Neville
Goddard (2 de marzo de 1965)
LA
PALABRA
Si le pusiera un título, lo llamaría: “La Palabra”. Se nos dice en el capítulo 17 del libro de Lucas que: “al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! Cuando Él los vio, les dijo: Vayan y muéstrense a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.” (Versículos del 12 al 14). Cada palabra de las escrituras es un mensaje a nosotros, porque la biblia es simplemente la palabra de Dios que no callará y que no podría ser expresada de ninguna otra manera… tan solo fue vertida a través de aquellos que estaban calificados para recibirla. Así que con esta pequeña y simple historia, tú y yo podríamos transformar nuestro mundo entero si tan solo pudiéramos extraer su mensaje. ¿Qué es lo que la historia está tratando de decirnos? Cuando escuchas la palabra “leproso”, piensas en alguna persona apestada quien es apartado de la sociedad y no puede mezclarse con el hombre porque están apestados, y es contagioso. Pero tú y yo, hemos sido apartados y excluidos socialmente, financieramente, intelectualmente, excluidos de mil maneras… y nosotros somos los leprosos.
Así que, ¿Qué es lo que esta historia está tratando de decirnos? Él les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Bueno, en el mundo antiguo, el sacerdote no solo era aquel que instruía al hombre en la palabra de Dios, sino que también era el médico, y solo un certificado de aprobación de él podría permitirle a uno que había sido excluido, relacionarse libremente con la multitud. Así que muéstrense a los sacerdotes, y si él aprueba su higiene, les dará aquel certificado de aprobación; y entonces así podrán relacionarse libremente con la multitud. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. ¡Vaya historia! Tú y yo que estamos aquí; supongamos que ahora estamos avergonzados, por ejemplo, financieramente, ¿Cómo podría tomar a esta historia, y limpiarme de aquella pobreza, para encontrarme a mí mismo en una sensación de seguridad? ¿Cómo podría hacerlo?
Primero que todo, existe una acción aquí: para producir lo nuevo se requiere una completa reorganización de los muebles de la mente. Bueno, los muebles de mi mente, de tu mente, de nuestras mentes, son simplemente aquellos que conocemos. Tenemos amigos, tenemos parientes, y todas estas personas, todos estos son, realmente, los pedacitos de muebles en la mente. Cualquier reorganización cambiaría el sentido, ¿verdad? Verdaderamente, cualquier reorganización. Entonces, si yo estuviese en una oficina esta noche, y deseara una posición más alta en aquella oficina, con más responsabilidades y más ingresos, yo vería, en el ojo de mi mente, la misma oficina, y me vería ocupando una posición diferente en esa oficina. Y ese cambio, automáticamente me cambiaría a mí, en relación a todos en aquella oficina. Todos tendrían que verme diferentemente, porque yo los vería diferentemente. Ahora yo veo a todos diferentemente, estando en ese estado. Y tan solo por un pequeño momento, los haría permanecer inmóviles en el ojo de mi mente, tal como si los preparara para un portarretratos. Si voy a sacar una foto de ti, te pediría que poses de cierta manera; y cuando la obtenga bien, ahí apreto el botón.
Lo hago en el ojo de mi mente, hago esta reorganización de la estructura de mi mente, manteniéndola inmóvil el tiempo suficiente para que yo realmente pueda sacar una foto de eso, una foto mental. Lo ves mentalmente, e inhalas hasta que sientes una sensación de alivio. Una excitación peculiar atraviesa por tu cuerpo. Porque de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente. Creo que todos lo han vivido… todos aquí indudablemente han tenido esta experiencia… tú estás esperando a que alguien vuelva a casa, y se han demorado, y tú los amas… podría ser un niño. Pero están llegando tarde. Ya pasó una hora, quizás son dos horas. Tú te pones más y más tenso. Luego escuchas unos pasos familiares o aquella voz familiar, y te viene aquel alivio… no hay placer en el mundo comparable al alivio. De todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente.
Tú quieres expandir tu mundo, quieres ir mas allá de donde estás en el mundo, así que reorganizas los muebles de la mente. Luego, cuando tienes todo en su lugar, sientes aquella excitación de logro y el alivio que viene con él. A partir de ahí no haces nada. Eso es la fecundación, es una auto-fecundación; es todo lo que necesitas; y de una manera que nadie conoce, eso se moverá a través de una cierta serie de eventos y dará fruto, y de repente aparecerá en tu mundo. Pero lo “repentino”, es solo la aparición de esta continuidad escondida, que desde aquel momento en el tiempo cuando te auto-fecundaste a ti mismo, continuó hasta ese momento en que apareció. Pero no será hasta que toda la cosa sea germinada, que podrá estallar en follaje como debería… no hay otra manera.
Entonces en esta simple pequeña historia del leproso… yo soy el leproso, tú eres el leproso, somos todos los leprosos… y, aquí, dice: “Vayan y muéstrense”. Ahora, la biblia entera es realmente imaginaria. No hago un viaje físico a un sacerdote y me muestro ante el sacerdote, lo hago mentalmente. Si fuese verdad ¿Cómo se sentiría? Si esta cosa fuese realmente verdad, que yo ahora estoy realmente libre de cualquier restricción, entonces ¿con quién lo compartiría? Bueno, yo lo compartiría con mi esposa, lo compartiría con mi hija, lo compartiría con mi familia, lo compartiría con mis amigos; todos ellos lo sabrían. Bueno, entonces, déjalos que me vean, todo en mi imaginación. Así que ahora déjame que yo asuma que yo soy el hombre que quiero ser; y luego para confirmarlo, deja que traiga al ojo de mi mente, a todos aquellos que lo verían si fuera verdad. Así que mi viaje es mental, no es físico. Yo soy el leproso, y se me dice: “Ve y muéstrate ante los sacerdotes.” A medida que estoy yendo, quedo limpio, a medida que hago el acto, que hago el esfuerzo.
Por lo tanto, es todo un acto imaginario. “Dios solo actúa y es en seres existentes u hombres.” Bueno, ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana, eso es Dios. No existe otro Dios. Su nombre es por siempre y para siempre: YO SOY. “Ve y diles que YO SOY te ha enviado. Si te preguntan el nombre, tan solo diles: YO SOY me ha enviado a ustedes. Ese es mi nombre para siempre… y por este nombre yo seré conocido por todas las generaciones”. No hay otro nombre. (Éxodo 3: 14)
Cuando yo lo estoy haciendo, ¿Quién lo está haciendo? Yo soy. Así que traigo al ojo de mi mente cierto estado, y lo veo claramente en el ojo de mi mente. Luego, permíteme que realmente haga foco en él, para sacar una foto, para tomar un retrato de él. Luego, con una profunda inhalación, yo lo impresiono sobre mí mismo, me he auto-impresionado. Ahora, Dios siendo mi propia imaginación, no impone su voluntad sobre las cosas, sino dentro de las cosas. No lo hace sobre las cosas, sino dentro de las cosas. Habiendo impresionado su propósito sobre las cosas, la voluntad de Dios es ahora, la voluntad de ellas, y por lo tanto, debe ser cumplida. Entonces ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana.
Déjenme que les dé una simple pequeña historia. Ahora iré hacia atrás, hacia los años cincuenta, en los principios de los cincuenta. Mi pequeña sobrina vino aquí. Ella fue a la escuela en Barbados, fue a lo que llamamos la secundaria para mujeres, la cual se compara con nuestras escuelas secundarias aquí. Pero no tenemos otro sistema educativo después de eso; no hay otra cosa realmente.
Pero si vas a nuestras escuelas secundarias en Barbados, si realmente te gradúas con altos honores, puedes entrar en Oxford y Cambridge sin otros exámenes… como lo han hecho mis dos sobrinos… en la actualidad son doctores recibidos en Cambridge. No necesitas ningún otro examen si realmente lo haces todo, porque el sistema es un sistema maravilloso. A pesar de que aquí sea lo contrario… porque no podemos decir que es lo mismo que nuestro sistema en Barbados… por el estándar de ninguna escuela aquí, les aseguro. Entonces, ella vino aquí. Ella tenía una muy buena educación, pero solo para lo que llamamos la escuela secundaria para chicas. Ella quería ser enfermera, al menos así lo creía. Ella aplicó para San Lucas, en la ciudad de Nueva York, lo cual es un excelente lugar; pero la jefa de enfermeras, por razones que no necesito explicar, era prejuiciosa desde el principio y la hizo sentir pequeñita, y le dijo que ella no estaba apropiadamente educada para entrar en aquel sistema, aquella escuela. Ella volvió a casa ese día - sus padres vinieron con ella, estaban todos en nuestro departamento, estaban viviendo con nosotros, con la esperanza de hacerla entrar en aquella hermosa escuela de enfermeras - y Sally empezó a llorar. Su madre, mi única hermana; ella empezó a llorar. Y yo dije de una manera muy, muy suave, le dije, “Sally, querida, has venido aquí por un solo propósito, has venido aquí para casarte con un perfectamente maravilloso doctor Americano.” Ese es tu propósito realmente, así que yo veré que tú estás felizmente casada a un perfectamente maravilloso Americano que es doctor.”
Bueno, mi cuñado, estaba tan tenso y tan alterado, que explotó. Él dijo, “Sally, te enviaré por todo el mundo, por dos años, ve a cualquier lugar que quieras, y luego de dos años de viaje, vuelve a Barbados. No necesitas ser enfermera, no necesitas un trabajo, tienes todas las protecciones del mundo.” Y ella realmente tiene todas las comodidades en el mundo siempre que hablemos de dinero… ella no necesita dinero. Pero eso era lo que Sally quería; Sally quería ir a la escuela de enfermeras. Entonces mi esposa le dijo, “Está bien, esto es lo que haré por ti. Iremos a ver a mi doctor personal quien está en el Centro Médico Columbia Presbiteriano, y él tiene mucho peso allí.” Mi esposa le dijo, “por qué no haces una nueva aplicación, y en vez de decir que has ido a una escuela secundaria de chicas - que en este país no entenderían qué es eso; si en Inglaterra dices que fuiste a una escuela pública, significa que fuiste a Eton, te refieres a estas maravillosas escuelas; aquí si dices que fuiste a una escuela pública, no significa eso para nada. Quizás la persona que te haga la entrevista no comprenderá si le dices que fuiste a una escuela secundaria para chicas, así que dale otro nombre. Dale otro nombre completamente.” Y le dimos otro nombre completamente, y ella fue a Columbia, la Universidad de Columbia. Tienen una escuela de enfermeras asociada con el Centro Médico Presbiteriano, y Sally lo logró. Así que Sally fue a la universidad. Conoció un doctor allí, un hombre maravilloso, un joven solamente dos años más grande. Comenzaron su relación en mi departamento, se casaron, tienen tres hijos y un cuarto en camino. Y todo lo que hice - cuando vi las lágrimas cayendo por sus mejillas y en las mejillas de su madre - fue verla, yo simplemente hice una imagen mental de Sally estando felizmente casada con un Americano, un doctor, de quien ella estaba orgullosa. Eso fue todo lo que hice… una profunda inhalación y sentí el alivio… y no me importó lo que sucedió de ahí en adelante, ya sea que ella lograra o no entrar a la escuela de enfermeras. Lo logró, hizo los cuatro años completos de enfermería, y salió siendo una muy buena enfermera. Y justo después se casó con este joven.
