ser, sea bueno, malo o indiferente. No hay deidad en el exterior que condene y cause que hagas lo que estás haciendo. Tú te moviste al estado que estás ahora ocupando, sea voluntaria o involuntariamente, pues Dios y tu propia maravillosa Imaginación humana son uno. Así que cuando dices: “Yo y mi Padre somos uno” ¡estás hablando de tu imaginación humana!

Yo he sido enviado para clarificar las Escrituras y quitar los percebes de la historia llamada Jesucristo. Este es un pequeño comienzo, ¿pero qué importa? Tú que me oyes contarás la historia y la llevarás de nuevo a alguna parte cerca de su forma original, pues la historia como es interpretada por las iglesias del mundo no está nada cerca de la verdad. Esta mañana leí la columna de Buckley. Yo disfruto su uso de las palabras y lo encuentro un tío bastante interesante. Hoy él escribió sobre el obispo de Canterbury, diciendo: “No creo que el bueno del Obispo pudiera reconocer a un cristiano si se lo encontrara, o las Escrituras si él las lee.” No estoy siempre de acuerdo con Buckley, pero esta vez concuerdo, después de leer lo que él citó que el Obispo había dicho. Ahora, esto no es sólo verdad del actual obispo sino de todos los obispos que he conocido, ya se llamen cardenales o papas, pues sus rituales, creencias y enseñanzas están muy alejadas de la verdadera historia de Jesús.

¡Yo estoy aquí para decirte que Dios se convirtió en ti! ¿Cómo? Viendo la máscara – una como las que ves en África o en Hawai – e identificándose con ella. Ahora, disfrazado como eso que Dios viste, ya no puedes ver quién eres realmente. Pero yo te digo: el ser detrás de la máscara que tú ahora ves como tu hermano, tu hermana, tu mujer, tu marido e hijos, es una parte del elohim que creó el juego y está interpretando cada papel. Un día ese ser se quitará la máscara y tú resucitarás y dejarás tu cráneo vacío. Así que le digo a mi amigo que vio la máscara con el cráneo vacío hecho de plástico: el día vendrá en que ascenderás con uno de nosotros cuya máscara esté ya quitada, y señalando a ese cráneo, tú dirás de él: “Yo una vez habité ahí.” Entonces sabrás como yo que tú nunca fuiste la máscara que llevaste. Y en la eternidad todos nos conoceremos unos a otros y seremos ensalzados más allá de lo que éramos, en razón del viaje que hicimos.

Esta noche intenta esto. Ponlo a prueba. Aprende cómo moverte. La prueba es simple. Igual que mi hermano, toma una sola cosa pequeña como preguntarte a ti mismo: “¿Qué quiero?” Ahora, mirando al mundo como ahora lo ves, ¿si tuvieras lo que querías, continuarías viendo el mundo como es ahora? Lo dudo. No es necesario que sea un cambio de donde vives, pero si hubiera un cambio tú verías el mundo diferente y, naturalmente, tu círculo de amigos más próximo vería un tú cambiado. Bueno, comienza a moverte en Dios viendo tu mundo desde un ángulo diferente, y deja que tus amigos te vean ahí. Tú eres el poder operante y te mueves en tu propio ser.

Si te mueves de donde estás a donde te gustaría estar, podrías detectar ese movimiento sólo por un cambio de posición relativa a otro objeto. El movimiento en sí mismo no puede ser hecho sin algún marco de referencia desde el cual se mueve. Si tus ingresos acaban de ser aumentados digamos 30.000 $ al año desde tu ingreso actual de menos de 10.000 $, ¿cómo te sentirías? ¿Cómo te vería tu círculo de amigos actual? ¿Lo sabrían? ¿Lo comentarían? ¿Hablarían del cambio en tu vida? Díselo, y luego a escondidas oye a tus amigos comentar de ti como uno que ahora está ganando 30.000 $ al año. Eso es un movimiento en Dios, ¡y ese movimiento producirá resultados! Todo en este mundo no es más que el resultado de un movimiento en Dios, que es un movimiento en tu maravillosa imaginación. El más leve acto imaginativo, eso es un cambio – no quiero decir simplemente un acto, pues puedes imaginar cosas que tú no crees; pero si tú imaginas algo que crees, es un cambio; una emoción se siente a través del ser divino. En ese momento tú has entrado efectivamente en otro estado, ¡y lo has hecho vivo y real en tu mundo!

