~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


lunes, 25 de abril de 2016

CRISTO EN TI (Neville - 6 de mayo de 1969)

Neville Goddard (6 de mayo de 1969)


CRISTO EN TI



“Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?” 2da. Corintios 13: 5. Ahora, la fe no está completa hasta que a través de la experimentación ¡se convierta en experiencia! Cuando tú pruebas al Cristo en ti y pruebas por experiencia que funciona, entonces tú tienes la fe. Pero primero debes encontrar quién es Cristo, dónde está él, y qué es él. No eres llamado para probar una tradición del hombre como algo en el exterior, ¡sino a Cristo Jesús que está en ti!

Quizás escucharon las noticias esta noche, de que los católicos acaban de eliminar a cuarenta santos. Por cientos de años, millones de personas han orado a San Cristóbal, y aun así ahora se les dice que él nunca ha existido. ¿Cuántas medallas de San Cristóbal y figurines se han vendido para proteger a aquellos que fueron a la batalla o han viajado lejos? Creyendo que era el santo del viajero, ¿Cuántos pusieron su fe en él? el Canal de Santa Bárbara fue nombrado por la Santa Bárbara, quien ahora se cree que nunca existió, aun así ¡es la causa de la reciente ruptura del oleoducto!

Si leen las escrituras cuidadosamente (y no siguen a la manada) verán que no hay intermediario entre tú mismo y Dios. No hay sacerdote, ni santo, ni ministro, ni maestro de la verdad, o los tales llamados sanadores que puedan ser intermediarios entre tú y Dios. Cristo en ti es la esperanza de la gloria. Tú debes examinarte a ti mismo para ver si estás en la fe. Examínate a ti mismo. ¿Acaso no te das cuenta que Jesucristo esta en ti? Si te das cuenta, ponlo a prueba. Él es tu poder para crear, tu poder para imaginar todo - ya sea lo bueno, lo malo o lo indiferente.

El capítulo 14 del libro de Juan comienza: “no se turbe vuestro corazón”. Esta declaración es repetida de diferentes maneras una y otra vez por el maestro de las almas - que es Cristo en ti, porque cuando él despierta, el miedo desaparece. Despierto, él te urge a que no temas, que no tengas miedo, que no se turben. Un tirano no podría existir sin miedo. Él debe matarnos de miedo antes de que pueda dominarnos. Al asesinar a millones (y tú tienes miedo de ser el siguiente) él te tiene bajo su poder. Pero si tú sabes que ni tu ni tu familia pueden morir, no tendrás miedo y entonces, no habría un tirano. La tiranía solo puede existir en un mundo aterrorizado. Así que, la Imaginación despierta comienza en el capítulo 14 de Juan al decir: “No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros. Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.” Luego Tomás dijo, “Señor, no sabemos a dónde vas; ¿Cómo podemos saber el camino? Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre; y desde ahora lo conocen, y lo han visto.” Felipe le dijo: «Señor, muéstranos el Padre. Con eso nos basta.» Jesús le dijo: «Hace ya tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y tú, Felipe, no me has conocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo entonces dices: “Muéstranos al Padre”?».

Tomemos a este verso en este nivel primero, y luego lo llevaremos a un nivel más alto. En la casa de mi Padre hay muchas moradas. La palabra “morada” traducida, significa: “quedarse en cierto lugar; estado; relación; o expectativa.” Existen infinitos estados desde los cuales tú puedes ver al mundo. Tú podrías entrar a un estado y permanecer allí hasta que se convierta en tu hogar, o podrías simplemente estar de pasada por un momento, pero es un estado, una de las muchas mansiones de tu Padre. Elige la mansión en la casa de tu Padre a la que quisieras entrar. Asume que ya estas allí. Siente la realidad del estado rodeándote, y tú has arribado. Tu sueño ahora es real, ¡Pero debes permanecer allí!

Cuando te vayas de este auditorio esta noche, tú esperas volver al lugar que has dejado para venir aquí. En este momento este auditorio es sólido y real, mientras que tu hogar es solo una imagen mental. Así que ¿Qué es un hogar? Es el estado al que tus pensamientos vuelven constantemente. ¿Estás pensando desde el estado que deseas? ¿O es tu sueño tan solo una fantasía pasajera, un sueño despierto que tu disfrutas por el momento y luego lo sueltas? Tú puedes darte cuenta si estás permaneciendo en tu casa de deseo, al observar tus pensamientos, porque el estado al que tú vuelves constantemente, constituye tu lugar de residencia.

Cuando imaginaste que eras la persona que querías ser y escuchaste a tus amigos regocijarse por tu buena fortuna, entraste en aquel estado y preparaste el lugar en el cual morar; porque en ese momento Cristo en ti le estaba hablando al tú externo y racional. Como tu propia maravillosa imaginación humana, Cristo te está diciendo que él sabe que tienes miedo; que tienes obligaciones en la vida que deben ser resueltas, pero que no tengas miedo porque: “yo voy a preparar un lugar para vosotros.” Sabiendo esto, cierra tus ojos físicos al mundo que te rodea, y no dejes que tu corazón se turbe, ni permitas que tenga miedo, ¡porque todas las cosas son posibles para Cristo en ti! Déjale preparar el estado, porque él es el camino a su cumplimiento.

Cerrando los ojos en contra de los hechos de la vida, atrévete a asumir que estás viendo y escuchando lo que verías y escucharías si tu deseo fuera verdad. Ahora, sintonízalo como sintonizarías una radio. Si cuando prendes la radio, se escuchan cuatro o cinco estaciones al mismo tiempo, tú no podrías soportar la confusión, y apagarías la radio. Así también es con tu imaginación - debe ser finamente sintonizada. Ahora, ninguna radio ni televisión es comparable contigo, porque aquello que la mente crea no puede ser más grandioso que la mente que lo creó. Estamos asombrados por la perfección del pequeño instrumento llamado radio, porque puede producir sonido de la nada misma, y aun así la mente que está asombrada, es aquella que la creó. Nuestra radio o televisor, puede ser llevada por cualquier parte de la casa o el patio, sin conexión a una carga eléctrica, y aun así el sonido y la imagen salen perfectos, y cualquier estación (o canal) puede ser alcanzada por un mero giro de la perilla. En este momento, todo lo que está siendo transmitido o televisado en el mundo, está en esta habitación, pero no lo hemos sintonizado.

Ahora, tú tienes un instrumento infinitamente más grande que cualquier radio o televisión, pero debe ser prendido y finamente sintonizado. Piensa en un amigo que se regocijaría verdaderamente por tu buena fortuna. Sintonízalo hasta que su voz sea la única que puedas escuchar. Déjale que te diga su excitación por tu buena fortuna. Escúchalo cuidadosamente hasta que su voz sea clara como el cristal, y hasta que puedas escuchar la oración que has puesto en esa voz. Ahora, cree en su realidad. Si lo haces, estás viviendo por este principio y no meramente aceptando la fe Cristiana como sustituto de vivir en él.

¿Puedes imaginar el escándalo que está sucediendo en el mundo Católico esta noche, ahora que las cortes han sacado cuarenta de sus tales llamados santos? La mitad de mi familia es católica. Realmente espero que mis hermanos protestantes, que no se han casado con chicas católicas, sean lo suficientemente grandes como para mencionarlo. Recuerdo hace veinte años atrás cuando mi esposa y yo visitamos a una familia católica. En ese momento mi esposa me dijo: “son ardientes católicos, pero no saben nada de ti excepto que eres protestante y no eres salvo.” Luego de una bella cena, nos sentamos junto a la piscina y observamos a sus tres hijos nadar. Cada muchacho tenía una medalla de San Cristóbal en su cuello. Uno ya tenía tres años en el sacerdocio cuando renunció, se unió al ejército, y volvió sin poder oír. Otro volvió sin un pie, y el tercero sin un brazo. Me dijeron que ellos creían que sin sus medallas hubiesen muerto. Bueno, me pregunto qué le pasará a esa familia ¡cuando se enteren de que San Cristóbal nunca existió! El único Cristo que siempre ha existido está dentro de ti, como tu propia maravillosa imaginación humana. Nunca hubo otro.

Cuando uno, habiendo despertado, descubre que todo lo que ha sido anunciado en la biblia está tomando lugar en él, sabrá quién es realmente el Mesías. Él contó su historia, mientras que algunos creían y otros no le creían. Aquellos que la escucharon y le creyeron escribieron sus experiencias en la forma de una historia, porque la verdad es mucho más aceptable cuando se cuenta en forma de historia, como en nuestros cuatro evangelios. Pero un día seremos lo suficientemente grandes para escucharla sin la forma de historia que nos ayuda.

La redención fue anunciada en el Viejo Testamento, pero no fue entendida por aquellos que la escribieron. Los profetas que profetizaron la venida del Mesías buscaron e investigaron sobre esta gracia que debía ser nuestra, y les fue revelado que no era para que ellos la conocieran. El tiempo todavía no había venido, porque era para nosotros. Ahora que los horrores han sido cumplidos, el Mesías que fue enterrado en nosotros antes de que el mundo existiera, está comenzando a erupcionar en el individuo. Todo lo que se dijo de Jesucristo será realizado en ti individualmente, porque la biblia fue escrita sobre ti.

Ahora, antes de que venga el Mesías, tú puedes poner su palabra a prueba. Si Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana y todas las cosas - sean buenas, malas o indiferentes- son creadas por él, tu puedes imaginar cosas desagradables y perpetuar su imagen. Decir que Cristo solo hace lo bueno y el diablo hace lo malo es falso, porque el diablo es tan falso como Cristóbal. Cuando tú dudas el poder de Cristo en ti - eso es el diablo. A menos que realmente creas que “yo soy”, es el ser que estás buscando, y le oras solamente a él, al ejercitar tu imaginación humana, nunca alcanzarás tu deseo, porque la consciencia es el único poder que puede dártelo.

Esta noche, pregúntate a ti mismo, de qué serías consciente de escuchar, ver y experimentar, si tu deseo fuese ahora cumplido. Si lo que te digo es cierto y tu imaginación es el creador de todas las cosas, entonces deberías ser capaz de comprobar su poder al probarlo. Te digo: no existe intermediario entre tú y Dios. Si tan solo testearas este poder dentro tuyo, se probaría a sí mismo en acción. Luego sabrías quién es Cristo realmente.

Ahora, nadie viene al Padre excepto por mí, y te voy a decir exactamente cómo venir al Padre. No está explicado en las escrituras. Lo busqué, pero no pude encontrarlo, hasta que él se reveló en mí. Un día, él se va a revelar en ti, porque verás a un muchacho, elegido por Dios para ser su hijo. El muchacho será rojizo de cutis, muy buen mozo, con hermosos ojos. Él estará en sus comienzos de adolescencia. Cuando lo veas a los ojos, tú sabrás exactamente quién es él, y quién eres tú. Entonces, y solo entonces, tú sabrás que tú eres Dios el Padre. Así que, nadie viene a la consciencia de ser Dios el Padre excepto por revelación de David, porque él es aquel por el cual tú te haces consciente de la Paternidad.

En este mismo capítulo 14 de Juan, Imaginación Despierta hace esta pregunta: “Hace ya tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿Y tú, no me has conocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Cómo entonces dices: Muéstranos al Padre?” David es uno con su Padre. Él es unido al Señor, habiéndose hecho un espíritu con él. Así que, la única forma que podrías encontrar al Padre dentro tuyo es traer a su hijo David. Se nos dice en el salmo 89: “He encontrado a David. Él me ha clamado: “Tú eres mi padre. Eres mi Dios, la roca de mi salvación”.

La palabra “encontrado” escrita aquí, si se toma solo por superficie, implica que David estaba perdido; pero la palabra significa, “llevar adelante uno que estaba atrás”. David, la juventud eterna, fue puesto en la mente del hombre, para que el hombre no pueda descubrir qué es lo que Dios ha hecho desde el comienzo hasta el final, cuando el lleva adelante aquello que estuvo detrás todo el tiempo, esperando para salir. Nunca sabrás que eres Dios el Padre hasta que David aparezca y te llame Padre. Es él quien declaró en el segundo Salmo: “Ciertamente anunciaré el decreto del Señor que me dijo: “Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.” (Salmo 2: 7). En mi propia experiencia, yo sentí una explosión en mi cráneo, y cuando todo se calmó yo vi a mi hijo apoyándose al costado de una puerta abierta, observando una escena pastoral. Cuando se dio vuelta y me vio a mi parado a su derecha, yo supe que era su padre, cumpliendo las escrituras.

Los evangelios son la historia más verdadera jamás contada, pero el hombre, a causa de sus tradiciones, ha vaciado la palabra de Dios, y construyó un concepto estúpido llamado “santos”. ¿Qué hombre sobre la tierra puede ser un santo? Los únicos santos son los redimidos, aquellos que forman el cuerpo del Señor resucitado. Déjenme que les diga: todos están predestinados para esa redención. Ni uno solo será perdido, así que ¿para qué elegir a alguien y llamarlo santo, para luego negar que alguna vez fue Cristiano? Hasta sacaron a San Nicolás de su lista, declarando que ¡Jamás existió! aquí están los hombres mortales, sin visión, ¡Dándose por jueces de los santos!

Les digo: sin importar lo que hagas aquí como hombre mortal, tú serás redimido, porque la redención no tiene nada que ver con los códigos éticos del hombre. Depende completamente del ser que está dentro del hombre, quien - habiendo interpretado todos los roles - despierta para recibir la corona de justicia que ha estado en espera de tu retorno. En el momento en que él despierta, tú eres redimido. Pero tus amigos saben que eres igual de mortal, y no tienen ni la menor idea de lo que este poder es. Robert Browning lo dijo en su poema “Reverie”:

“Desde el principio, el Poder era - lo sabía,

Lucha pero por una visión más cercana,
El amor era tan fácil de ver.”

Esto es verdad porque: antes del poder, era el amor. En mi propio caso luchar por el amor no me lo reveló. Solo cuando Dios en mí se mostró a sí mismo como el amor, ahí fue fácil de ver.

Como el amor, tú ejercitarás tu omnipotente poder en el mundo venidero. Tener ese poder aquí antes de haber sido incorporado en el cuerpo del amor, causaría estragos en el mundo; porque el Dios del que hablo es amor infinito y poder omnipotente, y tú eres ese Dios, pero no lo sabrás hasta que tu viaje esté completo. Solo cuando él complete el viaje se mostrará a si mismo ante ti - su emanación - al abrazarte en su propio ser. En ese momento dejarás de ser otro, porque te harás uno con el Dios Viviente. Luego contarás tu historia a todos los que quieran escucharla. Algunos te creerán, y otros no te creerán, pero la contarás hasta que te desprendas de tu vestidura mortal por última vez, para convertirte en uno con el Señor resucitado, que está formado por todos los redimidos de la humanidad. Y en el final, cuando todos sean redimidos, este ser que ya era antes de que el mundo existiera, será más poderoso, más sabio, y más glorioso, por su viaje hacia el mundo de la muerte.