Y esta es la imagen del leproso, excluido - “Tú no mereces entrar a nuestra escuela”, y luego lloras por misericordia. ¿Qué es misericordia? La misericordia es el amor en acción, eso es todo lo que es, “Señor, ten misericordia sobre mi”; y Dios es todo amor; por lo tanto, actúa. Estoy pidiendo acción. Y tú eres el llamado a la acción, porque eso es Dios. Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios (Filipenses 2: 7). Así que cuando se hace el pedido, no te diriges a ningún Dios externo… es a ti mismo. Está bien, tú tienes una imaginación, es tu ser, tu ser completo; así que trae a ese individuo ante el ojo de tu mente, representa a ese ser a ti mismo como te gustaría verlo, o verla, o verlos, y luego siente la excitación, y cree en la realidad de aquel acto imaginario. Ese acto imaginario de tu parte fue Dios en acción.
Y esa es la historia. No tiene sentido, pero aunque no tenga sentido, si se prueba a si misma en acción, ¿Qué importa lo que otros piensen? Si hay evidencia de algo, ¿realmente importa lo que tú piensas o lo que yo pienso sobre el tema? Reamente no importa, ¿verdad? realmente no, si puedo comprobarlo al probarlo. Bueno, aquí hay algo que compruebo al probarlo. Puedo multiplicarlo miles de veces. Y tú no haces nada al respecto, realmente. Tú simplemente imaginas “el final” y fotografías “el final”. No vayas hacia atrás, hacia el comienzo, ve al final. Eso es “el final”, cuando preparas a alguien para una foto. Tú vas “al final”, esa es (la foto) que quieres sacar, y cuando la sacas, luego la revelas. Bueno, en este proceso la vida lo revela, y todas las cosas se mueven hacia ese final. Y luego, eres obligado a moverte a través de un cierto puente de incidentes, una cierta serie de eventos que te llevan hacia el cumplimiento de aquel acto imaginario que tú has impresionado en ti mismo. Es una auto-impresión, eso es todo lo que es. Así que para traer algo nuevo a este mundo significa que debemos reorganizar los muebles de la mente. Todos tenemos los mismos muebles. Pero, mi posición en esta mente mía está relacionada con los muebles en cierta manera. Si hago un cambio en algo, aun el cambio más pequeño resultaría en un cambio de significado en este mundo.
Ahora, se nos dice en las escrituras: “así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.” Isaías 55: 11. No volverá a mi vacía. Bueno, ¿de qué palabra está hablando aquí? ¿Acaso está hablando de mis palabras aquí? No, estas no son las palabras. La “Palabra” en las escrituras es simplemente: “significado”. “En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.” (Juan 1: 1). Esa palabra “logos”, la cual se traduce como: “palabra”, significa: “significado”. Si yo te hablara en una lengua extranjera, y no tuviera significado, no significaría nada. Si yo la repitiera y no entendiera lo que estoy diciendo, no significaría nada. Debe significar algo, por lo tanto: “En el principio existía el significado, y el significado estaba con Dios, y el significado era Dios.” Bueno, Dios es tu propia maravillosa imaginación humana.
Ahora, permite que haya un significado en esta reorganización de la estructura de la mente. Si yo ahora viera, en el ojo de mi mente, algo que implica algo, yo tengo una palabra; y la potencia de esa palabra está en su implicación. ¿Qué está implicando? Ese es su poder. Así que te veo en el ojo de mi mente, y tú me estás diciendo: “escuché las buenas noticias sobre ti”, y luego me felicitas. Bueno, entonces eso está implicando algo. Yo acepto tus felicitaciones. No las excuso, no me doy vuelta, yo creo cada palabra que estás diciendo sobre mi buena fortuna, yo las acepto. Así que esta es una palabra de Dios; yo tomo la completa impresión sobre mí mismo. No necesito hacer nada para que suceda; la vida misma se hará cargo de que eso suceda. Luego me muevo a través de estos pequeños acontecimientos en este mundo llevándome hacia el cumplimiento de esa impresión que yo he hecho sobre mí mismo.
Asi que todos son libres. Todos pueden hacerlo. Nadie puede evitar que lo hagas. No hay poder en este mundo que pueda detenerte a ti, el individuo, en hacer una auto-impresión. Cuando la gente te diga que lo han hecho de la otra manera, déjales que te digan lo que quieran. Yo te estoy hablando de una manera simple de hacerlo; la manera de las escrituras. Y cuando suceda, tu hasta quizás te olvides. La mayoría de nosotros nos olvidamos, y entonces, cuando las cosas suceden en este mundo, ni siquiera reconocemos nuestra propia cosecha. Cuando nos ponemos en este humor, y estamos, ahora, viviendo de una manera exquisita, nos ponemos tan arrogantes, que pensamos que lo hicimos de alguna manera diferente. Cuando la gente nos pregunta cómo lo hemos hecho suceden una de dos: o nos da vergüenza decirles cómo lo hicimos realmente, o quizás ni creemos que aquel acto imaginario lo hizo de todas maneras, y entonces tomamos los medios por los cuales ha sucedido y le damos todos los créditos a esos medios. Así que conocimos al señor Jones y el señor Jones nos introdujo al señor Brown, y ambos de ellos me llevaron a otra cosa, y entonces pienso que los medios realmente fueron la causa y la fuente de mi éxito. No es así para nada. Ellos tenían que venir.
Cuántas historias hay de este tipo… aquí está mi padre, parado en un lote, treinta y cinco acres en esta pequeña diminuta isla de Barbados. Él mira hacia el mar… acaba de comprar una vaca de estas tres señoras, tres hermanas que vivían juntas. Tenían una vaca que dejó de producir leche, y sabían que esta vaca tenía dos opciones: morir, o podías usarla de comida, así que llamaron a mi padre que se hacía cargo de este tipo de cosas. Él tenía una tienda donde vendía carne, y tenía, bueno, todas las cosas que encuentras en un almacén. Entonces fue a este lugar con mi hermano Víctor, y habiendo visto la vaca, le hizo una oferta, la cual ella aceptó, y le dijo al hombre que la lleve al matadero. Y luego, mirando a este fabuloso terreno, treinta y cinco acres, y el frente era una hermosa playa, una playa celestial, y le dijo a mi hermano Vic, “Oh, Vic, ¡Que maravilloso lugar para un hotel!”; luego en el ojo de su mente, la cosa completa fue hecha. Luego se dirigió a estas señoras y les dijo, “si alguna vez venden, denme la oportunidad de comprarlo”. Y ellas prometieron que lo harían.
Bueno, los años pasaron, algunas de ellas murieron, era muy grande para mantener, así que decidieron vender. El día de la venta, la única persona que lo quería más que cualquier otra cosa, estaba en Río de Janeiro por negocios, y él olvidó el día de la venta. Y cuando le mandó el mensaje a su abogado para que haga una oferta en la propiedad, ya era veinticuatro horas tarde. Mi padre la había comprado. Hoy hay un perfecto y maravilloso hotel situado en esa propiedad. Ahora no tiene los treinta y cinco acres completos… él compró los treinta y cinco acres, y vendió la mayor parte para casas privadas, así que el lugar está rodeado de hermosas casas. Pero un hotel está situado en esa propiedad. Él simplemente tomó una profunda impresión… y eso fue todo. Este mundo entero se trae a la existencia de la misma manera.
Y entonces, le preguntas a cualquiera - y no te lo dirán, quizás ni lo saben - cómo crea Dios. Pero se te dijo que él creo por medio de la Palabra. Y "la palabra", no es eso que pronuncias como palabra con tu aliento; una palabra simplemente significa: “significado”. Bueno, ahora, tú podrías ser tonto y no podrías expresar nada, pero podrías, en el ojo de tu mente, ver claramente lo que quisieras ser. Verlo claramente, trayéndolo en foco, impresionándolo sobre ti mismo con una profunda inhalación, y sentir la realidad de la cosa hecha y, ¡confía en ello implícitamente! Como se nos dice en el salmo 37: “Encomienda tu camino al Señor, Y confía en él; y él actuará.” (Versículo 5). Él actuará, porque “Dios solo actúa y es, en todos los seres existentes u hombres.” Confía en él luego de que hayas encomendado tu camino al Señor… solo mi camino. Tal como la pequeña querida Sally, y Sally hoy es dichosamente feliz viviendo en Cincinnati; y él es un perfectamente maravilloso doctor, un doctor exitoso, y ella es bendecida con su hermosa familia.
Así que les digo a todos: tú puedes hacerlo. Y no limites a Dios ni por un momento: todas las cosas son posibles para Dios, en serio les digo: ¡Todas las cosas! Pero no lo pongas en el exterior: Dios se hizo hombre para que el hombre pueda hacerse Dios. No hay lugar alguno que el hombre pueda ir donde él no sepa que él es. Yo podría, estando parado aquí, sufrir de amnesia y no saber quién soy, o dónde estoy, o qué soy, pero no puedo fallar en saber que Yo SOY. Yo sé que yo soy, pero no sé dónde estoy, y no sé qué soy, o quien soy, pero nunca puedo olvidar que yo SOY. ¡Nadie puede olvidar que él ES! Bueno, eso es Dios. Esa es la gran Yosoidad que está hundida en el hombre, y eso es Dios.
