~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


martes, 23 de febrero de 2016

PODER (Neville - 23 de julio de 1968)

Neville Goddard (23 de julio de 1968)


PODER



El tema de hoy es PODER. No me refiero al poder del César, esta noche estoy hablando del poder de Dios, porque aquí, en el mundo del César, creo que todas las naciones admitirían que nuestro país es, de lejos, el poder más grande en el mundo del César: poder económico y poder militar. Y aquí estamos, enfrentados a una nación de la más baja categoría, y tenemos en nuestras manos la guerra más larga de nuestra historia. Decimos que tenemos un objetivo y que tenemos los medios para lograrlo, pero no estamos dispuestos a usar los medios que tenemos. Bueno, entonces, modifica el objetivo para que encajen los medios que estamos dispuestos a usar. Eso pertenece al mundo del César. Si no modificamos el objetivo para que encajen los medios que estamos dispuestos a usar, entonces abandona el barco y olvídalo, y olvida el famoso dicho, “Salvar las apariencias”. Pero no estoy hablando de ese tipo de poder. Estoy hablando del poder de Dios, el cual, es llamado en las Escrituras: “Jesucristo”. Pablo define a Cristo como: “El poder de Dios y la sabiduría de Dios”. Aquí encontramos a la sabiduría y al poder, exaltados y personificados como el compañero de Dios en la creación del mundo. Ese poder es tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Ese es el poder de Dios! Ese es Cristo. Hasta donde yo sé, ése es Jesucristo, el de las Escrituras.

Ahora, esta noche estamos hablando de este poder. El primer evangelio es Marcos, y las primeras palabras que encontramos en los labios de este poder son: “El tiempo se ha completado, y el Reino de Dios se ha acercado. Arrepentíos y creed en el evangelio.” (Marcos 1:15, traducción Moffatt) Ahora, la palabra “arrepentíos” como la usamos en el mundo, no es lo que las Escrituras quieren decir cuando se usa aquí. Nosotros lo interpretamos como sentir remordimiento, lamentación. Eso no tiene nada que ver con la palabra arrepentirse. Es griego de: “Metanoia”, un cambio radical, realmente un cambio radical de actitud; un cambio de mente radical.

Puedo ver un objetivo, y luego todo me dice: “Bueno, ¿no puedo realizarlo? ¿Acaso tengo el poder para realizar un objetivo? Les digo que sí lo tenemos; tenemos el poder. Bueno, ¿cuál es el significado más profundo de “Poder” sino la efectividad en lograr el propósito que uno tiene en la vida? Bien, entonces, yo tengo un propósito. ¿Acaso tengo el poder? Les digo a todos: Sí. Tú puedes imaginar el final, ¿no es así? ¿Puedes imaginar cómo sería si fuera cierto? ¿Puedes sentir cómo sería si fuera cierto? Bueno, entonces, ¡eso es poder! Ahora, ¿puedes persistir en él? ¿Acaso puedes permanecer fiel al final como si ya fuera cierto?

Ahora, no me importa cuál es el objetivo. Tú tienes el poder para lograrlo si sabes que este poder es el poder de Cristo. Porque todas las cosas son posibles para él. Él, es personificado en las Escrituras. Veamos como lo personificaron primero. Leerán en el capítulo 8 del libro de Proverbios, en el versículo 22 hasta el final, el versículo 36, y estas son las palabras: “Dios me poseyó al principio de su camino, el mismísimo primer acto de tiempos pasados.” (Proverbios 8:22) Una traducción dice: “Él me creó”; (Moffatt), pero esa no es una buena traducción. No puedo decir que yo creé mi capacidad de pensar. Puedo desarrollarla, pero ya estaba conmigo desde el principio. No puedo decir que creé mi capacidad de imaginar; ya estaba conmigo. Podré no imaginar correctamente, pero ya estaba conmigo. Así que Dios me poseyó al principio de su camino, el mismísimo primer acto de tiempos pasados, antes de que trajera a la existencia el universo, antes de que estableciera los fundamentos de la tierra, Yo estaba a su lado como un pequeño niño. Yo era su delicia del día a día, regocijándome todo el tiempo en su presencia, regocijándome en su mundo habitado. “Ahora hijos míos, escúchenme, aquel que me encuentra, encuentra la vida y obtiene el favor del Señor, pero aquel que me erra, se lastima a sí mismo. Todos los que me odian, aman la muerte.”

Leerás estas palabras en el capítulo 8 de Proverbios. Aquí es personificado como un pequeño niño, el compañero de Dios en la creación del mundo. Cuando lo lees, no tiene sentido, pero les digo por mi propia experiencia personal, habiendo practicado el arte del arrepentimiento y habiendo experimentado el nacimiento de arriba, con el pequeño niño, sé exactamente lo que el profeta quiso decir cuando fue inspirado a escribir estas palabras. Un día encontrarás este poder creativo en ti, personificado como un pequeño niño. El mundo entero lo ha malinterpretado completamente, y piensa que es un pequeño niño envuelto en fajas que fue encontrado por los pastores hace dos mil años. Esa es una señal del nacimiento en el hombre, del poder creativo de Dios. Así que Dios está en realidad, trayendo este poder creativo en el hombre, y cuando es traído al nacimiento en el hombre para que el hombre se convierta en parte del poder creativo del universo, es la señal de su nacimiento – la señal de su consciencia de él – es aquella de un pequeño niño. Así que aquí, yo era como él; yo estaba a su lado como un pequeño niño cuando trajo a la existencia el universo. Entonces, así como en todos, al hacerme nacer como parte del poder creativo del universo, la señal de mi llegada en ese punto es simbolizada en el nacimiento de un pequeño niño. Cuando yo encuentro al niño, he encontrado la vida. Ahora tengo vida en mí mismo. Ya no soy más un cuerpo animado; soy un espíritu que da vida. Si le erro, me lastimo a mí mismo. “Todos los que me odian, aman la muerte.”

Ahora, este mundo es el mundo de la muerte. Así que le cuentas la historia al mundo, y la mayoría preferiría tener el edificio que está cruzando la calle, o este edificio – o algo que para ellos sea seguro – que saber sobre un poder. Arrebátame el edificio, destruye el edificio, pero ¡déjame el poder que lo pueda recrear! No me quites el poder creativo, pero quítame todas las cosas que creo. El mundo prefiere tener las cosas creadas, que el poder para crear. Entonces: “Aquellos que me odian, aman la muerte.” Están enamorados del mundo entero que se deteriora. Todo lo que está construido hoy, se desvanece gradualmente. Viene al mundo, crece, mengua y se desvanece. Pero déjame el poder para traer cualquier cosa a este mundo, y quítame – si es lo que quieres – cualquier cosa que yo traiga al mundo, pero no me quites el poder creativo, para que así pueda crear lo que sea en este mundo.

Ahora, ¿a qué se refiere con arrepentirse? Se refiere a esto: poner a prueba la habilidad del individuo de entrar y formar parte, de la naturaleza de lo opuesto.

Yo veo a alguien, y veo que están detrás de la bola ocho financieramente. Tienen que pagar el alquiler, tienen que comprar ropa, alimentarse a sí mismos, y quizás tienen obligaciones en la sociedad – otros a quienes alimentar, otros a quienes vestir. Puede ser un padre o una madre. Y me los encuentro y están desempleados. Ahora, yo pongo a prueba mi habilidad de ponerlos en un estado donde ellos están completamente empleados. Los traigo ante el ojo de mi mente, y me los represento como si estuvieran completamente empleados, y en el grado en que soy auto-persuadido de la realidad de lo que estoy viendo, y escuchando, y haciendo, en ese grado ellos se convierten exactamente en lo que yo estoy haciendo, todo en mi imaginación. Bueno, si mañana o en el presente inmediato ellos realmente se amoldan externamente a lo que yo estoy haciendo internamente, yo he encontrado el poder creativo.

Lo pruebo nuevamente con otra persona. Lo pruebo aun una vez más con otra, y continúo probándolo, y funciona. Bueno, entonces, lo cuento, y les pido a todos los que me escuchen y me crean, que lo prueben. Vean si no pueden ejercitar el mismo poder en ustedes. No es un poder diferente. Existe sólo un Cristo. No hay innumerables pequeños Cristos corriendo por ahí en la tierra, hay solo un Cristo, y ese Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana.

Así que, si yo ejercito mi imaginación y se prueba a sí misma en acción, y luego tú ejercitas tu imaginación y se prueba a sí misma en acción, es la misma imaginación – individualizada como Neville, individualizada como tú, sin importar tu nombre. Luego lo compartes con otro, y se lo cuentas a otros. Bueno, si yo puedo contarlo al punto tal que son persuadidos en probarlo, y al probarlo se prueba a sí mismo en la prueba, entonces lo he encontrado. Así que cuando leas en las Escrituras: “Lo he encontrado” (Juan 1:45), ¿Encontrado a quién? “He encontrado a aquel sobre quien Moisés y los profetas escribieron en la ley, Jesús de Nazaret”. Bueno, la palabra “Jesús” simplemente significa lo que “Jehová” significa; que es “salvación”. Significa: “Salvar”.