Esta noche, aprende a sintonizar finamente tu imaginación. Conociendo la voz de tu amigo, sintonízalo a él. Determina las palabras que quieres que él diga, y escucha cuidadosamente. Sintonízalo hasta que sus palabras sean finas y claras, y luego cree que lo has escuchado. Piensa que realmente ha sucedido. Si lo haces, sucederá. Cuándo, no podría decirlo, porque cada acto imaginario es como un huevo, y no hay dos huevos (a menos que sean de la misma especie) que tengan el mismo intervalo de tiempo de incubación. El pequeño pájaro sale en tres semanas, una oveja en cinco meses, un caballo en doce meses, un humano en nueve meses. Tu acto imaginario tiene su hora predeterminada para madurar y florecer. Si pareciera que se demora, espera - porque ciertamente vendrá, y no se demorará para lo que es. (Aproximadamente Habacuc 2: 3)

Un acto imaginario es un acto creativo, porque en el momento en que se siente, la semilla (o estado) es fertilizada. Tomará cierto rango de tiempo para que nazca, así que comienza hoy, al asumir que eres el hombre, o la mujer que quisieras ser, y permite que la gente, en el ojo de tu mente, refleje la verdad de tu asunción. Permanece fiel a tu asunción. Persiste en este pensamiento, porque la persistencia es el camino para traer tu deseo a la manifestación. Tú no persistes a través del esfuerzo o del miedo, sino al saber que tu acto imaginario es ahora un hecho; espera su nacimiento, porque vendrá.

Ahora, una amiga me escribió contándome que en su sueño ella estaba caminando por la calle, sosteniendo un pez en sus manos. El pez parecía estar muerto, pero ella aun sentía su pulso. Determinada a mantener al pez vivo, ella encontró un vaso, lo llenó de agua, y puso al pez adentro. Luego despertó, escuchando una voz masculina que decía: “Oh, mi querida”.

Cada sueño contiene dentro de sí la capacidad de significancia simbólica. Un pez es el símbolo del poder de la imaginación humana. Imagínate a ti mismo deprimido, y la imaginación te lanzará al hoyo de la depresión. Imagínate a ti mismo libre, y tu poder imaginativo te sacará de allí, porque tu imaginación es el salvador de tu mundo. Cuando te pierdes en el mundo del razonamiento, tu imaginación no está siendo alimentada con tu deseo, porque el razonamiento niega su fluidez. Cristo, siendo tu imaginación humana, no está limitado por el mundo del razonamiento, y todas las cosas son posibles para él. Si ignoraras los hechos y caminaras en tus actos imaginarios como si tu deseo ya hubiese sido cumplido, estarías alimentando a Cristo, y él vuelve a la vida dentro de ti una vez más. Su sueño, creado por su propio ser que es Cristo en ella, le estaba diciendo que ella estaba desatendiéndose a sí misma. Saber qué hacer no es suficiente. El conocimiento debe ejercitarse. Es tan fácil aceptar la Fe Cristiana y usarla solo para sustituir la acción, y tan difícil vivir por ella; pero solo cuando vives por medio de tu imaginación podrás saber quién eres realmente.

Yo tuve una experiencia similar al de esta señora, pero la mía era en otra forma, otro símbolo de Cristo, el cual era el cerdo. Una noche me encontré a mí mismo en un vivero lleno de todo lo que crece. Cuando comencé a irme miré hacia abajo, y vi un pequeño cerdo a mis pies. Lo levanté, y lo puse sobre la mesa, rompí algunas ramas de un árbol cercano para protegerlo, y comencé a buscar comida para alimentarlo. Luego, como sucede en los sueños, la escena cambió. Ahora estaba en un mercado de vegetales con el cerdo a mi lado. Él había crecido en altura pero estaba muy flaco. De repente me di cuenta que él era mío, así que me dirigí a mi pequeña hija Vicky, y le dije: “Ve a buscar comida para que pueda alimentar a mi cerdo”. Ella respondió: “Papi, no tengo dinero”. Luego le dije: “No necesitas dinero aquí, porque todas las cosas nos pertenecen.” Fue a una góndola de galletitas, apiladas en forma de pirámide, y Vicky tomó una caja de la base, haciendo que la pirámide entera se cayera.

Abriendo la caja, comencé a alimentar a mi cerdo, cuando mi hermano Víctor se me acercó y, tomando lo que parecía ser una grasa blanca y cremosa, la esparció sobre mis galletas diciendo: “Esto le dará sustento”. De repente, una vela encendida apareció dentro de la mezcla, y yo dije: “La vela está encendida, y nunca más debe volver a apagarse.” Luego estas palabras de las escrituras vinieron a mí: “Su vela está encendida sobre mi frente, a cuya luz yo caminaba sobre la oscuridad, porque el espíritu del hombre es la vela del Señor.” (Aproximadamente Job 29: 3)

Previo a esta visión, yo había descubierto que mi imaginación era el único Dios que jamás existió, y aun así, a pesar de este descubrimiento, yo no lo había alimentado. Más bien, yo continuaba usando el enfoque racional hacia la vida, al planear mi vida sobre la base racional. Conocer un poder que no necesita el razonamiento no era suficiente; yo tenía que ejercitar este poder dentro de mí. Y luego estuve determinado a ejercitar mi imaginación para mí, y para otros. Yo vi que mi vela estaba encendida y supe que desde ese momento en adelante, no permitiría que su luz se vuelva a apagar, o se debilite por falta de uso.

Pablo dijo: “Yo soy el mayordomo (1) de los misterios.” La palabra “mayordomo”, significa: “el cuidador del cerdo”. Se nos dice que sigamos el ejemplo del mayordomo deshonesto y que falsifiquemos nuestros registros. Sin embargo, para ser un mayordomo de los misterios, el cerdo debe ser alimentado, para que sepas de qué estás hablando. Debes ejercitar tu poderosa imaginación, mañana, tarde, y noche, y nunca desatenderla.

Si esta noche le dieras a un hombre un millón de dólares para que los invirtiera, bueno, él desatendería a su cerdo al no alimentarlo, porque él cree que lo tiene todo. Luego, una noche, él verá a su cerdo, y se dará cuenta lo que le ha hecho al poder que tiene dentro. Si eres un músico y dejas de practicar por una semana, no estarás calificado para dar un concierto. Solo cuando practicas diariamente tú estás calificado. Así también sucede con la imaginación. Debe ser ejercitada diariamente y luego un día, descubrirás a Cristo dentro de ti, que es Dios el Padre, que viene solo a través de su hijo David llamándote a ti, Padre.

Ahora vayamos al silencio.


(1) Nota de la traductora: La palabra “mayordomo”, en inglés “steward”, antiguamente significaba “el cuidador de los cerdos”.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es CHRIST IN YOU (Neville Goddard – 05-06-1969
) 



VIDEOS de Neville Goddard en español en YOUTUBE: << AQUÍ >>

AUDIOS en MP3 de todas las conferencias de Neville: << AQUÍ >>

PDF de todas las conferencias de Neville Goddard: << AQUÍ >>





lunes, 18 de abril de 2016

EL DILUVIO TODAVÍA ESTÁ ENTRE NOSOTROS (Neville - sin fecha)

Neville Goddard (sin fecha)


EL DILUVIO TODAVÍA ESTÁ ENTRE NOSOTROS



Cuando lees la biblia, piensas que es un viejo libro, describiendo cosas que sucedieron hace innumerables años atrás, pero yo les digo que es contemporánea. Tú lees sobre el diluvio y piensas, “Bueno, ciertamente eso ha sucedido - si es que ha sucedido - hace innumerables años atrás.”

Esta mañana, como es mi costumbre, sintonicé el canal KFAC. Esa es una estación de radio que pasa durante el día y la noche, las 24 horas del día, solamente hermosa música clásica; para que puedas leer mientras escuchas la música - con muy pocas interrupciones. A la hora, te dan un boletín de cinco minutos y el pronóstico del clima. Pero entre las 9 y las 10 en punto siempre hay algún hermoso recital de piano - las grandes obras maestras tocadas por grandes artistas. Así que me puedo sentar con mi biblia y leer mientras escucho la música. Y la interrupción que vino hoy fue una publicidad del periódico: “Herald-Examiner”. Estaban publicitando este periódico como el único periódico que da los hechos - solo hechos, ningún embellecimiento ni banalidades - tan solo simple hechos. Y es por eso que deberíamos comprar los periódicos, porque están simplemente llenos de hechos.

Bien, los hechos han inundado al mundo como el diluvio. El hombre realmente esta “ahogado” con hechos, victimizado por hechos. Es en la imaginación donde todo vive, y no en su realidad, no en el hecho. A menos que la imaginación penetre los hechos, el abrumado permanecerá inundado. Ahora estamos en la inundación. ¡Esto es el diluvio!

Un hombre está en la cárcel. Eso es un hecho. Y él sabe que estará allí por “x” cantidad de años; eso es un hecho. Y él simplemente aguarda y espera, que de alguna extraña manera, obtendrá pronto la libertad de su encarcelación. Él nunca usa su imaginación, salvo para pensar en alguna manera violenta de escaparse, pero no para penetrar el hecho. En Marzo de 1943, al usar mi imaginación para penetrar el hecho, yo también estaba en “prisión”, en el Ejército, pero no quería formar parte de él. Así que yo simplemente penetré el hecho y me vi a mi mismo en la Ciudad de Nueva York, en mi propio departamento con mi familia. Y en nueve días yo estaba libre, con licenciamiento honroso, y en mi departamento en la Ciudad de Nueva York.

Le escribí a un amigo mío que estaba en el ejército. Él tenía mi edad. Era un Freudiano - un psicoanalista profesional, pero Freud era su especialidad. Esa era su educación. Cuando le escribí con detalle exactamente lo que yo había hecho (no le expliqué a medias, le dije exactamente lo que yo había hecho); le dije, “mientras dormía físicamente en la pequeña cama en cuartel, yo imaginé que simplemente estaba en otro lugar. El “otro lugar”, era un punto específico en el espacio: la Ciudad de Nueva York, en mi departamento. Le dije lo que hice. Yo podía “sentir” la cama. Podía “sentir” las cosas en mi casa. Caminé por ahí, sintiendo todos los objetos familiares en mi departamento, y le di todos los tonos de la realidad y toda la sensación vívida, en mi máxima capacidad. Yo “toqué” todo, y se sentía real, y luego volví a dormir. Luego le conté exactamente lo que me sucedió al otro día; y nueve días después, fui liberado honorablemente por el mismo hombre que rechazó mi aplicación.

No respondió a mi carta. En Nueva York, él solía venir a mis reuniones, pero como amigo, porque estaba muy convencido de que el concepto Freudiano era verdad. Me dijo; “voy a tus reuniones por esta razón, Neville… ” (Nos conocíamos bien. Él venía a cenar a mi casa; yo iba a cenar a la suya); pero él me dijo, “voy a tus reuniones porque tú transformas a mi pan diario en ‘sustancia de haditas’. Y un poco me gusta eso.” Me dijo, “pero cuando te escucho, me aferro a la silla y pongo mis pies firmemente sobre el piso para sentir la realidad y la profundidad de las cosas. No vas a poder llevarme contigo. Me vas a dejar aquí mismo donde las cosas son sólidamente reales, así que siento el lugar debajo de mis pies y siento las cosas que están en mis manos. Me aferro fuertemente mientras entretejes tu historia respecto a moverse dentro de la imaginación de uno.” Él no quería penetrar los hechos. Así que, ¿Cuándo salió del ejército? Cuando los otros millones salieron. Permaneció con sus hechos ¡por los siguientes tres años! Yo salí en Marzo de 1943; él volvió a casa a Nueva York en 1946, desmovilizado al igual que a los otros millones y millones de muchachos. Él no podía dejar ir a los hechos. Esto es el diluvio - no existe otro diluvio - este es el diluvio. Estamos “ahogados” con hechos, victimizados por éstos.

Ahora, la biblia, ¿enseña esta historia de atravesar los hechos usando la imaginación? Ciertamente lo hace. Déjenme que los lleve al capítulo 27 del libro del Génesis (el primer libro, el libro de Los Comienzos). Si no conocen la historia de Isaac y sus dos hijos (eran gemelos) déjenme que les refresque la memoria, si la han olvidado. Se dice en la historia que Isaac tuvo - es decir su esposa Rebeca tuvo - dos hijos, pero él era el padre de los dos hijos, Esaú y Jacob. Se dice que Esaú era el peludo. Él vino primero. Y luego Jacob vino segundo, y no tenía pelos. Era completamente lampiño, mientras que Esaú estaba cubierto de pelos, de cabeza a pies; pero él era el primero. Uno se llamaba Esaú, y el otro se llamaba Jacob porque vino segundo, y suplantó al otro.

Ahora, se nos dice que cuando el padre, Isaac, era viejo, y sus ojos veían tan borroso, que ya no podía ver (en otras palabras, estaba ciego), le dijo esto a su hijo Esaú:

“no puedo ver, y mis días están contados. Quiero que vayas a los campos a cazar, y tráeme una sabrosa carne de venado bien preparada, como a mí me gusta, carne de venado sabrosa.” Se nos dice que Rebeca (que amaba más a su segundo hijo que al primero) escuchó la conversación entre Esaú y su padre. Y luego, porque amaba a Jacob y quería que Jacob reciba la bendición… porque el padre siente que sus días están contados y que debe ahora dar su bendición a uno de sus hijos, y el primero debe obtenerla.

Así que la madre le dijo a Jacob lo que ella había escuchado y luego sugirió: “tomemos a uno de los cabritos del rebaño y lo mataremos, tomaremos la piel del cabrito y la pondremos sobre ti, para que tengas la apariencia de Esaú.” Jacob pensó diferente, “¿Y si mi padre lo descubre?” y la madre dijo, “Déjamelo a mí. Yo me haré cargo si él lo descubre.” Y mando a Jacob al campo para traer al cabrito.

Bien, él tomó a ese cabrito y lo trajo sabrosamente preparado para su padre. Vino rápidamente a la presencia de su padre, y el padre le dijo, “Ven, acércate para que pueda tocarte, hijo mío, seas o no mi hijo Esaú”. Así que Jacob se acercó a Isaac, su padre, quien lo tocó; y luego Isaac le dijo a Jacob; “la voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.” Y luego lo bendijo. Él le dio su bendición. No mucho después de que Jacob dejara la presencia de su padre, Esaú vino con el sabroso venado, y el padre le dijo, “¿quién fue el que vino? Porque yo ya he comido. ¿Quién vino?” y luego descubre que fue su hijo Jacob el que vino con astucia y lo engañó. “Pero”, dijo el padre, “Le he dado a él tu bendición, y no puedo retractarla, y bendecido él es. Todos le servirán. Todos le servirán a él, porque yo le he dado la bendición y no puedo retractarla.”