Luego lleva al hombre por los hornos de la experiencia y lo extrae como él mismo en el final. Cuando lo extrae, la historia de extraerlo está en las escrituras. Pero el hombre no lo cree. Creen que de alguna manera extraña esto sucedió hace 2000 años de una manera peculiar. No, está sucediendo todo el tiempo. Estoy convencido de que aquellos que están aquí, y que han hecho el hábito de ser expuestos a este pensamiento, no están lejos de tener las experiencias escritas en las escrituras de Jesucristo. Jesucristo es tan solo un patrón, es todo lo que es. Es un retrato de la obra teatral de Dios. Todos tendrán la misma experiencia, nacerán de la misma manera que se dice que él nació. No es a través de una mujer milagrosa que no conoció a hombre, no tiene nada que ver con eso. No tiene nada que ver con alguna mujer que no conoció a hombre, quien tiene un hijo de una manera peculiar milagrosa. Todo tiene que ver contigo, cuando eres nacido de una manera completamente diferente. Te encuentras a ti mismo, despierto dentro de tu propio cráneo; ese es el primer gran acto. Y tú no sabías que estabas muerto; pero ahora te das cuenta que debes haberlo estado, o que alguien pensó que lo estabas porque si no, no te hubiesen puesto dentro de tu cráneo. Porque tu cráneo se convierte en una tumba, y tú te despiertas en tu carne para descubrir que es una tumba. Luego sales de ese cráneo para descubrir que el simbolismo, tal como fue escrito en las escrituras, está tomando lugar delante de tus ojos. El niño del que habla en las escrituras, será la señal de este fantástico evento… y he aquí, el bebé envuelto en fajas (Lucas 2: 12). Y los hombres lo encuentran, tal como se les dijo a los hombres en las escrituras, vayan y encuéntrenlo, y esta será la señal para ustedes: encontrarán a un bebé envuelto en fajas recostado en el piso. Así lo encuentran.
Luego viene el desenvolvimiento de la cosa completa, todo dentro de ti. No sucede en el exterior, ni una sola cosa sucede en el exterior. Si lees las escrituras cuidadosamente, no hay ni un evento escrito en las escrituras que haya sido visto por el ojo, solo por aquel que ha tenido la experiencia… si lo leen cuidadosamente. Pero se les ha dicho por siglos que los tres reyes magos lo escucharon en el exterior. Se les dijo esto, lo otro, y aquello. Escuchen a estas palabras cuidadosamente: él salió de la maravillosa tentación, vino al templo, y le dieron un libro, el libro de Isaías. Él abrió el libro de Isaías y leyó aquel pasaje el cual es el capítulo 61. Leyó solo algunas palabras, solo un verso y medio: “Y el Espíritu del Señor Dios está sobre mí; porque me ha ungido para predicar buenas nuevas a los pobres; a publicar libertad a los cautivos, y proclamar aceptable el año del Señor.” (Versículo 1). Luego cerró el libro, y se lo devolvió al auxiliar. Luego cuando se sentó, dijo a aquellos que lo miraron, “Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros.” (Lucas 4: 18 al 21)
Si lo lees… no solo aquel pequeño pasaje… ve para atrás y lee todo lo que llevó a ese momento. Él sale del desierto… se te dijo que estaba solo en el desierto. Si él estaba solo en el desierto ¿Quién podría saber lo que sucedió? ¿Podría cualquiera en este mundo contarte sobre las tentaciones? ¿Podría cualquiera escribir con total honestidad? y los evangelistas están escribiendo las tentaciones y luego parafraseando el libro de Deuteronomio para apoyar las escrituras. Bueno, ¿Quién realmente podría contar si yo salí de allí luego de cuarenta días, estando solo? ¿Quién podría decirte lo que yo experimenté a menos que yo te lo dijera? Si te lo cuento a ti, entonces podrías escribirlo. Pero tú no estás escuchando a escondidas si yo estoy solo. En esa área, no había micrófono oculto. Él estaba solo, por lo tanto, si tú vas a contar lo que le sucedió a aquel que estaba completamente solo, hay dos posibilidades: o él te la contó, o de alguna manera extraña tú también conoces el misterio. No, aquel a quien le sucede, él es el que te lo cuenta. O lo crees o no lo crees. Así que él te dice que ha sucedido. ¿Qué sucedió? Este día he sido ungido. Si soy ungido y el Espíritu de Dios desciende sobre mí, por lo tanto, ¿Quién pudo haber visto ese descenso sino aquel sobre quién descendió? Entonces, o él te cuenta que lo ha experimentado, o tú no sabes que así fue. “Soy ungido”, dijo él. La cosa completa es un drama tomando lugar dentro del individuo, no hay una cosa que esté tomando lugar afuera.
Desde principio a fin, el libro completo es simplemente el drama de Dios desenvolviéndose en el hombre. Y hay muchos de nosotros que no lo creerán. Permítanme que les diga, que realmente no importa si no lo crees, no hay ningún problema. Vas por la vida y luego llegas al inevitable final para encontrarte a ti mismo restaurado y no muerto para nada, sino atravesando el mismo tipo de agitación que estás atravesando aquí. Hasta que un día escucharás la misma historia, y la escucharás una y otra vez, y un día la tierra de la mente será lo suficientemente fértil y preparada para que saque raíz. Cuando saca raíz crece, y luego tienes las experiencias. Pero lleva un gran tiempo hacer que mente dura del hombre, como el granito, reamente esté dispuesta al punto en que la semilla, la palabra de Dios, pueda tocarla y tomar raíz y crecer.
La idea del reino de Dios debe ser plantada en el hombre, y al plantarla en él, de repente saca raíz en el hombre y crece. Pero para muchos de nosotros, como se nos dijo en el capítulo 13 de Mateo, la semilla cae en la ruta y los pájaros en el aire la comen; y luego cae entre los espinos y la ahogan; y luego cae sobre roca dura y aunque toma un poco de raíz no hay profundidad, la tierra no ha sido preparada, así que el sol la quema al otro día. Pero luego, hay también un área donde la tierra ha sido bien preparada, y cuando la palabra o la semilla de Dios cae y es aceptada, luego produce uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno.” (Versos 20 al 23). Existen aquellos que son muy, muy brillantes en este mundo, con mentes brillantes, exitosos en los ojos del César, que rechazan esto, completamente lo rechazan; pero no importa, no hay ningún problema. No levanten ni un dedo para persuadirlos, déjenlos tal como están, porque esa mente tiene que atravesar sus propios hornos.
Llegarán a lo inevitable… como Stalin… él tiene que hacer su salida también. Él pensó que viviría para siempre, y Khrushchev pensó que sería el gran hombre para siempre. Ahora los han hecho “personas no-reconocidas”, los eliminaron completamente, así que dejaron de ser ‘alguien’, al menos como ellos quisieran ser, dejaron de ser reconocidos. Todos ellos se han hecho personas no reconocidas. Pero no están realmente muertos; son restaurados a la vida, y puestos en una posición adecuada para el mañana que les tocará, porque, eventualmente esa tierra debe ser preparada para recibir la palabra de Dios. Y la palabra de Dios comienza con la promesa a Abraham. Esa es la palabra de Dios: “Te daré un hijo” (Génesis 18: 10). Y luego viene un desarrollo más grande de la idea: a David, “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré después de ti a un hijo, el cual saldrá de tus entrañas, yo seré su padre, y él será mi hijo.” (2 Samuel 7: 12 y 14). Luego viene el cumplimiento de estas promesas en la mente de aquel que escuchó estas historias y no las rechazó, quien aceptó y esperó en confianza para que Dios se desenvuelva a si mismo dentro del hombre.
Pero mientras estamos esperando, habiendo aceptado la idea y creyéndola, cambiemos nuestro mundo y hagamos de él un mundo más hermoso en este mundo del César. No tiene nada de malo tener dinero, no hay nada malo en eso. No hay nada malo en tener algo hermoso en este mundo, algo que tienes ahora. No dejes que nadie te diga que no tienes derecho a tenerlo.
Y no seas limitado completamente por estos conceptos del mundo eclesiástico externo. No tiene nada que ver con la realidad. Escucha la palabra de Dios… él te da completa libertad de elección y de reorganización de esa estructura. Si me muevo de aquí a allí, y miro a esta habitación luego de haberme movido, la habitación es diferente. La habitación sigue siendo la misma para sí misma, pero es diferente en relación a mí, si yo me muevo. Por lo tanto, yo me muevo en relación a donde estoy financieramente, socialmente, intelectualmente, y luego observo a mi mundo, contemplándolo desde ese movimiento, y lo veo diferente, y todos me miran a mí y me ven diferente. Si hoy te convirtieras en la persona que te gustaría ser, tus amigos lo sabrían. Bueno, entonces, muévete mentalmente y luego permítele a tus amigos que lo sepan mentalmente. Permíteles que te vean como te tendrían que ver si fuera verdad, y luego haz una profunda inhalación, y saca la foto.
No tienes que revelarla realmente, tan solo sucede, tan solo sucede en este mundo. Otros te dirán, “debes salir y luchar”. Está bien, deja que ellos luchen. Por lo que a mí me importa, deja que ellos luchen de aquí hasta el fin de los tiempos. Yo no luché, les aseguro. No tuve que luchar, no levanté ni un dedo. Y cuando me enteré de lo que tenía… yo no tenía la menor idea… y yo no luché. Yo simplemente escuché buenas noticias para otros, día tras día, y me puse en el humor de escuchar buenas noticias. Me parecía una cosa tan maravillosa de hacer, la de escuchar buenas noticias para la gente. Me metí tanto en el hábito de escuchar buenas noticias que no podía escuchar otras noticias. Y luego me enteré de lo que me habían dado, allá por el 1941. Creo que fue en 1942, lo cual era que de repente tenía este fantástico valor. Volví el año pasado con la conciencia de realmente tener lo que seguramente el 99% de la gente en el mundo, ni soñaría que podría tener. No me siento diferente por eso… yo sigo contando la misma historia… no me hace diferencia para nada. Podría poner mi mano en eso, pero realmente no me importa, no lo necesito, pero está allí. Lo tengo, y mi esposa se quedará con ello si yo cayera frito esta noche; mi hija también lo tendría. Pero, yo, personalmente, no tengo deseos por ello - y aun así, es mío - pero no tengo deseo alguno en absoluto.
Así que les digo, no se preocupen. Todo es posible para Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Piérdete completamente en escuchar las buenas noticias para la gente. No importa lo que el mundo te dirá. Te llamarán tonto, idiota, te llamarán todas estas cosas; realmente no importa. No discutas con ellos para nada. Tan solo continúa hablando ciegamente de la palabra de Dios, y la palabra de Dios es simplemente aquel concepto en el ojo de tu mente que tiene significado. ¿Hay algo que tiene significado? ¿Significa algo? Bueno, eso es una palabra. Ahora, dila hasta manifestarla, sin usar palabras. Tú la dices al simplemente verla mentalmente, aceptándola como realidad, sintiendo la excitación, aquel alivio que viene, y luego déjala ir. Y no hay poder en este mundo que pueda detener su manifestación.