Si yo salvo a alguien de la pobreza al ponerlo en un estado de afluencia, bueno, entonces eso es Jesús. Estoy ejercitando el mismo poder. Si alguien está enfermo y me lo represento como si fuera la personificación de la salud, y él se amolda a eso, entonces eso es Jesús. Él lo salvó. ¿De qué? ¡De estar enfermo! Si lo pruebo, y lo pruebo y lo pruebo y se prueba a sí mismo, ¿qué importa lo que piensen otros? ¿Qué importa lo que cualquier otro piense respecto a lo que yo estoy hablando? Yo solo sé que se prueba a sí mismo. Funciona. Bueno, si funciona, pruébalo. Así que este es el poder del que estoy hablando, no alguna pequeña cosa peculiar en lo exterior. Tú no lo compras. Es innato. Tú lo ejercitas.

Así que se te dice que te arrepientas, en el comienzo del ejercicio de este poder, y cuando llegas a cierto grado de intensidad, ese poder nace. Nace en ti y es personificado como un pequeño niño, y tú puedes sentirte a ti mismo saliendo de tu propio cráneo. Y he aquí un pequeño niño envuelto en fajas, y es tu niño. Ahora, tú no has formado a un pequeño niño en tu cabeza. El niño es un símbolo de tu nacimiento de arriba. Es una señal de tu llegada a la corriente creativa de Dios. Ahora eres uno con el poder creativo de Dios, y sólo existe Dios, nada más que Dios. “El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él.” El poder creativo de Dios es la imaginación del hombre. Eso es Jesucristo mismo. No hay otro Jesucristo. Así que de repente te das cuenta que esto es de lo que el mundo está hablando. Lo han puesto en el exterior y han hecho un pequeño dios de él, cuando él está morando en todos.

Ahora, déjenme que les muestre, desde mi propia experiencia, lo que sé sobre esta ley. Yo puedo desperdiciar el poder en el mundo del César. Lo estamos haciendo de a billones cada año con nuestra pequeña guerra y todas las tonterías que tenemos en el mundo. Este poder, no lo puedes desperdiciar. Podrás mal usarlo, pero no puedes echarlo a perder. Puedo mal usarlo en cada momento en el tiempo al imaginar cosas desagradables sobre la gente, cosas desagradables sobre mí mismo, y puedo usarlo odiosamente – pero no puedo echarlo a perder. Les mostraré por qué no puede ser desperdiciado.

Una noche, muchos, muchos años atrás, me encontré de repente con dos seres. Yo soy el que los está percibiendo, así que éramos tres, pero yo soy el que percibe. Aquí, por arriba mío, estaba parada la mujer más hermosa que se puedan imaginar, un ángel – un ángel de belleza y de todo. ¡Ella era amorosa! Y debajo mío estaba la cosa más monstruosa que el hombre podría concebir, cubierto de pelos como un simio, pero podía hablar. Hablaba con voz ronca. Lo miré, y me miró y señaló a este ser hermoso y angelical, y la llamaba a esta mujer, “madre”. Bueno, yo estaba tan perturbado con esta cosa monstruosa que la golpeé. Se regodeó. Le encantaba la violencia; se alimentaba de violencia. Cada vez que yo era violento, se hacía más fuerte. Y este hermoso, brillante ser… a este, lo llamaba “madre”. Y de repente, mientras golpeaba a esta cosa, me di cuenta: pero si esto es la encarnación de toda mi energía mal usada, mientras que la otra es la encarnación y personificación de cada pensamiento noble que he entretenido. Miré a esta cosa; no tenía a nadie con quien maldecir. Sentí una compasión que nunca había conocido. Miré a esta cosa monstruosa y me di cuenta de que es tan solo el resultado de mi propia energía mal usada. Nunca debería haber nacido. Y me dije a mí mismo, “Te redimiré, aun si me lleva toda la eternidad.” Y me prometí a mí mismo redimirla, y ¿sabes lo que sucedió? En ese mismo momento, ante mis ojos, la cosa entera se marchitó. La cosa monstruosa, la encarnación del poder – esa cosa horrible – se hizo cada vez más pequeña y más y más pequeña, y no dejó ni rastro de haber estado presente. Pero a medida que se hacía más y más y más pequeña y desapareció, ¡la energía volvió hacia mí! Sentí poder infinito. Sentí como si pudiera haber hecho cualquier cosa para que el poder volviera a mí. No fue desperdiciado, fue mal usado, pero no perdido. “Nada se pierde en mi montaña sagrada.” (Isaías 11:9)

Entonces, no puedes perder el poder. Puedes mal usar el poder, pero no puedes perderlo. Pero eres confrontado un día, con una cosa monstruosa como ésa. Yo sé exactamente lo que hice. No vas a esperar para redimirlo. En ese mismo momento que te comprometes contigo mismo, lo dices en serio, “Te redimiré aun si me lleva toda la eternidad” – en ese mismo momento esa cosa monstruosa se marchita. Se hace más y más pequeña, y la otra brilla; se hace radiante como una estrella. Ella es la encarnación y la personificación permanente – haciéndose cada vez más grande – de tus propios maravillosos pensamientos. Cada acto amoroso tuyo, la alimenta a ella. Cada acto innoble tuyo, lo alimenta a él; y ellos caminan contigo. Esta te susurra las cosas maravillosas, alentándote a que seas noble, y este otro te susurra las cosas violentas. Si te encuentras en una encrucijada respecto a qué deberías hacer, este se quiere alimentar. Sólo puede alimentarse de violencia, y esta otra sólo puede alimentarse de los pensamientos amorosos y nobles del hombre. ¡Y el hombre los crea! Tú ves a tu propia creación, y es todo el mismo poder de tu propia maravillosa imaginación humana. Desde ese momento, tú sabes quién eres. Tú eres un poder creador, y sales a cambiar todo en tu mundo para amoldarlo a algo más amoroso. Y no lo haces en el exterior; lo haces en el interior. Lo haces todo en tu imaginación.

La imaginación es Dios, ¡y no hay otro Dios! Su nombre es, “YO SOY”, por siempre y para siempre. ¡Eso es Dios! Y aun así, cuando conozcas la personificación como tu propia imaginación, tú ves a un hombre, y ese hombre es Amor Infinito. También lo conocerás en otra vestidura, y ese es Poder Infinito. Él es Sabiduría Infinita. Y te darás cuenta de que el ser que realmente eres es un ser proteico. Él interpreta todos los papeles. Cuando te encuentres con él, su ser fundamental es Amor, pero también es poder, y lo ves como Poder. También es sabiduría, y lo ves como Sabiduría. Y no tienes que hacerle ninguna pregunta como: ¿Quién eres? Es tan obvio que estás parado en la presencia del Poder Infinito, Sabiduría Infinita, o Amor Infinito.

Y sabes la verdad de esa declaración de las Escrituras que dice, “Dios es amor”. Te paras en la presencia de Dios, Amor Infinito; ¡Y es un hombre!

Nuestros científicos nos hablan de una fuerza impersonal. Esto no es impersonal. Esto es muy personal. Dios es un hombre.

“Ahora eres hombre, Dios ya no,
Tu propia humanidad, aprende a adorar.”
—Blake

Porque todo aquí es Dios, y Dios siendo hombre, su propio atributo es personificado. Así que cuando te encuentres con Dios como Poder, es el hombre. Te encuentras con él como Sabiduría – es el hombre. Te encuentras con el como el Amor – es el hombre.

Les digo, este poder del que hablo, está aquí mismo en tu propia maravillosa imaginación humana. No te dirijas a otro. No te dirijas a nada en el exterior. Está todo dentro de ti. “El reino de los Cielos está dentro de ti.” (Lucas 17:21) Y Dios está en su Cielo. Si me dirijo hacia dentro, ¿a dónde me dirijo? Me dirijo a mi propia maravillosa imaginación humana, y luego imagino lo que yo quiero como si fuera real en mi mundo, y me persuado de que es verdad. En la medida en que yo me auto-persuado, se hace realidad. Realmente se viste a sí mismo en lo que el mundo llama “realidad”, pero la realidad no es la cosa visible que ellos ven. La realidad es el estado invisible, el cual yo he imaginado. Tú tomas el roble. Lo talas. Y luego se regenera por el estado invisible. El pequeño cordero – lo matas con el cuchillo, pero la realidad de ese cordero, esa forma que es para siempre, es invisible para el hombre.

Aquí, en este maravilloso mundo nuestro, tú tienes el poder. No necesitas poder financiero. Eso no funcionará. Tú no puedes comprar la salud. No puedes comprar el respeto. Bueno, puedes comprarlo por un breve momento, pero no te respetan realmente. Deja ir el dinero, y no te respetarán. No necesitas nada en el mundo del César para comprar lo que quieres. “Vengan”, se nos dice, “compren sin costo alguno, sin dinero.” (Isaías 55:1) Cuando él dice: “compren sin costo alguno”, entonces te das cuenta que no es la moneda del César lo que usas. Tú usas tu propia maravillosa imaginación humana.