En la superficie tú dirás: ¿Qué es lo que esta historia está tratando de decirnos? Bueno, en este mismo libro, en un pasaje anterior, se nos habla sobre el arca. “Construye un arca con tres cubiertas: la más baja, la segunda y la tercer cubierta.” (Génesis 6: 14). Tú crees que es una construcción enorme. Bueno, usa tu imaginación. No puedes concebir una construcción que podría contener todos los animales del mundo en parejas, y todos los llamados “buenos”, que estarán de a siete parejas, con suficiente comida para alimentarlos por cuarenta días y cuarenta noches. Simplemente no podrías concebirla; aun así esa es la historia. Pero hay tres cubiertas. La cosa más obvia son los hechos de la vida, luego la interpretación psicológica de estas tal llamadas historias, y luego está la consumación espiritual de la historia. Así que tienes la cubierta más baja, la segunda cubierta, y luego la tercera cubierta.

Así que, aquí tenemos un perfecto ejemplo de la segunda cubierta. Esta habitación, ahora, es un hecho. Estamos todos aquí en la habitación. Es un hecho. Pero supongamos que no quiero estar aquí. Supongamos que esto se convierte en una prisión para mí. ¿Acaso puedo salir de ella? Si yo sé cómo penetrar los hechos - si yo sé que yo soy el arca; que “todas las cosas existen en la imaginación humana” (de Blake - Jerusalén), y que la imaginación humana y Dios son uno - son uno, no son dos - yo puedo en mi imaginación penetrar cualquier pared. Yo puedo ahora, sin mover un pelo, en un parpadear de ojos puedo pararme en la calle y ver a esta cosa (señalando al podio), sin un hombre parado frente a él. No tengo ningún problema en absoluto para asumir que estoy en la calle, y mirando desde la calle a esta plataforma.

Tú me dirás, ¿bueno y eso que hace? Bueno, permíteme hacerlo y sentir la realidad, sentir la solidez de la calle debajo mis pies, y ver a este edificio desde la calle en vez de mirar hacia la calle desde aquí. Si lo hago y le doy solidez, le doy realidad, seré obligado a ir allí. Eso es lo que las escrituras enseñan. Esa es mi “bendición”. Puedo penetrar a un hecho, y al penetrar a un hecho puedo pararme donde sea que quiero pararme en este mundo.

Luego, la promesa se hace, “Donde sea que pise la planta de tu pie, eso te lo he dado.” (Deuteronomio 11: 24). No te haré una promesa y no la cumpliré; te la daré si puedes pararte en ella. Así que yo realmente me “paré” en mi departamento; realmente me paré sobre aquel piso y sentí la cama. Sentí todo y le di realidad. Mi amigo no se permitió dormir en un lugar y asumir que estaba durmiendo en otro, porque ese es un estado mental dividido. Él no quería convertirse en una personalidad dividida. Él quería estar completamente coordinado. Bueno, coordinado es lo que estuvo, y muy bien, por los siguientes tres años, todo en un pequeño lugar en su cuartel. Y por tres años no podía salir, porque - primero que nada - no quería intentarlo, porque yo era el que “convertía a su pan diario en la sustancia de haditas.” Así que no respondió a mi carta. Se lo he recordado unas cuantas veces desde entonces, “¿Por qué no has respondido a mi carta?”

“Bueno, primero que todo, no le encontraba la lógica, y no lo creía”, me dijo, “que lo que tú has hecho era realmente la única causa de tu liberación.” Él siempre lo cuestionó. Luego, se lo repetía en otro momento y le volvía a contar lo que había sucedido esa vez. “bueno, eso hubiese sucedido de todas formas.” Luego, lo vuelves a hacer una tercera vez, y luego una cuarta vez. Sabes; aun si lo hicieras mil veces él todavía diría: “Hazlo una vez más”. ‘Hubiera sucedido’ (dicen), hasta donde a ellos le concierne. Dicen, “No sucedió porque tú has hecho algo; estas cosas hubiesen sucedido de todas formas.” Yo le pregunto, “ ¿Por qué analizas a la gente y luego permites que las cosas sucedan?”

No somos creaturas de las circunstancias”, dijo (Benjamín Disraeli), un hombre que lleva tu nombre - porque su primer nombre es Israel; y el nombre Disraeli simplemente significa “de Israel”. Benjamín Disraeli dijo, “El hombre no es una criatura de las circunstancias; las circunstancias son las criaturas del hombre.” Él sabía cómo crear cosas todo en su imaginación.

Así que le dije: “tu llevas el nombre de Israel, pero no aplicas a la historia de Israel. Si tu tan solo la aplicaras… estas cosas son enseñadas en las escrituras.” Las escrituras no son historia secular; esto es contemporáneo. No sucedió hace miles de años. ¡El Diluvio continúa! Ésto es el diluvio. El mundo entero está inundado con “hechos”, como los periódicos prominentes, los periódicos de la noche, “The Examiner” (El Examinador), y están orgullosos del hecho de que solo imprimen “hechos”. Ellos no los embellecen, sin banalidades, solamente los hechos. Por lo tanto, compra los hechos, y van por todo el mundo para encontrar hechos terroríficos. No estoy negando que: ‘él no la mató’, no estoy negando que ‘el no recibió una sentencia de x cantidad de años. Pero cuando la gente me viene a pedir algo, yo no me preocupo en los por qués algo sucedió. ¿Qué es lo que quieres? Y yo simplemente aplico mi imaginación amorosamente en representación de aquel pedido. No me importa qué fue lo que te llevó a ese estado; yo estoy aquí para simplemente sacarte de ese estado. ¿Qué es lo que quieres? Todo a través de la biblia: ¿Qué es lo que quieres? Él no condenó a nadie. La mujer llevada por el adulterio, él no la condenó. ¿Qué es lo que quieres? “Ve, y no peques más”. Él no llamó al acto de adulterar un pecado. Si ella lo llamó (o ellos lo llamaron) un pecado - está bien, llámenlo pecado. Por lo tanto, no lo repitan si lo llamas pecado.

“Pecado”, simplemente significa saber lo que hay que hacer, y no hacerlo. Eso es pecar. Así que si descubres lo que hay que hacer para penetrar un hecho: para ir más allá del hecho y crear una condición para mí mismo, y morar en ella, y pensar desde ella en vez de pensar sobre ella… porque la gran falacia del mundo es construcción perpetua - ocupación diferida; que significa: crear y crear, en el ojo de mi mente, todo tipo de cosas amorosas que me gustaría manifestar, pero que nunca las ocupo; no penetro el estado y voy directo adentro de él, dándole realidad cúbica. Pero yo sé - y tú sabes - y no es difícil entender por qué el sentido del tacto es algo en lo que creemos mucho más profundamente que en, por ejemplo, el sentido de la vista, o el sentido de oído, o el sentido del olfato.

Una vez me encontré con esto en un sueño. En mi sueño me encontré con este enorme, gigante columna - un pilar llevado hacia el océano, y el puente que anteriormente lo sostenía, ya no estaba. Solo quedaban los pilares. Y yo sabía que estaba soñando, y deduje que si me agarraba de ese pilar y si podía tocarlo, si me parecía sólidamente real, qué era lo que iba a hacer: Iba a agarrarme de ese pilar en el sueño. Yo sé que es un sueño, pero me voy a agarrar de eso tan sólidamente como pueda y persuadirme a mí mismo que me despierte sosteniendo ese pilar. Bueno, lo hice. Me sostuve a ese pilar con toda mi voluntad. Me dije, “Ahora Neville, tu sabes que estás soñando. Sabes que estás soñando ahora. Así que, ¡Despierta!” y me desperté en el agua, realmente sosteniendo ese pilar, y estoy parado en lo que anteriormente yo sabía que era un sueño. Dejó de ser un sueño; es real. Estoy en un mundo tan real como este y aquí estoy, sosteniendo este pilar enorme, y era en las Indias del Oriente (no en las Indias del Occidente donde yo nací); era en las Indias del Oriente, un área muy primitiva. Y luego un animal se acercó a la playa - una criatura de apariencia extraña, y en ese momento, yo estaba un poco… un poco en pánico. En ese momento de agitada emoción, me desperté en mi cama en la Ciudad de Nueva York.

Pero descubrí ese secreto de sentir. Así que él dijo, “Acércate, para que pueda sentirte, hijo mío”. Él escuchó la voz, dijo, “Tu voz es la voz de Jacob. Acércate y déjame ver si realmente eres Esaú.” Y él lo comprobó con tocarlo.

Estando tendido en mi cama una noche, aquí mismo en Beverly Hills, hace muchos años - habrá sido hace catorce o quince años - de repente me hice consciente de que estaba viendo lo que no debería ver. Estaba mirando hacia el más maravilloso interior de un hotel lujoso, así me parecía. Así que la conciencia siguió a la visión y me encontré a mí mismo en una habitación, pero yo sabía que estaba en la cama. Así que volví a la cama. Todavía estaba mirando el interior de la habitación, y volví a la habitación. Y volví de nuevo. Lo habré hecho doce o trece veces. Era divertido ir hacia la habitación; y la habitación era como esto - real, y luego yo volvía a la cama.

Ahora, yo dije, “ahora voy a explorar. Sin importar las consecuencias, yo voy a explorar.” Así que volví a la habitación. Parecía ser una habitación de treinta por veinte, desde la cama, pero cuando entré a ella con la decisión de explorar, la habitación se acercó hacia mí y se hizo un tercio de lo que era. Digamos, se hizo de diez por siete, y me di cuenta que era un vestidor de una enorme, gran suit, hermosamente decorada, pero todavía no estaba ocupada. Estaba allí para ser ocupada, pero la habitación hasta el momento - es decir, la suit - no estaba ocupada. Y yo pensé: “bueno, ahora iré por la puerta.” No pasé por ella de manera insubstancial; abrí la puerta con mi mano y caminé directo a través de aquella puerta. Yo era sólidamente real para mí mismo. Luego caminé por el pasillo, y el pasillo por el que caminé se cruzaba con el pasillo principal, y todas las luces estaban prendidas. Y dos señoras venían caminando por aquel pasillo, el principal. Pero yo sabía que esto había comenzado como un sueño. Así que le dije a las señoras: “Señoras, esto es un sueño. Este mundo entero es un sueño.” Y ellas me tuvieron miedo.

¿Quién no tendría miedo de un hombre que de repente aparece en el lugar donde estás caminando, y te dice que este mundo entero es un sueño? Tú pensarías que está loco - que está delirante. Así que pensaron que yo estaba loco y se alejaron tanto como pudieron de mí, y caminaron pegadas a la pared como los patos - una detrás de otra, mirándome de manera sospechosa. Luego vi a este objeto que colgaba en el espacio. Me recordaba a un objeto similar que había visto en la casa de un amigo en Hollywood Norte. Así que les dije, “Miren, ¿ven esto?” y lo agarré, y para mi sorpresa, ¡no era insustancial! Esto no era una imagen fantasmal. No era una imagen de la memoria. Esto era real. La cosa es sólida. Bueno, la agarré; y ya en ese momento estaban lejos. Miraron una última vez para atrás, hacia mí, y luego corrieron hacia la habitación principal. Y aquí estoy, parado solo, sosteniendo esta cosa. Me dije a mi mismo: “Neville, tú sabes que esto es un sueño. El origen es un sueño; el final es un sueño. Vamos, ¡Despierta!” y cerré mis ojos a lo obvio y sostuve esta cosa aquí, y no podía… abría mis ojos otra vez y todavía estaba parado allí. Dije, “¿Cómo voy a volver a mi habitación en Beverly Hills?” no sabía qué hacer… no había lugar al que podría ir para que me lleve allí, pero recordé: Sentir es el secreto.

Estoy sosteniendo esto aquí ahora, y es real. Es sólido. Yo soy sólido. Ellas son sólidas. Ellas escucharon mi voz. Y yo caminé allí, y cada paso era sólidamente real como caminar aquí ahora. Entonces, imaginé que mi cabeza estaba en una almohada; y cuando podía sentir una almohada debajo de mi cabeza mientras estaba parado, de repente me sentí a mí mismo en posición horizontal, y a mi cabeza en una almohada. Luego, de repente, podía sentir esa almohada, pero estaba cataléptico. No podía abrir mis ojos. No podía mover ni una mano. No podía mover ni un dedo. Aquí estoy, un ser viviente ¡en un cuerpo muerto! Así que me dije a mi mismo: “Van a encontrar el cuerpo mañana por la mañana, y tendrán que cortarlo”, porque estoy asegurado por algo de dinero, y para probar que nadie me quitó la vida tendrán que cortarlo para descubrir por qué me morí. Siempre tienen que hacer aquella pregunta, y le dan un nombre. Si no pueden encontrarlo, tienen que darle un nombre de todas formas.

Así que aquí me encontraba, no podía abrir mis ojos; no podía mover mi mano. En unos quince o dieciséis segundos (parecía mucho más tiempo que eso) mi dedo pequeño, podía moverlo, y luego podía mover mi mano un poco. Todavía no podía abrir mis ojos. Estábamos durmiendo en una cama doble, así que empujé mi mano hacia afuera - mi mano izquierda - y podía sentir el calor del cuerpo de mi esposa. En ese momento, supe que estaba de vuelta en mi cama. En otros quince o veinte segundos podía, con gran esfuerzo, abrir los párpados de mis ojos, y he aquí todos los objetos familiares - en las paredes, en el escritorio, todo volvió a la consciencia.

Ahora, yo me había metido en un mundo tan real como este. Les digo, existen mundos dentro de mundos dentro de mundos, y todos están aquí - justo aquí - es como sintonizar una radio. Apenas le giras un poco, y sintonizas una nueva onda de radio, y una nueva estación entra, trayendo algo completamente diferente. ¡Y no interfieren entre sí! Y estos mundos están aquí ahora, y están poblados, así como nosotros estamos poblando a este mundo, y ellos son tan reales como este mundo. Es terrestre y no tienes… no tienes que caminar hacia ellos. Yo estaba en la cama. Parecería que yo caminé hacia dentro de él - yo diría, a diez pasos de distancia, pero la misma área penetraba la cama, y la cama no lo obstruía; y ese mundo en el que me metí no obstruía la casa en la que vivía, en Beverly Hills. Todo está aquí - el mundo entero - mundos dentro de mundos, ¡dentro de mundos!

Así que les digo: los “hechos” son el diluvio. Eso es la inundación. No hay ningún otro tipo de diluvio. Realmente estamos inundados con los “hechos de la vida”. Y estos hechos - los cambiamos todos los días. Hoy, “esto” es la causa de esto y lo otro. Mañana no es así; es otra causa que hemos encontrado, y al otro día es otra causa. Pero mientras no hayamos encontrado la próxima causa, creemos que eso es un hecho, y adoramos los hechos. Pero, les digo: todas las cosas están en la imaginación humana. “El hombre es todo imaginación; y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él.” (Blake, de: “Anotaciones para Berkeley) “El Cuerpo Eterno del hombre es la imaginación. Y eso es Dios mismo.” (Blake, de “El Laocoon”).

No hay otro Dios. Todo está en tu propia maravillosa imaginación humana. Y la única cosa que el mundo entero desea es el despertar de la imaginación. Y cuando viene, viene con el nacimiento del niño prometido que libera al hombre de los horrores de este mundo que llamamos “el mundo de la naturaleza.” Porque la naturaleza es simplemente aquel principio en el cual depende la invariabilidad de las formas en luz transmitida. Así que la cosa continúa, una y otra vez.

