~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


viernes, 9 de junio de 2017

HABLANDO DESDE LA EXPERIENCIA (Neville - 8 de mayo de 1964)

Neville Goddard (8 de mayo de 1964)


HABLANDO DESDE LA EXPERIENCIA



El tema de hoy es “Hablando desde la experiencia”. Hay una conversación que transcurre en el libro de Juan, entre Nicodemo, un miembro de la familia Sanedrín, y Jesús. Es en el capítulo 3, y él le dice a Nicodemo: “En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio. Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿Cómo creeréis si os hablo de las celestiales?” (Versículos 11 y 12) Aquí tenemos a uno que es miembro de la familia Sanedrín, la orden más alta en la fe Judía, y vino por la noche haciendo ciertas preguntas. Ahora, él no preguntó realmente… lo llamó a él “rabí”… Y Jesús admitió el hecho de que él era un maestro (eso es lo que es un rabí); y luego procedió a instruirle respecto a un gran misterio, y le dijo que debe nacer de arriba, “De cierto os digo, el que no nace de arriba, no podrá entrar al reino de Dios.” (Versículo 3) Y él respondió, ¿Puede un hombre que es viejo, entrar una segunda vez al vientre de su madre, y nacer? Y esto fue respondido de una manera extraña, él dijo: “Aquello que ha nacido de la carne, es carne, y aquello que ha nacido del Espíritu, es espíritu.” (Versículo 6) Pero el que no nace de arriba, no puede entrar al reino de los cielos. “El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; pero no sabes de dónde viene, ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” (Versículo 8)

Luego él continuó hasta la siguiente interrupción. Esto se convierte en una discusión en realidad, comienza como un diálogo, y finalmente la cosa completa se mueve hacia una discusión, como una pelea. Luego él (Nicodemo) dijo, “¿Cómo puede ser esto?”; “Respondió Jesús y le dijo: Tú eres el maestro de Israel, ¿y no conoces estas cosas?”; “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre”; “Y nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo.” (Versículos 9, 10, 13, 14) Todo esto está compacto en un par de versículos, los cuales encontrarán en los primeros versículos de tercer capítulo de Juan. Él lo toma literalmente, en un nivel físico. La palabra griega traducida como “nuevamente”, o “de nuevo”, o “de arriba”, es “Anothin”. Los académicos aseguran que no se le puede dar otro significado a la palabra, especialmente cuando la lees en el contexto, que dice: “de arriba, Unigénito de Dios, Unigénito de arriba”. Ese nacimiento puede ser considerado, ya sea por el lado paterno, caso en el cual el verbo sería “engendrar”, o del lado materno, caso en el cual el verbo sería “dar a luz”. La palabra aquí es del lado paterno, es decir “engendrar”; es “engrandado de arriba, engendrado de Dios.”

Ahora, les digo por experiencia que esto es literalmente verdad. Él pensó que no podías tomarlo en el nivel físico, no podía ser literal; pero él explicó que aquello que se engendra, aquello que es nacido de la carne es carne, y aquello que es nacido del Espíritu, es Espíritu.

Nicodemo no lo entendió, tan solo no lo entendió. Porque, ¿Qué hombre en este mundo podría entenderlo, a menos que él haya tenido la experiencia? Así que aquí, la historia es literalmente cierta. Él está hablando de una era completamente diferente, una era que no es esta era para nada; donde uno debe tener un cuerpo semejante a esa era, para poder ejercitar un poder completamente desconocido para cualquier hombre, y por cualquier hombre en este mundo; una cosa completamente diferente, donde él está ejercitando el poder creativo, que es el poder de Dios. Así que él tiene que tener un cuerpo para ejercitar ese poder, para usar ese poder, y este cuerpo viene del nacimiento de arriba.

Ahora, él hace esta declaración: “Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.” (Juan 16:28) En estas cuatro pequeñas frases, él admite una pre-existencia: “Salí del Padre…”. Bueno, salir del Padre, es morir. Como el hijo pródigo, él partió de su Padre, y el Padre creyó que estaba muerto, creyó que estaba perdido, y dijo: “Mi hijo que estaba perdido, ha sido encontrado; él estaba muerto y ahora vive otra vez.” (Lucas 15:24) Así que él admite que en esa partida, “Salí del Padre…”, admite que él murió. “He venido al mundo”, eso es la encarnación. “De nuevo, dejo el mundo y asciendo al Padre”, y esto es también literalmente verdad. Al hombre le es muy difícil entenderlo, pero en el transcurso de la noche, lo explicaremos desde la verdadera experiencia.

Bueno, ahora, volvamos de nuevo hacia abajo, a este nivel, desde la experiencia. Les he pedido que se unan a mí, y compartan conmigo el uso que le dieron a la ley, para que yo a su vez, pueda alentar a todos los que están aquí, a que usen la ley amorosamente para expandir sus mundos, y hacer de ellos, un mundo maravilloso. Porque tú puedes ser cualquier cosa en este mundo que quieras ser realmente, si estás dispuesto a mantenerte vigilante, a estar atento, a ser fiel a la asunción de que tú ya eres esa persona… sólo si estás dispuesto.