Así como aquella enfermera, que era la jefa de enfermeras en la Clínica San Lucas, no pudo frenar a mi pequeña sobrina de lograrlo. Si comparas a ambos hoy en día, aunque San Lucas es una escuela muy buena de enfermería, igual no creo que ningún doctor te diga que es mejor que Columbia. Porque la universidad de Columbia la supera por lejos… porque allí, los profesores son doctores. Tienen cuatro años de entrenamiento. Juzgada por los estándares humanos, ella no tenía chances ni aunque las vacas vuelen de entrar a Columbia, viniendo directo del pequeño Barbados con tan solo un diploma de secundario. Pero ella entró. Cuando le dije - se lo dije en broma - “Sally ha venido aquí solo para casarse con un amoroso muchacho Americano que sea doctor.”, pensé que rompería el hechizo. Para eso fue que lo hice. Luego, cuando vi sus reacciones - lágrimas de su madre, lágrimas de ella misma, y esta reacción de su padre - le dije ahí mismo que lo haría… y así lo hice. Luego dos años pasaron, y un día ella viene a casa y trae a este joven interno. Él es un agradable muchacho. Luego, a la semana siguiente, lo vuelve a traer, al mismo muchacho. Después de cinco o seis visitas de este tipo, yo sabía que esto era algo serio, y entonces, en mi propia casa sucedió esta maravillosa propuesta de matrimonio y consolación. Se fueron a Barbados y se casaron.
Así es como la ley funciona. No trates de racionalizarla. No puedes racionalizarla, no funciona de esa manera. Pero te digo una cosa, el primer acto de corrección o cura es revisar. Se llama en las escrituras, arrepentirse. Pero esa palabra tiene extrañas connotaciones, y cuando la gente la usa, significa: “sentir remordimiento, sentirse arrepentido”. No tiene nada que ver con eso. Arrepentirse es un cambio radical de actitud hacia la vida. Yo lo llamo revisión, porque revisión resulta en revocar. Yo tomo los contenidos de mi mente - porque voy a vivir con ellos si no los revoco - y para revocarlos debo revisarlos. Así que los reviso; yo cambio los muebles de mi mente. La persona común irá a su casa año tras año, sin cambiar ni un mueble en su casa. Ella lo encontró así, y así queda. Tal vez los mueva a un costado solo para limpiarlos, y luego los vuelve a poner en su lugar. Nunca se le ocurrirá cambiarlo. Bueno, eso es tan solo una representación de la fijeza de su propia mente… esa persona no cambia nada.
Tú cambias la estructura de tu mente. Tienes a todos los muebles del mundo. Todos tus amigos son parte de los muebles de la mente, así que cámbialos en relación a ti. Deja que te vean como deberían verte, si tú ya fueses lo que te gustaría ser, déjales que te vean de esa manera. Alguien me preguntó hoy, “¿Lo haces todas las noches?” Si te da placer, sí, hazlo si te da placer. Pero hacerlo todas las noches no significa que va a suceder. Solo se necesita una inhalación para hacerlo. Es como un embarazo, así que luego de que uno ha quedado embarazado, ha concebido, podrán hacer o no el acto antes de que nazca; no sé, tal vez lo hacen. Pero todos los actos entre la impresión y el nacimiento no van a ayudar a ese crecimiento. Va a crecer en su propio tiempo normal, y cuando el tiempo se haya cumplido, nacerá.
Como se nos dijo en las escrituras, “Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.” (Habacuc 2: 3). Todo tiene su tiempo señalado. Un pollito nace en tres semanas; un pequeño cordero nace en cinco meses, un bebé en nueve meses, un caballo en doce, así que todos tenemos diferentes intervalos de tiempo. Pero impresiones adicionales no te ayudarán. Cuando lo haces una vez, si realmente lo haces, ¡está hecho! Luego, déjalo en paz. Y vive en confianza de que ese auto-embarazo tiene su propia manera de llevarse a cabo y manifestarse en la pantalla del espacio. ¡Y sucederá!
Inténtalo, no te cuesta nada intentarlo. Que todos aquí esta noche tomen un concepto noble de sí mismos, y luego usen un marco de referencia para reflejar que tú ya eres esa persona; porque si fueras esa persona, otros lo verían, ellos lo sabrían. Simplemente tómalo, deja que el mundo lo vea, y siente la excitación que viene con él, y siente el alivio que viene con haberlo logrado. Luego suéltalo y continúa con tu vida en este mundo. Todo simplemente se añadirá para que suceda.
Entonces, inténtalo. Luego, déjame pedirte un favor, cuando obtengas los resultados, que los obtendrás, compártelos conmigo así puedo contárselo a mis amigos aquí. Puedes contármelo en una reunión o contármelo por escrito, escríbeme una carta, pero compártelo conmigo. Verás, en la historia que conté al principio habían diez, y uno solo volvió para decir gracias, los otros nueve no volvieron. Uno solo volvió y dijo, “Gracias, Maestro”, y él dijo, “¿Acaso no eran diez? ¿Dónde están los nueve que no volvieron?” Puedo tomar a cualquier pequeño niño y enseñarle a decir gracias, cualquier niño puede hacerlo. Pero pocas veces necesito enseñarle a sentir el “gracias”. Todo lo que haces es simplemente sentirlo. Puedo enseñarte a decir gracias y estas palabras vacías no significan nada… pero siéntete esta noche agradecido porque una cosa es real y verdadera. Pero le pediré a mas de uno, de esos diez, para que vuelvan y me cuenten. No para mi propia satisfacción, sino para otros, para que pueda compartirlo con ellos y contarles, contarles a todos, cómo ha funcionado para ti. Asi los podré alentar, porque realmente funcionará si lo haces.
Esta es una simple, simple historia, la de los diez leprosos que pidieron misericordia, le pidieron a él que actué de manera amorosa en relación a ellos, “ten misericordia de nosotros”, y todo lo que él dijo fue: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes.” Tan solo imagina aquel maravilloso pensamiento, porque si realmente yo creyera lo que les dije esta noche, yo actuaría, ¿verdad? Si tú creyeras lo que has oído esta noche, tú actuarías, ¿verdad? Bueno, si voy a mostrarme a mí mismo ante los sacerdotes, ¿Acaso eso no es actuar? Bien, sucede que los sacerdotes son en realidad la multitud que ahora me dará la aprobación de lo que yo pedí. Podría ser mi esposa, mi hija, mi hijo, mis amigos… esos son los sacerdotes. Y les muestro que soy el hombre que yo quiero ser, y ellos lo aprueban. Entonces, a medida que estoy yendo, quedo limpio… limpio de lo que yo era, porque yo me convierto en lo que estoy asumiendo que yo soy. Esa es la historia. Es una simple historia, pero cada pequeña historia en las escrituras tiene un profundo significado: el significado de liberar al hombre, porque cuando él comienza, la Palabra está para liberar al cautivo. Cuéntenles las buenas noticias porque ahora eres ungido, ve y cuéntales la buenas nuevas y liberen al cautivo. Liberen a todos con las buenas noticias.
Ahora, vayamos al silencio.
Si le pusiera un título, lo llamaría: “La Palabra”. Se nos dice en el capítulo 17 del libro de Lucas que: “al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros! Cuando Él los vio, les dijo: Vayan y muéstrense a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.” (Versículos del 12 al 14). Cada palabra de las escrituras es un mensaje a nosotros, porque la biblia es simplemente la palabra de Dios que no callará y que no podría ser expresada de ninguna otra manera… tan solo fue vertida a través de aquellos que estaban calificados para recibirla. Así que con esta pequeña y simple historia, tú y yo podríamos transformar nuestro mundo entero si tan solo pudiéramos extraer su mensaje. ¿Qué es lo que la historia está tratando de decirnos? Cuando escuchas la palabra “leproso”, piensas en alguna persona apestada quien es apartado de la sociedad y no puede mezclarse con el hombre porque están apestados, y es contagioso. Pero tú y yo, hemos sido apartados y excluidos socialmente, financieramente, intelectualmente, excluidos de mil maneras… y nosotros somos los leprosos.
Así que, ¿Qué es lo que esta historia está tratando de decirnos? Él les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Bueno, en el mundo antiguo, el sacerdote no solo era aquel que instruía al hombre en la palabra de Dios, sino que también era el médico, y solo un certificado de aprobación de él podría permitirle a uno que había sido excluido, relacionarse libremente con la multitud. Así que muéstrense a los sacerdotes, y si él aprueba su higiene, les dará aquel certificado de aprobación; y entonces así podrán relacionarse libremente con la multitud. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. ¡Vaya historia! Tú y yo que estamos aquí; supongamos que ahora estamos avergonzados, por ejemplo, financieramente, ¿Cómo podría tomar a esta historia, y limpiarme de aquella pobreza, para encontrarme a mí mismo en una sensación de seguridad? ¿Cómo podría hacerlo?
Primero que todo, existe una acción aquí: para producir lo nuevo se requiere una completa reorganización de los muebles de la mente. Bueno, los muebles de mi mente, de tu mente, de nuestras mentes, son simplemente aquellos que conocemos. Tenemos amigos, tenemos parientes, y todas estas personas, todos estos son, realmente, los pedacitos de muebles en la mente. Cualquier reorganización cambiaría el sentido, ¿verdad? Verdaderamente, cualquier reorganización. Entonces, si yo estuviese en una oficina esta noche, y deseara una posición más alta en aquella oficina, con más responsabilidades y más ingresos, yo vería, en el ojo de mi mente, la misma oficina, y me vería ocupando una posición diferente en esa oficina. Y ese cambio, automáticamente me cambiaría a mí, en relación a todos en aquella oficina. Todos tendrían que verme diferentemente, porque yo los vería diferentemente. Ahora yo veo a todos diferentemente, estando en ese estado. Y tan solo por un pequeño momento, los haría permanecer inmóviles en el ojo de mi mente, tal como si los preparara para un portarretratos. Si voy a sacar una foto de ti, te pediría que poses de cierta manera; y cuando la obtenga bien, ahí apreto el botón.
Lo hago en el ojo de mi mente, hago esta reorganización de la estructura de mi mente, manteniéndola inmóvil el tiempo suficiente para que yo realmente pueda sacar una foto de eso, una foto mental. Lo ves mentalmente, e inhalas hasta que sientes una sensación de alivio. Una excitación peculiar atraviesa por tu cuerpo. Porque de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente. Creo que todos lo han vivido… todos aquí indudablemente han tenido esta experiencia… tú estás esperando a que alguien vuelva a casa, y se han demorado, y tú los amas… podría ser un niño. Pero están llegando tarde. Ya pasó una hora, quizás son dos horas. Tú te pones más y más tenso. Luego escuchas unos pasos familiares o aquella voz familiar, y te viene aquel alivio… no hay placer en el mundo comparable al alivio. De todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente.
Tú quieres expandir tu mundo, quieres ir mas allá de donde estás en el mundo, así que reorganizas los muebles de la mente. Luego, cuando tienes todo en su lugar, sientes aquella excitación de logro y el alivio que viene con él. A partir de ahí no haces nada. Eso es la fecundación, es una auto-fecundación; es todo lo que necesitas; y de una manera que nadie conoce, eso se moverá a través de una cierta serie de eventos y dará fruto, y de repente aparecerá en tu mundo. Pero lo “repentino”, es solo la aparición de esta continuidad escondida, que desde aquel momento en el tiempo cuando te auto-fecundaste a ti mismo, continuó hasta ese momento en que apareció. Pero no será hasta que toda la cosa sea germinada, que podrá estallar en follaje como debería… no hay otra manera.