Os compartiré una historia. Un amigo mío del sur fue a una peluquería. Había cuatro peluqueros. Él fue primero al jefe de los peluqueros. Y luego de la tercera visita, ese peluquero no podía atenderlo ese día, por lo que fue al cuarto peluquero – la última silla. Le gustó bastante la manera en que este peluquero le cortaba su cabello. Se pusieron a hablar, y se dio cuenta de que a este hombre le encantaba la peluquería – la amaba. Eso era todo lo que mi amigo necesitaba saber. “¿Realmente te encanta?”, él dijo, “Realmente me encanta. No haría ninguna otra cosa más que cortar cabello. Realmente me encanta.” Ahora, esto es lo que mi amigo hizo. Se imaginó que ese hombre era el dueño de la peluquería. No lo consultó con él; no lo consultó con el actual jefe de la peluquería; no lo consultó con nadie. Éste, le caía bien. Se imaginó que era el dueño, no de este local, sino de un local. Seis semanas después, el peluquero (el dueño actual) decidió vender el local. Cómo juntó el dinero, mi amigo nunca me lo dijo, pero compró el local, y movió al cuarto peluquero, el último del tarro, a jefe de peluqueros. En el último año, a este le gustaba tanto que vino aquí a esta ciudad hace dos meses, porque había una reunión aquí, un concurso entre peluqueros. Él trajo a dos de sus peluqueros con él. Uno estaba ocupado y no podía venir ese día. Trajo a dos. Ellos trajeron de vuelta – de los cinco premios – trajeron cuatro. Ganó dos – en primer y segundo lugar, y dos de sus peluqueros ganaron los otros dos premios. Acaba de entrar a otro concurso, que abarca toda la región (es decir los siete estados del oeste) y lo ganó, más mil dólares. La enorme placa está ahora en su pared, ¡y todo por el uso de la imaginación de mi amigo!

Este hombre tiene un impresionante control de este poder. Él es agente de publicidad. A principios de este año, su jefe le dijo: “Esta es nuestra mejor cuenta, y no quiero perderla, pero tú conoces la industria hoy en día. Está en ruinas, y debemos hacer algo para levantarla.” Bueno, él se sentó y dijo: “Si la imaginación crea la realidad, mi único problema será enfrentar a estos hombres que se creen tan sabios, y persuadirlos a que me permitan ir a todo pulmón con mi campaña desde la premisa de que ya es un hecho cumplido. No puedo promocionar que esta cosa es posible. Tengo que decir que ha sido testeado y probado en mis anuncios.” Él resolvió la cosa completa.

Cuando estos veinte hombres, todos multimillonarios (porque esta es una de las gigantescas industrias del mundo, es una industria internacional), cuando él resolvió la cosa completa y lo presentó ante estos veinte hombres en la junta, estos se creían estar por arriba de todo esto. Ellos estaban por encima de todo éticamente. Su código moral no lo permitía, pero mi amigo los persuadió en que así es cómo funciona la ley. Que imaginar crea la realidad. “Así que si quieres que algo sea creado, déjamelo a mí. Tomaré tu deseo y haré que ya sea un hecho. Tú tan solo menciónalo.” La primera cuarta parte de este año esa industria no solo cesó de ir hacia abajo, sino que se dio la vuelta, y sus ganancias – no la bruta – sus ganancias para la primera cuarta parte del año fue de setenta y cinco millones de dólares más que la primera cuarta parte del año pasado – setenta y cinco millones más. Estoy hablando de una red de ganancias. Ahora, estos hombres sabios, con sus maravillosos códigos éticos, ¡lo permitieron! Vieron el dinero en el banco. Vieron todas estas cosas, y su tal llamado código ético y moral, lo tiraron por la ventana, porque vieron otro principio que ellos no conocían.

Su competidor – yo vi la carta – su competidor en el campo de la publicidad le escribió al jefe de mi amigo. Le dijo: “Sabes, me saco el sombrero por ti. Tú usas un principio que hemos usado siempre en nuestro trabajo”, (lo que era mentira, él nunca lo había usado para nada). Le dijo, “Sé exactamente lo que has hecho.” Estaba tratando de sacarle información para averiguar lo que estaba haciendo, y en su carta hace la declaración de que en realidad lo sabía y que siempre lo había usado. (Continúa): “Y nadie puede trabajar para nosotros a menos que sepan de este principio y vivan por él. No nos preocupa su pasado religioso. Podrá ser católico, protestante, judío o ateo, pero tiene que vivir por este principio.” Bueno, yo vi esa carta. Este hombre estaba tratando de sacarle información, tan solo investigando para que aquel que realmente lo consiguió se sincere, y le diga lo que hizo.

Bueno, este es el mismo de la peluquería. Va cada sábado por la mañana con cita, y el jefe peluquero lo espera puntualmente. Cada sábado, él está ahí mismo para su compadre. Él lo ama, y lo empujó desde lo último del tarro, hacia arriba. Se dio cuenta de que al hombre le gusta cortar el cabello. Eso es lo que le gusta, tan solo le encanta hacerlo. Está bien, entonces, sé el mejor. Si te gusta, sé el mejor en la profesión. Dime que es lo que quieres. Quizás quieras ser una esposa, o (piensas) “Dame un hogar”. ¿Qué hay de malo en eso? Mi madre nunca fue a trabajar. Ella tuvo diez hijos y vivió en casa con su completo grupo de sirvientes. Mi hermana nunca trabajó, así que vive en su casa con sus sirvientes. Mi esposa trabajó hasta que yo pude mantenerla. El día que podía mantenerla, le dije, “Ahora, no trabajes más”, así que dejó de trabajar. Eso fue casi dos años después de que nos casamos. Dos años después, yo podía mantenerla, así que (le dije), “De ahora en adelante, no trabajes”, y no ha tenido que trabajar desde entonces.

Así que dime qué quieres, y luego deja que me persuada a mí mismo de que lo que realmente quieres, ya lo tienes. En la medida en que yo me auto-persuada de que ya lo tienes, lo tendrás. Si no puedo persuadirme a mí mismo, entonces he fallado, pero no he mal gastado la energía, porque lo intenté amorosamente. Cada vez que uses tu imaginación amorosamente en representación de otro, la usas sabiamente. Aun si no has tenido éxito en producir los resultados que estabas buscando, la has usado sabiamente. Entonces no te encontrarás con el monstruo con el que yo me encontré, pero las probabilidades son que todos en su ignorancia han creado a ese monstruo, porque todos han comenzado mal usando la energía, y se moldea a sí misma en una horrible, horrible cosa. ¿Alguna vez te has sentado y preguntado, “De dónde rayos ha venido ese pensamiento” porque no era un pensamiento amoroso? Vino de una cosa que tú has creado, aquella energía mal usada, un ser monstruoso que un día te enfrentará, y tú tendrás que redimirla, porque Cristo debe ser redimido. Y aunque él es el redentor, él también es el que debe ser redimido porque él es tan solo energía. Él es poder. Infinito poder creativo es Cristo, el poder de Dios. Así que el poder del que yo estoy hablando es tu propia maravillosa imaginación humana. Eso es Dios. Cuando les digo: “El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en Él. El Cuerpo Eterno del hombre es la Imaginación, y eso es Dios mismo.” “El Divino Cuerpo de Jesús, y nosotros somos sus miembros.” Bueno, todos pueden imaginar, por lo tanto todos son miembros de un solo cuerpo.

Este es aquél del que se habla en el capítulo 8 de Proverbios: Yo estaba a su lado como un pequeño niño. “Aquel que me encuentra, encuentra la vida. Aquel que me erra, se lastima a sí mismo. Todos los que me odian, aman la muerte.” Así que el que lo encuentra es nacido de arriba, y, “a menos que nacieran de arriba, no pueden entrar al Reino de Dios.” (Juan 3:3) Y el nacimiento de arriba es simplemente simbolizado con un pequeño niño envuelto en fajas. No fue un pequeño evento que ocurrió hace dos mil años una sola vez y para siempre. ¡Está sucediendo! Empiezas con el arrepentimiento. Arrepiéntete, y cree la historia del evangelio. Y “arrepentirse” es simplemente desafiarte, ponerte a prueba.

¿Puedes tomar a un hombre en el punto más bajo de una peluquería, y convertirlo en jefe? ¿Puedes representártelo como uno que realmente está al cargo, alguien que le encanta y alguien que tú amas? Bueno, entonces, ¡inténtalo! Así que lo amó, lo trajo ante el ojo de su mente como aquel que realmente era importante en su vida, y el hombre simplemente ascendió de repente al puesto más alto de su tienda, y ahora ganó todos los premios de toda la zona oeste (del país). Y éste mismo, en su agencia de publicidad, hoy en día tiene carta libre. Su jefe le dijo, “¿Qué quieres?” y el jefe le da – bueno, yo diría que tres o cuatro veces al año – un enorme y gigantesco cheque de bonificación, sin que se lo pida. Quiere que se quede con él. Mi amigo no tiene deseos de renunciar, pero el jefe tiene tantas ganas de que se quede, que le da bonificaciones, una tras otra. ¿Y mi amigo? Muy bien, las acepta. ¿Por qué no debería aceptarlas?

Así que les pido a todos aquí que lo intenten. No lo escuchen solamente, inténtenlo. Eres el poder operante, no opera por sí mismo. Cuando ya sé lo que tengo que hacer, bueno, entonces, ¡lo hago! Ve a dormir esta noche. Muy bien, ¿cómo me duermo? ¿En qué estado de conciencia me duermo? ¿Como alguien no deseado? Muy bien, entonces me levantaré mañana, y me voy a encontrar siendo no deseado. Ignora los hechos de la vida y asume que eres deseado. Ignora los hechos de la vida, y asume que eres afluente, y observa como las cosas funcionan en tu mundo. Todo vendrá a ti. Estás creando con un poder que es infinito, y no necesitas ningún contacto en el mundo. No necesitas conocer a las personas indicadas ni a nada más en el mundo. Todo lo que necesitas conocer es a Cristo, y ¡Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana! ¿Qué más necesitas conocer, más que a Cristo?