Bueno, un caballero me escribió la semana pasada, y me dijo: “El domingo cuando hablamos, me recordaste algo que en el intervalo me había olvidado, sobre cuando yo debato sobre posibles historias con mi productor… y él me dio todas estas historias… yo me fui a casa hirviendo, estaba tan enojado. Porque sabía que yo podía crear muchas historias más maravillosas que las historias que él sugería. Estaba tan enojado cuando volví a casa, estaba simplemente furioso. Y me dije a mí mismo, en voz alta, gritándolo – mi esposa no me oyó – pero me fui arriba, y le dije a las montañas, “¡No necesito escribir para la televisión! Yo puedo escribir para shows en Broadway, escribir para obras teatrales de Broadway, puedo escribir libros, puedo escribir para películas. ¡No necesito escribir guiones de televisión!” Y luego pensé, bueno ahora, tomaré a su historia más estúpida, pero la más estúpida de todas las ideas que él me dio, y luego trabajaré sobre ella.” Así que él dijo: “Le di el desafío. Y entonces, esa historia en la que trabajé, fue nominada para un premio ese año. De todas las historias que jamás haya hecho, ésta fue la historia nominada para un premio como la mejor historia del año. Era la historia más estúpida de él, pero fue un desafío. Así que me has recordado el domingo, que un desafío es necesario en este mundo. Así que el Lunes por la mañana, me sentí calmado y pacífico, caminando en mi caminata habitual, y estaba en el humor de: “Gracias Padre”, cuando, de repente, recordé lo que habías dicho el día anterior, el domingo, sobre un desafío, como cuando tomé la historia más estúpida, y la desarrollé en una que fue nominada para un premio. Y, de repente, escuché la voz más fuerte y autoritaria que jamás haya escuchado. Nunca escuché nada tan fuerte como esto, con tal autoridad, y la escuché desde las profundidades de mi alma; y me está diciendo, y esto es lo que dijo: “¡Aliméntame con desafíos! ¿De qué otra manera puedo crecer?”. Tómense el tiempo para analizarlo: “¡Aliméntame con desafíos! ¿De qué otra manera puede crecer?”

Como ya les he dicho, Dios realmente se convirtió en el hombre. El hombre es el límite de contracción, el límite de opacidad; no existe límite de translucidez, no hay límites de expansión. Pero él tomó para sí mismo, el límite de contracción, lo cual es el hombre, llamado Adán, y ahora Adán tiene que alimentarlo con desafíos para que él pueda crear, para que él pueda expandir su poder creativo. Porque el propósito de la cosa completa es simplemente crear, y desarrollar el talento creativo de uno, el poder creativo de uno. Así que, “¡Aliméntame con desafíos! ¿De qué otra manera puedo crecer?” Tú no creerías que Dios esté creciendo. Dios crece, Dios crece por siempre, y para siempre. Dios es la verdad, y la verdad es expansión ilimitada, por siempre, por siempre y para siempre. Así que simplemente se rebaja al límite de contracción, asume el desafío que puede dar, y luego crea.

Él dijo: “Yo salí… y el día anterior, yo tenía una historia la cual mi productor aceptó y le gustó, y yo instantáneamente la tiré al tacho de basura. Yo quería una historia más grande y mejor, algo más vivo, algo más enérgico, y en una hora la obtuve. ¡Yo tomé el desafió!” y luego, de manera muy dulce, me agradeció por recordarle lo que él me había dicho, sobre esta estúpida historia que desarrolló al punto tal que recibió, al menos, la nominación para un premio. Pero, en el intervalo, él se había olvidado lo que había hecho con ese desafío. Y ahora, él me dijo en su carta, que un desafío cambia a la conciencia del hombre, de un estado pasivo, a un estado activo. Es la cosa más maravillosa del mundo, la de elevar la conciencia del hombre hacia más, y más altos niveles, un desafío en este mundo. Así que les pido que tomen lo que él me ha dado a mí, lo cual ahora estoy compartiendo con ustedes, y que lo usen, y luego crezcan. Al crecer, Dios crece. Todo es Dios; Dios está actuando todos los papeles. Él muy generosamente me dio, en forma de carta, su reacción a nuestra conversación del domingo, la cual esta noche puedo compartir con ustedes.

Ahora, él sabe esto ahora, por experiencia, porque obtuvo a su historia en una hora. Y una verdad que el hombre conoce por experiencia, la conoce más completamente así, que a cualquier otra cosa en este mundo, o que de cualquier otra manera que podría conocer a esa misma verdad. Por ejemplo, yo les cuento esta historia, y ustedes me creen. Está bien, así que ustedes me creen, pero no la conocen como la conocerán, luego de que la hayan comprobado al ponerla a prueba. Así que lo que conocen por experiencia, lo conocen más completamente, que a cualquier otra cosa que conozcan en este mundo. Así que hoy él sabe que un desafío tomó a su conciencia y la cambió, de un estado pasivo, a un estado activo; que él tuvo el coraje de tomar la historia que ya había sido aceptada y gustada por su productor, y la descartó. Él tenía el coraje de descartar una que ya había sido aceptada. Bueno, eso ya era dinero en el banco cuando tú estás ganando esa cantidad de dinero por un guión de media hora; pero él la descartó, y tomo el desafío, y luego se elevó a un nivel más alto. Así que lo comparto con ustedes. Tomen el desafío.