Entonces en esta simple pequeña historia del leproso… yo soy el leproso, tú eres el leproso, somos todos los leprosos… y, aquí, dice: “Vayan y muéstrense”. Ahora, la biblia entera es realmente imaginaria. No hago un viaje físico a un sacerdote y me muestro ante el sacerdote, lo hago mentalmente. Si fuese verdad ¿Cómo se sentiría? Si esta cosa fuese realmente verdad, que yo ahora estoy realmente libre de cualquier restricción, entonces ¿con quién lo compartiría? Bueno, yo lo compartiría con mi esposa, lo compartiría con mi hija, lo compartiría con mi familia, lo compartiría con mis amigos; todos ellos lo sabrían. Bueno, entonces, déjalos que me vean, todo en mi imaginación. Así que ahora déjame que yo asuma que yo soy el hombre que quiero ser; y luego para confirmarlo, deja que traiga al ojo de mi mente, a todos aquellos que lo verían si fuera verdad. Así que mi viaje es mental, no es físico. Yo soy el leproso, y se me dice: “Ve y muéstrate ante los sacerdotes.” A medida que estoy yendo, quedo limpio, a medida que hago el acto, que hago el esfuerzo.
Por lo tanto, es todo un acto imaginario. “Dios solo actúa y es en seres existentes u hombres.” Bueno, ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana, eso es Dios. No existe otro Dios. Su nombre es por siempre y para siempre: YO SOY. “Ve y diles que YO SOY te ha enviado. Si te preguntan el nombre, tan solo diles: YO SOY me ha enviado a ustedes. Ese es mi nombre para siempre… y por este nombre yo seré conocido por todas las generaciones”. No hay otro nombre. (Éxodo 3: 14)
Cuando yo lo estoy haciendo, ¿Quién lo está haciendo? Yo soy. Así que traigo al ojo de mi mente cierto estado, y lo veo claramente en el ojo de mi mente. Luego, permíteme que realmente haga foco en él, para sacar una foto, para tomar un retrato de él. Luego, con una profunda inhalación, yo lo impresiono sobre mí mismo, me he auto-impresionado. Ahora, Dios siendo mi propia imaginación, no impone su voluntad sobre las cosas, sino dentro de las cosas. No lo hace sobre las cosas, sino dentro de las cosas. Habiendo impresionado su propósito sobre las cosas, la voluntad de Dios es ahora, la voluntad de ellas, y por lo tanto, debe ser cumplida. Entonces ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana.
Déjenme que les dé una simple pequeña historia. Ahora iré hacia atrás, hacia los años cincuenta, en los principios de los cincuenta. Mi pequeña sobrina vino aquí. Ella fue a la escuela en Barbados, fue a lo que llamamos la secundaria para mujeres, la cual se compara con nuestras escuelas secundarias aquí. Pero no tenemos otro sistema educativo después de eso; no hay otra cosa realmente.
Pero si vas a nuestras escuelas secundarias en Barbados, si realmente te gradúas con altos honores, puedes entrar en Oxford y Cambridge sin otros exámenes… como lo han hecho mis dos sobrinos… en la actualidad son doctores recibidos en Cambridge. No necesitas ningún otro examen si realmente lo haces todo, porque el sistema es un sistema maravilloso. A pesar de que aquí sea lo contrario… porque no podemos decir que es lo mismo que nuestro sistema en Barbados… por el estándar de ninguna escuela aquí, les aseguro. Entonces, ella vino aquí. Ella tenía una muy buena educación, pero solo para lo que llamamos la escuela secundaria para chicas. Ella quería ser enfermera, al menos así lo creía. Ella aplicó para San Lucas, en la ciudad de Nueva York, lo cual es un excelente lugar; pero la jefa de enfermeras, por razones que no necesito explicar, era prejuiciosa desde el principio y la hizo sentir pequeñita, y le dijo que ella no estaba apropiadamente educada para entrar en aquel sistema, aquella escuela. Ella volvió a casa ese día - sus padres vinieron con ella, estaban todos en nuestro departamento, estaban viviendo con nosotros, con la esperanza de hacerla entrar en aquella hermosa escuela de enfermeras - y Sally empezó a llorar. Su madre, mi única hermana; ella empezó a llorar. Y yo dije de una manera muy, muy suave, le dije, “Sally, querida, has venido aquí por un solo propósito, has venido aquí para casarte con un perfectamente maravilloso doctor Americano.” Ese es tu propósito realmente, así que yo veré que tú estás felizmente casada a un perfectamente maravilloso Americano que es doctor.”
Bueno, mi cuñado, estaba tan tenso y tan alterado, que explotó. Él dijo, “Sally, te enviaré por todo el mundo, por dos años, ve a cualquier lugar que quieras, y luego de dos años de viaje, vuelve a Barbados. No necesitas ser enfermera, no necesitas un trabajo, tienes todas las protecciones del mundo.” Y ella realmente tiene todas las comodidades en el mundo siempre que hablemos de dinero… ella no necesita dinero. Pero eso era lo que Sally quería; Sally quería ir a la escuela de enfermeras. Entonces mi esposa le dijo, “Está bien, esto es lo que haré por ti. Iremos a ver a mi doctor personal quien está en el Centro Médico Columbia Presbiteriano, y él tiene mucho peso allí.” Mi esposa le dijo, “por qué no haces una nueva aplicación, y en vez de decir que has ido a una escuela secundaria de chicas - que en este país no entenderían qué es eso; si en Inglaterra dices que fuiste a una escuela pública, significa que fuiste a Eton, te refieres a estas maravillosas escuelas; aquí si dices que fuiste a una escuela pública, no significa eso para nada. Quizás la persona que te haga la entrevista no comprenderá si le dices que fuiste a una escuela secundaria para chicas, así que dale otro nombre. Dale otro nombre completamente.” Y le dimos otro nombre completamente, y ella fue a Columbia, la Universidad de Columbia. Tienen una escuela de enfermeras asociada con el Centro Médico Presbiteriano, y Sally lo logró. Así que Sally fue a la universidad. Conoció un doctor allí, un hombre maravilloso, un joven solamente dos años más grande. Comenzaron su relación en mi departamento, se casaron, tienen tres hijos y un cuarto en camino. Y todo lo que hice - cuando vi las lágrimas cayendo por sus mejillas y en las mejillas de su madre - fue verla, yo simplemente hice una imagen mental de Sally estando felizmente casada con un Americano, un doctor, de quien ella estaba orgullosa. Eso fue todo lo que hice… una profunda inhalación y sentí el alivio… y no me importó lo que sucedió de ahí en adelante, ya sea que ella lograra o no entrar a la escuela de enfermeras. Lo logró, hizo los cuatro años completos de enfermería, y salió siendo una muy buena enfermera. Y justo después se casó con este joven.
Y esta es la imagen del leproso, excluido - “Tú no mereces entrar a nuestra escuela”, y luego lloras por misericordia. ¿Qué es misericordia? La misericordia es el amor en acción, eso es todo lo que es, “Señor, ten misericordia sobre mi”; y Dios es todo amor; por lo tanto, actúa. Estoy pidiendo acción. Y tú eres el llamado a la acción, porque eso es Dios. Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios (Filipenses 2: 7). Así que cuando se hace el pedido, no te diriges a ningún Dios externo… es a ti mismo. Está bien, tú tienes una imaginación, es tu ser, tu ser completo; así que trae a ese individuo ante el ojo de tu mente, representa a ese ser a ti mismo como te gustaría verlo, o verla, o verlos, y luego siente la excitación, y cree en la realidad de aquel acto imaginario. Ese acto imaginario de tu parte fue Dios en acción.
Y esa es la historia. No tiene sentido, pero aunque no tenga sentido, si se prueba a si misma en acción, ¿Qué importa lo que otros piensen? Si hay evidencia de algo, ¿realmente importa lo que tú piensas o lo que yo pienso sobre el tema? Reamente no importa, ¿verdad? realmente no, si puedo comprobarlo al probarlo. Bueno, aquí hay algo que compruebo al probarlo. Puedo multiplicarlo miles de veces. Y tú no haces nada al respecto, realmente. Tú simplemente imaginas “el final” y fotografías “el final”. No vayas hacia atrás, hacia el comienzo, ve al final. Eso es “el final”, cuando preparas a alguien para una foto. Tú vas “al final”, esa es (la foto) que quieres sacar, y cuando la sacas, luego la revelas. Bueno, en este proceso la vida lo revela, y todas las cosas se mueven hacia ese final. Y luego, eres obligado a moverte a través de un cierto puente de incidentes, una cierta serie de eventos que te llevan hacia el cumplimiento de aquel acto imaginario que tú has impresionado en ti mismo. Es una auto-impresión, eso es todo lo que es. Así que para traer algo nuevo a este mundo significa que debemos reorganizar los muebles de la mente. Todos tenemos los mismos muebles. Pero, mi posición en esta mente mía está relacionada con los muebles en cierta manera. Si hago un cambio en algo, aun el cambio más pequeño resultaría en un cambio de significado en este mundo.
Ahora, se nos dice en las escrituras: “así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.” Isaías 55: 11. No volverá a mi vacía. Bueno, ¿de qué palabra está hablando aquí? ¿Acaso está hablando de mis palabras aquí? No, estas no son las palabras. La “Palabra” en las escrituras es simplemente: “significado”. “En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.” (Juan 1: 1). Esa palabra “logos”, la cual se traduce como: “palabra”, significa: “significado”. Si yo te hablara en una lengua extranjera, y no tuviera significado, no significaría nada. Si yo la repitiera y no entendiera lo que estoy diciendo, no significaría nada. Debe significar algo, por lo tanto: “En el principio existía el significado, y el significado estaba con Dios, y el significado era Dios.” Bueno, Dios es tu propia maravillosa imaginación humana.
Ahora, permite que haya un significado en esta reorganización de la estructura de la mente. Si yo ahora viera, en el ojo de mi mente, algo que implica algo, yo tengo una palabra; y la potencia de esa palabra está en su implicación. ¿Qué está implicando? Ese es su poder. Así que te veo en el ojo de mi mente, y tú me estás diciendo: “escuché las buenas noticias sobre ti”, y luego me felicitas. Bueno, entonces eso está implicando algo. Yo acepto tus felicitaciones. No las excuso, no me doy vuelta, yo creo cada palabra que estás diciendo sobre mi buena fortuna, yo las acepto. Así que esta es una palabra de Dios; yo tomo la completa impresión sobre mí mismo. No necesito hacer nada para que suceda; la vida misma se hará cargo de que eso suceda. Luego me muevo a través de estos pequeños acontecimientos en este mundo llevándome hacia el cumplimiento de esa impresión que yo he hecho sobre mí mismo.