¿Acaso no has observado que en cierto momento del año, el dinero está ajustado? Está fluyendo, y de repente en cierto momento del año se detiene. ¿Por qué? Es un hábito. Es un estado transmitido. Tú fijas ese hecho en el ojo de tu mente; y si tienes cincuenta mil dólares hoy, y, digamos, es el mes de Diciembre, que es cuando el dinero siempre está ajustado - vas a prestar ese dinero, o vas a darlo antes de que llegue Diciembre; así que cuando llega, vas a estar ajustado otra vez. Es una peculiar, yo diría, esclavitud, esta cosa llamada “naturaleza”, en la invariabilidad de las formas en luz transmitida.

Ahora, tú puedes penetrar al hecho y romperlo; y estamos aquí para enseñar eso. “Vengo, no para abolir la ley y los profetas” - vengo, pero no para abolirlos - “sino para cumplirla” (Mateo 5: 17); y para decirles la verdadera Ley. No es lavarse las manos antes de las comidas, aunque eso sea muy agradable, algo muy limpio. No es darles ciertas dietas; hacer esto, aquello y lo otro. Él explica que la Ley completa es psicológica. Él toma a uno de los Mandamientos, el cual es uno gráfico, para mostrarte cómo tiene que ser interpretado todo psicológicamente.

Él dijo: “Ustedes han oído que fue dicho: “No cometerás adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseos a una mujer, ya adulteró con ella en su corazón.” (Mateo 5:27, 28).

Bueno, ¿Qué hombre no lo ha hecho? ¿Qué hombre no ha violado eso? Entonces, él te dice que la cosa completa es una cosa psicológica. No puedes restringir el impulso. Podrás restringirlo, basándote en miles de pequeñas razones. Quizás tienes miedo de las consecuencias. Quizás tienes miedo que alguien se entere. Quizás tienes miedo de esto, aquello o lo otro; pero el impulso estuvo allí, y él te dice que el impulso es el acto. Bueno, si el impulso es el acto, entonces los actos creativos son imaginarios, porque fue un acto imaginario; así que tengo que observar a mis actos imaginarios, porque el acto imaginario es un hecho. Va a realmente convertirse en hecho, y luego me confrontará.

Había una señora en San Francisco. “Mi hermano”, me dijo, “Creo que es inocente, no conozco todos los hechos del caso; pero le han dado seis meses de trabajos forzados. Él está en el ejército. Y no creo que mi hermano deba hacer seis meses de trabajos forzados en el ejército.”

Yo le dije, “¿Quieres que salga de allí?”, ella dijo: “Ciertamente sí.” Yo le dije: “Te diré lo siguiente. Inténtalo tú, para que puedas darte toda alabanza a ti mismo y no a mí. Hazlo tú.” (Ella): “bueno, ¿Qué debo hacer?”, le dije: “Si saliera, ¿vendría a casa?”; Ella dijo: “Oh si, el vendría directo a mi casa.” Le dije, “Muy bien. Y si él viniera a tu casa, ¿Qué harías tú?”, Ella respondió, “Bueno, lanzaría mis brazos a su alrededor, lo besaría, lo sentiría”. Yo le dije: “está bien, haz eso. Cuando vayas a tu casa esta noche, siéntate donde normalmente te sentarías, y tan solo imagina que tu hermano está allí, y que has lanzado tus brazos a su alrededor, y que lo estás sosteniendo y abrazando, y besando.”

A la mañana del domingo siguiente, en mi reunión de San Francisco, esa mujer pudo levantarse y contar esta historia. Ella dijo: “me fui a casa, y me imagine y escuché que sonaba el timbre; y el timbre está bajando las escaleras. Tenía que bajar un piso por escaleras para responder la puerta. Así que, escuché el timbre y corrí para abajo por las escaleras, y me lancé a abrir la puerta, y allí estaba parado mi hermano. Volví a subir las escaleras. No había ningún hermano, pero lo hice tan vívidamente que fue casi una decepción que no vi realmente a mi hermano parado allí, porque parecía tan real para mí.”

Bueno, unos días más tarde ella estaba sentada arriba y sonó el timbre. Ella dijo, “Casi me rompí el cuello para ir hacia abajo. Sabía qué era lo que iba a pasar.” Cuando abrió la puerta, ¡allí estaba su hermano!

Ella se paró en la audiencia, y contó esa historia a los miles que estaban presentes, ese Domingo por la mañana. Todos la vieron. Nadie, yo presumo, trataría de ir y verificarlo; yo confíe en ella implícitamente. Si me mintió, entonces sería problema de ella; pero estoy convencido de que la cosa entera fue verdad.

Yo no voy y te controlo. Yo te creo cuando me cuentas que ha sucedido. Pero la cosa es practicar. Somos el poder operante. Y el diluvio todavía continúa. No dejen que nadie les diga que el diluvio ha terminado. Y el diluvio es más y más profundo, porque estamos cada vez más y más inclinados por los hechos - “los hechos de la vida”. ¿Quieres los hechos? Bueno, más te vale que hagas las paredes de la prisión cada vez más gruesas. Pero aprende a cómo penetrar los hechos.

Cuando penetras los hechos, debes ir a cierto objetivo más allá del hecho. ¿Qué es lo que quieres ahora? Bien, entonces, tú vas al estado del deseo cumplido. ¿Cuál es el estado? Tú decides. Tú determinas lo que quieres en este mundo, y vas directo hacia dentro de ese estado, y luego ignoras los hechos.

Supone que los hechos ahora niegan lo que hiciste. No importa. Deja que los hechos permanezcan; ellos se disolverán. Todos ellos se disolverán porque tú permanecerás fiel y ocuparás el estado. Y a medida que ocupas el estado, va a funcionar.

Lo puedes hacer con un trabajo. Un amigo mío de la Ciudad de Nueva York - el vino del oeste - era un ingeniero, y me dijo, “Neville, quiero más dinero y quiero más responsabilidad. Quiero trabajar para una empresa en particular.”

Yo le dije, “¿sabes en donde están ubicados?

Él dijo, “Si, en la Avenida Madison. Ellos hacen trabajos internacionales. Construyen puentes, construyen diques; construyen cosas por todo el mundo. Y me gustaría un trabajo en el que me enviaran afuera porque podría obtener el tripe de salario.”

Le dije, “Bien, ahora, ve al lugar y observa donde te sentarías si obtuvieras el trabajo allí. Antes de que te manden afuera, trabajarías en la oficina local primero, ¿verdad?”

Él dijo, “Supongo que sí.”

“Bueno, ve allí y dale una buena mirada.”

Él fue al lugar, eligió un escritorio, eligió el lugar; y luego asumió, cuando volvió a su casa, que estaba sentado en ese escritorio, y que ese era su trabajo, y el mencionó la suma de dinero, que era una suma de dinero considerable. Él y su esposa e hija solían venir a mis reuniones. Alrededor de un mes, él ya tenía ese trabajo, y a las dos semanas estaba camino al Medio Oriente, construyendo puentes.

Desafortunadamente, no vivió mucho tiempo. Él era un hombre joven. Pero en aproximadamente tres años había partido. Tuvo un ataque al corazón, y se nos fue. Pero se habría ido de todas maneras, ya sea que este aquí o allí, porque venimos a tiempo, y nos vamos a tiempo. Pero al menos, antes de que partiera de este mundo, él encontró el Principio, el cual llevará consigo al siguiente mundo, porque no existe la “muerte”. Él es restaurado a la vida en un mundo igual a este, vestido en un cuerpo igual a este, solamente que joven. Joven como ya lo era, pero será más joven. Pero él al menos tiene la memoria de lo que hizo para obtener lo que quería, y funcionó. Así que ahora él continúa con el Principio en el ojo de su mente.

Así que cuando me cuentas de tus sueños, y que en tus sueños estás aplicando este Principio, como la señora esta noche - ella está aquí. Ella me contó su sueño. Le pedí que lo escriba para mí. En su sueño ella está debatiendo con otros este principio de imaginar, y cómo tu imaginas cierto estado y lo produces en este mundo; y que no hay nada en este mundo que muere. Todas las cosas son restauradas a la vida, y ella está llevando esta conversación en su sueño. Bueno, eso es de lo más halagador y muy excitante, cuando lo puedes llevar más allá, hacia donde el mundo te dice que es un estado donde no estás en control de tus visiones; que simplemente eres un esclavo de la visión y no su amo. No lo diriges; simplemente lo sigues. Bueno ella no lo siguió; ella dirigía la visión.

Cuando llegas al punto que puedes dirigir en el estado que llaman “sueño”, donde se supone que no puedes controlar sino que simplemente eres una víctima de tu visión - bueno, ella no es víctima de su visión; ella realmente controló su visión. Así que el día vendrá - es inevitable - todos nos sacaremos estas vestiduras. Pero les digo que van a encontrarse a ustedes mismos completamente restaurados instantáneamente - sin esperar por nada - instantáneamente restaurados - en un mundo terrestre con los problemas que tienes aquí, pero sabrán cómo resolverlos - resolverán los problemas porque conocen el Principio.

Así que el diluvio continúa. La biblia entera, de principio a fin, es contemporánea. Jesús no es algo que murió. Él es algo que vive dentro del hombre, y él mora en el hombre.

Dios mismo vino, y viene, en la historia humana en la persona de Jesús en ti - en mí - en todos en el mundo. Y el día vendrá, tú sabrás cuando eres el Señor Jesús, pero dormido a lo que eres. El día vendrá, serás completamente despertado al hecho de que eres el Padre, y ahí tú sabrás.

Me han preguntado, “¿porque lo expresas todo el tiempo?” esto es importante. Es tan importante - el Padre es la parte más importante de las escrituras - la parte más importante de las escrituras. Oh, puedo tener todo el poder del mundo ¡y aun así no saber que soy Dios! Puedo tener consciencia de que no hay nada en el mundo más que yo mismo, y aun así no sentir que yo soy Dios. Pero cuando el Padre viene, y yo sé que soy el padre del único Hijo de ÉL, entonces ¡yo sé que yo soy Dios! Y no hay otra manera de saberlo.

Si yo tengo el poder para destruir al universo, aun así no sabría que yo soy Dios. Y si estuviera completamente consciente, como lo estaba en 1926 mientras leía un libro, que cayó sobre mi pecho - no serían más de las 10:00; cuando me desperté a la mañana siguiente, eran las 9:00, y no me había movido ni de izquierda a derecha en el intervalo completo, porque el libro estaba todavía en mi pecho y la luz todavía prendida al lado de mi cama.

Usualmente durante el transcurso de la noche, un hombre se mueve seguido de lado a lado. Qué tan seguido, no lo sé, pero todos lo hacemos. Nadie va a la cama sobre su espalda y permanece así por nueve horas seguidas - o en este caso once horas.

Así que yo caí en un profundo, profundo trance; y en ese estado, me hice Luz infinita. No había nada más que luz, y yo era todo. No había circunferencia. Yo era el centro de todo - no había luz afuera de esta Luz que yo soy. No había sol, ni luna, ni estrellas; nada fuera del Ser que yo Soy. Yo era infinita, Luz pulsante. Pero aun así, no traje de vuelta el sentimiento de ser Dios. Eso me evadió. Pero cuando ves a Su Hijo, y el Hijo te llama “Padre”, entonces ahí sabes; y no hay duda en tu mente respecto a Quién eres tú. Por eso es que digo que es la parte más importante de las escrituras, y aun así es la única cosa que la gente me pregunta todavía: “¿Por qué lo enfatizas? ¿Por qué lo repites una y otra vez?” Porque es la única cosa en el mundo que - un día - experimentarás, que te convencerá que tú eres Dios. No hay otra cosa en el mundo que te convencerá, fuera de eso.

Pero mientras tanto, podemos penetrar los hechos. El hombre en prisión no necesita estar detrás de las rejas. Nosotros estamos en prisión por las cosas que hacemos. Está bien, podemos romperlas - romper cualquier cosa en este mundo. Un hombre puede estar en prisión por la gula. Él puede romperla si sabe lo que quiere. Quizás no quiere abandonarla realmente. Si él quiere abandonarla, permítele crear dentro del ojo de su mente una escena - una simple escena - en la cual si realmente la ha abandonado, un amigo o algún familiar lo sabría. Él no alardea al respecto; ellos simplemente lo saben, y hay una conversación normal en la que él ya no tiene añoranza por ella. Ya no la desea. Él no tomó ninguna droga para eso; no hizo nada para alimentarla. Simplemente - no estaba allí. Aquel cierto gusto que tenemos en este mundo - de repente - ya te has hartado; estas saturado de ello, y ya no lo quieres. Todas las cosas son adquiridas.

Hoy en día, por ejemplo, a mí me gusta una cosa llamada ostras. Las amo, especialmente las ostras orientales. Pero la primera vez que comí una ostra, pensé que moriría.

Yo era un pequeño niño. Debería tener alrededor de nueve o diez, y fui a lo que se llamaban las Islas Vírgenes - propiedad en ese momento de Dinamarca; que ahora son nuestras islas, Saint Thomas y Saint John y Santa Cruz. Y mi madre me dijo, “Ahora, Neville, sabes, vas a ir a un lugar extraño, y ellos hablan danés. No entiendes el idioma pero te las vas a arreglar. Vas a ir a una casa pupilo donde habrá veinte o veinticinco hospedados. Todos se sentarán juntos en una mesa grande. Ahora eres un niño, y no conoces sus hábitos; así que observa lo que la señora hace; y lo que sea que ella haga, tú lo haces.”

Me senté en la mesa, y aquí había un plato de ostras. Nunca antes en mi vida había visto ostras, y todas estas cositas aquí adelante. Vi a esta señora tomar un pequeño tenedor del costado; así que yo levanté mi tenedor, y luego ella tomo un pequeño rábano picante, luego tomo otra cosa, y luego un poco de tabasco y le hizo todas estas cosas; y luego pinchó a la ostra y la sumergió en todo lo que había preparado; cerró los ojos y se la comió como si tuviera miel en su boca. Yo esperaba la misma cosa; así que hice lo mismo. Y cuando tuve a esa cosa en mi boca; ¡Oh, Señor! No podría tragarlo, y no podía largarlo. Se supone que no podía escupirlo - mi madre me enseñó eso. Así que ahí se estancó.

Pero la parte graciosa es que no solo había aquella sola; miré hacia abajo para encontrar que había otras cinco, y todas tenían que ser tragadas. Bueno, esa fue mi introducción a las ostras. Pero hoy en día las amo. He adquirido el gusto por las ostras. La primera vez que tomé un trago, no puedo decirle a nadie que fue como la miel para mí; pero adquirí el gusto, y hoy ciertamente disfruto de un trago. Trato de no ir mas allá de cierto punto, porque quiero mantener mis facultades despiertas. Pero disfruto de un trago.