Ahora, otra dama (ella está aquí esta noche), me dijo esto la semana pasada: “Estaba hablando con algunos amigos, y les dije, “Saben, yo recuerdo cuando…” y cuando dije: “yo recuerdo cuando…” me di cuenta que estas eran las palabras de Neville, las palabras que él uso para describir una visión que tuvo. Y luego me dije a mí misma, “pero no las estoy usando”. Aquí, este hombre compartió con nosotros su visión, y yo no había usado lo que él me había dado. ¡Él me lo había dado! Ahora estaba hablando con mis amigos, diciéndoles, ‘Yo recuerdo cuando’, y yo misma, no lo había hecho.” Luego ella dijo, “Acababa de escribirle una carta a mi arrendador, para explicarle que este mes yo no podría llegar a pagar el alquiler a tiempo. Yo voy a pagar, siempre he pagado, y yo pagaré, pero este mes las cosas están difíciles. No puedo pagar este mes, al menos, no a tiempo. Y luego, de repente, (recordé): “Yo recuerdo cuando…” Y luego ella comenzó a recordar cuando ella limpiaba una habitación de motel, una habitación de hotel, una casa privada, por catorce dólares al día. Y luego ella se perdió en el humor de: “Yo recuerdo cuando…”, por lo tanto, eso implicaba que ya no lo estaba haciendo. El teléfono suena, y un viejo empleador de ella, el cual anteriormente la contrató por diez dólares al día, le dio trabajo ese día, a cincuenta dólares por día. Él dijo, “Pon en tu factura, cuánto es que te llevará organizar cierta cosa (lo cual ella no explicó en su carta), y será cincuenta dólares por día, por el trabajo que vas a hacer, para poner esto en movimiento”. Yo recuerdo cuando…

Como ya les dije, esa visión fue tan clara para mí, tan clara como esta habitación aquí, cuando entré en ella. Estoy en mi cama, aquí en la ciudad, y de repente estoy en esta inmensa mansión en la Quinta Avenida, en una de estas enormes mansiones de sesenta o setenta habitaciones. Y habían tres familias presentes, uno era el abuelo, otros eran la siguiente generación, y luego la tercera generación. El abuelo era invisible, pero las otras dos generaciones estaban presentes, y siempre hablando del abuelo. Y ellos decían… yo los escuché, yo entré allí en espíritu… y los escuché hablar sobre el abuelo, quien hizo una fortuna que ahora ellos estaban disfrutando, la mansión, y los ingresos de esta afianzada riqueza, que ahora estaban disfrutando; pero que ellos mismos no hicieron. Contaron la historia del abuelo, y el abuelo dijo, mientras estaba parado en un lote vacío: “Yo recuerdo cuando esto era un lote vacío”, y luego el abuelo pintaba una imagen con palabras de su deseo para ese lote, y lo pintaba tan vívidamente, que todos lo vieron tal como el abuelo lo vio. Así es como hizo su fortuna: Él vivió desde ese momento, en su deseo cumplido. “Yo recuerdo cuando”.

Yo me desperté, eran como las tres de la mañana, y escribí la visión completa. Luego volví a la cama, y volví a soñar el sueño, pero esta vez al volver a soñarlo, YO era el abuelo. Yo había absorbido tan completamente el mensaje, que me encontré a mí mismo en la misma mansión, con la misma gente, y les dije que yo recordaba cuando estaba parado en un lote vacío, “Yo recuerdo cuando esto era un lote vacío”. Luego, yo pintaba en palabras, la imagen de mi deseo para ese lote, y lo pintaba tan vívidamente, tan gráficamente, que todos ellos lo veían. Y luego, me desperté. Bueno, el capítulo 41 de Génesis (versículo 32), nos dice que si la visión se duplica, el duplicarse una visión significa esto, dijo José al Faraón, que Dios lo ha fijado, y que pronto sucederá. Dios lo ha fijado. Esto ahora está fijado, si la visión se duplica. Dios lo ha fijado, y en poco tiempo sucederá. Así que lo comparto con ustedes. Y ahora, esta dama ha venido fielmente durante los años, pero como todos nosotros, lo escuchamos, y es una excitación en el momento, pero no lo llevamos a la acción. Ella no lo aplicó. Pero el mismísimo día en que lo aplicó, el teléfono suena, y se le ofrece a ella cincuenta dólares por día, y no diez dólares por día. Así que fue un desafío. Ella tomó el desafío de: “Yo recuerdo cuando solo ganaba diez dólares por día”.

Ahora, puedes tomar a esta misma cosa, “Yo recuerdo cuando mi salario era sólo de…” y ahora es cualquier tipo de salario, mil dólares a la semana, tú puedes hacer eso. ¿Piensas que es una locura? Nada es imposible para Dios. Aliméntame con desafíos, ¿De qué otra manera puedo crecer? Esa es la historia de Dios para un amigo que está aquí mismo esta noche. Aliméntame con desafíos ¿De qué otra manera puedo crecer? Entonces, si tu desafío es lo que quieres… y tú lo mencionas. Yo sé, por mi propio caso, cuando fui opuesto por mi maestra en elocución, era su oposición a mi voz, y su declaración de que yo no podría nunca en la eternidad ganar un dólar usando mi voz; y ella me usó a mí, como conejillo de indias, uno en una clase de cuarenta, y ella me hizo pararme delante de todos, y luego señaló su dedo hacia Neville, y dijo: “¿Ven a Neville? Escúchenlo. Él nunca podrá usar su voz para ganar un dólar, así que observen todo lo que él hace, escúchenlo, y evítenlo.” Yo soy el único de una clase de cuarenta, que usa la voz, y los pensamientos detrás de ésta para ganar un ingreso, y los otros treinta y nueve están en otra cosa. Qué es lo que están haciendo, no lo sé, pero jamás uno de ellos entró al teatro, ni uno. Ninguno de ellos entró a cualquier tipo de vida donde la voz sea usada, y ella era la gran maestra de elocución. Pero ella me desafió… y ése era mi desafío. Yo no me permitiría gastar los 600 dólares de mi padre. Él apenas podía darme los 600 dólares para ir a una escuela de drama por seis meses, para luego salir y terminar siendo un fracaso. Yo sabía en mi corazón que no le podía hacer eso, así que yo tan solo no permití que eso sucediera. Así que les digo a todos, todo en este mundo es posible, si tan solo ahora aceptaras el desafío. Porque, ¿Quién lo está aceptando? Dios lo está aceptando, porque Dios es tu propia maravillosa imaginación humana… eso es Dios. Dios realmente se convirtió en ti, para que tú puedas convertirte en Dios.