Asi que todos son libres. Todos pueden hacerlo. Nadie puede evitar que lo hagas. No hay poder en este mundo que pueda detenerte a ti, el individuo, en hacer una auto-impresión. Cuando la gente te diga que lo han hecho de la otra manera, déjales que te digan lo que quieran. Yo te estoy hablando de una manera simple de hacerlo; la manera de las escrituras. Y cuando suceda, tu hasta quizás te olvides. La mayoría de nosotros nos olvidamos, y entonces, cuando las cosas suceden en este mundo, ni siquiera reconocemos nuestra propia cosecha. Cuando nos ponemos en este humor, y estamos, ahora, viviendo de una manera exquisita, nos ponemos tan arrogantes, que pensamos que lo hicimos de alguna manera diferente. Cuando la gente nos pregunta cómo lo hemos hecho suceden una de dos: o nos da vergüenza decirles cómo lo hicimos realmente, o quizás ni creemos que aquel acto imaginario lo hizo de todas maneras, y entonces tomamos los medios por los cuales ha sucedido y le damos todos los créditos a esos medios. Así que conocimos al señor Jones y el señor Jones nos introdujo al señor Brown, y ambos de ellos me llevaron a otra cosa, y entonces pienso que los medios realmente fueron la causa y la fuente de mi éxito. No es así para nada. Ellos tenían que venir.
Cuántas historias hay de este tipo… aquí está mi padre, parado en un lote, treinta y cinco acres en esta pequeña diminuta isla de Barbados. Él mira hacia el mar… acaba de comprar una vaca de estas tres señoras, tres hermanas que vivían juntas. Tenían una vaca que dejó de producir leche, y sabían que esta vaca tenía dos opciones: morir, o podías usarla de comida, así que llamaron a mi padre que se hacía cargo de este tipo de cosas. Él tenía una tienda donde vendía carne, y tenía, bueno, todas las cosas que encuentras en un almacén. Entonces fue a este lugar con mi hermano Víctor, y habiendo visto la vaca, le hizo una oferta, la cual ella aceptó, y le dijo al hombre que la lleve al matadero. Y luego, mirando a este fabuloso terreno, treinta y cinco acres, y el frente era una hermosa playa, una playa celestial, y le dijo a mi hermano Vic, “Oh, Vic, ¡Que maravilloso lugar para un hotel!”; luego en el ojo de su mente, la cosa completa fue hecha. Luego se dirigió a estas señoras y les dijo, “si alguna vez venden, denme la oportunidad de comprarlo”. Y ellas prometieron que lo harían.
Bueno, los años pasaron, algunas de ellas murieron, era muy grande para mantener, así que decidieron vender. El día de la venta, la única persona que lo quería más que cualquier otra cosa, estaba en Río de Janeiro por negocios, y él olvidó el día de la venta. Y cuando le mandó el mensaje a su abogado para que haga una oferta en la propiedad, ya era veinticuatro horas tarde. Mi padre la había comprado. Hoy hay un perfecto y maravilloso hotel situado en esa propiedad. Ahora no tiene los treinta y cinco acres completos… él compró los treinta y cinco acres, y vendió la mayor parte para casas privadas, así que el lugar está rodeado de hermosas casas. Pero un hotel está situado en esa propiedad. Él simplemente tomó una profunda impresión… y eso fue todo. Este mundo entero se trae a la existencia de la misma manera.
Y entonces, le preguntas a cualquiera - y no te lo dirán, quizás ni lo saben - cómo crea Dios. Pero se te dijo que él creo por medio de la Palabra. Y "la palabra", no es eso que pronuncias como palabra con tu aliento; una palabra simplemente significa: “significado”. Bueno, ahora, tú podrías ser tonto y no podrías expresar nada, pero podrías, en el ojo de tu mente, ver claramente lo que quisieras ser. Verlo claramente, trayéndolo en foco, impresionándolo sobre ti mismo con una profunda inhalación, y sentir la realidad de la cosa hecha y, ¡confía en ello implícitamente! Como se nos dice en el salmo 37: “Encomienda tu camino al Señor, Y confía en él; y él actuará.” (Versículo 5). Él actuará, porque “Dios solo actúa y es, en todos los seres existentes u hombres.” Confía en él luego de que hayas encomendado tu camino al Señor… solo mi camino. Tal como la pequeña querida Sally, y Sally hoy es dichosamente feliz viviendo en Cincinnati; y él es un perfectamente maravilloso doctor, un doctor exitoso, y ella es bendecida con su hermosa familia.
Así que les digo a todos: tú puedes hacerlo. Y no limites a Dios ni por un momento: todas las cosas son posibles para Dios, en serio les digo: ¡Todas las cosas! Pero no lo pongas en el exterior: Dios se hizo hombre para que el hombre pueda hacerse Dios. No hay lugar alguno que el hombre pueda ir donde él no sepa que él es. Yo podría, estando parado aquí, sufrir de amnesia y no saber quién soy, o dónde estoy, o qué soy, pero no puedo fallar en saber que Yo SOY. Yo sé que yo soy, pero no sé dónde estoy, y no sé qué soy, o quien soy, pero nunca puedo olvidar que yo SOY. ¡Nadie puede olvidar que él ES! Bueno, eso es Dios. Esa es la gran Yosoidad que está hundida en el hombre, y eso es Dios.
Luego lleva al hombre por los hornos de la experiencia y lo extrae como él mismo en el final. Cuando lo extrae, la historia de extraerlo está en las escrituras. Pero el hombre no lo cree. Creen que de alguna manera extraña esto sucedió hace 2000 años de una manera peculiar. No, está sucediendo todo el tiempo. Estoy convencido de que aquellos que están aquí, y que han hecho el hábito de ser expuestos a este pensamiento, no están lejos de tener las experiencias escritas en las escrituras de Jesucristo. Jesucristo es tan solo un patrón, es todo lo que es. Es un retrato de la obra teatral de Dios. Todos tendrán la misma experiencia, nacerán de la misma manera que se dice que él nació. No es a través de una mujer milagrosa que no conoció a hombre, no tiene nada que ver con eso. No tiene nada que ver con alguna mujer que no conoció a hombre, quien tiene un hijo de una manera peculiar milagrosa. Todo tiene que ver contigo, cuando eres nacido de una manera completamente diferente. Te encuentras a ti mismo, despierto dentro de tu propio cráneo; ese es el primer gran acto. Y tú no sabías que estabas muerto; pero ahora te das cuenta que debes haberlo estado, o que alguien pensó que lo estabas porque si no, no te hubiesen puesto dentro de tu cráneo. Porque tu cráneo se convierte en una tumba, y tú te despiertas en tu carne para descubrir que es una tumba. Luego sales de ese cráneo para descubrir que el simbolismo, tal como fue escrito en las escrituras, está tomando lugar delante de tus ojos. El niño del que habla en las escrituras, será la señal de este fantástico evento… y he aquí, el bebé envuelto en fajas (Lucas 2: 12). Y los hombres lo encuentran, tal como se les dijo a los hombres en las escrituras, vayan y encuéntrenlo, y esta será la señal para ustedes: encontrarán a un bebé envuelto en fajas recostado en el piso. Así lo encuentran.
Luego viene el desenvolvimiento de la cosa completa, todo dentro de ti. No sucede en el exterior, ni una sola cosa sucede en el exterior. Si lees las escrituras cuidadosamente, no hay ni un evento escrito en las escrituras que haya sido visto por el ojo, solo por aquel que ha tenido la experiencia… si lo leen cuidadosamente. Pero se les ha dicho por siglos que los tres reyes magos lo escucharon en el exterior. Se les dijo esto, lo otro, y aquello. Escuchen a estas palabras cuidadosamente: él salió de la maravillosa tentación, vino al templo, y le dieron un libro, el libro de Isaías. Él abrió el libro de Isaías y leyó aquel pasaje el cual es el capítulo 61. Leyó solo algunas palabras, solo un verso y medio: “Y el Espíritu del Señor Dios está sobre mí; porque me ha ungido para predicar buenas nuevas a los pobres; a publicar libertad a los cautivos, y proclamar aceptable el año del Señor.” (Versículo 1). Luego cerró el libro, y se lo devolvió al auxiliar. Luego cuando se sentó, dijo a aquellos que lo miraron, “Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros.” (Lucas 4: 18 al 21)
Si lo lees… no solo aquel pequeño pasaje… ve para atrás y lee todo lo que llevó a ese momento. Él sale del desierto… se te dijo que estaba solo en el desierto. Si él estaba solo en el desierto ¿Quién podría saber lo que sucedió? ¿Podría cualquiera en este mundo contarte sobre las tentaciones? ¿Podría cualquiera escribir con total honestidad? y los evangelistas están escribiendo las tentaciones y luego parafraseando el libro de Deuteronomio para apoyar las escrituras. Bueno, ¿Quién realmente podría contar si yo salí de allí luego de cuarenta días, estando solo? ¿Quién podría decirte lo que yo experimenté a menos que yo te lo dijera? Si te lo cuento a ti, entonces podrías escribirlo. Pero tú no estás escuchando a escondidas si yo estoy solo. En esa área, no había micrófono oculto. Él estaba solo, por lo tanto, si tú vas a contar lo que le sucedió a aquel que estaba completamente solo, hay dos posibilidades: o él te la contó, o de alguna manera extraña tú también conoces el misterio. No, aquel a quien le sucede, él es el que te lo cuenta. O lo crees o no lo crees. Así que él te dice que ha sucedido. ¿Qué sucedió? Este día he sido ungido. Si soy ungido y el Espíritu de Dios desciende sobre mí, por lo tanto, ¿Quién pudo haber visto ese descenso sino aquel sobre quién descendió? Entonces, o él te cuenta que lo ha experimentado, o tú no sabes que así fue. “Soy ungido”, dijo él. La cosa completa es un drama tomando lugar dentro del individuo, no hay una cosa que esté tomando lugar afuera.
Desde principio a fin, el libro completo es simplemente el drama de Dios desenvolviéndose en el hombre. Y hay muchos de nosotros que no lo creerán. Permítanme que les diga, que realmente no importa si no lo crees, no hay ningún problema. Vas por la vida y luego llegas al inevitable final para encontrarte a ti mismo restaurado y no muerto para nada, sino atravesando el mismo tipo de agitación que estás atravesando aquí. Hasta que un día escucharás la misma historia, y la escucharás una y otra vez, y un día la tierra de la mente será lo suficientemente fértil y preparada para que saque raíz. Cuando saca raíz crece, y luego tienes las experiencias. Pero lleva un gran tiempo hacer que mente dura del hombre, como el granito, reamente esté dispuesta al punto en que la semilla, la palabra de Dios, pueda tocarla y tomar raíz y crecer.