He tratado y tratado de adquirir el gusto por fumar, pero no puedo. Por lo tanto, abandoné esa idea luego de tratar por seis meses, y no podía hacerlo. Yo solo tenía veintiuno o veintidós, y no podía disfrutar un cigarrillo, un cigarro o lo que sea. Me hacían sentir enfermo. Así que, abandoné eso; nunca lo adquirí.

Pero todas las otras cosas las hemos adquirido. No venimos a este mundo con estos gustos; nosotros adquirimos estos gustos. Puedes adquirir el gusto de vivir en confort. Puedes adquirir el gusto de vivir como un caballero, o una dama. Adquiere el gusto. Si realmente quieres vivir como una dama, vivir como un caballero, sin presión para pagar la renta, sin presión para hacer estas cosas - está bien. Asume que ya eres esa dama; que ya eres ese caballero. Penetra los hechos. Los hechos te dicen que no lo eres; que no lo tienes. Penetra los hechos y vive en el estado como si ya lo tuvieras. Y déjenme que les diga por experiencia; lo obtendrás. ¡Realmente lo obtendrás! No me preguntes cómo. Los caminos y los medios están contenidos dentro del estado al que has entrado.

Así que entras a un estado. Contiene todo lo que es necesario para exteriorizar ese estado. Elige tu estado - un estado amoroso - y ve directo hacia dentro de ese estado, y mora en él. Yo lo llamo: “ocupar el estado”, y pensar desde él en vez de pensar sobre él, así como ahora piensas desde tu presente estado, con todos los hechos que te rodean para anclarte en él. Entra en otro estado, todo en tu imaginación, y los hechos aparecerán para anclarte dentro de ese estado. Y el día que te canses de él, puede salirte de él y entrar en otro estado.

Tú sabes que cuando te mudas a un nuevo hogar o te mudas a una nueva ciudad, tienes que realmente ajustarte a ella. Bueno, eres el peregrino pasando a través de innumerables estados. Los estados permanecen, pero tú, el peregrino, pasas a través de ellos, como un viajero pasando a través de una ciudad. No haces desaparecer a la ciudad. La pobreza continúa siendo un estado cuando un hombre que antes era pobre se mueve afuera de ella. Él se mueve afuera del estado de pobreza hacia adentro del estado de afluencia, pero no destruye el estado de pobreza. Cualquiera puede caer en él.

Como dijo Blake: “No considero al justo o al injusto estando en un estado supremo, pero solo estando en estos estados del sueño, en los cuales el alma puede caer dentro, en sus sueños mortales del bien y el mal.” (de: “Una Visión del Juicio Final”).

Ahora, vayamos al silencio.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es THE FLOOD IS STILL UPON US (Neville Goddard – no date) 



VIDEOS de Neville Goddard en español en YOUTUBE: << AQUÍ >>

AUDIOS en MP3 de todas las conferencias de Neville: << AQUÍ >>

PDF de todas las conferencias de Neville Goddard: << AQUÍ >>





martes, 23 de febrero de 2016

PODER (Neville - 23 de julio de 1968)

Neville Goddard (23 de julio de 1968)


PODER



El tema de hoy es PODER. No me refiero al poder del César, esta noche estoy hablando del poder de Dios, porque aquí, en el mundo del César, creo que todas las naciones admitirían que nuestro país es, de lejos, el poder más grande en el mundo del César: poder económico y poder militar. Y aquí estamos, enfrentados a una nación de la más baja categoría, y tenemos en nuestras manos la guerra más larga de nuestra historia. Decimos que tenemos un objetivo y que tenemos los medios para lograrlo, pero no estamos dispuestos a usar los medios que tenemos. Bueno, entonces, modifica el objetivo para que encajen los medios que estamos dispuestos a usar. Eso pertenece al mundo del César. Si no modificamos el objetivo para que encajen los medios que estamos dispuestos a usar, entonces abandona el barco y olvídalo, y olvida el famoso dicho, “Salvar las apariencias”. Pero no estoy hablando de ese tipo de poder. Estoy hablando del poder de Dios, el cual, es llamado en las Escrituras: “Jesucristo”. Pablo define a Cristo como: “El poder de Dios y la sabiduría de Dios”. Aquí encontramos a la sabiduría y al poder, exaltados y personificados como el compañero de Dios en la creación del mundo. Ese poder es tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Ese es el poder de Dios! Ese es Cristo. Hasta donde yo sé, ése es Jesucristo, el de las Escrituras.

Ahora, esta noche estamos hablando de este poder. El primer evangelio es Marcos, y las primeras palabras que encontramos en los labios de este poder son: “El tiempo se ha completado, y el Reino de Dios se ha acercado. Arrepentíos y creed en el evangelio.” (Marcos 1:15, traducción Moffatt) Ahora, la palabra “arrepentíos” como la usamos en el mundo, no es lo que las Escrituras quieren decir cuando se usa aquí. Nosotros lo interpretamos como sentir remordimiento, lamentación. Eso no tiene nada que ver con la palabra arrepentirse. Es griego de: “Metanoia”, un cambio radical, realmente un cambio radical de actitud; un cambio de mente radical.

Puedo ver un objetivo, y luego todo me dice: “Bueno, ¿no puedo realizarlo? ¿Acaso tengo el poder para realizar un objetivo? Les digo que sí lo tenemos; tenemos el poder. Bueno, ¿cuál es el significado más profundo de “Poder” sino la efectividad en lograr el propósito que uno tiene en la vida? Bien, entonces, yo tengo un propósito. ¿Acaso tengo el poder? Les digo a todos: Sí. Tú puedes imaginar el final, ¿no es así? ¿Puedes imaginar cómo sería si fuera cierto? ¿Puedes sentir cómo sería si fuera cierto? Bueno, entonces, ¡eso es poder! Ahora, ¿puedes persistir en él? ¿Acaso puedes permanecer fiel al final como si ya fuera cierto?

Ahora, no me importa cuál es el objetivo. Tú tienes el poder para lograrlo si sabes que este poder es el poder de Cristo. Porque todas las cosas son posibles para él. Él, es personificado en las Escrituras. Veamos como lo personificaron primero. Leerán en el capítulo 8 del libro de Proverbios, en el versículo 22 hasta el final, el versículo 36, y estas son las palabras: “Dios me poseyó al principio de su camino, el mismísimo primer acto de tiempos pasados.” (Proverbios 8:22) Una traducción dice: “Él me creó”; (Moffatt), pero esa no es una buena traducción. No puedo decir que yo creé mi capacidad de pensar. Puedo desarrollarla, pero ya estaba conmigo desde el principio. No puedo decir que creé mi capacidad de imaginar; ya estaba conmigo. Podré no imaginar correctamente, pero ya estaba conmigo. Así que Dios me poseyó al principio de su camino, el mismísimo primer acto de tiempos pasados, antes de que trajera a la existencia el universo, antes de que estableciera los fundamentos de la tierra, Yo estaba a su lado como un pequeño niño. Yo era su delicia del día a día, regocijándome todo el tiempo en su presencia, regocijándome en su mundo habitado. “Ahora hijos míos, escúchenme, aquel que me encuentra, encuentra la vida y obtiene el favor del Señor, pero aquel que me erra, se lastima a sí mismo. Todos los que me odian, aman la muerte.”

Leerás estas palabras en el capítulo 8 de Proverbios. Aquí es personificado como un pequeño niño, el compañero de Dios en la creación del mundo. Cuando lo lees, no tiene sentido, pero les digo por mi propia experiencia personal, habiendo practicado el arte del arrepentimiento y habiendo experimentado el nacimiento de arriba, con el pequeño niño, sé exactamente lo que el profeta quiso decir cuando fue inspirado a escribir estas palabras. Un día encontrarás este poder creativo en ti, personificado como un pequeño niño. El mundo entero lo ha malinterpretado completamente, y piensa que es un pequeño niño envuelto en fajas que fue encontrado por los pastores hace dos mil años. Esa es una señal del nacimiento en el hombre, del poder creativo de Dios. Así que Dios está en realidad, trayendo este poder creativo en el hombre, y cuando es traído al nacimiento en el hombre para que el hombre se convierta en parte del poder creativo del universo, es la señal de su nacimiento – la señal de su consciencia de él – es aquella de un pequeño niño. Así que aquí, yo era como él; yo estaba a su lado como un pequeño niño cuando trajo a la existencia el universo. Entonces, así como en todos, al hacerme nacer como parte del poder creativo del universo, la señal de mi llegada en ese punto es simbolizada en el nacimiento de un pequeño niño. Cuando yo encuentro al niño, he encontrado la vida. Ahora tengo vida en mí mismo. Ya no soy más un cuerpo animado; soy un espíritu que da vida. Si le erro, me lastimo a mí mismo. “Todos los que me odian, aman la muerte.”

Ahora, este mundo es el mundo de la muerte. Así que le cuentas la historia al mundo, y la mayoría preferiría tener el edificio que está cruzando la calle, o este edificio – o algo que para ellos sea seguro – que saber sobre un poder. Arrebátame el edificio, destruye el edificio, pero ¡déjame el poder que lo pueda recrear! No me quites el poder creativo, pero quítame todas las cosas que creo. El mundo prefiere tener las cosas creadas, que el poder para crear. Entonces: “Aquellos que me odian, aman la muerte.” Están enamorados del mundo entero que se deteriora. Todo lo que está construido hoy, se desvanece gradualmente. Viene al mundo, crece, mengua y se desvanece. Pero déjame el poder para traer cualquier cosa a este mundo, y quítame – si es lo que quieres – cualquier cosa que yo traiga al mundo, pero no me quites el poder creativo, para que así pueda crear lo que sea en este mundo.

Ahora, ¿a qué se refiere con arrepentirse? Se refiere a esto: poner a prueba la habilidad del individuo de entrar y formar parte, de la naturaleza de lo opuesto.

Yo veo a alguien, y veo que están detrás de la bola ocho financieramente. Tienen que pagar el alquiler, tienen que comprar ropa, alimentarse a sí mismos, y quizás tienen obligaciones en la sociedad – otros a quienes alimentar, otros a quienes vestir. Puede ser un padre o una madre. Y me los encuentro y están desempleados. Ahora, yo pongo a prueba mi habilidad de ponerlos en un estado donde ellos están completamente empleados. Los traigo ante el ojo de mi mente, y me los represento como si estuvieran completamente empleados, y en el grado en que soy auto-persuadido de la realidad de lo que estoy viendo, y escuchando, y haciendo, en ese grado ellos se convierten exactamente en lo que yo estoy haciendo, todo en mi imaginación. Bueno, si mañana o en el presente inmediato ellos realmente se amoldan externamente a lo que yo estoy haciendo internamente, yo he encontrado el poder creativo.

Lo pruebo nuevamente con otra persona. Lo pruebo aun una vez más con otra, y continúo probándolo, y funciona. Bueno, entonces, lo cuento, y les pido a todos los que me escuchen y me crean, que lo prueben. Vean si no pueden ejercitar el mismo poder en ustedes. No es un poder diferente. Existe sólo un Cristo. No hay innumerables pequeños Cristos corriendo por ahí en la tierra, hay solo un Cristo, y ese Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana.

Así que, si yo ejercito mi imaginación y se prueba a sí misma en acción, y luego tú ejercitas tu imaginación y se prueba a sí misma en acción, es la misma imaginación – individualizada como Neville, individualizada como tú, sin importar tu nombre. Luego lo compartes con otro, y se lo cuentas a otros. Bueno, si yo puedo contarlo al punto tal que son persuadidos en probarlo, y al probarlo se prueba a sí mismo en la prueba, entonces lo he encontrado. Así que cuando leas en las Escrituras: “Lo he encontrado” (Juan 1:45), ¿Encontrado a quién? “He encontrado a aquel sobre quien Moisés y los profetas escribieron en la ley, Jesús de Nazaret”. Bueno, la palabra “Jesús” simplemente significa lo que “Jehová” significa; que es “salvación”. Significa: “Salvar”.

Si yo salvo a alguien de la pobreza al ponerlo en un estado de afluencia, bueno, entonces eso es Jesús. Estoy ejercitando el mismo poder. Si alguien está enfermo y me lo represento como si fuera la personificación de la salud, y él se amolda a eso, entonces eso es Jesús. Él lo salvó. ¿De qué? ¡De estar enfermo! Si lo pruebo, y lo pruebo y lo pruebo y se prueba a sí mismo, ¿qué importa lo que piensen otros? ¿Qué importa lo que cualquier otro piense respecto a lo que yo estoy hablando? Yo solo sé que se prueba a sí mismo. Funciona. Bueno, si funciona, pruébalo. Así que este es el poder del que estoy hablando, no alguna pequeña cosa peculiar en lo exterior. Tú no lo compras. Es innato. Tú lo ejercitas.

Así que se te dice que te arrepientas, en el comienzo del ejercicio de este poder, y cuando llegas a cierto grado de intensidad, ese poder nace. Nace en ti y es personificado como un pequeño niño, y tú puedes sentirte a ti mismo saliendo de tu propio cráneo. Y he aquí un pequeño niño envuelto en fajas, y es tu niño. Ahora, tú no has formado a un pequeño niño en tu cabeza. El niño es un símbolo de tu nacimiento de arriba. Es una señal de tu llegada a la corriente creativa de Dios. Ahora eres uno con el poder creativo de Dios, y sólo existe Dios, nada más que Dios. “El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él.” El poder creativo de Dios es la imaginación del hombre. Eso es Jesucristo mismo. No hay otro Jesucristo. Así que de repente te das cuenta que esto es de lo que el mundo está hablando. Lo han puesto en el exterior y han hecho un pequeño dios de él, cuando él está morando en todos.

Ahora, déjenme que les muestre, desde mi propia experiencia, lo que sé sobre esta ley. Yo puedo desperdiciar el poder en el mundo del César. Lo estamos haciendo de a billones cada año con nuestra pequeña guerra y todas las tonterías que tenemos en el mundo. Este poder, no lo puedes desperdiciar. Podrás mal usarlo, pero no puedes echarlo a perder. Puedo mal usarlo en cada momento en el tiempo al imaginar cosas desagradables sobre la gente, cosas desagradables sobre mí mismo, y puedo usarlo odiosamente – pero no puedo echarlo a perder. Les mostraré por qué no puede ser desperdiciado.