Ahora, te llevaremos a través del libro, desde ahora hasta el final de la serie (el 26 de este mes), y les mostraremos cómo el libro es tan real, cada palabra de él es verdad, y literalmente verdad, en los niveles más profundos del alma. Aquí hay un amigo esta noche (él está en la audiencia), y esto le sucedió la semana pasada. Ustedes han escuchado esta historia una y otra vez, sobre la crucifixión y la voz que dijo, “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.” (Lucas 23:43) Bueno, este muchacho (él es tan solo un muchacho), se encontró a sí mismo en una visión, en un teatro, y aquí había una gigantesca pantalla. A la izquierda de la pantalla había una cruz casi tan alta como él, o quizás un poco más que su altura. Luego, un hombre apareció de repente, de la nada, caminó hacia la cruz, se dio vuelta, y enfrentó a la audiencia, y luego estrechó sus manos hacia afuera, y se fusionó con la cruz. Luego, una voz dijo, “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso… por un breve momento.” No puedo realmente dilucidarlo… pero al menos él es honesto, y me está contando exactamente lo que escuchó. Y cuando una visión irrumpe en palabras, entonces la deidad está presente. La mismísima presencia de la deidad es confirmada, cuando la visión irrumpe en palabras, como se nos dijo en el capítulo 3 de Éxodo (versículo 4). Aquí, en el arbusto… y de repente la visión irrumpe en palabras, y en el mismo momento en que irrumpe en palabras, la revelación comienza: “Yo digo que YO SOY, te ha enviado.” (Versículo 14) Y la presencia de la deidad siempre es confirmada cuando la visión irrumpe en palabras. Así que en este caso, la visión irrumpió en palabras.

Ahora, qué es esa pequeña línea, la cual no está grabada en las escrituras: “por un breve momento”, yo no lo sé. Él me escribió esta carta tan solo hace unos días, y yo no lo sé, no me ha sido revelado el motivo de esta pequeña línea. Pero es obvio lo que la primera parte significa, “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.” Pero, ¿por qué: “por un breve momento”? Aun así, lo que si nos dice es que, es por ese instante, o más bien, por la eterna expansión de Dios, que todas las cosas existen solo por una temporada. Es siempre un crecimiento, y un crecimiento, y un crecimiento, por siempre, y para siempre. Así que él lo compartió conmigo, y yo lo compartí con ustedes.

Pero les digo, por mi propia experiencia, todo en las escrituras es verdad. Yo he tenido casi todas las experiencias que están grabadas en los evangelios, respecto a Jesucristo, desde el nacimiento hasta el mismísimo final… cada una de ellas. No me ha sucedido la de la historia de Lázaro, no, no he tenido esa experiencia. Pero he tenido la de la paloma. He tenido todas las historias de las escrituras como fueron grabadas. Toman lugar en el alma del hombre; no suceden en el exterior para nada. Porque se dijo de él, sabemos de dónde vino este hombre, conocemos su origen, y cuando el Cristo venga, nadie sabrá de dónde viene. Así que lo rechazaron porque conocían a su origen. Pero cuando Cristo venga, al menos eso pensaron, él emergerá de alguna manera misteriosa. Y así es, pero él viene de una manera misteriosa, dentro del hombre, que el hombre en sí mismo no conoce.

Ahora, escuchen a las palabras con las que empezamos esta reunión. Él nos dice que solo está hablando de cosas que él sabe: les digo lo que yo sé, y doy testimonio de lo que he visto, y ustedes no aceptarán mi testimonio. Él solo está testificando de lo que realmente experimentó, de lo que él vio, y ellos no aceptaron su testimonio. “Ahora, si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales?” Así que él les habla de las cosas terrenales – todas las señales de las cosas terrenales: todas las señales de la salud, transformando al hombre que es pobre, en un hombre que es rico; a un hombre que no podía vender su material, en uno que puede vender todo lo que él pueda escribir; a un hombre que estaba enfermo, en un hombre que nunca se sintió mejor en su vida. Así que él transforma todo esto, y ellos no creen lo que él les está diciendo, sobre cómo lo hizo. Él solo lo hizo en su imaginación, porque dijo: “Lo que sea que pidan en oración, crean que ya lo han recibido, y lo recibirán.” (Marcos 11:24) Eso es todo lo que haces. Bueno, si él pudiera convencerse a sí mismo, de la realidad de lo que ahora está imaginando, entonces debería exteriorizarse a sí mismo, si ese principio es verdadero. Bueno, así fue. Pero él les dijo cómo lo hizo. Ellos no podían creerlo; querían algún otro tipo de truco. Y él les dijo que esto es todo lo que haces: cuando sabes lo que quieres, crees que ya lo tienes, y lo tendrás. Y si uno puede llegar a ese punto de creencia, entonces todo vendría a este mundo basado en la gran ley de Israel.

