Neville
Goddard (6 de noviembre de 1967)
CAMINA
POR FE
Blake
hizo la pregunta: “¿Por qué es que la Biblia es más entretenida
e instructiva que cualquier otro libro? ¿No será porque se dirige a
la Imaginación, que es sensación espiritual, y sólo inmediatamente
al entendimiento o la razón?”
El
libro único, llamado la Biblia, se compone de sesenta y seis libros.
Toma este desafío. Lee cada libro como si la profundidad de tu alma
le estuviera hablando a tu mente superficial. Como si la inefable
Imaginación le estuviera hablando a la Imaginación humana, y no a
tu entendimiento inmediato o mente razonadora.
Examinemos
este pensamiento. En su 2da carta a los Corintios, Pablo dice:
“Caminamos por fe y no por vista.” Cuando caminamos por vista,
conocemos nuestro camino por los objetos que el ojo ve. Pero Pablo
nos dice que ordenemos nuestra vida por los objetos vistos sólo en
la imaginación. En otras palabras, cuando sabes a donde quieres ir y
lo que quieres ser, se te dice que no reordenes tu estructura física,
sino que camines por fe, viendo sólo la estructura reordenada de tu
mente. Y si permaneces fiel a ese estado de consciencia, lo que es
visto sólo en tu imaginación se objetivará en tu mundo.
Pablo
añade ahora otra observación, diciendo: “Esta cosa hago.
Olvidando lo que está detrás, me esfuerzo hacia lo que está
delante.” La meta de Pablo era el supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús, pero tú no necesitas tener tal meta. Tu deseo podría
ser un negocio exitoso. Ahora bien, todo empieza en la imaginación,
pues el hombre es todo imaginación y Dios es el hombre. Dios y el
hombre difieren sólo en el grado de intensidad de imaginación.
Ahora con baja intensidad, el hombre camina por vista o por fe en su
imaginación humana. Caminar por vista es más fácil, porque los
edificios raramente se mueven. Pero cuando caminas por fe, los
objetos en el ojo de tu mente deben permanecer tan estables como los
del ojo físico.
Mi
hermano Víctor quería ser un exitoso hombre de negocios, y él
sabía cómo permanecer fiel a lo que imaginaba. En 1924, cuando
nuestra familia no tenía un centavo, Víctor reordenó el nombre en
un edificio (en el ojo de su mente) para dar a entender que nosotros
lo poseíamos. Hizo esto durante dos años, cuando – sin más
dinero que cuando empezó a imaginar – un conocido casual compró
el edificio para nosotros sin garantías por 50.000 dólares. Hace
ocho años vendimos el edificio a un banco por 850.000 dólares, ¡y
no hay impuesto de plusvalía en Barbados!
Caminando
por fe, cada día mientras Víctor pasaba por ese edificio, él veía
“J. C. Goddard & Hijos” sobre la marquesina en lugar del
nombre existente de “F. N. Roach & Company”. La vista le
decía que el edificio pertenecía a otro, pero la fe decía que el
edificio era suyo. Simplemente reordenando la estructura de su mente
cada día durante dos años, la suerte de nuestra familia cambió.
Ahora,
se nos dice: “La fe es la certeza de las cosas que se esperan; la
convicción de las cosas que no se ven; de manera que lo que se ve
fue hecho de las cosas que no aparecen.” (Hebreos 11) Sólo mi
hermano Víctor veía su acto mental. Otros veían el letrero, “F.
N. Roach & Company” – por vista, pero Víctor veía las
palabras, “J. C. Goddard & Hijos” – por fe.
Una
vez alguien le preguntó a Blake qué veía cuando miraba al sol, y
él respondió, “Veo una hueste de ángeles cantando, 'Santo,
Santo, Santo, Señor Dios Todopoderoso'.” Todos nosotros podemos
ver el mismo árbol pero verlo de manera diferente, del mismo modo
que podemos ver al mismo hombre. Uno puede verle necesitado, mientras
otro lo ve con un empleo bien remunerado, ambos utilizando el mismo
poder. Tú tienes el poder para vivir tanto por fe como por vista. Si
vives por vista, aceptando todo lo que suceda, permaneces siendo un
autómata, incapaz de cambiar las condiciones y acontecimientos en tu
mundo. Sólo cuando empieces a vivir por fe tu vida cambiará.
Pablo
nos dice que no importa lo que haya hecho o dejado de hacer, él lo
pone detrás suyo y se extiende hacia delante a lo que está por
venir. El ideal de Pablo era ser llamado al punto más alto de Dios.
Espero que este sea tu ideal, también, pero tal vez no lo sea.
Quizás otras cosas te estén presionando, tal como la necesidad de
dinero. Si es así, haz ese tu objetivo, pero usa la misma técnica.