No dejes que nadie te diga: “Él está ahí afuera y tiene tal apariencia.” No hay ninguna representación personal en las Escrituras, respecto a Jesucristo. No hay ni un pequeño pensamiento mencionado respecto a cómo es su apariencia. Aun así, nuestras iglesias tienen cientos y cientos de pinturas, ninguna igual a la otra. Cada uno te dice que así es como se ve Jesús. Pero Él se ve igual a ti. Como se te dice en las Escrituras: “Aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, lo conoceremos.” ¿Por qué? “Porque seremos como Él.” (1ra. de Juan 3:2) Exactamente como tú cuando él aparezca. Así que no dejes que nadie te diga que él se ve como otro, diferente de ti, porque ese no es Cristo. Y aun así, a pesar del segundo mandamiento, “No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.” (Éxodo 20:4), tenemos todas estas pequeñas pinturas y figuritas que la gente compra, y les hacen reverencia. Y llaman a eso Cristo, algo hecho con la mano humana, y olvidan al creador y adoran a la cosa creada. ¡No te olvides del creador! El creador es tu propia maravillosa imaginación humana. Lo que sea que crees es menor que tú, el creador. Así que puedes crear una fortuna. Muy bien, ahora pongamos que te la arrebatan – no importa, puedes crear otra. Así que, lo que sea que puedas crear, puedes continuar creándolo si te lo arrebataran. Este es el poder del que yo hablo. No estoy hablando de ningún poder terrenal.

El año pasado yo estaba en Barbados por unos meses, y mi hermano (que ha hecho una gran fortuna) estaba hablando de estos hombres, y no se dio cuenta de lo que estaba diciendo. Mencionó a cinco hombres, todos multimillonarios, y me contó cómo trabajaron duramente y cómo hicieron todo eso y tenían todo este dinero. Yo le dije, “Vic, ¿los admiras?”, “¡Desde luego! Son poderosos.” Yo le dije, “¿Qué es poderoso? Me acabas de pintar cinco biografías, me diste una imagen de cinco de ellos. El último que me pintaste tiene solamente sesenta y tres años de edad. Él tiene, según me dices, alrededor de 25 millones, y tienen que decirle cuándo comer. Él no sabe – no sabe su nombre, no sabe nada. Y de repente, le ponen la comida en la boca, y le dicen “mastica”, y él mastica, y continua masticando por siempre hasta que le dicen “traga”, y él traga. ¿Y a eso llamas un hombre? Él tiene 25 millones de dólares, y ¿entonces qué? Y los otros – dedicaron todo su tiempo a hacer dinero, sólo a hacer cosas, y todos los que me nombraste y definiste para mí, yo no pondría ni a mi peor enemigo (si tuviera uno) en su lugar. Así que él tiene dinero, pero no tiene la menor idea del hecho de que tiene ni un penique. Tiene 25 millones, y ¿a eso llamas tú un “hombre”? Ese no es mi concepto de hombre.

Te estoy hablando de algo completamente distinto, Vic. Tú tienes muchísimo dinero, y quizás eso nunca te sucederá a ti. Tú también tienes millones. ¿Desearías estar así? Todos esos hombres están dementes. Dieron su vida completa por hacer y acumular cosas, y empezaron a adorar cosas. ¡No empieces a adorar cosas! Comienza a adorar a Dios y sólo a Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana, y no te olvides de eso.

Este edificio es tuyo. Supón que esta noche se prende fuego. ¿Y entonces qué? Tú sabes lo que has hecho para construirlo. Construye otro. Mañana podrías tener la cosa completamente quemada. No te preocupes por las cosas que has acumulado como “cosas” en el mundo. Encuentra a Dios y adora sólo a Dios, y Dios no está en el exterior. Nunca lo verás en el exterior. Lo verás a él mismo, dentro de ti, porque ¿acaso puedes ver al “Yo Soy”? Tú puedes ver, “Yo soy un hombre”, tú ves al hombre reflejado. Puedes decir, “Yo soy un hombre pobre”, y ver a ese hombre reflejado en los ojos de aquellos que saben que él es pobre. Y puedes ver cada concepto que sostienes de tu ser – pero al ser que concibe no lo ves. ¡Eso es Dios! Mi concepto de mí mismo podrá ser esto, aquello y lo otro. Los conceptos serán reflejados en la sociedad, y los hombres me dirán quién estoy concibiendo que soy, ¡pero ningún hombre sabe quién soy yo en realidad! Yo, el que concibe, ellos no me conocen, pero conocen aquello que yo he concebido que soy. Mi cuenta bancaria le dirá al banquero lo que yo he concebido que soy en el mundo financiero. Todos estos son conceptos – los hombres verán los conceptos, pero no me pueden ver a mí, el que concibe. Bueno, no te olvides del que concibe; ¡ése es Dios! Y ese ser es tu propia maravillosa “YOSOYdad”. Eso es Dios, ¡y nunca existió otro! Nunca existirá otro.

Dios está engendrando a su propio ser, porque Él está enterrado en nosotros. Y lo está creando en la corriente de la creatividad, así que el mismo único ser – Dios – es infinito en potencia, pero Dios no es infinito en hechos concretos, porque si no, ¡él estaría muerto! No podría expandirse. No podría ir más allá de lo que es. Dios está por siempre expandiéndose. No hay límite en la expansión; sólo hay límite de contracción. Él tomó esas limitaciones para sí mismo cuando se convirtió en Neville. Ese fue el límite de contracción, el límite de opacidad. Ahora, él rompe la cáscara al ejercitar yo, dentro de mí, la ley del arrepentimiento. Así que yo ejercito mi imaginación, y entonces él rompe la cáscara. No hay límite ahora, para mi expansión, no hay límite de translucidez. Sólo existió el límite, que Él se impuso a sí mismo, que era el límite de la muerte – que es opacidad y contracción. Así que Dios es infinito en potencia, y todos aquí van a unirse a esa maravillosa corriente de creatividad y ¡serán uno con Dios!

Ahora, cuando lo escuchen, no lo escuchen solamente y luego lo olviden. Pónganlo a prueba. Pónganlo a prueba máxima, y luego cuéntenle a otros, y hagan que el otro le cuente a alguien más, y esparzan las buenas noticias. Eso es llamado, “El Evangelio”, porque la palabra “evangelio” simplemente significa, “buenas noticias”. Son las buenas noticias sobre Dios: cómo Dios se hizo hombre para que el hombre se convierta en Dios. Bueno si el nombre de Dios es, “Yo Soy” – yo sé que yo digo, “Yo Soy”. Es el centro de mi ser. Puedo decir, “Yo estoy enfermo”, pero yo puedo superar mi enfermedad. Pero no puedo superar ser – “Yo Soy”. Yo puedo cesar de ser extremadamente rico y convertirme en extremadamente pobre, pero no puedo superar ser – “Yo Soy”. Así que Él realmente se hizo el centro de mi ser. Ese es el centro.

Ahora, ése es mi ser. Entonces, si ése es Dios, y ése es mi ser – bueno, ¡él se convirtió en mí! Dios realmente se convirtió en mí para que yo pueda convertirme en Él. Él se impuso a sí mismo esta limitación para que yo pueda convertirme en lo que Él es (que es infinito) y expandirme para siempre.

Inténtalo esta noche. Pruébalo con cualquier cosa en este mundo. Los que no están casados, si desean estar casados, ¿qué símbolo en el mundo implicaría que están casados? ¿Una pequeña sortija? En el mundo occidental es una pequeña sortija alrededor de este dedo – no alrededor de ningún otro dedo – alrededor de este dedo. No necesita ser la sortija más grande del mundo, tan solo un pequeño anillo de oro. Si lo usaras ahí, implicaría que estás casado. Duerme esta noche como si estuvieras usando uno. No pongas tu dedo físico ahí; pon tu dedo imaginario en él, y siéntelo en tu imaginación. ¡Puedes hacerlo!

Siente una pelota. ¿Puedes sentirla? Entonces siente un pedazo de seda. Siente esto, uno tras otro. ¿Puedes diferenciar entre todas estas sensaciones diferentes? Si puedes diferenciar entre esto y una pelota de tenis, y una pelota de baseball, y un pedazo de seda, entonces, no puedes diferenciar entre nadas. Estos deben existir. Aunque invisibles ante tus ojos, aun así, ¡deben existir! Así que, si puedes diferenciar entre estos objetos invisibles, estos objetos, aunque no se vean, deben ser reales. Bueno, ahora toma eso y ponlo en tu dedo, pero siente que lo estás usando, siente que llevas ese anillo, que estás orgullosa de aquél que lo ha puesto ahí. No tienes que ver cómo es él físicamente. Cuando está puesto ahí, estás orgullosa de su nombre, de llevar su nombre, y estás orgullosa de él. Tan solo ponlo ahí.

¿Sabes por qué sé eso? Mi esposa lo hizo. ¡Lo hizo! Realmente lo hizo. Un día ella estaba en presencia de una tal llamada “sensitiva”, y ésta le dijo a ella: “¿Por qué te has sacado el anillo de casada?” Ella le respondió: “No estoy casada.” “Oh”, le dijo ella, “a mí no me engañas. Te sacaste el anillo de casada.” Ella respondió, “Pero no estoy casada.” Ella le dijo: “Hasta te diré su nombre”, y comenzó con “Neb, Neva…” no llegó a sacar el nombre pero estaba muy, muy cerca. Ella estaba en verdad sintiendo lo que mi esposa en su conciencia estaba sintiendo. Cuando la conocí por primera vez, yo la quería. El primer día que la conocí, me quería casar con ella, pero yo estaba atado. ¡Estaba atado! Pero, con esta ley, me desaté a mí mismo. Sin lastimar a nadie, me desvinculé de todas estas complejidades para que así pudiera decir legítimamente, “¿Te casarías conmigo?” Pero mientras tanto, ella estaba usando el anillo. Yo no lo había puesto allí todavía, pero ella me permitió que lo pusiera en su dedo, y se quedaba dormida como si yo lo hubiera puesto allí. Así que les digo, señoritas solteras, si tú deseas estar casada (quizás no lo deseas), pero si así lo deseas, ésa es la manera de hacerlo. Y él saldrá de la nada. No necesitas ir y comprar a nadie, o intentar conocer a la persona correcta. Normalmente, cuando intentas conocer al indicado, siempre es el equivocado. Así que no salgas a buscarlo. Los que andan buscando amor, sólo manifiestan su propia falta de amor, y los que no lo sienten nunca lo hallan. Sólo los que ya aman lo encuentran, y nunca tienen que buscarlo. Tú los atraes; ellos vienen a ti.