Entonces, el recitó la historia completa para ellos. En el salmo 78, la historia completa de Israel fue grabada. Él dijo, “Préstenme sus oídos” – o déjenme que tenga sus oídos, su entendimiento, su atención – “y abriré mi boca en una parábola, y hablaré enigmas de la antigüedad.” (Versículo 1) Luego les dice, que les contará todas las cosas que los padres les han contado, que todos deberían escuchar, y que luego trasladarán a la próxima generación, y a la próxima generación, y a la próxima generación, y a todas las generaciones que aún no nacieron, todas las maravillas que Dios ha hecho. Y ya para el final, habla de David, en el mismísimo final de este largo capítulo, el 78, el cual es un capítulo de Asaf, y Asaf significa “el recolector”. El recolecta todas estas cosas juntas. Tenemos doce salmos de Asaf, desde el 73 hasta el 83. Y luego el 50, y ese 50, es el cual en donde dice: “Si yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; porque el mundo es mío, y todo lo que hay en él. Porque mío es todo animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas. (Versículos 12 y 10) Y si yo tuviese hambre, mataría y comería, ¿Por qué debería decírtelo, si todo es mío? Ese fue el primer salmo que nos dio, el 50. Luego nos dio otros once, desde el 73 hasta el 83, y el nombre simplemente significa “recolectar todo junto”. Él recolecta todas las tradiciones, todas las historias de los padres, y las cuenta a las próximas generaciones, y les dice que se las cuenten a las próximas generaciones, y que continúen contándola hasta que un día la experimenten.

Entonces, se las contamos, y luego, uno tras otro tienen la experiencia. El de hoy tuvo la de la cruz; él la experimentó. Él sabe qué tan real es esa historia. Pero, ¿Qué se nos dijo en las escrituras? “¡Oh Gálatas tontos! ¿Quién los ha hechizado, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?” ¿Acaso no es un drama hecho indirectamente? “Ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado.” “Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan torpes son? Después de haber comenzado con el Espíritu, ¿Vais a terminar ahora por la carne?” (Gálatas 3:1-3). Toma lugar en el Espíritu, no en la carne. Nadie fue crucificado físicamente. Sí, indudablemente en este mundo bárbaro nuestro, decenas de miles de hombres han sido crucificados por algún tirano, por algún sádico. Pero esa no es la historia. La crucifixión es en el Espíritu, porque yo fui crucificado; y es la sensación más gloriosa en el mundo. No pueden concebir la excitación, la alegría cuando los vórtices se clavan en este ropaje; cuando cada mano, cada pie, el costado, y la cabeza se convierten en vórtices, y estos vórtices, seis de ellos, te clavan a este cuerpo. ¡Y la excitación! Es puro éxtasis cuando te sucede, y escuchas las palabras que significan que la presencia de Dios está aquí. Y luego Dios habla desde las profundidades de tu alma: “Me recuesto contigo a dormir, y mientras dormía, soñé un sueño. Y soñé, sí, soñé que yo era tú.” Él está soñando que es tú.

Ahora, volviendo a nuestro amigo: “Aliméntame con desafíos”. Estoy soñando que soy tú. Soy tu mismísimo ser, tu propia maravillosa YOSOYdad es Dios. Ahora, Dios puede hacer cualquier cosa, todas las cosas son posibles para Dios, así que aliméntame con desafíos, ¿De qué otra manera puedo crecer? Así que sé lo suficientemente atrevido, para tomar algo que has escrito, que has presentado, que fue aceptado y gustado, y sabes que es dinero en el banco, y tíralo en el tacho de basura, no es lo suficientemente bueno. Y luego toma un desafío, algo más vital, algo más maravilloso, algo más excitante, y escríbelo, y en una hora lo obtienes. Obtén algo mucho mejor que lo que ya puedes hacer, solo porque te da dinero, porque hay dinero para ti.

Así que tómenlo esta noche, y tomen una larga suma. Si alguien me hubiera dicho, cuando trabajaba en Macys, por, digamos dieciocho dólares a la semana, y hacía todo lo que había que hacer en ese lugar, por dieciocho dólares, si alguien me hubiera dicho que en un futuro cercano estaría haciendo quinientos dólares a la semana, me hubiera reído en sus caras. Pero así fue. Un día renuncié de Macys. No quiero decir que me despidieron. Aunque sí fui despedido de J.C. Penny. Trabajé para J.C. Penny, y ellos me daban veintidós dólares por semana, y un día me despidieron. Les pregunté por qué, ¿Qué había hecho que estaba mal? Ellos dijeron, “No has hecho nada mal, pero tenemos una economía en este país que cuando las cosas están lentas, despedimos a la gente. Tú has estado trabajando aquí por un año y medio, y simplemente tenemos que economizar, así que te tienes que ir.” Yo les dije, “De donde yo vengo, tú despides a una persona cuando ha hecho algo que está mal… si yo he robado, o si he hecho algo que está mal, causándole pérdidas a la compañía, despídanme, pero no me despidan por ciertas tendencias extrañas en este mundo.” “Pero así es como operamos” me dijeron.