Pon
el pasado detrás de ti. No mires hacia atrás y te conviertas como
la mujer de Lot que se volvió una estatua de sal – que es un
conservante. Tú siempre pones lo que quieres conservar en salmuera.
Si te vuelves y moras en el estado que quieres dejar atrás, lo has
colocado en salmuera y llegará a ser una vez más. Pero si le das la
espalda al pasado independientemente de lo que hayas o no hayas
hecho, y te extiendes hacia delante a lo que quieres ser o hacer y
permaneces fiel a tu deseo – nada puede impedirte lograrlo. Te
convertirás en el hombre (o la mujer) que tú asumas que eres, ¡si
persistes en la asunción de que ya estás allí!
Como
Blake, he encontrado la Biblia de lo más entretenida, desafiante e
instructiva. No es un libro fácil de leer, sin embargo. Si lo fuera,
no sería digno de mi atención, pues como los antiguos descubrieron,
lo que no es demasiado explícito es más adecuado para la enseñanza,
ya que despierta las facultades para actuar.
Toma
esta simple afirmación en Hebreos: “De muchas y variadas maneras
habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas,
pero en estos últimos días nos ha hablado por medio de su hijo que
refleja la gloria de Dios y lleva el sello de su naturaleza.”
Los
profetas, los instrumentos a través de los cuales Dios habló,
recogieron sus visiones de lo que Dios quiso, diciendo: “Los cielos
proclaman la gloria de Dios y el firmamento pregona su obra.”
(Salmos 18 y 19) Pero en los últimos días Dios nos habla por medio
de su hijo, David. Esta es una fantástica revelación, pues al final
Dios va a revelarse a Sí Mismo.
Te
podría decir hasta el final de los tiempos que tú eres Él, pero
sólo David puede hacer que tú lo creas. Te diré por qué. Muchas
personas, como el obispo Pike, cuestionan la autoridad de las
Escrituras; pero nunca serán cuestionadas después de
experimentarlas.
En
el Libro del Apocalipsis, Jesucristo es llamado “la palabra de
Dios”. Y en el Libro de Juan él declara que su palabra es verdad.
Yo puedo decirte: sólo cuando una verdad se experimenta puede ser
conocida. Yo sé que lo que he experimentado es verdadero. Tú has
escuchado mis palabras y me crees, pero no conocerás su verdad en la
medida que lo hago yo hasta que las experimentes.
Te
he dicho cómo mi hermano caminó por fe en vez de por vista, y creó
un negocio fabuloso en las islas. La vista le decía que él no tenía
un centavo a su nombre. Pero en la fe él comenzó a alterar su vida
mediante eso que sólo su imaginación podía ver. Tu vista registra
lo que está delante de ti ahora mismo. Si no te gusta, tienes un
“YO” dentro que es Cristo en ti. Él es el poder de la
imaginación que, a través de la fe, puede cambiar tu vida.
Como
el poder operante de tu imaginación, tú puedes decir a dónde vas y
qué estás haciendo al observar tus pensamientos. Si ciertos
acontecimientos de tu pasado son desagradables y tú los recuerdas,
estás ordenando su experimentación. Pero si le vuelves la espalda
al pasado olvidando lo que está detrás y te extiendes hacia delante
a lo que está por venir, tú ordenarás tus conversaciones
[internas] rectamente y te convertirás en lo que contemplas. Esta
verdad nunca será refutada, pero tú eres su poder operante y debes
vivir según ella. No necesitas nada en el exterior, sino que puedes
empezar justo donde estás; pero tienes que caminar en la dirección
que dispongas en tu imaginación.
Hazte
esta simple pregunta: ¿Cómo sería si fuera cierto que yo soy ahora
la persona que quiero ser? Entonces alcanza su sentimiento, su
sensación espiritual. ¿Qué es eso? Te lo mostraré de una manera
muy simple. Siente un trozo de vidrio, ahora siente una pelota de
béisbol. ¿Se siente la pelota de béisbol igual que el vidrio?
¿Puedes sentir una pelota de tenis? ¿Se siente igual que una pelota
de béisbol o un trozo de vidrio? ¿Puedes sentir un trozo de tela,
una violeta, un piano? ¿Se sienten todos ellos igual? Por supuesto
que no. Esa es la sensación espiritual – una manera vívida de
ver, oír, oler, saborear y sentir la realidad.
Hace
unos años di una conferencia similar en la ciudad de Nueva York y
una señora de mi audiencia decidió ponerme a prueba. Mientras
estaba sentada en su silla ella [imaginó que] abrazaba un gran ramo
de rosas. Las olió, sintió sus pétalos aterciopelados, y vio su
belleza en el ojo de su mente. Luego, rompiendo el silencio se marchó
de mi conferencia y regresó a su habitación de hotel en el Waldorf
Astoria.