La idea del reino de Dios debe ser plantada en el hombre, y al plantarla en él, de repente saca raíz en el hombre y crece. Pero para muchos de nosotros, como se nos dijo en el capítulo 13 de Mateo, la semilla cae en la ruta y los pájaros en el aire la comen; y luego cae entre los espinos y la ahogan; y luego cae sobre roca dura y aunque toma un poco de raíz no hay profundidad, la tierra no ha sido preparada, así que el sol la quema al otro día. Pero luego, hay también un área donde la tierra ha sido bien preparada, y cuando la palabra o la semilla de Dios cae y es aceptada, luego produce uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno.” (Versos 20 al 23). Existen aquellos que son muy, muy brillantes en este mundo, con mentes brillantes, exitosos en los ojos del César, que rechazan esto, completamente lo rechazan; pero no importa, no hay ningún problema. No levanten ni un dedo para persuadirlos, déjenlos tal como están, porque esa mente tiene que atravesar sus propios hornos.
Llegarán a lo inevitable… como Stalin… él tiene que hacer su salida también. Él pensó que viviría para siempre, y Khrushchev pensó que sería el gran hombre para siempre. Ahora los han hecho “personas no-reconocidas”, los eliminaron completamente, así que dejaron de ser ‘alguien’, al menos como ellos quisieran ser, dejaron de ser reconocidos. Todos ellos se han hecho personas no reconocidas. Pero no están realmente muertos; son restaurados a la vida, y puestos en una posición adecuada para el mañana que les tocará, porque, eventualmente esa tierra debe ser preparada para recibir la palabra de Dios. Y la palabra de Dios comienza con la promesa a Abraham. Esa es la palabra de Dios: “Te daré un hijo” (Génesis 18: 10). Y luego viene un desarrollo más grande de la idea: a David, “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré después de ti a un hijo, el cual saldrá de tus entrañas, yo seré su padre, y él será mi hijo.” (2 Samuel 7: 12 y 14). Luego viene el cumplimiento de estas promesas en la mente de aquel que escuchó estas historias y no las rechazó, quien aceptó y esperó en confianza para que Dios se desenvuelva a si mismo dentro del hombre.
Pero mientras estamos esperando, habiendo aceptado la idea y creyéndola, cambiemos nuestro mundo y hagamos de él un mundo más hermoso en este mundo del César. No tiene nada de malo tener dinero, no hay nada malo en eso. No hay nada malo en tener algo hermoso en este mundo, algo que tienes ahora. No dejes que nadie te diga que no tienes derecho a tenerlo.
Y no seas limitado completamente por estos conceptos del mundo eclesiástico externo. No tiene nada que ver con la realidad. Escucha la palabra de Dios… él te da completa libertad de elección y de reorganización de esa estructura. Si me muevo de aquí a allí, y miro a esta habitación luego de haberme movido, la habitación es diferente. La habitación sigue siendo la misma para sí misma, pero es diferente en relación a mí, si yo me muevo. Por lo tanto, yo me muevo en relación a donde estoy financieramente, socialmente, intelectualmente, y luego observo a mi mundo, contemplándolo desde ese movimiento, y lo veo diferente, y todos me miran a mí y me ven diferente. Si hoy te convirtieras en la persona que te gustaría ser, tus amigos lo sabrían. Bueno, entonces, muévete mentalmente y luego permítele a tus amigos que lo sepan mentalmente. Permíteles que te vean como te tendrían que ver si fuera verdad, y luego haz una profunda inhalación, y saca la foto.
No tienes que revelarla realmente, tan solo sucede, tan solo sucede en este mundo. Otros te dirán, “debes salir y luchar”. Está bien, deja que ellos luchen. Por lo que a mí me importa, deja que ellos luchen de aquí hasta el fin de los tiempos. Yo no luché, les aseguro. No tuve que luchar, no levanté ni un dedo. Y cuando me enteré de lo que tenía… yo no tenía la menor idea… y yo no luché. Yo simplemente escuché buenas noticias para otros, día tras día, y me puse en el humor de escuchar buenas noticias. Me parecía una cosa tan maravillosa de hacer, la de escuchar buenas noticias para la gente. Me metí tanto en el hábito de escuchar buenas noticias que no podía escuchar otras noticias. Y luego me enteré de lo que me habían dado, allá por el 1941. Creo que fue en 1942, lo cual era que de repente tenía este fantástico valor. Volví el año pasado con la conciencia de realmente tener lo que seguramente el 99% de la gente en el mundo, ni soñaría que podría tener. No me siento diferente por eso… yo sigo contando la misma historia… no me hace diferencia para nada. Podría poner mi mano en eso, pero realmente no me importa, no lo necesito, pero está allí. Lo tengo, y mi esposa se quedará con ello si yo cayera frito esta noche; mi hija también lo tendría. Pero, yo, personalmente, no tengo deseos por ello - y aun así, es mío - pero no tengo deseo alguno en absoluto.
Así que les digo, no se preocupen. Todo es posible para Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Piérdete completamente en escuchar las buenas noticias para la gente. No importa lo que el mundo te dirá. Te llamarán tonto, idiota, te llamarán todas estas cosas; realmente no importa. No discutas con ellos para nada. Tan solo continúa hablando ciegamente de la palabra de Dios, y la palabra de Dios es simplemente aquel concepto en el ojo de tu mente que tiene significado. ¿Hay algo que tiene significado? ¿Significa algo? Bueno, eso es una palabra. Ahora, dila hasta manifestarla, sin usar palabras. Tú la dices al simplemente verla mentalmente, aceptándola como realidad, sintiendo la excitación, aquel alivio que viene, y luego déjala ir. Y no hay poder en este mundo que pueda detener su manifestación.
Así como aquella enfermera, que era la jefa de enfermeras en la Clínica San Lucas, no pudo frenar a mi pequeña sobrina de lograrlo. Si comparas a ambos hoy en día, aunque San Lucas es una escuela muy buena de enfermería, igual no creo que ningún doctor te diga que es mejor que Columbia. Porque la universidad de Columbia la supera por lejos… porque allí, los profesores son doctores. Tienen cuatro años de entrenamiento. Juzgada por los estándares humanos, ella no tenía chances ni aunque las vacas vuelen de entrar a Columbia, viniendo directo del pequeño Barbados con tan solo un diploma de secundario. Pero ella entró. Cuando le dije - se lo dije en broma - “Sally ha venido aquí solo para casarse con un amoroso muchacho Americano que sea doctor.”, pensé que rompería el hechizo. Para eso fue que lo hice. Luego, cuando vi sus reacciones - lágrimas de su madre, lágrimas de ella misma, y esta reacción de su padre - le dije ahí mismo que lo haría… y así lo hice. Luego dos años pasaron, y un día ella viene a casa y trae a este joven interno. Él es un agradable muchacho. Luego, a la semana siguiente, lo vuelve a traer, al mismo muchacho. Después de cinco o seis visitas de este tipo, yo sabía que esto era algo serio, y entonces, en mi propia casa sucedió esta maravillosa propuesta de matrimonio y consolación. Se fueron a Barbados y se casaron.
Así es como la ley funciona. No trates de racionalizarla. No puedes racionalizarla, no funciona de esa manera. Pero te digo una cosa, el primer acto de corrección o cura es revisar. Se llama en las escrituras, arrepentirse. Pero esa palabra tiene extrañas connotaciones, y cuando la gente la usa, significa: “sentir remordimiento, sentirse arrepentido”. No tiene nada que ver con eso. Arrepentirse es un cambio radical de actitud hacia la vida. Yo lo llamo revisión, porque revisión resulta en revocar. Yo tomo los contenidos de mi mente - porque voy a vivir con ellos si no los revoco - y para revocarlos debo revisarlos. Así que los reviso; yo cambio los muebles de mi mente. La persona común irá a su casa año tras año, sin cambiar ni un mueble en su casa. Ella lo encontró así, y así queda. Tal vez los mueva a un costado solo para limpiarlos, y luego los vuelve a poner en su lugar. Nunca se le ocurrirá cambiarlo. Bueno, eso es tan solo una representación de la fijeza de su propia mente… esa persona no cambia nada.
Tú cambias la estructura de tu mente. Tienes a todos los muebles del mundo. Todos tus amigos son parte de los muebles de la mente, así que cámbialos en relación a ti. Deja que te vean como deberían verte, si tú ya fueses lo que te gustaría ser, déjales que te vean de esa manera. Alguien me preguntó hoy, “¿Lo haces todas las noches?” Si te da placer, sí, hazlo si te da placer. Pero hacerlo todas las noches no significa que va a suceder. Solo se necesita una inhalación para hacerlo. Es como un embarazo, así que luego de que uno ha quedado embarazado, ha concebido, podrán hacer o no el acto antes de que nazca; no sé, tal vez lo hacen. Pero todos los actos entre la impresión y el nacimiento no van a ayudar a ese crecimiento. Va a crecer en su propio tiempo normal, y cuando el tiempo se haya cumplido, nacerá.
Como se nos dijo en las escrituras, “Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.” (Habacuc 2: 3). Todo tiene su tiempo señalado. Un pollito nace en tres semanas; un pequeño cordero nace en cinco meses, un bebé en nueve meses, un caballo en doce, así que todos tenemos diferentes intervalos de tiempo. Pero impresiones adicionales no te ayudarán. Cuando lo haces una vez, si realmente lo haces, ¡está hecho! Luego, déjalo en paz. Y vive en confianza de que ese auto-embarazo tiene su propia manera de llevarse a cabo y manifestarse en la pantalla del espacio. ¡Y sucederá!
Inténtalo, no te cuesta nada intentarlo. Que todos aquí esta noche tomen un concepto noble de sí mismos, y luego usen un marco de referencia para reflejar que tú ya eres esa persona; porque si fueras esa persona, otros lo verían, ellos lo sabrían. Simplemente tómalo, deja que el mundo lo vea, y siente la excitación que viene con él, y siente el alivio que viene con haberlo logrado. Luego suéltalo y continúa con tu vida en este mundo. Todo simplemente se añadirá para que suceda.