Bueno, ellos pensaron, bien, este hombre, es un muchacho, y es estúpido, y es tonto, le daremos una carta, y lo mandaremos a Macys. Así que hicieron eso. Él me escribió una pequeña carta, y se la envió a su amigo que era una agencia de empleo en Macys, así que me fui para Macys, y les di mi pequeña carta. Ellos dijeron, “No podemos comenzar pagándote 22 dólares y cincuenta centavos por semana, comenzaremos pagándote dieciocho.” Está bien, tengo mi alquiler que pagar, así que comenzaron pagándome dieciocho. Trabajé allí por un año, y un día me dije a mí mismo: “No estás yendo a ningún lado, todavía estás ganando dieciocho dólares a la semana, y haciendo todo lo que te piden que hagas, porque no quieres ser despedido.” Así que tuve el valor de renunciar sin un centavo en mi bolsillo, y seis meses después, estaba ganando quinientos dólares a la semana, como bailarín. Me fui para Inglaterra; por quinientos dólares a la semana. Nunca antes había bailado en mi vida, salvo en un salón de baile. Le dije a mi pareja de danza, cuando ella me preguntó, “¿Puedes bailar?”, “¡Desde ya que puedo bailar!”, Ella dijo, “Está bien, déjame ver”. Bueno, yo dije, “Yo bailo con alguien, bailaré contigo.” Y entonces, así es como comencé. Y luego, partí para Inglaterra; y obtuvimos cien libras. En esos días, una libra equivalía a cuatro dólares, y ochenta y cuatro centavos, no como hoy que vale dos con ochenta; y ganaba cien libras por semana, bailando en Londres por tres meses… viniendo de Macys, que eran dieciocho dólares por semana. Así que les digo, tú tomas un desafío, simplemente te lanzas completamente, y caminas en el agua, y una de dos: o te hundes y te ahogas, o simplemente vives mejor.

Entonces aquí, estoy hablando desde la experiencia – no estoy teorizando – cuando les digo que lo he hecho. He tomado la palabra de Dios tal como Él me la ha dicho, y luego salí afuera, y lo hice. Cuando no había ningún poder en el mundo que me pudiera sacar de las Fuerzas Armadas, Dios me sacó, con una baja honorable. Ningún poder en el mundo podría haberme sacado, pero Dios me sacó. Yo simplemente asumí que estaba afuera, y dormí noche tras noche en la asunción de que yo estaba en mi casa como un civil honorablemente dado de baja. En nueve días, el mismo hombre que rechazó mi salida, me llamó para que fuera, y me dio la baja. Luego, yo estaba en el tren de vuelta a la ciudad de Nueva York. Así que otra vez, estoy hablando desde la experiencia, no estoy teorizando cuando les digo que Dios puede hacer cualquier cosa en este mundo, si tú confiaras en él. Hazlo responsable a él, hazlo digno de confianza. En tu maravilloso campo, esta noche, sueña el sueño más noble del mundo, para ti mismo y para otros. Toma a un desafío, a un verdadero desafío, y luego quédate dormido en la asunción de que tú ya eres esa persona, y luego deja que funcione. Funcionará, funcionará como anillo al dedo. No necesitas ni llamar, ni escribir a ninguna persona en este mundo, para pedir algún tipo de ayuda. Si se necesitan a mil, mil responderán; y tú no necesitas buscar a esos mil, ellos vendrán. Lo que sea que se necesite, vendrá.

Así que aquí, en este hablar desde la experiencia, él dijo que sus hermanos no le creyeron porque lo conocían. Él les dijo a ellos, “Mi tiempo aún no ha venido, pero el tiempo de ustedes está siempre aquí”. (Juan 7:6) Ahora, hay una declaración profunda, y quién la creería: “Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿Cómo creeréis si os hablo de las celestiales?” El tiempo de ustedes está siempre aquí, dijo él, pero mi tiempo aún no ha venido. ¿Saben lo que significa? Este completo mundo nuestro es para siempre, tal como es ahora en este momento en el tiempo. Lo que sucedió el año pasado, en el mes de Noviembre, en el día 22 de Noviembre, está siempre sucediendo, por siempre, y para siempre en el tiempo. Esta siempre tomando lugar… todo en este mundo está sucediendo en este nivel. Así que tu tiempo es siempre aquí, pero mi tiempo aún no ha venido. Él te está hablando de un mundo completamente diferente, con un uso diferente del poder, diferente creatividad, donde el hombre es elevado desde el mundo de la recurrencia, y él entra en ese mundo que es creativo, uno con Dios. Pero, ¿Quién lo entiende? Si tú no has saltado en el tiempo, y has visto que no ha pasado y desaparecido, que el presente no está retrocediendo hacia el pasado, que este presente está avanzando hacia el futuro… ¿El futuro ya ha pasado? Es una rueda. Ustedes solo se están encontrando con fenómenos que ya son viejos, y por lo tanto: “el tiempo de ustedes”, está siempre aquí, pero “mi tiempo” aún no ha venido. Luego, lo repite, y lo usa un poquito diferente, él dijo: “Aún no ha venido completamente.” Él sabe que se está moviendo hacia un mundo completamente diferente, porque ha tenido las experiencias predichas en las escrituras. Entonces, todo esto fue predicho: el nacimiento; el despertar; el descenso; el descubrimiento de la Paternidad; el ascenso; la paloma – todas estas son las señales de la partida de este mundo.

Por lo tanto, cuando Pablo hizo la declaración que dice: “El tiempo de mi partida ha llegado, he peleado la buena batalla y he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de Justicia…” (2 Timoteo 4:6, 7 y 8). Porque él dijo en su confesión en el libro de Gálatas: “Cuando a Dios le complació revelarme a su Hijo en mí, no consulté con carne y sangre.” (Gálatas 1:15-16) ¡Le complació a Dios! ¡Qué declaración! ¿Qué complace a Dios? Si leen a la biblia cuidadosamente, solo una cosa en este mundo le desagrada – léanlo en el capítulo 11 del libro de Hebreos – sin FE, es imposible complacerle (versículo 6). Así que no puedes complacer a Dios con ningún acto tuyo, si no es un acto de fe. Así que, desafíame, tráeme desafíos, ¿De qué otra manera puedo crecer? Ten confianza en mí, en mi habilidad para crear, y tráeme un desafío, algo grande, ¡Algo tremendo! ¿De qué otra manera puedo crear? Sin fe, es imposible complacer a Dios. Así que cuando él dijo: “Cuando a Dios le complació revelarme a su Hijo en mí, no consulté con carne y sangre”, él confiesa que el Hijo ha sido revelado en él, y él vio al misterio. Luego le pidió a todos aquellos que lo escucharon, que lo vean a él como a un representante de los misterios de Dios, porque todos estos se habían despertado en él.