Este es el poder del que yo estoy hablando: el poder del universo. El poder que creó y sostiene el universo reside en ti, como tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Eso es Dios! No lo olvides. Sé que es difícil, cuando el hombre ha sido entrenado para creer en un Dios externo. Y él va a la iglesia y se pone de rodillas y ora a un Dios externo. Y va a su casa por la noche – quizás recita sus oraciones, y se pone de rodillas, y ora a un Dios externo. Está bien, quizás eso es algo agradable de hacer para alguien, pero les digo: Él no está ahí afuera en absoluto. No serás criticado por eso, pero Él está dentro de ti – es muy personal. Déjenme que les diga. Él es muy, muy personal, y está dentro de ti. Cuando se te dice en las Escrituras, “De la Roca que te creó te olvidaste; Te has olvidado de Dios tu creador” (Deuteronomio 32:18), pareciera ser en sentido figurado, pero ¡qué tan verdadero es eso!

Una noche, sentado en el silencio (más bien era por la tarde), no estaba pensando en nada en particular, y de repente ante mis ojos vino esta fuerza. Era una fuerza enorme. Mientras la miraba, se fragmentó, se rompió en innumerables pequeños pedazos, y luego se reensambló. Cuando se reensambló de nuevo, no lo hizo en forma de fuerza, sino en la forma de un hombre sentado en la postura del Loto. Estoy mirando a este hombre, todo sentado ahora, un hombre perfecto. Cuando lo vi, estaba mirándome a mí mismo. Aquí estaba, el perceptor, observándome a mí mismo sentado en la postura del Loto, en esta profunda, profunda meditación, y a medida que me daba cuenta de que me estaba mirando a mí mismo, comencé a brillar, y brillaba, brillaba, brillaba. Cuando la luminosidad llegó a ser muy intensa, explotó, y luego volví a este nivel. ¿Dónde lo vi? ¡Dentro de mí! Ese Ser está meditando esto. Esto no es nada más que una proyección de sí mismo en el mundo. Y cuando Él despierte en mí, cuando despierte completamente, yo soy Él. ¡Dios realmente se convirtió en mí para que yo pueda convertirme en Dios! Y Él me llevó a través de todos los pasos, permitiéndome cometer todos los errores, para hacer un monstruo como la cosa de la que hablé anteriormente. Yo creé eso, y yo creé a la amorosa, y Él lo permite en su meditación. Él es el soñador en mí, y está soñando esto, y está soñando todo lo que yo sueño en este mundo, y cuando se despierte, esto dejará de existir, y yo seré Él y ¡Él es Dios!

Así que les digo, vayan y pónganlo a prueba. Comienza esta noche. Te hago esta promesa: si lo pruebas fielmente, Él no te fallará.

Ahora, vayamos al silencio.


Bien. Ahora, ¿hay alguna pregunta? Hagamos una noche completa.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: “He tomado dos naciones bajo mi seno.” Las Escrituras nos dicen – de hecho, nuestra ley actual en el mundo del César está basado en ello – que el testimonio de uno solo no es aceptable en la corte. Debe haber dos testigos. Tenemos un testigo externo en la forma de las Escrituras, la palabra escrita. El hombre es la Palabra Viviente, y él tiene que duplicarla. Todas las historias de las Escrituras, él debe experimentarlas. Así que cuando él verdaderamente experimenta las Escrituras, hay dos testigos, su testimonio interno del Padre y el testimonio externo de la palabra escrita. Hablamos de los dos en el capítulo 11 de Apocalipsis, “mis dos testigos”. Si dos diferentes personas concuerdan en testimonio, es definitivo. Si uno solo viene y jura, aunque sea cierto, no es aceptable en la corte. Él podrá estar diciendo la verdad, pero debe haber un segundo testigo para confirmarlo. Ahora, el testigo de Dios es la Biblia, ése es el testigo. ¿Es literalmente cierto? Les digo por experiencia, es literalmente cierto, pero no es historia secular. Es historia sobrenatural. Así que, cuando lo experimentes, lo experimentarás en una región remota del alma. Duplicará la historia escrita, la cual es historia sobrenatural, historia de salvación.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Pero por supuesto, mi querida, de lo contrario tú no estarías aquí. No estarías aquí si no tuvieras hambre de experimentar a Dios. El mundo no está lo suficientemente hambriento para eso. Se nos dice: “Enviaré hambre sobre la Tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor”, (Amós 8:11). Y cuando tienes ese tipo de hambre, sólo una experiencia de Dios podría satisfacer esa hambre. Todo el dinero del mundo no podría satisfacerlo. Cuando esa sed te acecha, no hay una cosa en el mundo que realmente pueda saciar esa sed, sino la experiencia de Dios. Y toda esta historia está contada en la Biblia, y el hombre experimenta las Escrituras. Las Escrituras deben ser cumplidas en mí, así que tienes a dos testigos: el testigo viviente, que tú has experimentado, y el testigo externo de la palabra escrita.

¿Hay más preguntas? Vamos, hagamos de esta una noche completa. Todavía tenemos diez minutos.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: No, mi querida, estabas sembrando cuando imaginaste. Los actos imaginarios son la siembra, pero nosotros no reconocemos nuestra propia cosecha cuando vemos el acto imaginario proyectado en la pantalla del espacio. Decimos: “Nunca podría haber imaginado una cosa como ésa”, pero debemos haberlo hecho, o no podríamos haberlo encontrado. Así que el acto de imaginar es sembrar, y a su debido tiempo, saldrá la cosecha de aquel viaje invisible, y aparecerá en la pantalla del espacio, y tú lo verás – pero no siempre reconoces tu cosecha. Y te digo una cosa, no te preocupes por los medios. Ve siempre al final. Mora en el final, y no lastimarás a nadie. Pero si intentas determinar los medios, estarás, digamos, estropeándolo todo. He tenido gente que me dice: “Sabes, yo quiero a ese hombre, y a ningún otro hombre.” Yo les digo: “No, no es así. Tú lo que quieres es estar felizmente casada. No quieres a ‘ese hombre, o a ningún otro hombre.’” “Oh, sí, a ese hombre o a ninguno.” Bueno, por supuesto, esto siempre las sorprende. Les digo: “Si él cayera muerto en este momento, ¿desearías estar casada?” “Bueno, él no va a caer muerto…”, “Yo no te pregunto eso. ¿Si cayera muerto en este mismo momento, o si en este preciso instante fuera acusado de ser el peor ladrón del mundo, o el peor asesino, todavía lo desearías a él?”, “Bueno, ahora, ¿por qué me haces esas preguntas, Neville? Yo quiero a ese hombre.” Pero, verán, no es ese hombre. Ellas quieren estar felizmente casadas. He ido a tantas bodas donde era, “ese hombre o ninguno”, ¡y no era “ese hombre”! Y están avergonzadas cuando me ven parado allí en el pasillo, porque “¡tenía que ser ese hombre, o ningún hombre!” Y ahora, aquí, resulta que no era ese hombre para nada. Y caminan (por el pasillo), están felices con su nueva pareja, pero un poco avergonzadas mientras van pasando, porque saben que yo sé que él no era “el hombre”.

Tú quieres estar felizmente casada. Está bien, ve al final. Estás felizmente casada. Entonces, permite que él venga, vestido en todo lo que se necesita para que seas feliz en tu mundo. Él no necesita ser algún famoso actor de novelas. ¿Cómo suele ser su tal llamado “mundo”? Se divorcian una y otra vez de todos modos. ¿Le hace eso él a la chica? ¿O ella se lo hace a él? Así que eso no es lo que tú realmente quieres. Tú quieres a un hombre comprometido contigo, un amor de verdad. Él llega a casa, y entonces la casa está completa. Cuando llega a casa y tú no estás allí, la casa está vacía. Yo sé que eso es lo que yo querría, y yo tengo eso. Si yo llego a casa y Bill no está allí, aún si tengo amigos en casa (podría tener una fiesta en ese momento, una fiesta de cocktails, diez personas, tal vez doce); “¿Dónde está Bill?”, “Bueno, ella no está aquí.” Sabes, todo está vacío hasta que ella llegue. Y si ella sale y dice, “Volveré a las cinco”, y ella no está allí a las cinco, pero vuelve a las seis – bueno, entre las cinco y las seis yo me desconozco. ¿Dónde está ella? Todos tendrían que tener ese tipo de relación. La casa está vacía cuando la pareja no está allí, hombre o mujer. Si yo volviera a casa y no me importara si ella está allí o no, ¿qué carajo estoy haciendo casado? Si ella no está allí, y no hay diferencia para mí si ella está o no, bueno entonces, eso no es un matrimonio. La casa debe estar vacía si ella no está allí, o si tú no estás allí. Si yo supiera que en su corazón, yo podría ir y venir cuando yo quisiera y a ella no le preocuparía – oh, ¡esa no es mi esposa! Yo sé que partiré algún día y la dejaré atrás, o ella partirá y me dejará a mí detrás. Eso, sé que es inevitable, pero mientras estamos juntos, yo quiero que sea de tal manera que la casa esté vacía si el otro no está allí. Y soy lo suficientemente egoísta para querer que ella se sienta de la misma manera.