Inténtalo esta noche. No te cuesta nada, ni siquiera un penique. Pero yo puedo decirte que cuando estés en la presencia del ser único que está atrayendo a todos hacia sí mismo, tú eres enviado al mundo para contarles tu fantástica historia; y si ellos no aplican lo que tú les cuentas, se vuelven desilusionados y te odian a ti que les invitaste a soñar. Yo soy enviado a invitar a todo el mundo a soñar conscientemente, a soñar deliberadamente, pues este es un mundo de sueño. Dicen que donde él llega, es siempre rechazado, pues le dice a los hombres: “Lo que tú desees, cree que lo has recibido y lo habrás recibido.” Cualquiera que haga esa atrevida asunción y obtenga la confianza de aquellos cuya esfera alcanza, corre el riesgo de rechazo, pues cuando lo intentan y no saben suficientemente cómo hacerlo, se desilusionan e invariablemente odian al que les invitó a soñar. Ese es el riesgo que cada maestro que es enviado debe correr.

Pero yo te digo: es verdad de todos modos, y si uno falla al traer su sueño a la existencia y se amarga, me digo a mí mismo: “¿Cuán a menudo debo decírselo? Setenta veces siete.” Debo decírselo hasta que realmente entiendan y aquellos que me oyen lleven adelante mi mensaje. Ellos serán oídos y al final todos seremos reunidos de nuevo en el ser único, para saber que nosotros éramos ese ser único que concibió el juego y dio el paso. Así que cuando dijimos en el comienzo: “Es hora de que el juego comience”, ninguno de nosotros dejó de responder en primera persona del presente: “YO SOY”.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es A MOVEMENT WITHIN GOD (Neville Goddard 10-16-1967)




miércoles, 21 de noviembre de 2012

PONEOS A PRUEBA (Neville - 25 de septiembre de 1967)

Neville Goddard (25 de septiembre de 1967)


PONEOS A PRUEBA



La fe no es completa hasta que, a través del experimento, se convierte en experiencia. La promesa de Dios no puede ser puesta a prueba. No puede ser ganada, pues es dada por la gracia. Pero tu fe será aumentada cuando experimentes, cuando pongas a prueba la ley de Dios. Es más fácil aceptar la fe cristiana que vivir según ella, pero debes vivir según ella para que tu fe aumente.

En su 2ª carta a los Corintios, Pablo está hablando a todo el mundo cuando dice: “Examinaos vosotros mismos para ver si estáis ateniéndoos a la fe. Poneos a prueba. ¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros? – a menos, por supuesto, que dejéis de someteros a la prueba. Espero que descubráis que no hemos dejado de hacerlo.”

Ahora, en el primer evangelio, el Evangelio de Marcos, encontramos estas palabras: “El tiempo se ha cumplido y el reino de los cielos se acerca; arrepiéntete y cree en el evangelio.” La palabra “arrepentimiento” significa “un cambio radical de actitud (de pensamiento) hacia algo que te disgusta o quieres cambiar”. Un cambio radical de tu parte producirá un cambio correspondiente en tu mundo externo. Así, ahora tú eres instado a examinarte para ver si te estás ateniendo a la fe. ¿Estás aceptando como hechos los titulares que ves en el periódico? ¿La llamada de teléfono que acabas de recibir? ¿El correo de la mañana o las noticias de la TV que te sugieren cosas horribles, desagradables? Un amigo llama, y vertiendo toda la inmundicia del mundo te dice cómo de mal están las cosas y cómo están destinadas a empeorar. Conforme le escuchas, sus penas entran y son asumidas por ti. Ahora, si tú entiendes esta ley de que imaginar crea la realidad, tú deberías, como una computadora, elegir qué es lo que vas a permitir entrar. Y cuando la conversación acabe y la voz de tu amigo esté aún fresca y clara en tu oído, escucha sus palabras modificadas, el tono modificado de su voz, y siente la alegría emitida ahí.

Déjame ahora compartir tres historias de una señora que está aquí esta noche. Ella decía: “Yo he encontrado mi técnica telefónica infalible. Nunca me falla. Un día una amiga me llamó para decirme que ella quería hacer un examen para hacerse reportera judicial. Dándome nueve razones de por qué ella no podría nunca pasar la prueba, yo cambié cada una mientras las oía, y cuando la conversación hubo terminado, yo imaginé una completamente diferente. Yo la oí decirme que ella había pasado la prueba con brillantez. Mi amiga hizo la prueba, y aunque durante el intervalo de seis semanas permaneció negativa, yo continué creyendo que ella la había pasado. Entonces, un día ella llamó diciendo: '¿Recuerdas cuando yo hice la prueba?', y yo contesté: 'Sí, y tú la pasaste.' Entonces ella dijo: '¡Sí, ¿pero no estás sorprendida?' Yo he estado tratando de decirle que imaginar crea la realidad, pero ella no puede entender cómo un acto imaginativo no visto por los sentidos humanos puede ser mantenido y producir resultados, pero yo sé que siempre lo hace.”