Al
día siguiente, a la reina madre, la Reina Isabel, se le dio una
fiesta en el Waldorf Astoria a la que asistieron dos mil personas.
Después del recibimiento, el maître (el jefe de los camareros) no
queriendo tirar las flores que había allí, les ordenó a sus
hombres que llevaran tres docenas de rosas a la habitación de esta
señora. Y cuando ella llegó a su habitación esa noche, todo lo que
podía oler eran esas hermosas rosas. Ella había abrazado y se había
perdido en la sensación de la posesión de hermosas rosas. Caminó
por fe y no por vista, y al día siguiente su habitación se llenó
con el aroma celestial de las rosas.
Ahora,
tal vez debido a su recuerdo, te encuentres continuando mirando hacia
atrás a lo que eras (y eres) y no adelante a lo que quieres ser. Si
ordenaras tus conversaciones rectamente, ahora mismo, su verdad
sucedería de la forma más sencilla.
Una
costurera y diseñadora de ropa que yo sé que quería más dinero,
usando su imaginación, sostuvo un sobre en su mano y oyó el
desgarro del papel mientras lo abría. Volcando el contenido fuera,
ella contó el dinero hasta el último céntimo. Hizo esto durante
siete noches. Al octavo día, una señora la llamó, ofreciéndole un
trabajo por el que le pagaba, hasta el último céntimo, lo que ella
había imaginado. ¿Sabes?, esa señora podría haber contado mucho
más y lo hubiera recibido, pero ella estaba suficientemente
satisfecha con la cantidad que había imaginado.
Ahora,
si hay evidencia de una cosa, ¿importa lo que el mundo piense?
¿Podrías alguna vez quitarle a esta señora su experiencia? ¡No!
La verdad, experimentada por ella es paralela a las Escrituras, pues
todas las cosas son posibles para el que cree. ¿Cómo hizo esta
señora para creer lo que ella estaba imaginando? Lo hizo trayendo a
escena todos sus sentidos para representar este acontecimiento.
Usando su sentido del oído, ella oyó desgarrarse el papel. Volcando
el contenido del sobre, ella oyó caer el dinero sobre la mesa. Ella
sintió el sobre y vio los billetes en su interior. ¿Sabes que el
dinero tiene un olor diferente al de cualquier otra cosa? Así que tú
puedes oler el dinero. Ella determinó qué haría si tuviera el
dinero y lo hizo.
Otra
señora fue a los grandes almacenes Sterns de la ciudad de Nueva
York, diciéndose para sí: “Neville dice que puedo tener cualquier
cosa que yo quiera si imagino y creo en mi acto imaginario.” Sin
tener dinero, esta señora se acercó al departamento de sombreros,
se quitó su sombrero y se probó uno nuevo. Caminando por la zona,
ella se admiraba a sí misma delante de todos los espejos, pero
cuando regresó, su sombrero había desaparecido. Cuando se lo
describió a la vendedora, ¡se enteró de que su sombrero había
sido vendido! Llamaron al gerente de la sección, y él le dijo que
cogiera cualquier sombrero que ella quisiera, cortesía de Sterns. A
ella le gustaba el que se había estado probando, de modo que salió
de la tienda con su nuevo sombrero en la cabeza, y sin haber pagado
ni un centavo por él.
He
aquí otra historia de una naturaleza similar. La profesión de esta
señora era la de ser una dama de la noche. Ella asistía a todas mis
conferencias, y un día me dijo: “Sabes, Neville, sucedió la cosa
más extraña. Tú me dijiste que yo podía tener cualquier cosa que
quisiera si simplemente lo imaginaba.
Un
día vi un hermoso sombrero en el escaparate de unos grandes
almacenes en Broadway. Costaba 18 dólares, pero me encantaba, así
que me imaginé llevando el sombrero. Mientras caminaba por la calle
me quedaba mirando mi reflejo en los escaparates de las tiendas,
viendo ese sombrero sobre mi cabeza. Al llegar a casa, me imaginé
colocando el nuevo sombrero en el armario en lugar del mío viejo.
Cada día, durante la siguiente semana o diez días, cuando me ponía
mi viejo sombrero, me imaginaba que era el nuevo. Entonces un día
una amiga me llamó y me pidió que fuera a verla. Una vez allí,
ella trajo una caja de sombrero y dijo: 'Debía estar loca cuando
compré este sombrero. No lo llevaría a una pelea de perros; sin
embargo, por extraño que parezca, creo que te quedaría muy bien a
ti.' Ella abrió la caja y sacó, no un sombrero, sino el sombrero,
el mismo sombrero que yo había visto en el escaparate y llevado
puesto en mi imaginación.” Luego ella preguntó: “Neville, ¿por
qué Dios no me dio el dinero para comprar yo misma el sombrero, en
lugar de dármelo de esta manera?”