¿Más preguntas, por favor?

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Es igual de definitivo. El hombre crea involuntariamente tanto como lo hace voluntariamente, pero en este mundo nuestro, deberíamos aprender a crear conscientemente. Pero no puedo negar la tal llamada creación inconsciente, es igual de efectiva. Caminamos por el planeta, vemos un titular, no conocemos a las personas involucradas, y reaccionamos. Esa reacción, sentida intensamente, fue un acto creativo de nuestra parte. Por lo tanto, sé consciente de lo que estás haciendo. O les puedo decir a todos, háganse más y más conscientes para que en todo momento sean selectivos. Tú y yo no iríamos a una tienda y diríamos: “Dame una corbata”. La elegimos. Yo digo: “No me traigas solamente tres corbatas. Déjame ver varias corbatas” – cincuenta corbatas, cien corbatas, y yo elijo una. Podría elegir dos. Yo no entro y digo: “Dame un traje”. “Déjame ver algunos cortes de trajes.” Y quizás de una docena o más, yo elijo uno – textura, color, lo que yo crea que necesite en mi armario para incrementar mi armario. Así que yo lo elijo y él me lo hace. No dejo que él me diga lo que yo debería querer.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: No, es igual de efectivo. Durante todo el día la gente está cosechando las cosas más horribles en el mundo, y son todas las que han plantado involuntariamente. Se sientan, en la Ciudad de Nueva York, y leen este pequeño periódico, The News (Las Noticias), de principio a fin. Es el periódico más grande de nuestro país. Tiene una circulación diaria de más de dos millones y medio de ejemplares. Creo que la circulación del Sunday es de alrededor de cinco millones. Es un pequeño tabloide, y no hay ni una palabra en él que no sea negativa. Quién asesinó a quién, quién violó a quién, quién está viviendo con la esposa de quién, y todo este tipo de cosas, y les encanta. Y por supuesto, sus pequeñas vidas son apagadas de todas maneras, así que es de alguna manera vicario, y se rellenan a sí mismos con todas estas tonterías, mientras van al trabajo. Por una hora, lo están leyendo. Bueno, cuando las cosas suceden en su mundo, continúan sucediendo, de una manera anormal, no se dan cuenta que son ellos quienes lo están haciendo. Pero la cosa entera es hecha por ellos. Se rellenan con eso. No hay discriminación para nada. Es como ir a un restaurante y preguntar: “¿De qué se quiere deshacer el chef hoy?”, es la misma cosa. Y él responde: “Tenemos mucho del guisado. Lo tuvimos por cuatro días y no podemos venderlo, y eso es de lo que queremos deshacernos. Llámalo por otro nombre hoy, y deshazte de él.” Bueno, yo no busco eso. Dame el menú.

Una vez, un amigo mío me enseñó esta lección. Fuimos a un restaurante y el mesero era muy, muy descuidado, y volcó un poco de la sopa, y mi amigo lo llamó y le dijo: “Dígame, ¿esto es caridad?” Bueno, el mesero estaba estupefacto. Le dijo: “Estoy haciendo una pregunta muy simple. ¿Esto es caridad?” Y él le dijo: “¿A qué se refiere señor?”, “¿Debo pagar por esto?” Él dijo: “Pero, por supuesto señor.” Él dijo: “Bueno, entonces llévelo de nuevo, y tráigame un lindo plato limpio, y la sopa sin volcar.” El hombre se la llevó, y le trajo un lindo plato limpio con sopa sin volcar. Si es caridad, déjalo allí; no me puedo quejar. Pero si yo pago por ello, tú te lo vuelves a llevar. Bueno, esa es una lección que todos deberíamos aprender. Demasiadas cosas descuidadas suceden, y nadie se hace cargo.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Voluntariamente. Primero que nada, yo no me divorcio de Dios. Él sólo tiene un nombre – YO SOY, y yo tengo ese nombre: no puedo señalar a otro lugar para decir “su voluntad”. En el minuto que digo, “su voluntad”, me estoy divorciando de Dios. Así que me pregunto a mí mismo: “¿Qué es lo que quieres, Neville?” Ahora, dado que el mundo entero eres tú mismo exteriorizado, no vas a lastimar a nadie, pero no puedes negar que tú aún deseas. Tú quieres algo. Así que lo quieres. Bueno, asume que ya lo tienes y luego permite que las cosas sucedan. Si se necesitan mil o diez mil personas para ayudar a dar a luz esa asunción, entonces serán utilizadas, y serán utilizadas consciente o inconscientemente. Pero, si tengo que esperar para decir: “¿Será la voluntad de Dios?” Yo esperaré eternamente. “¿Será la voluntad de Dios que yo pague la renta? ¿O que yo sea desalojado?” Bueno, entonces, si voy a esperar y decir: “Bueno, deja que él me lo diga primero”, porque algún amigo me dirá: “Sabes, necesitas esa experiencia, necesitas humildad; necesitas que todas estas cosas se disparen…” ¡Estoy harto! ¡No necesito aprender la misma lección dos veces! Oh, yo he pasado por eso, cuando pensé que era la voluntad de Dios y permitía que él lo hiciera, y me sentaba y no hacía nada. Luego llegaba fin de mes, y no podías pagar la renta. La administradora decía: “Sabes, no puedes quedarte”, y pum, estabas en la calle. Yo he tenido esa experiencia, el esperar que Dios me dijera qué hacer, y él nunca me lo dijo. Y fui yo el que tuvo que hacerlo. Entonces, cuando me casé, sabía que tenía obligaciones en la vida – tenía a otra persona a mi cargo. Luego vino un hijo, y luego otro. ¿Es mi obligación tener un ser externo que me diga cómo? No, yo sé lo que tengo que hacer. ¿La ingreso en la escuela? Está bien. ¿Puedes ir a la universidad? ¿Deseas ir? Está bien, entonces, es mi obligación anotarla en la universidad, y así lo hice. Pero si espero a que algún ser externo me hable y me diga: “Bueno, quizás ella no debería ir. Será más fácil para ti.” Estoy pasando la pelota. El mundo entero pasa la pelota.

No, mi querida, toma tu decisión. Aun si estás equivocada, toma una decisión. Está bien, tú aprendes al hacerlo. Pero ser indeciso, por no cometer un error... Bueno, ¿conoces esa historia? Está en Apocalipsis. “¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” (Apocalipsis 3:15-16). No puedes hacer café o té, con agua tibia. Tiene que ser caliente o frío. El hombre tiene que ser intenso. Sabes, la gente que me opone y me dice: “Neville, creo que eres un lunático. Pienso que estás tan loco como se pueda estarlo” – bueno, me han dicho eso una y otra vez.

Aquellos que realmente me oponen son mis mejores estudiantes. Pero aquellos que vienen y me dicen: “Oh, creo que eres maravilloso”, la primera vez que me escuchan, “Oh creo que eres maravilloso”; nunca más vuelven. Aquellos que dijeron: “Creo que este hombre está loco” – los he tenido. En la calle 49 de la Ciudad de Nueva York me encontré con dos señoras. Una señora le estaba mostrando a su amiga de otra ciudad, toda la ciudad de Nueva York, y había una foto mía gigante en una ventana con mis libros, y una dijo: “¿Sabes quién es él?” Y ella dijo: “No.” “Bueno, es el místico loco de la calle 48. Oh, debemos ir a escucharlo. Debes ir a escucharlo. Está loco de remate. Todas vamos a escucharlo porque esta muy loco, es divertido.” Ella dijo: “Es divertido ir y sentarnos; no cuesta nada.” En esos días era todo esfuerzo voluntario de su parte, así que miles de personas venían tres veces a la semana a escuchar al místico loco de la calle 48. Pero aquellos que escucharon y pensaron: “Él está realmente loco”, y me desafiaban desde la audiencia, se convirtieron en buenos estudiantes. Aquellos, como las dos en la calle que dijeron: “Oh, es el místico loco. Vamos y divirtámonos”, nunca se convirtieron en estudiantes. Ellos aman sus pequeños iconos, y le oran a los pequeños iconos. Él nunca les responde, pero aun así le oran de todas maneras con esperanza.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Mi querida, yo creo que hay que ser tan específico como uno pueda serlo. Yo sólo sabía lo que deseaba tan seguido, respecto a ciertas cosas, y las quería en detalle, y las obtuve. Si el hombre no puede ser específico, está todo bien. Toma un final, un final generalizado. Pero si eres realmente específica, Dios es muy definitivo. La descripción es perfecta en el mundo de Dios. Mira la huella digital. No sólo la huella digital de cada hombre difiere de todas las otras huellas digitales, sino su olor también – o el perro entrenado no podría encontrarte. Tan solo imagina a tres billones y medio de nosotros, y no hay dos que tengan idéntico olor. No hay dos que tengan el mismo sonido de voz – similar, pero no idéntico. Obsérvalo en la cinta mientras hablas, y esa vibración lo grabará. No puedes reproducirla. ¿Similar? Sí. Pero no hay dos iguales. Eres tan único. Eres el único; por lo tanto no puedes ser reemplazado. No hay nadie en toda la eternidad que pueda reemplazarte. Es por eso que debes ser salvado, o el Templo Viviente no puede ser completado. Eres una piedra en el templo viviente. Dios fue muy específico cuando te hizo a ti, el ser único que tú eres.