Su carta continuaba de esta manera: “Mi técnica telefónica nunca falla. Yo puedo darte una docena de historias de los resultados que he recibido a través de su uso. Aquí hay otra: Una amiga, en los 50, deseaba cambiar su trabajo por razones financieras. Ella quería volver a la planta electrónica donde anteriormente trabajaba, pero sentía que a causa de su edad no sería aceptada. Ignorando todos los pensamientos negativos, yo simplemente oí su voz excitada diciéndome que ella había obtenido el trabajo. Una semana después ella llamó diciendo: 'Ellos no sólo me dieron el trabajo con un amplio aumento de sueldo, sino que estoy recibiendo crédito por los diez años que yo trabajé ahí antes, que será añadido a mi jubilación.'”

Ahora en la tercera historia ella decía: “La criada de mi amiga pesaba 25 libras más de lo que ella quería, y su médico le había dicho que ella debía perder este peso adicional. Deseando pesar 140 libras, ella me contó cómo lo había intentado una y otra vez pero no podía perder una libra. Yo ignoré sus comentarios respecto a sus intentos pasados y la oí decirme que ella había alcanzado su meta. Que ella ahora pesaba 140 libras. Poco después de que yo dejara la ciudad por dos meses, y cuando yo regresé la criada me llamó otra vez, diciendo: 'He estado tratando de contactarte para contarte que yo había perdido peso. No te encontré cuando pesaba 140 pero ahora yo peso 139'”.

Cómo se perdió el peso, mi amiga no lo sabe; ella sólo sabe que se examina a sí misma para ver si se está ateniendo a su fe en que imaginar crea la realidad. Ella cree firmemente en la promesa de Dios y sabe que finalmente Cristo despertará en ella como su propio yo. Pero mientras tanto, mientras ella espera con fe el cumplimiento de esa promesa, está ejerciendo la ley de Dios. Ella ahora sabe que cualquier cosa que desee, si ella cree que ya la ha recibido, la recibirá. Así, en vez de hacer una falsa afirmación en el exterior, diciendo: “Yo soy cristiano” y no hacer nada al respecto, ella vive según este principio en el interior y lo hace parte de su vida.

Se te dijo: “¿Por qué me llamas Señor, Señor y no haces las cosas que te digo?” Bueno, ¿qué dijo él? Que todas las cosas son posibles para Dios; que no importa lo que tú creas, llegará a pasar. Si no quieres que sucedan cosas desagradables en tu mundo, entonces debes observar lo que estás pensando en el trascurso del día. No necesitas esperar hasta el final del día para cambiar un pensamiento para cumplir un deseo. ¿Por qué no haces como mi amiga y revisas la conversación mientras tú la oyes? Si las palabras no son las que ella quiere oír, no escucha, sino que pone en ese mismo hilo los pensamientos que ella quiere oír llegar. Ella oye lo que desea oír y cree que llegará a pasar.

Las Escrituras nos hablan de aquellos que – llamándose a sí mismos líderes – son guías ciegos, y cuando el ciego guía al ciego todos ellos caen en un pozo. ¿Quiénes son esos líderes ciegos? Aquellos que enseñan doctrina como la ley de Dios. Aquellos que enseñan los preceptos de los hombres, diciendo que tú no puedes comer esto o vestir eso; no son la ley de Dios, pues en la ley de Dios todo está en orden. ¿No se nos ha dicho que la comida no te justificará o acercará a Dios, que no eres peor si tú no comes, ni mejor si tú lo haces? Yo sé y estoy convencido por la ley de Jesucristo que no hay nada inmundo en sí mismo, sino que para el hombre para quien es inmundo, para él es inmundo. La inmundicia está en su pensamiento y no en el pensamiento mismo.