Así que, esta noche, complazcan a Dios. ¿Cómo lo complacerían? Tomen al sueño más fantástico que aún no se ha realizado, que pareciera ser imposible, y luego sostén a Dios como digno de confianza. Asume que ya lo has logrado, y sostenlo como digno de confiar. Desafía a Dios para que use su talento creativo, para crear un sueño en tu mundo, para que lo hayas experimentado. Así es como complaces a Dios… a través de la fe, algún día él te quitará el velo, y lo romperá en dos; y luego revelará dentro de ti, las series de experiencias místicas, y dicha serie te revelará a ti quién eres realmente. Porque cuando se revela, él solo se está revelando a sí mismo. Él ha llegado a su final de su poder creativo, lo que él intencionaba cuando se contrajo a sí mismo, y se convirtió en ti. Así que él te usa a ti, te lleva a través de todos los hornos del mundo, porque él y tú son uno, tú eres su contracción. Así que cuando esto finaliza, tú te despiertas siendo Dios. Todos eventualmente se despertarán siendo Dios.

Tomemos lo que otros nos han dado en su generación, y usémoslo. Mi amiga fue lo suficientemente sabia, y lo suficientemente generosa, y lo suficientemente modesta consigo misma, para decir que cuando estaba contando la historia, se dio cuenta de que ella jamás lo había intentado realmente, “Yo recuerdo cuando…”; y aun así, en el mismísimo momento en que ella lo intentó, el teléfono sonó, y obtiene cincuenta dólares, en vez de diez. Entonces, no lo escuches solamente, ponlo a prueba. Este muchacho que escribió, y obtuvo todo lo que él quería, una linda aceptación, y la sensación de que al hombre le había gustado, y luego lo tiró al tacho de basura, “eso no era lo suficientemente bueno”. Y luego tomó un desafío, y en una hora, la cosa entera enardeció su mente, y entonces fue elevado de un estado pasivo, a un estado activo, y la cosa completa le vino en una hora.

Yo lo sé que en mi propio caso, yo traje de vuelta un manuscrito así de gordo, de Barbados, en 1946, y mientras estaba en el mar, esta visión sucedió. Aquí fui elevado, y vi a este fantástico mar de humanidad, y cuando yo caminé, ellos fueron todos transformados de sus estados desagradables, en los más perfectos, lo más hermosos estados imaginables. Tomé mi manuscrito, y lo rompí todo, y lo tiré. Ni siquiera lo traje de vuelta conmigo, y yo había estado trabajando en él por meses. Pasé cinco meses en Barbados. Así que trabajé en este manuscrito, y lo traía de vuelta, pensando que tendría un lindo manuscrito para mi editorial. Luego de esta experiencia, tomé al manuscrito y lo tiré por la borda, no redimí ni una hoja de él. Y luego en una hora – por supuesto, no era una cosa larga, era un pequeño panfleto – pero en una hora, la cosa completa se vertió a través de mí. Me senté, y escribí la cosa completa en una hora, y luego se la envié a mi editorial, y fue publicado. Tan solo vino así de rápido. No había chances de que hubiese ido a impresión con lo que había traído de vuelta, luego de cinco meses de labor. Esta cosa completa vino como fuego, y eso era lo que tenía que ser. Tan solo una pequeña cosa llamada “La Búsqueda”, pero fue vertido hacia afuera. Y si le preguntas a mi esposa lo que ella piensa de todos mis libros, el primero que ella elegiría sería “La Búsqueda”, porque vino de esa manera.

Lo mismo fue verdad para “Tu Fe es Tu Fortuna”. Yo cuidé a un doctor; él era un adicto a la morfina, un brillante cirujano, y me contó que cuando estaba bajo la influencia de la droga, hacía sus mejores cirugías. Por siete años tuvo el más fantástico de los hospitales privados, con alrededor de una docena de doctores bajo su cargo. Luego tomó la jeringa, y se hizo víctima de su propia práctica. Y yo me hice cargo de él. Porque él era un doctor muy prominente, me permitieron hacer con él lo que pudiera. Así que con el consentimiento de la cabeza del cartel de drogas de Nueva York, es decir, el Departamento de Policía, me permitieron llevarlo a un hotel. Así que eso hice, y lo tuve por dos semanas. Él estaba rabiosamente enloquecido. Si lo dejabas por un segundo, se desnudaba, se iba por el pasillo, a la calle… y estábamos en el piso veinte. Así que este día, lo observaba, yo estaba completamente despierto, solo, cuidándolo, porque él estaba en la cama. Yo no sabía lo que él podría hacer al siguiente segundo. Aquí estoy con mis hojas amarillas y lápices, y escribí “Tu fe es Tu Fortuna”. Salió en cuestión de, yo diría, cuarenta y ocho horas, la cosa completa, hablando desde el interior. La voz está hablando y dictando, y todo está siendo dictado, y salió de esa manera. Así que, “Tu Fe es Tu Fortuna”, salió simplemente desde las profundidades, yo solo lo transcribí. Yo no lo estaba elaborando, simplemente se vertió hacia afuera, la cosa completa se vertió hacia afuera. Cuando tomé el manuscrito, y se lo llevé a mi muchacho para que lo corrija, no había prácticamente nada, ni una cosa que él tuviera que hacer… simplemente se vertió hacia afuera… todo porque yo tomé el desafío de cuidar a un amigo que era adicto. Y Scotty era un hombre maravilloso, un gran tipo, pero simplemente se hizo víctima de su propia práctica. Así que yo lo cuidé, y mientras lo cuidaba, y me daba más, y más sueño – porque día y noche, tú no puedes dormirte nunca – y de repente, esta cosa comenzó a verterse hacia afuera de mí. Y yo podía escuchar las palabras en las profundidades de mi alma, dictando, algo dentro hablando. Yo simplemente escribí lo que me estaban diciendo. Y, “Tu Fe es Tu Fortuna”, vino de esta manera, y “La Búsqueda” vino, luego de cinco meses de trabajar sobre un gran manuscrito, el cual descarté.