Yo no seré “perdido en la multitud”, por la simple razón de que Dios no me perdió en la multitud. Yo soy individualizado, y tiendo hacia una individualización más grande por siempre y para siempre.

Pregunta: [Inaudible]

Respuesta de Neville: Ser “manso” es ser auto-disciplinado, o bien entrenado. “Los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5), porque ellos han aprendido a utilizar su imaginación.



Traducido por Laura Arrojo
La conferencia original en inglés es
POWER (Neville Goddard – 07-23-1968)



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lunes, 1 de febrero de 2016

LOS CUATRO PODEROSOS (Neville - 17 de junio de 1956)

Neville Goddard (17 de junio de 1956)


LOS CUATRO PODEROSOS



El tema de esta mañana es "Los Cuatro Poderosos". La historia de la humanidad es poco más que una larga lucha con este enigma infinito – el enigma de los Cuatro Poderosos. Cuando a Orígenes, uno de los primeros padres de la iglesia, se le preguntó por qué hay cuatro Evangelios y no solamente uno, él respondió y dijo, porque hay cuatro cuartos en los Cielos, norte, sur, este y oeste y, por lo tanto, cuatro cuartos en el alma humana. La Biblia habla de este enigma, el cual citaremos del Libro de Proverbios, y te contaré las promesas hechas a la persona y a la nación que puedan responder o desentrañar el enigma.

Está velado a través del Génesis hasta el Libro del Apocalipsis; los cuatro ríos, los cuatro jinetes, las cuatro criaturas alrededor del trono de Dios, los cuatro hombres sueltos y caminando en el fuego, y la forma del cuarto era como el hijo de Dios, y repartieron su ropa en cuatro partes, y en todas partes hablan de los cuatro, pero el hombre parece que no puede desentrañar el enigma. Esta mañana yo espero hacerlo, y si lo hago a vuestra satisfacción de modo que entréis en él, entonces ciertas cosas deberían sucederos. Ahora, veamos qué debería sucedernos.

Primero, permitidme citar el enigma. Es del capítulo 30 del Libro de Proverbios: "¿Quién ha recogido el viento en su puño? ¿Quién ha atado las aguas en un ropaje? ¿Quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Cuál es Su Nombre y cuál es el Nombre de Su Hijo? ¿No puedes decirlo?" Pues ese es el enigma. ¿Podemos decirlo? ¿Conocemos el nombre del que lo hizo? Conocemos el nombre del hijo, y lo sigues, estrechamente. El primero es Espíritu, el segundo es Agua, y el tercero es Tierra. Esa es la pregunta planteada.

El primero es sobre el viento; bueno, el viento en todas las lenguas, en todas las edades, ha sido utilizado como sinónimo de espíritu – el aliento.

Él habla del agua en segundo lugar. El místico sabe que el agua en la Biblia, y en todas las escrituras, simbolizaba la verdad psicológica. Las ideas que los hombres sostienen como Verdad; ya sean verdaderas o falsas, si él las acepta y consiente, teje esto en un ropaje, de modo que se pregunta quién ha recogido o atado realmente las aguas en un ropaje.

Y el tercero, – ¿quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Quién los hizo fijos? ¿Quién pudo tomar este estado líquido, que es sólo un estado en movimiento, que no se ve, y objetivarlo, realmente estableciendo un algo que es sólidamente real y hacerlo para los demás un hecho? ¿Sabes el nombre? ¿Cuál es su nombre y cuál es el nombre de su hijo? ¿No puedes decirlo?

Ahora, pasemos ahora a las promesas. "Yo le pondré en alto porque ha conocido mi nombre", que lees en el Salmo 9l, el cual a todos nos encanta recitar. "Yo le pondré en alto." ¿Cuando yo soy puesto en alto significa que soy hecho un rey, un presidente, un dictador, un gran gigante de la industria? No tiene nada que ver con tales exaltadas posiciones en la tierra, pues el viaje real de un hombre es la escala de la conciencia; siempre aumentando la conciencia; una conciencia de objetos de creciente significación; pero soy puesto en alto porque conozco el nombre. Un pájaro no será meramente una criatura emplumada. Un pájaro será para mí lo que era para Blake, simplemente una delicia maravillosa, una delicia celestial, trayéndome un mensaje.

Los pájaros me hablarán, no como tú entiendes el lenguaje, sino que su mismo vuelo me revelará el intento de Dios. Ellos me hablarán; no sólo los árboles, los pájaros; todo en el mundo es el lenguaje de Dios. Cuando el hombre es levantado, dejan de ser objetos – son expresiones de significado – como un libro es levantado en conciencia de meramente un objeto en el espacio a una serie de marcas sobre papel, a finalmente una expresión de significado. Cuando yo asciendo en conciencia, yo levanto a un objeto, pero si yo soy levantado porque conozco el Nombre, entonces cada objeto en el espacio deja de ser un objeto. Ellos tienen significado y están expresando significado. Así puedo leer el libro abierto de Dios. Un árbol ahora se convierte en un mensaje; los pájaros en vuelo, ¿por qué dos y no tres, o por qué tres y no diez? ¿Por qué en la forma en que volaban?; no hay accidentes – cada cosa es la página desarrollada del libro de Dios para el hombre que es puesto en alto porque él conoce el nombre. El nombre entonces se convierte, se nos dice, en "una fuerte torre y el justo gobierna en ella y es salvado."

Ahora tomemos una promesa más y responde tú si las naciones conocen el nombre. Si nuestros sacerdotes y nuestros rabinos y nuestros dirigentes, que deberían conocer el Nombre, realmente conocen el Nombre: – pues esta es la promesa que el Profeta nos da en el libro de Miqueas: "Toda la gente caminará, todo el mundo, en el nombre de su dios, y todos nosotros caminaremos en el nombre del Señor nuestro Dios", y en ese día todas las naciones volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces y ninguna nación alzará una espada contra otra nación y no aprenderán más la guerra; y la historia de la humanidad ha sido la historia de la guerra y el crimen, y estas palabras fueron escritas cientos y cientos de años antes de nuestra era – cientos de años antes de Cristo. Sólo el individuo que ha encontrado el Nombre se convierte en uno que tomó su propia espada y la convirtió en una reja de arado. Escapó de la confusión, el individuo místico, el hombre o la mujer individualmente despierto que encontró el Nombre en medio de la lucha, entra y encuentra a un salvador en el Nombre. Es una torre fuerte para él y ahora entra y descansa. Él es levantado a lo alto y ve el desarrollo de los tiempos.

Ahora bien, si las naciones realmente lo conocieran, si la palabra pronunciada por los sacerdotes realmente fuera el Nombre, si la llamada palabra sagrada que pronuncia el rabino, fuera el Nombre, no tendríamos guerra; así que el nombre como es usado por los sacerdotes del mundo no puede ser el Nombre; ¿entonces cuál es el Nombre?

Volvamos ahora al enigma. "¿Quién ha recogido el viento en su puño?" ¡Qué imágenes! – ¿Qué es el puño? El puño es el símbolo de la primera letra del gran nombre misterioso de Dios. El puño es Jod. Ahora, ¿qué es un puño? La mano es el único órgano del cuerpo humano que lo pone completamente aparte de toda la creación; por lo que comienza el nombre de Dios, pues sin una mano, si yo fuera simplemente un Einstein elevado a la enésima potencia, yo sólo sería un mono inteligente. No podría construir, no podría dar forma, no podría moldear, no podría crear; yo podría tener todas las ideas del mundo, pero sin mano no sería un creador.

Así que aquí esa misma primera pregunta hecha es sobre el ser creativo, pues el viento es el espíritu – estoy hablando ahora del espíritu creativo – y así lo expresa en forma de un puño. ¿Quién ha tomado y reunido todo el viento en su puño? Así nos encontramos con que la primera letra es, en el lenguaje de la mística, ser consciente. ¿Puedes concebir estar en algún lugar en este mundo y no ser consciente? Puedes no saber quién eres, puedes no saber dónde estás, puede sufrir amnesia total, pero nunca puedes en la eternidad no saber que tú eres. Es lo único de lo que el hombre está seguro – YO SOY. Él sabe que él es, y no sabe quién es y dónde está y lo que es, pero no puede dejar de saber que él es; así que es la primera pregunta planteada; ese espíritu creativo que es la JOD, que es simplemente ser consciente.

La segunda, ahora. ¿Quién ató las aguas en un ropaje? Cuando yo hablo de ropajes en las Escrituras, simbolizan lo que la mente viste. Cuando un hombre está vestido con ropas delicadas, se nos dice que está en la casa del Rey y el Reino está dentro. No tiene relación con las enseñanzas de la vida externa. Cuando un hombre va vestido con pelo de camello o con un cinturón de cuero, estos están hechos de objetos externos, hechos de piel, hechos de pelo, lo más externo de un hombre, por lo que la enseñanza de ese hombre está representada por cosas externas, por lo tanto, él habla externamente. Él no habla del reino interior, habla de las cosas de fuera que el hombre debe hacer. ¿Tienes dos abrigos? Da uno a quien no tiene ninguno. ¿Tienes más de lo que puedes comer? Dale algo al que tiene hambre; pero cuando uno va vestido con vestiduras delicadas, no te habla de nada que tenga que ver con el exterior, pues él ahora está vestido con la ropa del Rey, y el Rey está en el Reino y el Reino está dentro. Así que hablamos ahora de un manto; un manto simplemente representa la inteligencia de la persona o lo que la persona ha aceptado como verdadero.