Si alguien quiere regodearse en la autocompasión, déjale. No se te ha pedido poner a prueba al hombre sino ponerte a prueba tú mismo. No se te ha pedido probar a otro, sólo a ti mismo. Mira el mundo como nada más que tú mismo sacado fuera y todo en él como ayudando al nacimiento de tu imaginación; pues el comportamiento del mundo respecto a ti está determinado por el concepto que tú mantienes de ti mismo. Realmente no importa lo que tu vida personal es; el mundo entero eres tú mismo proyectado fuera y cada uno en él está ahí para ayudar al nacimiento de todos tus actos imaginativos. Independientemente de si se necesita uno o cien mil, cada uno jugará su papel, y tú no tienes que pedir su permiso para que tu mundo esté animado por tu propia maravillosa imaginación humana.

Así, la primera cosa que se te pide que hagas es examinarte a ti mismo para ver si te estás ateniendo a la fe. Si estáis satisfechos de lo que sois, entonces poneos a prueba. Luego él hizo la pregunta: “¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros?” La persona media respondería negativamente; pero yo te pregunto: ¿Está Jesucristo en ti como otro? ¿Piensas en él como una segunda persona para dirigirse a él como Señor o Cristo? “¿No te das cuenta de que tú eres el templo de Dios y el Espíritu de Dios habita en ti?” Si puedes responder a esta última pregunta afirmativamente, ¿vas a ponerle aún a prueba como otro?

Dios primero se revela como Dios Todopoderoso (El Shaddai) diciéndonos en el 6º capítulo del Éxodo: “Yo me di a conocer a Abraham e Isaac, y Jacob como Dios Todopoderoso, pero por mi nombre el Señor no me di a conocer.” La palabra “Señor” significa “Yo soy”. El nombre de Dios te ha sido revelado ahora como “Yo Soy”. Ahora, hazte a ti mismo está pregunta: “¿Me doy cuenta de que yo soy el templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en mí? Mi conciencia es el Espíritu de Dios que habita en mí; el templo de Dios.” Si tú sabes que tu conciencia, tu Yo Soydad, es Jesucristo, no puedes pensar en él como una segunda persona, como alguien distinto de ti mismo, ¿no? Yo sé que suena arrogante, pero esto es lo que Pablo está tratando de decir a cada uno.

¿Esta señora se dirigió a alguien y le pidió que le quitara 25 libras de peso a su amiga? No. Ella lo hizo todo dentro de su maravillosa imaginación humana. Las Escrituras nos dicen: “Todas las cosas son hechas por él y sin él no fue hecho nada de lo que fue hecho.” ¿Se fueron 25 libras? Sí. Y si todas las cosas son hechas por él, ¿quién es el que eliminó las libras sobrantes? Él es el Señor Jesucristo, la imaginación humana.

Al final de su poema llamado “Reverie”, Robert Browning decía:

“Desde el principio, el Poder era – lo supe,
La vida ha hecho claro para mí
Eso, lucha pero por una visión más cercana,
El amor era tan fácil de ver.”

La vida es el poder de Dios en despliegue, pero si tú miraras más de cerca el amor sería fácil de ver. Hace muchos años yo fui llevado en espíritu a la divina asamblea donde los dioses celebran juicio. Ahí encontré a El Shaddai, Dios personificado como Poder Infinito. Él era un hombre no más grande de lo que eres tú, pero con el poder para destruir el universo si así lo deseaba. Fue el Poder quien – después de que el ángel registrador comprobara mi nombre – me llevó a la presencia del Amor. Ellos son el mismo ser, pues no puedes separar el poder de Dios de Él mismo; pero qué diferente cara tenía el amor infinito. Vistiendo la forma humana divina, el Anciano de los Días, todo amor, me abrazó y me hizo uno con su cuerpo y yo aún siento esa presencia hoy. Mis amigos me conocen como Neville, mi hija como su padre, mi esposa como su marido – pero yo ya no siento este cuerpo de carne y hueso. Sólo siento el cuerpo de amor. Pero el poder vino primero, eso lo supe; pero mirando más de cerca el amor puede ser fácilmente visto. Esos dos seres no pueden ser separados. El amor es el Espíritu y Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios – pero Dios es amor. Él es el Padre de todos, y un día todo el mundo recibirá su regalo de amor.

Mientras tanto ejerce tu poder. Ten fe en la promesa ejerciendo su ley y probándola en la práctica, pues la fe no es completa hasta que a través del experimento se convierte en tu experiencia. Esta señora sabe lo que ella ha experimentado. Ella sabe que la ley funciona. Ella nunca estaría interesada en oír de ninguna dieta especial para volverse más espiritual, o de ninguna meditación para volverse consciente de su llamada conciencia cósmica. Sino que a través del ejercicio, a través de ponerse a prueba ella misma, la ley de Dios se está convirtiendo en su experiencia, y un día el regalo real, el regalo de Dios mismo será suyo.