Una noche, muchos, muchos años atrás, me encontré de repente con dos seres. Yo soy el que los está percibiendo, así que éramos tres, pero yo soy el que percibe. Aquí, por arriba mío, estaba parada la mujer más hermosa que se puedan imaginar, un ángel – un ángel de belleza y de todo. ¡Ella era amorosa! Y debajo mío estaba la cosa más monstruosa que el hombre podría concebir, cubierto de pelos como un simio, pero podía hablar. Hablaba con voz ronca. Lo miré, y me miró y señaló a este ser hermoso y angelical, y la llamaba a esta mujer, “madre”. Bueno, yo estaba tan perturbado con esta cosa monstruosa que la golpeé. Se regodeó. Le encantaba la violencia; se alimentaba de violencia. Cada vez que yo era violento, se hacía más fuerte. Y este hermoso, brillante ser… a este, lo llamaba “madre”. Y de repente, mientras golpeaba a esta cosa, me di cuenta: pero si esto es la encarnación de toda mi energía mal usada, mientras que la otra es la encarnación y personificación de cada pensamiento noble que he entretenido. Miré a esta cosa; no tenía a nadie con quien maldecir. Sentí una compasión que nunca había conocido. Miré a esta cosa monstruosa y me di cuenta de que es tan solo el resultado de mi propia energía mal usada. Nunca debería haber nacido. Y me dije a mí mismo, “Te redimiré, aun si me lleva toda la eternidad.” Y me prometí a mí mismo redimirla, y ¿sabes lo que sucedió? En ese mismo momento, ante mis ojos, la cosa entera se marchitó. La cosa monstruosa, la encarnación del poder – esa cosa horrible – se hizo cada vez más pequeña y más y más pequeña, y no dejó ni rastro de haber estado presente. Pero a medida que se hacía más y más y más pequeña y desapareció, ¡la energía volvió hacia mí! Sentí poder infinito. Sentí como si pudiera haber hecho cualquier cosa para que el poder volviera a mí. No fue desperdiciado, fue mal usado, pero no perdido. “Nada se pierde en mi montaña sagrada.” (Isaías 11:9)

Entonces, no puedes perder el poder. Puedes mal usar el poder, pero no puedes perderlo. Pero eres confrontado un día, con una cosa monstruosa como ésa. Yo sé exactamente lo que hice. No vas a esperar para redimirlo. En ese mismo momento que te comprometes contigo mismo, lo dices en serio, “Te redimiré aun si me lleva toda la eternidad” – en ese mismo momento esa cosa monstruosa se marchita. Se hace más y más pequeña, y la otra brilla; se hace radiante como una estrella. Ella es la encarnación y la personificación permanente – haciéndose cada vez más grande – de tus propios maravillosos pensamientos. Cada acto amoroso tuyo, la alimenta a ella. Cada acto innoble tuyo, lo alimenta a él; y ellos caminan contigo. Esta te susurra las cosas maravillosas, alentándote a que seas noble, y este otro te susurra las cosas violentas. Si te encuentras en una encrucijada respecto a qué deberías hacer, este se quiere alimentar. Sólo puede alimentarse de violencia, y esta otra sólo puede alimentarse de los pensamientos amorosos y nobles del hombre. ¡Y el hombre los crea! Tú ves a tu propia creación, y es todo el mismo poder de tu propia maravillosa imaginación humana. Desde ese momento, tú sabes quién eres. Tú eres un poder creador, y sales a cambiar todo en tu mundo para amoldarlo a algo más amoroso. Y no lo haces en el exterior; lo haces en el interior. Lo haces todo en tu imaginación.

La imaginación es Dios, ¡y no hay otro Dios! Su nombre es, “YO SOY”, por siempre y para siempre. ¡Eso es Dios! Y aun así, cuando conozcas la personificación como tu propia imaginación, tú ves a un hombre, y ese hombre es Amor Infinito. También lo conocerás en otra vestidura, y ese es Poder Infinito. Él es Sabiduría Infinita. Y te darás cuenta de que el ser que realmente eres es un ser proteico. Él interpreta todos los papeles. Cuando te encuentres con él, su ser fundamental es Amor, pero también es poder, y lo ves como Poder. También es sabiduría, y lo ves como Sabiduría. Y no tienes que hacerle ninguna pregunta como: ¿Quién eres? Es tan obvio que estás parado en la presencia del Poder Infinito, Sabiduría Infinita, o Amor Infinito.

Y sabes la verdad de esa declaración de las Escrituras que dice, “Dios es amor”. Te paras en la presencia de Dios, Amor Infinito; ¡Y es un hombre!

Nuestros científicos nos hablan de una fuerza impersonal. Esto no es impersonal. Esto es muy personal. Dios es un hombre.

“Ahora eres hombre, Dios ya no,
Tu propia humanidad, aprende a adorar.”
—Blake

Porque todo aquí es Dios, y Dios siendo hombre, su propio atributo es personificado. Así que cuando te encuentres con Dios como Poder, es el hombre. Te encuentras con él como Sabiduría – es el hombre. Te encuentras con el como el Amor – es el hombre.

Les digo, este poder del que hablo, está aquí mismo en tu propia maravillosa imaginación humana. No te dirijas a otro. No te dirijas a nada en el exterior. Está todo dentro de ti. “El reino de los Cielos está dentro de ti.” (Lucas 17:21) Y Dios está en su Cielo. Si me dirijo hacia dentro, ¿a dónde me dirijo? Me dirijo a mi propia maravillosa imaginación humana, y luego imagino lo que yo quiero como si fuera real en mi mundo, y me persuado de que es verdad. En la medida en que yo me auto-persuado, se hace realidad. Realmente se viste a sí mismo en lo que el mundo llama “realidad”, pero la realidad no es la cosa visible que ellos ven. La realidad es el estado invisible, el cual yo he imaginado. Tú tomas el roble. Lo talas. Y luego se regenera por el estado invisible. El pequeño cordero – lo matas con el cuchillo, pero la realidad de ese cordero, esa forma que es para siempre, es invisible para el hombre.

Aquí, en este maravilloso mundo nuestro, tú tienes el poder. No necesitas poder financiero. Eso no funcionará. Tú no puedes comprar la salud. No puedes comprar el respeto. Bueno, puedes comprarlo por un breve momento, pero no te respetan realmente. Deja ir el dinero, y no te respetarán. No necesitas nada en el mundo del César para comprar lo que quieres. “Vengan”, se nos dice, “compren sin costo alguno, sin dinero.” (Isaías 55:1) Cuando él dice: “compren sin costo alguno”, entonces te das cuenta que no es la moneda del César lo que usas. Tú usas tu propia maravillosa imaginación humana.

Os compartiré una historia. Un amigo mío del sur fue a una peluquería. Había cuatro peluqueros. Él fue primero al jefe de los peluqueros. Y luego de la tercera visita, ese peluquero no podía atenderlo ese día, por lo que fue al cuarto peluquero – la última silla. Le gustó bastante la manera en que este peluquero le cortaba su cabello. Se pusieron a hablar, y se dio cuenta de que a este hombre le encantaba la peluquería – la amaba. Eso era todo lo que mi amigo necesitaba saber. “¿Realmente te encanta?”, él dijo, “Realmente me encanta. No haría ninguna otra cosa más que cortar cabello. Realmente me encanta.” Ahora, esto es lo que mi amigo hizo. Se imaginó que ese hombre era el dueño de la peluquería. No lo consultó con él; no lo consultó con el actual jefe de la peluquería; no lo consultó con nadie. Éste, le caía bien. Se imaginó que era el dueño, no de este local, sino de un local. Seis semanas después, el peluquero (el dueño actual) decidió vender el local. Cómo juntó el dinero, mi amigo nunca me lo dijo, pero compró el local, y movió al cuarto peluquero, el último del tarro, a jefe de peluqueros. En el último año, a este le gustaba tanto que vino aquí a esta ciudad hace dos meses, porque había una reunión aquí, un concurso entre peluqueros. Él trajo a dos de sus peluqueros con él. Uno estaba ocupado y no podía venir ese día. Trajo a dos. Ellos trajeron de vuelta – de los cinco premios – trajeron cuatro. Ganó dos – en primer y segundo lugar, y dos de sus peluqueros ganaron los otros dos premios. Acaba de entrar a otro concurso, que abarca toda la región (es decir los siete estados del oeste) y lo ganó, más mil dólares. La enorme placa está ahora en su pared, ¡y todo por el uso de la imaginación de mi amigo!

Este hombre tiene un impresionante control de este poder. Él es agente de publicidad. A principios de este año, su jefe le dijo: “Esta es nuestra mejor cuenta, y no quiero perderla, pero tú conoces la industria hoy en día. Está en ruinas, y debemos hacer algo para levantarla.” Bueno, él se sentó y dijo: “Si la imaginación crea la realidad, mi único problema será enfrentar a estos hombres que se creen tan sabios, y persuadirlos a que me permitan ir a todo pulmón con mi campaña desde la premisa de que ya es un hecho cumplido. No puedo promocionar que esta cosa es posible. Tengo que decir que ha sido testeado y probado en mis anuncios.” Él resolvió la cosa completa.

Cuando estos veinte hombres, todos multimillonarios (porque esta es una de las gigantescas industrias del mundo, es una industria internacional), cuando él resolvió la cosa completa y lo presentó ante estos veinte hombres en la junta, estos se creían estar por arriba de todo esto. Ellos estaban por encima de todo éticamente. Su código moral no lo permitía, pero mi amigo los persuadió en que así es cómo funciona la ley. Que imaginar crea la realidad. “Así que si quieres que algo sea creado, déjamelo a mí. Tomaré tu deseo y haré que ya sea un hecho. Tú tan solo menciónalo.” La primera cuarta parte de este año esa industria no solo cesó de ir hacia abajo, sino que se dio la vuelta, y sus ganancias – no la bruta – sus ganancias para la primera cuarta parte del año fue de setenta y cinco millones de dólares más que la primera cuarta parte del año pasado – setenta y cinco millones más. Estoy hablando de una red de ganancias. Ahora, estos hombres sabios, con sus maravillosos códigos éticos, ¡lo permitieron! Vieron el dinero en el banco. Vieron todas estas cosas, y su tal llamado código ético y moral, lo tiraron por la ventana, porque vieron otro principio que ellos no conocían.

Su competidor – yo vi la carta – su competidor en el campo de la publicidad le escribió al jefe de mi amigo. Le dijo: “Sabes, me saco el sombrero por ti. Tú usas un principio que hemos usado siempre en nuestro trabajo”, (lo que era mentira, él nunca lo había usado para nada). Le dijo, “Sé exactamente lo que has hecho.” Estaba tratando de sacarle información para averiguar lo que estaba haciendo, y en su carta hace la declaración de que en realidad lo sabía y que siempre lo había usado. (Continúa): “Y nadie puede trabajar para nosotros a menos que sepan de este principio y vivan por él. No nos preocupa su pasado religioso. Podrá ser católico, protestante, judío o ateo, pero tiene que vivir por este principio.” Bueno, yo vi esa carta. Este hombre estaba tratando de sacarle información, tan solo investigando para que aquel que realmente lo consiguió se sincere, y le diga lo que hizo.

Bueno, este es el mismo de la peluquería. Va cada sábado por la mañana con cita, y el jefe peluquero lo espera puntualmente. Cada sábado, él está ahí mismo para su compadre. Él lo ama, y lo empujó desde lo último del tarro, hacia arriba. Se dio cuenta de que al hombre le gusta cortar el cabello. Eso es lo que le gusta, tan solo le encanta hacerlo. Está bien, entonces, sé el mejor. Si te gusta, sé el mejor en la profesión. Dime que es lo que quieres. Quizás quieras ser una esposa, o (piensas) “Dame un hogar”. ¿Qué hay de malo en eso? Mi madre nunca fue a trabajar. Ella tuvo diez hijos y vivió en casa con su completo grupo de sirvientes. Mi hermana nunca trabajó, así que vive en su casa con sus sirvientes. Mi esposa trabajó hasta que yo pude mantenerla. El día que podía mantenerla, le dije, “Ahora, no trabajes más”, así que dejó de trabajar. Eso fue casi dos años después de que nos casamos. Dos años después, yo podía mantenerla, así que (le dije), “De ahora en adelante, no trabajes”, y no ha tenido que trabajar desde entonces.

Así que dime qué quieres, y luego deja que me persuada a mí mismo de que lo que realmente quieres, ya lo tienes. En la medida en que yo me auto-persuada de que ya lo tienes, lo tendrás. Si no puedo persuadirme a mí mismo, entonces he fallado, pero no he mal gastado la energía, porque lo intenté amorosamente. Cada vez que uses tu imaginación amorosamente en representación de otro, la usas sabiamente. Aun si no has tenido éxito en producir los resultados que estabas buscando, la has usado sabiamente. Entonces no te encontrarás con el monstruo con el que yo me encontré, pero las probabilidades son que todos en su ignorancia han creado a ese monstruo, porque todos han comenzado mal usando la energía, y se moldea a sí misma en una horrible, horrible cosa. ¿Alguna vez te has sentado y preguntado, “De dónde rayos ha venido ese pensamiento” porque no era un pensamiento amoroso? Vino de una cosa que tú has creado, aquella energía mal usada, un ser monstruoso que un día te enfrentará, y tú tendrás que redimirla, porque Cristo debe ser redimido. Y aunque él es el redentor, él también es el que debe ser redimido porque él es tan solo energía. Él es poder. Infinito poder creativo es Cristo, el poder de Dios. Así que el poder del que yo estoy hablando es tu propia maravillosa imaginación humana. Eso es Dios. Cuando les digo: “El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en Él. El Cuerpo Eterno del hombre es la Imaginación, y eso es Dios mismo.” “El Divino Cuerpo de Jesús, y nosotros somos sus miembros.” Bueno, todos pueden imaginar, por lo tanto todos son miembros de un solo cuerpo.

Este es aquél del que se habla en el capítulo 8 de Proverbios: Yo estaba a su lado como un pequeño niño. “Aquel que me encuentra, encuentra la vida. Aquel que me erra, se lastima a sí mismo. Todos los que me odian, aman la muerte.” Así que el que lo encuentra es nacido de arriba, y, “a menos que nacieran de arriba, no pueden entrar al Reino de Dios.” (Juan 3:3) Y el nacimiento de arriba es simplemente simbolizado con un pequeño niño envuelto en fajas. No fue un pequeño evento que ocurrió hace dos mil años una sola vez y para siempre. ¡Está sucediendo! Empiezas con el arrepentimiento. Arrepiéntete, y cree la historia del evangelio. Y “arrepentirse” es simplemente desafiarte, ponerte a prueba.

¿Puedes tomar a un hombre en el punto más bajo de una peluquería, y convertirlo en jefe? ¿Puedes representártelo como uno que realmente está al cargo, alguien que le encanta y alguien que tú amas? Bueno, entonces, ¡inténtalo! Así que lo amó, lo trajo ante el ojo de su mente como aquel que realmente era importante en su vida, y el hombre simplemente ascendió de repente al puesto más alto de su tienda, y ahora ganó todos los premios de toda la zona oeste (del país). Y éste mismo, en su agencia de publicidad, hoy en día tiene carta libre. Su jefe le dijo, “¿Qué quieres?” y el jefe le da – bueno, yo diría que tres o cuatro veces al año – un enorme y gigantesco cheque de bonificación, sin que se lo pida. Quiere que se quede con él. Mi amigo no tiene deseos de renunciar, pero el jefe tiene tantas ganas de que se quede, que le da bonificaciones, una tras otra. ¿Y mi amigo? Muy bien, las acepta. ¿Por qué no debería aceptarlas?