Entonces, inténtalo. Luego, déjame pedirte un favor, cuando obtengas los resultados, que los obtendrás, compártelos conmigo así puedo contárselo a mis amigos aquí. Puedes contármelo en una reunión o contármelo por escrito, escríbeme una carta, pero compártelo conmigo. Verás, en la historia que conté al principio habían diez, y uno solo volvió para decir gracias, los otros nueve no volvieron. Uno solo volvió y dijo, “Gracias, Maestro”, y él dijo, “¿Acaso no eran diez? ¿Dónde están los nueve que no volvieron?” Puedo tomar a cualquier pequeño niño y enseñarle a decir gracias, cualquier niño puede hacerlo. Pero pocas veces necesito enseñarle a sentir el “gracias”. Todo lo que haces es simplemente sentirlo. Puedo enseñarte a decir gracias y estas palabras vacías no significan nada… pero siéntete esta noche agradecido porque una cosa es real y verdadera. Pero le pediré a mas de uno, de esos diez, para que vuelvan y me cuenten. No para mi propia satisfacción, sino para otros, para que pueda compartirlo con ellos y contarles, contarles a todos, cómo ha funcionado para ti. Asi los podré alentar, porque realmente funcionará si lo haces.
Esta es una simple, simple historia, la de los diez leprosos que pidieron misericordia, le pidieron a él que actué de manera amorosa en relación a ellos, “ten misericordia de nosotros”, y todo lo que él dijo fue: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes.” Tan solo imagina aquel maravilloso pensamiento, porque si realmente yo creyera lo que les dije esta noche, yo actuaría, ¿verdad? Si tú creyeras lo que has oído esta noche, tú actuarías, ¿verdad? Bueno, si voy a mostrarme a mí mismo ante los sacerdotes, ¿Acaso eso no es actuar? Bien, sucede que los sacerdotes son en realidad la multitud que ahora me dará la aprobación de lo que yo pedí. Podría ser mi esposa, mi hija, mi hijo, mis amigos… esos son los sacerdotes. Y les muestro que soy el hombre que yo quiero ser, y ellos lo aprueban. Entonces, a medida que estoy yendo, quedo limpio… limpio de lo que yo era, porque yo me convierto en lo que estoy asumiendo que yo soy. Esa es la historia. Es una simple historia, pero cada pequeña historia en las escrituras tiene un profundo significado: el significado de liberar al hombre, porque cuando él comienza, la Palabra está para liberar al cautivo. Cuéntenles las buenas noticias porque ahora eres ungido, ve y cuéntales la buenas nuevas y liberen al cautivo. Liberen a todos con las buenas noticias.
Ahora, vayamos al silencio.
Pregunta: En Juan dice, “Entonces su hermano dijo: ‘Vete de aquí, y ve para Judea… ningún hombre trabaja en secreto”, etc. Y él les dice a sus hermanos, “Vayan ustedes”. Y luego él va allí en secreto. ¿Podrías comentar sobre esto?
Neville: Ese es el capítulo 7 de Juan, donde no creen en él (versículos 3 al 8). Esta es la historia de cada persona en este mundo. Tú naces en una familia y ellos conocen tus debilidades, tus limitaciones… y el drama de la eternidad está desenvolviéndose en ti. Y tu propia esposa, conociéndote como una esposa te conocería, no podría ni por un momento creer que la historia de Jesús podría pasarte a ti. Es decir, es algo casi imposible… para que uno crea que te sucedió a ti, porque ella te conoce, ella conoce tus debilidades y todas tus limitaciones. Así que en esta historia él les dijo, “Mi tiempo no ha venido aún; pero vuestro tiempo está siempre aquí.” Bueno, Tom, eso es una lección en sí misma. En otras palabras, es tan difícil decirle al hombre quién está sentado aquí esta noche, o el mundo entero, tres billones de nosotros, que estas son tan solo vestiduras y estas vestiduras son partes permanentes de la eterna estructura del universo. Tan solo están animadas… su tiempo está siempre aquí… esto es siempre parte del mundo del César. Así que cuando él habla, está hablando de un mundo completamente diferente. Él dijo, “Mi tiempo, mi tiempo real, aún no ha venido completamente.” Mientras él esté usando una de estas vestiduras, todavía es parte de este mundo. Pero él ha probado el poder de la era venidera, y está esperando pacientemente para salir de esta vestidura, que pertenece a este mundo, para así poder entrar en aquella era, un mundo completamente diferente.
En todos estos contactos en el mundo, ¿Quién te creería? Él va ahora, en secreto. Todas estas cosas, suceden en el interior, no suceden en el exterior para nada. Cuando él pasa a través de ellos… cuando están a punto de tirarlo por el precipicio, y él pasa a través de ellos… esto no es pasar a través de una puerta aquí. Es como la experiencia que les conté hace unas semanas, que salí del cuerpo para encontrarme a mí mismo en un lugar cerrado, sin puertas ni ventanas, para luego dejarlo y volver al cuerpo. Así que tú vas en secreto al interior, y te vas en secreto de allí, volviendo al estado que es parte de la estructura eterna del universo.
Pregunta: Entonces, los hermanos en este caso no son… ¿estos no son los Elohim?
Neville: No, todos estos son mis hermanos. Él dijo, “¿Quiénes son mis hermanos? ¿Quién es mi madre?; aquellos que escuchan la palabra de Dios y la hacen. Así que él negó tener tan solo unos hermanos. Bueno, cuatro de ellos son mencionados en las escrituras, y hermanas, sin nombrar, pero es en plural. Al menos él tenía una familia. Pero él niega estar relacionado simplemente a una pequeña familia, porque yo estoy relacionado a través de esta vestidura a cada ser en este mundo. Pero el ser en mí que se forma en la semejanza de Dios - “Hagamos al hombre en nuestra imagen” - ese algo que está en mí, que está siendo formado en la imagen de Dios, porque se nos dijo, “él es la mismísima imagen del Dios viviente” - esa imagen es Jesucristo que es Dios. Está siendo formado en cada hombre, y cada hombre se despertará un día como Jesucristo. Pero al usar estas vestiduras no pueden creerlo, y piensan que estás loco, porque se les enseñó a creer que Jesucristo fue un hombre que vivió hace 2000 años y que eso es todo lo que fue.
Hoy noté en la revista Time, que están dando estos honores nuevos a nuevos príncipes de la iglesia, veintisiete de ellos. Hasta ahora, para recibir este honor tenías que postrarte y besar el pie del Papa. Y ahora eso ya no es necesario. Bueno, si ahora no es necesario, nunca fue lo correcto. Ya no es necesario besar su pie. Y él ya no te da el sombrero como solía darlo, el sombrero te lo envían a tu casa… porque nunca lo usas. Se guarda en tu casa hasta que mueres, y luego te lo ponen en la frente. Así que antes te lo daban a ti, y hasta ahora, tenías que postrarte. La posición más esclava en el mundo es postrarse, los esclavos lo han hecho siempre. Y tú besas el pie… ahora no lo haces. Si no tienes que hacerlo ahora, ¿Cuándo fue lo correcto? Les digo que tomen todo esto y lo saquen de su mente… no tiene nada que ver con la realidad. Cristo se está formando en el hombre y se forma en un simple hombre, en un hombre que al pasar nadie se daría vuelta para verlo. Pero en él, se está formando y él lo sabe por su propia experiencia. Así que él pasa como uno a que el mundo entero adularía, que besarían si tan solo pudieran pararse en su presencia.
Mi pequeño sobrino vino a la Ciudad de Nueva York hace muchos años, y mi hijo lo invitó a salir una noche por la ciudad, Sábado por la noche, y se emborracharon. Ambos eran jóvenes, pero mi hijo era mayor. Así que fueron de bar en bar, y volvieron a casa alrededor de las dos de la mañana, y escuché que estaba tratando de vomitar en el baño. Él era católico, mi sobrino, así que se tenía que levantar temprano para ir a misa, para ir a Iglesia Saint Patrick, y yo sabía que no llegaría. Luego, alrededor de las diez yo estaba levantado preparando café caliente, y él despertó. Me dijo, “tengo que ir a misa, porque si no mi madre nunca me lo perdonará. Tengo que escribirle hoy y contarle que fui a misa.” Así que le di su café negro y caliente, y lo dejé todo arreglado. Nosotros vivíamos en la calle 55 y la Iglesia Saint Patrick está en la 50 y la Quinta Avenida, así que no era muy lejos. Era una hermosa mañana fresca, y salimos alrededor de las 10:30 para caminar hasta Saint Patrick. Él llegó a tiempo, y para su disgusto era misa mayor, y el cardenal Spellman la conducía. Pasaron por una larga, larga misa, pero al menos la parte compensatoria era esta: cuando él volvió a casa pudo sentarse y escribirle a su madre y decirle que no solo fue a la misa de Saint Patrick, sino que el Cardinal Spellman la condujo. Eso fue todo lo que necesitó decir, porque la madre sintió: “oh, mi hijo es tan bendecido.” Ella no supo de la noche anterior… pero él salió y pasó ese momento maravilloso.
Verán, soy cincuenta y cincuenta - la mitad de mi familia son católicos y la otra mitad son protestantes. Ellos no se pelean. Los católicos piensan que todos nos iremos al infierno; y no les rompemos la ilusión. Pero ellos son todos íntimos… no hay hostilidad, realmente… son íntimos, mitad y mitad. Éramos todos protestantes al comienzo, luego tres hermanos se enamoraron de unas chicas amorosas, católicas. Por supuesto, tenían más hijos que todos los demás juntos, y todos sus hijos tenían más hijos. Así que hoy en solo dos generaciones somos cincuenta y cincuenta. Seremos superados en otra generación… pero ese es nuestro mundo en el que vivimos.
Cuando voy a casa y les cuento estas historias, mi lado católico no me quiere escuchar, no pueden escucharlo. No tiene sentido para ellos, porque no se les enseñó de esta manera. Pero, por el otro lado, no puedo decir que mi lado protestante lo puede comprender tampoco. Porque verán, hasta donde ellos saben, yo me fui de casa y ellos permanecieron allí y trabajaron duro, e hicieron mucho dinero. Mi padre es un hombre perfecto, un perfecto padre; él no discriminó cuando entregó su riqueza. Así que su hijo pródigo, que se fue a miles de millas de distancia, obtuvo la misma cantidad que los otros, de los diez miembros que somos. Cuando el testamento fue leído, no solo que Neville estaba incluido, sino que lo estaba hasta el fondo. Ellos se quedaron en casa trabajando y ocupándose de todo este dinero, sin saber que en el final yo también lo obtuve. Así que el hijo pródigo volvió… y el ternero engordado fue de él. Esa es la historia.
Gracias, Buenas noches.
Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es THE WORD (Neville Goddard – 03-02-1965)
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PDF de todas las conferencias de Neville Goddard: << AQUÍ >>
Muchas gracias Manu,la conferencia maravillosa,como todas las demas !!!
ResponderEliminarGracias Laura y Manu por traducir y compartir esta valiosa información.
ResponderEliminarGracias Manu !
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