Nadie puede ganar el regalo de Dios. Le podría suceder a todos los que están aquí esta noche, o a ninguno. Es mi deseo que todo el mundo tenga la experiencia antes de que yo parta, pero yo no soy el que sabe el momento que Dios Padre ha fijado por su propia voluntad. Yo sé que reconstruimos el templo uno a uno. Todas las cosas que tú y yo hacemos aquí se desvanecerán como castillos en la arena. Pero la Biblia, que es la Palabra de Dios, es para siempre. Nunca pasará. Está grabada en la Roca, la Roca que es Cristo, el evangelio contenido en todos.

Pablo utiliza la palabra “roca” por su visión. Yo lo sé, pues allá en los años 30, mientras estaba sentado en el silencio no pensando en nada en particular, cerré los ojos en contemplación y vi un cuarzo, una roca sólida (el símbolo de la muerte, el límite de contracción que Dios tomó en sí mismo). Mientras observaba, la roca se fragmentó. Entonces vi todos los trozos pequeños juntarse como por alguna mano invisible y moldearse en una estatua viviente sentada en la posición del loto. Mirando a esta maravillosa criatura, me di cuenta de que me estaba viendo a mí mismo. Cuando yo reconocí a Neville, toda ella empezó a brillar, para volverse radiante, y cuando alcanzó el límite de intensidad explotó y desperté sentado en mi silla.

El simbolismo es verdadero. Grabada en la Roca que es Cristo está la Palabra eterna de Dios. Habiendo puesto la Palabra eterna (la Roca) en la mente del Hombre, cuando alcance el final de la carrera la Palabra de Dios será cumplida como el ser en el cual es revelada, así que el simbolismo es verdadero. Yo vi la Roca que es Cristo fragmentada. Cada pequeño trozo era un papel que yo había jugado en el drama llamado vida. El villano, el héroe, el rico, el pobre, el mendigo, el ladrón – yo los he interpretado todos, y habiendo acabado la carrera he reunido mis diversos yoes para formar el ser que llega al final del viaje. Y cuando observé lo vi brillar como el sol y cuando alcanzó el límite de intensidad, explotó. Las Escrituras, desde el principio hasta el final, están grabadas en la Roca y colocadas dentro de la mente del hombre.

Esta noche podéis tomar este sencillo principio como es recogido en el capítulo 13 de Corintios 2 y “Examinaros a vosotros mismos para ver si os estáis ateniendo a la fe.” Cuando estés satisfecho de lo que eres, entonces ponte a prueba. Si el correo de mañana trae malas noticias, no llames a la persona y le digas que él no debería haber escrito la carta, sino revísala. Cambia la carta completamente. Cuando respondas al teléfono ponte a prueba de nuevo y oye sólo lo que quieras oír. Haz como mi amiga hace, pues su técnica del teléfono nunca le falla.

Como Fawcett dijo: “El secreto de imaginar es el mayor de todos los problemas a cuya solución los místicos aspiran, pues el Poder supremo, la Sabiduría suprema, la Delicia suprema, reside en la solución de este lejano misterio.” Yo invito a todos a compartir en la solución de este misterio. Mi amiga ha contribuido a su descubrimiento. Ella lo llama su técnica del teléfono usando la revisión. Ahora, la Biblia no utiliza la palabra revisión. Utiliza la palabra “arrepentimiento”, que significa “un cambio radical de actitud.” Yo utilizo la palabra moderna revisión porque la palabra “arrepentimiento” ha criado percebes. Nosotros pensamos en una persona arrepentida como arrastrándose sobre su vientre y avanzando como un gusano hacia alguien ante quien él se arrepiente. Pero cuando tú revisas (o te arrepientes) no te confiesas ante nadie. Cómo puedes tú confesar ningún pecado a nadie cuando se te dice en el Libro de los Salmos: “Contra ti y sólo tú he pecado yo, Oh Señor.” Tú no puedes pecar contra otro; sólo puedes pecar contra ti mismo, pues tu verdadero yo es Dios. ¿Debería ir ante alguien igual de atolondrado que yo y decir: “Padre, yo quiero arrepentirme.”? Nunca.