Así que les pido a todos aquí que lo intenten. No lo escuchen solamente, inténtenlo. Eres el poder operante, no opera por sí mismo. Cuando ya sé lo que tengo que hacer, bueno, entonces, ¡lo hago! Ve a dormir esta noche. Muy bien, ¿cómo me duermo? ¿En qué estado de conciencia me duermo? ¿Como alguien no deseado? Muy bien, entonces me levantaré mañana, y me voy a encontrar siendo no deseado. Ignora los hechos de la vida y asume que eres deseado. Ignora los hechos de la vida, y asume que eres afluente, y observa como las cosas funcionan en tu mundo. Todo vendrá a ti. Estás creando con un poder que es infinito, y no necesitas ningún contacto en el mundo. No necesitas conocer a las personas indicadas ni a nada más en el mundo. Todo lo que necesitas conocer es a Cristo, y ¡Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana! ¿Qué más necesitas conocer, más que a Cristo?

No dejes que nadie te diga: “Él está ahí afuera y tiene tal apariencia.” No hay ninguna representación personal en las Escrituras, respecto a Jesucristo. No hay ni un pequeño pensamiento mencionado respecto a cómo es su apariencia. Aun así, nuestras iglesias tienen cientos y cientos de pinturas, ninguna igual a la otra. Cada uno te dice que así es como se ve Jesús. Pero Él se ve igual a ti. Como se te dice en las Escrituras: “Aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, lo conoceremos.” ¿Por qué? “Porque seremos como Él.” (1ra. de Juan 3:2) Exactamente como tú cuando él aparezca. Así que no dejes que nadie te diga que él se ve como otro, diferente de ti, porque ese no es Cristo. Y aun así, a pesar del segundo mandamiento, “No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.” (Éxodo 20:4), tenemos todas estas pequeñas pinturas y figuritas que la gente compra, y les hacen reverencia. Y llaman a eso Cristo, algo hecho con la mano humana, y olvidan al creador y adoran a la cosa creada. ¡No te olvides del creador! El creador es tu propia maravillosa imaginación humana. Lo que sea que crees es menor que tú, el creador. Así que puedes crear una fortuna. Muy bien, ahora pongamos que te la arrebatan – no importa, puedes crear otra. Así que, lo que sea que puedas crear, puedes continuar creándolo si te lo arrebataran. Este es el poder del que yo hablo. No estoy hablando de ningún poder terrenal.

El año pasado yo estaba en Barbados por unos meses, y mi hermano (que ha hecho una gran fortuna) estaba hablando de estos hombres, y no se dio cuenta de lo que estaba diciendo. Mencionó a cinco hombres, todos multimillonarios, y me contó cómo trabajaron duramente y cómo hicieron todo eso y tenían todo este dinero. Yo le dije, “Vic, ¿los admiras?”, “¡Desde luego! Son poderosos.” Yo le dije, “¿Qué es poderoso? Me acabas de pintar cinco biografías, me diste una imagen de cinco de ellos. El último que me pintaste tiene solamente sesenta y tres años de edad. Él tiene, según me dices, alrededor de 25 millones, y tienen que decirle cuándo comer. Él no sabe – no sabe su nombre, no sabe nada. Y de repente, le ponen la comida en la boca, y le dicen “mastica”, y él mastica, y continua masticando por siempre hasta que le dicen “traga”, y él traga. ¿Y a eso llamas un hombre? Él tiene 25 millones de dólares, y ¿entonces qué? Y los otros – dedicaron todo su tiempo a hacer dinero, sólo a hacer cosas, y todos los que me nombraste y definiste para mí, yo no pondría ni a mi peor enemigo (si tuviera uno) en su lugar. Así que él tiene dinero, pero no tiene la menor idea del hecho de que tiene ni un penique. Tiene 25 millones, y ¿a eso llamas tú un “hombre”? Ese no es mi concepto de hombre.

Te estoy hablando de algo completamente distinto, Vic. Tú tienes muchísimo dinero, y quizás eso nunca te sucederá a ti. Tú también tienes millones. ¿Desearías estar así? Todos esos hombres están dementes. Dieron su vida completa por hacer y acumular cosas, y empezaron a adorar cosas. ¡No empieces a adorar cosas! Comienza a adorar a Dios y sólo a Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana, y no te olvides de eso.

Este edificio es tuyo. Supón que esta noche se prende fuego. ¿Y entonces qué? Tú sabes lo que has hecho para construirlo. Construye otro. Mañana podrías tener la cosa completamente quemada. No te preocupes por las cosas que has acumulado como “cosas” en el mundo. Encuentra a Dios y adora sólo a Dios, y Dios no está en el exterior. Nunca lo verás en el exterior. Lo verás a él mismo, dentro de ti, porque ¿acaso puedes ver al “Yo Soy”? Tú puedes ver, “Yo soy un hombre”, tú ves al hombre reflejado. Puedes decir, “Yo soy un hombre pobre”, y ver a ese hombre reflejado en los ojos de aquellos que saben que él es pobre. Y puedes ver cada concepto que sostienes de tu ser – pero al ser que concibe no lo ves. ¡Eso es Dios! Mi concepto de mí mismo podrá ser esto, aquello y lo otro. Los conceptos serán reflejados en la sociedad, y los hombres me dirán quién estoy concibiendo que soy, ¡pero ningún hombre sabe quién soy yo en realidad! Yo, el que concibe, ellos no me conocen, pero conocen aquello que yo he concebido que soy. Mi cuenta bancaria le dirá al banquero lo que yo he concebido que soy en el mundo financiero. Todos estos son conceptos – los hombres verán los conceptos, pero no me pueden ver a mí, el que concibe. Bueno, no te olvides del que concibe; ¡ése es Dios! Y ese ser es tu propia maravillosa “YOSOYdad”. Eso es Dios, ¡y nunca existió otro! Nunca existirá otro.

Dios está engendrando a su propio ser, porque Él está enterrado en nosotros. Y lo está creando en la corriente de la creatividad, así que el mismo único ser – Dios – es infinito en potencia, pero Dios no es infinito en hechos concretos, porque si no, ¡él estaría muerto! No podría expandirse. No podría ir más allá de lo que es. Dios está por siempre expandiéndose. No hay límite en la expansión; sólo hay límite de contracción. Él tomó esas limitaciones para sí mismo cuando se convirtió en Neville. Ese fue el límite de contracción, el límite de opacidad. Ahora, él rompe la cáscara al ejercitar yo, dentro de mí, la ley del arrepentimiento. Así que yo ejercito mi imaginación, y entonces él rompe la cáscara. No hay límite ahora, para mi expansión, no hay límite de translucidez. Sólo existió el límite, que Él se impuso a sí mismo, que era el límite de la muerte – que es opacidad y contracción. Así que Dios es infinito en potencia, y todos aquí van a unirse a esa maravillosa corriente de creatividad y ¡serán uno con Dios!

Ahora, cuando lo escuchen, no lo escuchen solamente y luego lo olviden. Pónganlo a prueba. Pónganlo a prueba máxima, y luego cuéntenle a otros, y hagan que el otro le cuente a alguien más, y esparzan las buenas noticias. Eso es llamado, “El Evangelio”, porque la palabra “evangelio” simplemente significa, “buenas noticias”. Son las buenas noticias sobre Dios: cómo Dios se hizo hombre para que el hombre se convierta en Dios. Bueno si el nombre de Dios es, “Yo Soy” – yo sé que yo digo, “Yo Soy”. Es el centro de mi ser. Puedo decir, “Yo estoy enfermo”, pero yo puedo superar mi enfermedad. Pero no puedo superar ser – “Yo Soy”. Yo puedo cesar de ser extremadamente rico y convertirme en extremadamente pobre, pero no puedo superar ser – “Yo Soy”. Así que Él realmente se hizo el centro de mi ser. Ese es el centro.

Ahora, ése es mi ser. Entonces, si ése es Dios, y ése es mi ser – bueno, ¡él se convirtió en mí! Dios realmente se convirtió en mí para que yo pueda convertirme en Él. Él se impuso a sí mismo esta limitación para que yo pueda convertirme en lo que Él es (que es infinito) y expandirme para siempre.

Inténtalo esta noche. Pruébalo con cualquier cosa en este mundo. Los que no están casados, si desean estar casados, ¿qué símbolo en el mundo implicaría que están casados? ¿Una pequeña sortija? En el mundo occidental es una pequeña sortija alrededor de este dedo – no alrededor de ningún otro dedo – alrededor de este dedo. No necesita ser la sortija más grande del mundo, tan solo un pequeño anillo de oro. Si lo usaras ahí, implicaría que estás casado. Duerme esta noche como si estuvieras usando uno. No pongas tu dedo físico ahí; pon tu dedo imaginario en él, y siéntelo en tu imaginación. ¡Puedes hacerlo!

Siente una pelota. ¿Puedes sentirla? Entonces siente un pedazo de seda. Siente esto, uno tras otro. ¿Puedes diferenciar entre todas estas sensaciones diferentes? Si puedes diferenciar entre esto y una pelota de tenis, y una pelota de baseball, y un pedazo de seda, entonces, no puedes diferenciar entre nadas. Estos deben existir. Aunque invisibles ante tus ojos, aun así, ¡deben existir! Así que, si puedes diferenciar entre estos objetos invisibles, estos objetos, aunque no se vean, deben ser reales. Bueno, ahora toma eso y ponlo en tu dedo, pero siente que lo estás usando, siente que llevas ese anillo, que estás orgullosa de aquél que lo ha puesto ahí. No tienes que ver cómo es él físicamente. Cuando está puesto ahí, estás orgullosa de su nombre, de llevar su nombre, y estás orgullosa de él. Tan solo ponlo ahí.

¿Sabes por qué sé eso? Mi esposa lo hizo. ¡Lo hizo! Realmente lo hizo. Un día ella estaba en presencia de una tal llamada “sensitiva”, y ésta le dijo a ella: “¿Por qué te has sacado el anillo de casada?” Ella le respondió: “No estoy casada.” “Oh”, le dijo ella, “a mí no me engañas. Te sacaste el anillo de casada.” Ella respondió, “Pero no estoy casada.” Ella le dijo: “Hasta te diré su nombre”, y comenzó con “Neb, Neva…” no llegó a sacar el nombre pero estaba muy, muy cerca. Ella estaba en verdad sintiendo lo que mi esposa en su conciencia estaba sintiendo. Cuando la conocí por primera vez, yo la quería. El primer día que la conocí, me quería casar con ella, pero yo estaba atado. ¡Estaba atado! Pero, con esta ley, me desaté a mí mismo. Sin lastimar a nadie, me desvinculé de todas estas complejidades para que así pudiera decir legítimamente, “¿Te casarías conmigo?” Pero mientras tanto, ella estaba usando el anillo. Yo no lo había puesto allí todavía, pero ella me permitió que lo pusiera en su dedo, y se quedaba dormida como si yo lo hubiera puesto allí. Así que les digo, señoritas solteras, si tú deseas estar casada (quizás no lo deseas), pero si así lo deseas, ésa es la manera de hacerlo. Y él saldrá de la nada. No necesitas ir y comprar a nadie, o intentar conocer a la persona correcta. Normalmente, cuando intentas conocer al indicado, siempre es el equivocado. Así que no salgas a buscarlo. Los que andan buscando amor, sólo manifiestan su propia falta de amor, y los que no lo sienten nunca lo hallan. Sólo los que ya aman lo encuentran, y nunca tienen que buscarlo. Tú los atraes; ellos vienen a ti.

Este es el poder del que yo estoy hablando: el poder del universo. El poder que creó y sostiene el universo reside en ti, como tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Eso es Dios! No lo olvides. Sé que es difícil, cuando el hombre ha sido entrenado para creer en un Dios externo. Y él va a la iglesia y se pone de rodillas y ora a un Dios externo. Y va a su casa por la noche – quizás recita sus oraciones, y se pone de rodillas, y ora a un Dios externo. Está bien, quizás eso es algo agradable de hacer para alguien, pero les digo: Él no está ahí afuera en absoluto. No serás criticado por eso, pero Él está dentro de ti – es muy personal. Déjenme que les diga. Él es muy, muy personal, y está dentro de ti. Cuando se te dice en las Escrituras, “De la Roca que te creó te olvidaste; Te has olvidado de Dios tu creador” (Deuteronomio 32:18), pareciera ser en sentido figurado, pero ¡qué tan verdadero es eso!

Una noche, sentado en el silencio (más bien era por la tarde), no estaba pensando en nada en particular, y de repente ante mis ojos vino esta fuerza. Era una fuerza enorme. Mientras la miraba, se fragmentó, se rompió en innumerables pequeños pedazos, y luego se reensambló. Cuando se reensambló de nuevo, no lo hizo en forma de fuerza, sino en la forma de un hombre sentado en la postura del Loto. Estoy mirando a este hombre, todo sentado ahora, un hombre perfecto. Cuando lo vi, estaba mirándome a mí mismo. Aquí estaba, el perceptor, observándome a mí mismo sentado en la postura del Loto, en esta profunda, profunda meditación, y a medida que me daba cuenta de que me estaba mirando a mí mismo, comencé a brillar, y brillaba, brillaba, brillaba. Cuando la luminosidad llegó a ser muy intensa, explotó, y luego volví a este nivel. ¿Dónde lo vi? ¡Dentro de mí! Ese Ser está meditando esto. Esto no es nada más que una proyección de sí mismo en el mundo. Y cuando Él despierte en mí, cuando despierte completamente, yo soy Él. ¡Dios realmente se convirtió en mí para que yo pueda convertirme en Dios! Y Él me llevó a través de todos los pasos, permitiéndome cometer todos los errores, para hacer un monstruo como la cosa de la que hablé anteriormente. Yo creé eso, y yo creé a la amorosa, y Él lo permite en su meditación. Él es el soñador en mí, y está soñando esto, y está soñando todo lo que yo sueño en este mundo, y cuando se despierte, esto dejará de existir, y yo seré Él y ¡Él es Dios!

Así que les digo, vayan y pónganlo a prueba. Comienza esta noche. Te hago esta promesa: si lo pruebas fielmente, Él no te fallará.

Ahora, vayamos al silencio.


Bien. Ahora, ¿hay alguna pregunta? Hagamos una noche completa.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: “He tomado dos naciones bajo mi seno.” Las Escrituras nos dicen – de hecho, nuestra ley actual en el mundo del César está basado en ello – que el testimonio de uno solo no es aceptable en la corte. Debe haber dos testigos. Tenemos un testigo externo en la forma de las Escrituras, la palabra escrita. El hombre es la Palabra Viviente, y él tiene que duplicarla. Todas las historias de las Escrituras, él debe experimentarlas. Así que cuando él verdaderamente experimenta las Escrituras, hay dos testigos, su testimonio interno del Padre y el testimonio externo de la palabra escrita. Hablamos de los dos en el capítulo 11 de Apocalipsis, “mis dos testigos”. Si dos diferentes personas concuerdan en testimonio, es definitivo. Si uno solo viene y jura, aunque sea cierto, no es aceptable en la corte. Él podrá estar diciendo la verdad, pero debe haber un segundo testigo para confirmarlo. Ahora, el testigo de Dios es la Biblia, ése es el testigo. ¿Es literalmente cierto? Les digo por experiencia, es literalmente cierto, pero no es historia secular. Es historia sobrenatural. Así que, cuando lo experimentes, lo experimentarás en una región remota del alma. Duplicará la historia escrita, la cual es historia sobrenatural, historia de salvación.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Pero por supuesto, mi querida, de lo contrario tú no estarías aquí. No estarías aquí si no tuvieras hambre de experimentar a Dios. El mundo no está lo suficientemente hambriento para eso. Se nos dice: “Enviaré hambre sobre la Tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor”, (Amós 8:11). Y cuando tienes ese tipo de hambre, sólo una experiencia de Dios podría satisfacer esa hambre. Todo el dinero del mundo no podría satisfacerlo. Cuando esa sed te acecha, no hay una cosa en el mundo que realmente pueda saciar esa sed, sino la experiencia de Dios. Y toda esta historia está contada en la Biblia, y el hombre experimenta las Escrituras. Las Escrituras deben ser cumplidas en mí, así que tienes a dos testigos: el testigo viviente, que tú has experimentado, y el testigo externo de la palabra escrita.