Así que mi amigo está compartiendo esto con nosotros esta noche: “¡Aliméntame con desafíos! ¿De qué otra manera puedo crecer?” Entonces esta noche, tomen un desafío cuando vayamos al Silencio. Toma al más maravilloso desafío, y luego sostén a Dios como digno de confianza.

Ahora vayamos al Silencio.


Ahora, ¿hay alguna pregunta, por favor?

Pregunta: Cuando la biblia dice, “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”, hummm, estoy tratando de entender cuando dices que todo está aquí, y nos movemos hacia esos estados. Por ejemplo, tú te has movido hacia un estado de conferenciante, ¿Verdad?

Neville: Sí.

Pregunta: Y Kennedy se ha movido hacia un estado cuando le dispararon. Todos estos estados están aquí, como las muchas moradas, eso es así, ¿Verdad?

Neville: Sí.

Pregunta: Entonces, si nos movemos hacia la pobreza, nos hemos movido hacia ese estado, o si nos movemos hacia la riqueza, o la enfermedad, ¿Nos hemos movido hacia ese estado?

Neville: Por supuesto.

Pregunta: ¿Y están todos aquí?

Neville: La cosa es hacerse selectivo. Tú no vas a un restaurante y dices: “Tráeme una cena”, tú dices: “Tráeme el menú”, y luego tú ordenas. Tú vas a pagar por eso, y quieres un servicio apropiado. Si te lo tira, te vas a quejar, porque estás pagando por ello. Tú vas a un lugar, y ordenas un vestido. Tú no dices: “Tráeme algún vestido”, tú te haces selectiva, y buscas entre docenas, y docenas de vestidos. Luego, eliges aquel que piensas que necesitas para llenar tu ropero. Entonces, quizás necesitas uno marrón. Ellos tienen los vestidos azules más maravillosos del mundo, pero tú no necesitas en este momento un vestido azul, tú quieres uno marrón para completar el ropero. Así que buscaste entre montones y montones de vestidos, y encuentras uno que te gusta. Aun así, están todos ahí. Todo está aquí, y el hombre debe hacerse selectivo y discriminador en cada cosa que él hace en este mundo. Cuanto más discriminador sea, bueno, mejor. Tú simplemente lo seleccionas, y te mueves hacia él. Son solo estados, infinitos estados; pero te mueves de un estado – deja a ese estado solo, para que alguien más entre si quieren entrar – y luego te mueves hacia adentro de otro estado.

Ahora, creemos que vamos a cambiar la pobreza en esta tierra. Tú no puedes cambiar estados, no puedes hacerlo. Si tomaras todo el dinero del mundo, y lo dividieras equitativamente, en veinticuatro horas Rockefeller todavía sería rico, y los otros tipos todavía serían pobres, irían de nuevo abajo. Solía haber un conferenciante, y tenía un sistema, él tenía un frasco gigante de vidrio, y lo llenaba con todo tipo de frutos secos. Él le ponía nueces, y otros tipos de frutos secos, todo tipo de frutos secos. Y luego tomaba al frasco, y decía: “La vida es como esto: es un ritmo constante, tú no puedes pararla.” Y él tomaba a la nuez más grande, la gran nuez, y la ponía en el fondo de todo. Te la mostraba en su mano, y la tomaba, y la ponía al fondo de todo. Pero dijo: “No puedes detener a la vida”, y comenzaba a sacudir este frasco, y en poco tiempo, arriba estaba aquella nuez, la nuez grande, arriba de todo otra vez. Y todos los pequeñitos… por supuesto, él tenía una maravillosa línea, y decía: “escucho a alguien chillando abajo de todo”, y él decía: “El pequeño abajo de todo está diciendo: ‘Tú me pusiste allí en la vida. Si tan solo me pusieras arriba de todo, yo estaría bien. Bueno, tú me hiciste iniciar desde abajo de todo; hazme comenzar arriba de todo.’” Así que él va hacia abajo de todo, hacia el fondo del frasco, sube a la pequeña nuez, la pone de manera obvia, delante de los ojos de todos, arriba, en la cima de todo. Pero no puedes detener a la vida; la vida es un ritmo, es una sacudida, y el pequeño amigo volverá completamente abajo, al fondo de todo. Así que ¿Para qué elegir a lo pequeño? Elije algo noble en este mundo, algo grandioso en este mundo, y permanece fiel a ello.

Buenas noches.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es SPEAKING FROM EXPERIENCE (Neville Goddard – 5-8-1964
)



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