Los sacerdotes del mundo nos dan preceptos artificiales y los llaman la doctrina de Dios. Ellos son líderes ciegos de los ciegos. Cuando los fariseos y los escribas vinieron a Jesús diciendo: “Tus discípulos están violando los preceptos, las tradiciones de los mayores, no lavándose las manos cuando comen.”, Jesús contestó: “¿Por qué trasgredís el mandamiento de Dios por los preceptos de los hombres? No es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre (pues eso va a través de su estómago y pasa), sino lo que sale de la boca del hombre lo que le contamina.” Lo que sale del corazón contamina, no lo que entra en el vientre. Llama a tus preceptos artificiales algo que viene de Dios y trasgredes sus mandamientos. Esto es verdad en todas partes. El hombre está siempre condenando a otro por lo que él cree que el otro debería hacer para obtener la salvación. Pero la salvación es tuya. Viene a ti tanto si vives sabiamente o atolondradamente. No importa lo que hayas hecho vas a recibir el regalo de Dios y nadie se perderá.

Así que mientras tú estés aquí, ¿por qué no usas la ley de Dios y vives sabiamente? Yo encuentro mucho más fácil pagar mis cuentas que correr de los acreedores, así que por qué no pagarlas cuando la ley me lo permite. Yo simplemente imagino tener suficiente dinero en el banco para pagarlas. Encuentro más fácil vivir con la sensación de plenitud que sentir una sensación de falta. Vivir de este modo no me hace mejor, a los ojos de mí mismo llamado Dios, que el que no conoce esta ley, o – conociéndola – no la aplica. No hay diferencia al final, porque ambos seremos el ser único que es Dios Padre. Tú y yo somos no sólo hermanos; somos Dios Padre, pues Él es una unidad compuesta de uno hecho de los demás.

Todo el mundo está predestinado a saber que él es el Único, pero en el intervalo todos están invitados a tomar esta maravillosa ley y aplicarla sabiamente a objetivos definidos. Como el tío que entró en el bar, y cuando no le sirvieron una copa dijo: “Tú piensas que yo soy un vago, pero quiero que sepas que yo soy una persona muy importante. Yo sé lo que es ser rico y sé lo que es ser pobre, y de los dos prefiero ser rico.” Ahora, yo no te estoy diciendo qué desear, sino estoy diciéndote que yo sé qué es ser desposeído por falta de medios para pagar la renta. Durante ese tiempo yo poseía el mundo y no lo sabía. Todo era mío pero nadie me dijo nada sobre ello. El mundo es tuyo para que lo tomes, pero si tú no lo sabes, puedes andar hambriento por falta de un dólar. Nadie mantendrá tu dinero en depósito para ti o saldrá a la calle y te dirá de tu inversión. En vez de eso lo utilizará, y hasta que tú hagas la demanda, no te lo entregará. Tú debes reclamarlo por aprecio. Nadie va a imponer tu deseo sobre ti. Todo es tuyo para que lo tomes. Aprópiate cada uno de tus deseos aplicando la ley de Dios, igual que esta señora hizo en su maravillosa técnica telefónica.

Comienza a examinarte tú mismo. ¿Crees que imaginar crea la realidad? Si lo crees, entonces ponte a prueba. ¿No te das cuenta de que Jesucristo está en ti? ¿Tienes el valor para proclamar: “Yo soy Él y aparte de mí no hay otro.”? En el capítulo 8º de Juan es hecha la afirmación: “Tú morirás en tus pecados a menos que creas que yo soy Él.” Esta no es una afirmación de otro diciéndote que debes creer que él es Dios. No. Tú estás siempre hablándote a ti mismo. Limitado por los cinco sentidos, “Yo” – Cristo en ti – perderé mis metas en la vida a menos que “Yo” crea que “YO SOY” eso que “Yo” anteriormente deseaba ser.

Pregúntate: “Si yo ahora creo que yo soy el que el mundo adora como el Señor, y todas las cosas son posibles para mí, entonces yo debo ponerme a prueba, y de acuerdo a mi fe en mí mismo, será hecho en mí.” Depende del individuo realizar la acción, pues la evidencia siempre sigue a la acción. Actúa como si las cosas fueran como te gustaría que sean. Convéncete de que es verdad y deja que sigan los resultados. Así es como tú eres llamado a operar en este mundo. No está escrito en detalle, sino sólo son bocetos que tú llenas con tu vida.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es TEST YOURSELVES (Neville Goddard 09-25-1967)