¿Hay más preguntas? Vamos, hagamos de esta una noche completa. Todavía tenemos diez minutos.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: No, mi querida, estabas sembrando cuando imaginaste. Los actos imaginarios son la siembra, pero nosotros no reconocemos nuestra propia cosecha cuando vemos el acto imaginario proyectado en la pantalla del espacio. Decimos: “Nunca podría haber imaginado una cosa como ésa”, pero debemos haberlo hecho, o no podríamos haberlo encontrado. Así que el acto de imaginar es sembrar, y a su debido tiempo, saldrá la cosecha de aquel viaje invisible, y aparecerá en la pantalla del espacio, y tú lo verás – pero no siempre reconoces tu cosecha. Y te digo una cosa, no te preocupes por los medios. Ve siempre al final. Mora en el final, y no lastimarás a nadie. Pero si intentas determinar los medios, estarás, digamos, estropeándolo todo. He tenido gente que me dice: “Sabes, yo quiero a ese hombre, y a ningún otro hombre.” Yo les digo: “No, no es así. Tú lo que quieres es estar felizmente casada. No quieres a ‘ese hombre, o a ningún otro hombre.’” “Oh, sí, a ese hombre o a ninguno.” Bueno, por supuesto, esto siempre las sorprende. Les digo: “Si él cayera muerto en este momento, ¿desearías estar casada?” “Bueno, él no va a caer muerto…”, “Yo no te pregunto eso. ¿Si cayera muerto en este mismo momento, o si en este preciso instante fuera acusado de ser el peor ladrón del mundo, o el peor asesino, todavía lo desearías a él?”, “Bueno, ahora, ¿por qué me haces esas preguntas, Neville? Yo quiero a ese hombre.” Pero, verán, no es ese hombre. Ellas quieren estar felizmente casadas. He ido a tantas bodas donde era, “ese hombre o ninguno”, ¡y no era “ese hombre”! Y están avergonzadas cuando me ven parado allí en el pasillo, porque “¡tenía que ser ese hombre, o ningún hombre!” Y ahora, aquí, resulta que no era ese hombre para nada. Y caminan (por el pasillo), están felices con su nueva pareja, pero un poco avergonzadas mientras van pasando, porque saben que yo sé que él no era “el hombre”.

Tú quieres estar felizmente casada. Está bien, ve al final. Estás felizmente casada. Entonces, permite que él venga, vestido en todo lo que se necesita para que seas feliz en tu mundo. Él no necesita ser algún famoso actor de novelas. ¿Cómo suele ser su tal llamado “mundo”? Se divorcian una y otra vez de todos modos. ¿Le hace eso él a la chica? ¿O ella se lo hace a él? Así que eso no es lo que tú realmente quieres. Tú quieres a un hombre comprometido contigo, un amor de verdad. Él llega a casa, y entonces la casa está completa. Cuando llega a casa y tú no estás allí, la casa está vacía. Yo sé que eso es lo que yo querría, y yo tengo eso. Si yo llego a casa y Bill no está allí, aún si tengo amigos en casa (podría tener una fiesta en ese momento, una fiesta de cocktails, diez personas, tal vez doce); “¿Dónde está Bill?”, “Bueno, ella no está aquí.” Sabes, todo está vacío hasta que ella llegue. Y si ella sale y dice, “Volveré a las cinco”, y ella no está allí a las cinco, pero vuelve a las seis – bueno, entre las cinco y las seis yo me desconozco. ¿Dónde está ella? Todos tendrían que tener ese tipo de relación. La casa está vacía cuando la pareja no está allí, hombre o mujer. Si yo volviera a casa y no me importara si ella está allí o no, ¿qué carajo estoy haciendo casado? Si ella no está allí, y no hay diferencia para mí si ella está o no, bueno entonces, eso no es un matrimonio. La casa debe estar vacía si ella no está allí, o si tú no estás allí. Si yo supiera que en su corazón, yo podría ir y venir cuando yo quisiera y a ella no le preocuparía – oh, ¡esa no es mi esposa! Yo sé que partiré algún día y la dejaré atrás, o ella partirá y me dejará a mí detrás. Eso, sé que es inevitable, pero mientras estamos juntos, yo quiero que sea de tal manera que la casa esté vacía si el otro no está allí. Y soy lo suficientemente egoísta para querer que ella se sienta de la misma manera.

¿Más preguntas, por favor?

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Es igual de definitivo. El hombre crea involuntariamente tanto como lo hace voluntariamente, pero en este mundo nuestro, deberíamos aprender a crear conscientemente. Pero no puedo negar la tal llamada creación inconsciente, es igual de efectiva. Caminamos por el planeta, vemos un titular, no conocemos a las personas involucradas, y reaccionamos. Esa reacción, sentida intensamente, fue un acto creativo de nuestra parte. Por lo tanto, sé consciente de lo que estás haciendo. O les puedo decir a todos, háganse más y más conscientes para que en todo momento sean selectivos. Tú y yo no iríamos a una tienda y diríamos: “Dame una corbata”. La elegimos. Yo digo: “No me traigas solamente tres corbatas. Déjame ver varias corbatas” – cincuenta corbatas, cien corbatas, y yo elijo una. Podría elegir dos. Yo no entro y digo: “Dame un traje”. “Déjame ver algunos cortes de trajes.” Y quizás de una docena o más, yo elijo uno – textura, color, lo que yo crea que necesite en mi armario para incrementar mi armario. Así que yo lo elijo y él me lo hace. No dejo que él me diga lo que yo debería querer.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: No, es igual de efectivo. Durante todo el día la gente está cosechando las cosas más horribles en el mundo, y son todas las que han plantado involuntariamente. Se sientan, en la Ciudad de Nueva York, y leen este pequeño periódico, The News (Las Noticias), de principio a fin. Es el periódico más grande de nuestro país. Tiene una circulación diaria de más de dos millones y medio de ejemplares. Creo que la circulación del Sunday es de alrededor de cinco millones. Es un pequeño tabloide, y no hay ni una palabra en él que no sea negativa. Quién asesinó a quién, quién violó a quién, quién está viviendo con la esposa de quién, y todo este tipo de cosas, y les encanta. Y por supuesto, sus pequeñas vidas son apagadas de todas maneras, así que es de alguna manera vicario, y se rellenan a sí mismos con todas estas tonterías, mientras van al trabajo. Por una hora, lo están leyendo. Bueno, cuando las cosas suceden en su mundo, continúan sucediendo, de una manera anormal, no se dan cuenta que son ellos quienes lo están haciendo. Pero la cosa entera es hecha por ellos. Se rellenan con eso. No hay discriminación para nada. Es como ir a un restaurante y preguntar: “¿De qué se quiere deshacer el chef hoy?”, es la misma cosa. Y él responde: “Tenemos mucho del guisado. Lo tuvimos por cuatro días y no podemos venderlo, y eso es de lo que queremos deshacernos. Llámalo por otro nombre hoy, y deshazte de él.” Bueno, yo no busco eso. Dame el menú.

Una vez, un amigo mío me enseñó esta lección. Fuimos a un restaurante y el mesero era muy, muy descuidado, y volcó un poco de la sopa, y mi amigo lo llamó y le dijo: “Dígame, ¿esto es caridad?” Bueno, el mesero estaba estupefacto. Le dijo: “Estoy haciendo una pregunta muy simple. ¿Esto es caridad?” Y él le dijo: “¿A qué se refiere señor?”, “¿Debo pagar por esto?” Él dijo: “Pero, por supuesto señor.” Él dijo: “Bueno, entonces llévelo de nuevo, y tráigame un lindo plato limpio, y la sopa sin volcar.” El hombre se la llevó, y le trajo un lindo plato limpio con sopa sin volcar. Si es caridad, déjalo allí; no me puedo quejar. Pero si yo pago por ello, tú te lo vuelves a llevar. Bueno, esa es una lección que todos deberíamos aprender. Demasiadas cosas descuidadas suceden, y nadie se hace cargo.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Voluntariamente. Primero que nada, yo no me divorcio de Dios. Él sólo tiene un nombre – YO SOY, y yo tengo ese nombre: no puedo señalar a otro lugar para decir “su voluntad”. En el minuto que digo, “su voluntad”, me estoy divorciando de Dios. Así que me pregunto a mí mismo: “¿Qué es lo que quieres, Neville?” Ahora, dado que el mundo entero eres tú mismo exteriorizado, no vas a lastimar a nadie, pero no puedes negar que tú aún deseas. Tú quieres algo. Así que lo quieres. Bueno, asume que ya lo tienes y luego permite que las cosas sucedan. Si se necesitan mil o diez mil personas para ayudar a dar a luz esa asunción, entonces serán utilizadas, y serán utilizadas consciente o inconscientemente. Pero, si tengo que esperar para decir: “¿Será la voluntad de Dios?” Yo esperaré eternamente. “¿Será la voluntad de Dios que yo pague la renta? ¿O que yo sea desalojado?” Bueno, entonces, si voy a esperar y decir: “Bueno, deja que él me lo diga primero”, porque algún amigo me dirá: “Sabes, necesitas esa experiencia, necesitas humildad; necesitas que todas estas cosas se disparen…” ¡Estoy harto! ¡No necesito aprender la misma lección dos veces! Oh, yo he pasado por eso, cuando pensé que era la voluntad de Dios y permitía que él lo hiciera, y me sentaba y no hacía nada. Luego llegaba fin de mes, y no podías pagar la renta. La administradora decía: “Sabes, no puedes quedarte”, y pum, estabas en la calle. Yo he tenido esa experiencia, el esperar que Dios me dijera qué hacer, y él nunca me lo dijo. Y fui yo el que tuvo que hacerlo. Entonces, cuando me casé, sabía que tenía obligaciones en la vida – tenía a otra persona a mi cargo. Luego vino un hijo, y luego otro. ¿Es mi obligación tener un ser externo que me diga cómo? No, yo sé lo que tengo que hacer. ¿La ingreso en la escuela? Está bien. ¿Puedes ir a la universidad? ¿Deseas ir? Está bien, entonces, es mi obligación anotarla en la universidad, y así lo hice. Pero si espero a que algún ser externo me hable y me diga: “Bueno, quizás ella no debería ir. Será más fácil para ti.” Estoy pasando la pelota. El mundo entero pasa la pelota.

No, mi querida, toma tu decisión. Aun si estás equivocada, toma una decisión. Está bien, tú aprendes al hacerlo. Pero ser indeciso, por no cometer un error... Bueno, ¿conoces esa historia? Está en Apocalipsis. “¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” (Apocalipsis 3:15-16). No puedes hacer café o té, con agua tibia. Tiene que ser caliente o frío. El hombre tiene que ser intenso. Sabes, la gente que me opone y me dice: “Neville, creo que eres un lunático. Pienso que estás tan loco como se pueda estarlo” – bueno, me han dicho eso una y otra vez.

Aquellos que realmente me oponen son mis mejores estudiantes. Pero aquellos que vienen y me dicen: “Oh, creo que eres maravilloso”, la primera vez que me escuchan, “Oh creo que eres maravilloso”; nunca más vuelven. Aquellos que dijeron: “Creo que este hombre está loco” – los he tenido. En la calle 49 de la Ciudad de Nueva York me encontré con dos señoras. Una señora le estaba mostrando a su amiga de otra ciudad, toda la ciudad de Nueva York, y había una foto mía gigante en una ventana con mis libros, y una dijo: “¿Sabes quién es él?” Y ella dijo: “No.” “Bueno, es el místico loco de la calle 48. Oh, debemos ir a escucharlo. Debes ir a escucharlo. Está loco de remate. Todas vamos a escucharlo porque esta muy loco, es divertido.” Ella dijo: “Es divertido ir y sentarnos; no cuesta nada.” En esos días era todo esfuerzo voluntario de su parte, así que miles de personas venían tres veces a la semana a escuchar al místico loco de la calle 48. Pero aquellos que escucharon y pensaron: “Él está realmente loco”, y me desafiaban desde la audiencia, se convirtieron en buenos estudiantes. Aquellos, como las dos en la calle que dijeron: “Oh, es el místico loco. Vamos y divirtámonos”, nunca se convirtieron en estudiantes. Ellos aman sus pequeños iconos, y le oran a los pequeños iconos. Él nunca les responde, pero aun así le oran de todas maneras con esperanza.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Mi querida, yo creo que hay que ser tan específico como uno pueda serlo. Yo sólo sabía lo que deseaba tan seguido, respecto a ciertas cosas, y las quería en detalle, y las obtuve. Si el hombre no puede ser específico, está todo bien. Toma un final, un final generalizado. Pero si eres realmente específica, Dios es muy definitivo. La descripción es perfecta en el mundo de Dios. Mira la huella digital. No sólo la huella digital de cada hombre difiere de todas las otras huellas digitales, sino su olor también – o el perro entrenado no podría encontrarte. Tan solo imagina a tres billones y medio de nosotros, y no hay dos que tengan idéntico olor. No hay dos que tengan el mismo sonido de voz – similar, pero no idéntico. Obsérvalo en la cinta mientras hablas, y esa vibración lo grabará. No puedes reproducirla. ¿Similar? Sí. Pero no hay dos iguales. Eres tan único. Eres el único; por lo tanto no puedes ser reemplazado. No hay nadie en toda la eternidad que pueda reemplazarte. Es por eso que debes ser salvado, o el Templo Viviente no puede ser completado. Eres una piedra en el templo viviente. Dios fue muy específico cuando te hizo a ti, el ser único que tú eres.

Yo no seré “perdido en la multitud”, por la simple razón de que Dios no me perdió en la multitud. Yo soy individualizado, y tiendo hacia una individualización más grande por siempre y para siempre.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Ser “manso” es ser auto-disciplinado, o bien entrenado. “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5), porque ellos han aprendido a utilizar su imaginación.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es
POWER (Neville Goddard – 07-23-1968)



VIDEOS de Neville Goddard en español en YOUTUBE: << AQUÍ >>

AUDIOS en MP3 de todas las conferencias de Neville: << AQUÍ >>

PDF de todas las conferencias de Neville Goddard: << AQUÍ >>