Conociendo
su profesión, dije, “Ann, ¿debes algún alquiler?” y ella
respondió, “Sí, dos semanas.” “¿Cuánto pagas, alrededor de
17,50 dólares por semana?” “Sí.” “De modo que debes 35
dólares. ¿Cuánto suelen costar los sombreros que te compras? ¿Tres
o cuatro dólares? ¿Alguna vez te has comprado un sombrero de 17
dólares?” “Nunca.” “Entonces dime honestamente. Si, cuando
estabas mirando el sombrero, hubieras visto un billete de 100 dólares
en el suelo, ¿hubieras comprado el sombrero?” Ella dijo, “No.”
Entonces dije, “No importa cuánto dinero Dios pudiera haberte
dado, igualmente tú no habrías comprado el sombrero, así que
alguien tenía que comprarlo por ti, y lo hizo.”
Yo
he comprado prendas de vestir, las he llevado a casa y me he
preguntado qué me poseyó para comprarlas. Lo hice porque alguien
estaba pisando en el lagar en otra parte. Alguien imaginó un traje
de vestir, así que yo fui a mi sastre, elegí la tela y pagué el
traje. Pero cuando lo llevé a casa, mi esposa no me dejaría tenerlo
allí. Entonces, un amigo que quería algo igual a ese traje se puso
en contacto conmigo y se quedó el traje. Él estuvo pisando en el
lagar mientras yo pagaba el traje.
Créeme,
la imaginación es sensación espiritual. Es una visión vívida, un
sonido vívido. Cuando Beethoven se quedó sordo, todo sonido para el
oído externo llegó a su fin. Entonces Beethoven comenzó a oír con
el oído interno y escribió toda la hermosa música que tanto
disfrutamos.
Tú
puedes ahora pensar en alguien que ames y oírle hablar. Si no puedes
oírle, usa uno de tus otros sentidos espirituales. Un toque, un
sonido, una vista o un olor lo hará. Sé que en la ciudad de Nueva
York, hace años, mientras yo caminaba por Harlem, olí el olor de
una cocina que instantáneamente me trasladó a Barbados. Aunque
estaba físicamente en Harlem, mi sentido del olfato me decía que yo
estaba a 2.000 millas de distancia en Barbados.
Puedes
recordar un sonido, un tacto, una imagen, y colocarte en cualquier
lugar. Como Pablo, aprende a caminar por fe y no por vista. Olvida lo
que está detrás y extiéndete hacia delante a lo que está por
venir. En el tercer capítulo de Filipenses, Pablo llama a su deseo
la llamada de Dios en Cristo Jesús, pero no tiene que ser el tuyo.
Te
insto a intentar esto, ya que tu vida es para siempre. Nada muere. La
pequeña rosa que florece una vez florece para siempre, pues nada
desaparece. Si un ser querido deja de estar en esta pequeña esfera
él no muere, sino que es devuelto a la vida instantáneamente para
continuar su maravilloso viaje en esta era hasta ese momento en el
tiempo en que Dios le hable a través de su Hijo, que lo llama Padre.
Sólo entonces sabrá que él es el autor de su mundo. Entonces su
viaje habrá finalizado, y cuando se quite su pequeña vestimenta
será por última vez.
Pablo
nos dice en Filipenses: “Deseo partir y estar con Cristo, pues eso
es muchísimo mejor, pero más necesario es que me quede en la carne
por vuestra causa.” Pablo anhelaba partir y ser uno con Dios Padre,
pero sabía que era necesario para él permanecer en la carne y
continuar su enseñanza, igual que hago yo.
Toma
mis palabras en serio y cumple cada uno de tus deseos. Aprende a
caminar por fe y no por vista y, como Pablo, dale la espalda a todo
lo que alguna vez hayas logrado y avanza – por fe – hacia la meta
que te hayas fijado para ti mismo. Sabiendo lo que verías si tu meta
fuera alcanzada, cómo te sentirías si estuvieras allí, y qué
harías ahora si fuera verdad. Camina en ese estado y lo lograrás.
Ahora
entremos en el silencio.
Traducido
por Manu LDA
La
conferencia original en inglés es WALK
BY FAITH (Neville Goddard 11-06-1967)
¡Hola Manu! que tal estas?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada de la Fe, pues creo que es muy útil en estos tiempos recordarlo.
¡gracias por compartirlo!
Nuria.
Gracias,es magnifica...
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