Ahora, donde hablamos de agua – Él recoge el agua en un ropaje y el agua es la verdad psicológica. Ahora, ¿quién puede tomar una mera asunción y recogerla en algo que es completamente real para él, que nadie ve, como tomarías digamos la nube y la recogerías y la formarías.

Y luego la tercera, ¿quién puede solidificarla? ¿Quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Cuál es Su nombre? Vuelve al nombre. Encontramos que la mano era JOD y la segunda letra en el gran poder creador, (conocido como JOD HE VAU HE) es HE. HE es simbolizada como una ventana. La ventana del hombre es su mente. Con mi mente veo. Con mi imaginación veo en la forma, así que ahora recogeré en mi imaginación lo que yo quiero ser en este mundo; así que lo recogeré sin ayuda de ninguna fuerza externa. Cuando veo claramente en el ojo de mi mente lo que me gustaría ser, he recogido este estado en un ropaje.

Ahora, ¿cómo solidificarlo? ¿Cuál es la tercera letra del nombre, este nombre misterioso? La tercera letra es VAU, y VAU es simbolizada como un clavo. Un clavo reúne, junta las cosas, así que puedo estar aquí y primero yo soy consciente, sólo simplemente consciente. Luego me vuelvo consciente de algo y me vuelvo muy refinado, muy selectivo. Hay innumerables cosas de las que soy consciente, pero no necesito singularizar una para identificarme con ella, sino simplemente las dejaré pasar todas a través de la mente, por así decirlo. Luego mantendré una – retendré una – el tipo de persona que me gustaría ser. Bueno, le daré forma a eso en un ropaje.

El siguiente paso es traerlo ahora a la solidez, que es la VAU. Pero, ¿cómo aplico el nombre al punto en que pueda utilizar la VAU en mi nombre? Asumiré que yo soy esa persona. Cuando camino en la asunción, estoy caminando en su Nombre. Se nos dice que en este estado todos caminarán en el nombre de su Dios. He encontrado el Nombre – lo he encontrado dentro de mí mismo como, primero, mi conciencia, mi capacidad de hacerme consciente de algo, mi capacidad de hacerme no sólo consciente de ello, sino de hacerme consciente de serlo, de modo que camine como si yo fuera el hombre que quiero ser, de modo que lo solidifique; y la última letra sólo da testimonio de la imaginería interna, pues la última letra es otra HE, por lo que hay dos HE en el nombre, una JOD y una VAU. No puedes pronunciarlo – Jehová no es el nombre – aproximadamente traducido es YO SOY, pero tienes que separarlo y saber qué quieres decir con "YO SOY" para decir "Ve y diles: "YO SOY" te ha enviado a ellos." Cuando voy a Israel y me preguntan quién te envió, ¿cuál es tu pensamiento? Simplemente di "YO SOY" me ha enviado a vosotros y luego complétalo y diles, YO SOY el que YO SOY. ¿Qué quiere decir – Yo Soy Ese? Sí, ese es como es porque YO SOY como YO SOY. Si yo fuera diferente, ese tendría que ser diferente; así que yo soy el que refleja el ser que yo soy; pues lo que yo veo que es el mundo, es una medida de mi propio nivel de conciencia; pues lo que se ve, es un índice directo del nivel de conciencia del observador del mundo. No es el mundo – Yo soy ese – el que realmente soy, – y ese no podría ser otro que el que es, mientras yo permanezca como soy.

El más mínimo cambio en mi nivel de conciencia, el más mínimo cambio en la sensación de Yo soy esto, resulta en un cambio correspondiente en eso, que es el mundo que me rodea. En cuanto yo desee la paz y de hecho entre en el nombre de la paz, que haya paz en mi mundo, y yo miraré a un mundo y veré paz donde los demás ven conflicto, pues yo estoy sólo viendo eso en todo momento: ¿entonces cuál es mi autoridad? Mi autoridad es "YO SOY me ha enviado a vosotros" y YO SOY el que YO SOY. ¿Lo sé? Si yo lo sé nunca me quejaré. Si me rompo el cuello yo sabría que tú no podrías habérmelo hecho: yo me lo hice a mí mismo. Si me encuentro en cualquier estado en el mundo, no me puedo quejar pues he encontrado la Ley, he encontrado el Nombre por el cual todas estas cosas se juntaron.

Todo el espíritu creativo en el mundo es reunido en el Nombre y el Nombre es YO SOY. Pero el Nombre debe ser dividido y ser mostrado como Cuatro Poderosos, y no sólo el único. Todo es uno, pero hay cuatro funciones distintas del uno. No hay cuatro dedos o cuatro seres separados viviendo en un hombre. Dios es Uno y Su Nombre es uno, pero hay cuatro funciones distintas, y puedes llamarlas los cuatro Evangelios; llamarlas los cuatro ropajes que él vestía, llamarlas los cuatro ríos que fluyen del Edén, llamarlas las cuatro criaturas que rodean el gran trono de Dios; llamarlas cuatro, pero comprender lo que entiendes por las cuatro.

Así, ¿cuando caminas por la tierra puedes caminar en su Nombre? Si puedo caminar en su Nombre, entonces sé lo que construyó el mundo, lo que lo mantiene sostenido y establece cada confín de este fabuloso universo maravilloso. Es el Nombre, y el Nombre es simplemente YO SOY. No es Jehová, no es Cristo Jesús, no es el Señor, no es una cosa que pronuncias, es una cosa que guardas en el silencio del corazón, porque sabes que tú eres y no tienes que afirmar YO SOY para ser. Simplemente sabes que tú eres, y lo único seguro en este mundo que cada uno sabe, sabe que él es, pero a veces no sabe quién es. A veces no sabe dónde está, y a veces no sabe lo que es, pero en todo momento sabe que él es – esa es la única convicción profunda en el corazón de cada hombre, así que él camina en eso; pero tiene que separarlo y obtener la comprensión de los Cuatro Poderosos dentro de él, lo que se nos ha dado de manera simbólica en el JOD HE VAU HE.

Aquellos que no lo entienden dentro de sí mismos lo tratan tan sagradamente que incluso cubrirán el nombre mientras despliegan el rollo para leerlo. ¿Alguna vez has ido a estas maravillosas iglesias y los has visto leyendo un rollo que el hombre mismo escribió, pues algún rabino escribió eso; sin embargo cuando va a leerlo él lo cubrirá, porque él no debe mirar al nombre de Dios. Es un nombre sagrado. No está en papel. No está en el rollo. Ni siquiera puede pronunciarlo. Está dentro de él como su conciencia, su capacidad para hacerse consciente de las cosas, su capacidad para hacerse consciente de ser el estado del que antes era sólo consciente, y camina como él y luego lo objetiva y se convierte en eso, así que YO SOY el que YO SOY. Así que cuando un mundo se describe desde la observación, está siempre, como se describe, revelando el nivel de conciencia del ser que lo describe. No es el mundo – que cambia automáticamente – si yo, de algún modo, cambio dentro de mí.

Ahora, hoy ponlo a prueba – pon a prueba el Nombre. Él dijo que yo he guardado todo lo que me diste en tu Nombre, y tu nombre y mi Nombre son uno. Tenemos el mismo nombre, por lo que cuando deletreas el Nombre del Hijo curiosamente tú empiezas por JOD HE VAU. Cuando deletreas Jesús en hebreo comienza JOD HE VAU. No tienes que ir más allá – ese es el Poder Creador – estar consciente, estar consciente de, y estar consciente de ser el estado decidido y entonces, pero no es Jesús, no pronuncias Jesús; está simplemente en el propio corazón del ser – ese es el Nombre.

Ahora, el día que realmente lo creamos y seamos suficientemente audaces para caminar en ese Nombre, habrá paz en el mundo. Si nos volvemos en el exterior a un Dios externo, habrá guerra en el mundo. Pues tú me has negado y cuando niegas al Dios real hay confusión y conflicto en el mundo. Así que cualquier hombre que se vuelve hacia un poder fuera de sí mismo y se inclina ante él como alguna reliquia sagrada o algún objeto sagrado, o de cualquier otro modo se vuelve hacia él, adora ídolos, porque el Dios vivo está dentro de ti. Vosotros sois el templo del Dios vivo. Él no está fuera y buscar en el exterior es ser llevado al extravío, y cuando eres llevado al extravío, eres llevado a la confusión y nada sino confusión resultará y, por lo tanto, conflicto y guerra.

Cuando un hombre encuentra el Nombre y responde al enigma él es "puesto en alto". Puedo prometerte una emoción más allá de tus sueños más locos cuando empieces a jugar con él y a ponerlo a prueba, y si eres levantado incluso un nivel un poco más allá de donde estás ahora, entonces el significado comenzará a revelarse, un mundo de significado; no hay nada en el mundo sin significado. Nada sucede por casualidad – no hay una pequeña cosa en el mundo sin importancia, y cuando te elevas en conciencia al nivel del significado, donde las cosas toman cada vez mayor importancia, ¡qué mundo en el que el hombre se eleva entonces!

Así que todo empieza en ese versículo 4 del capítulo 30 del Libro de Proverbios. Él preguntaba primero quién ha ascendido al Cielo y quién ha descendido; luego él pone el enigma, y el mismo ser que descendió es el que primero ascendió, y el que ascendió fue el que descendió – así que esta es la gran escalera de la vida, la escalera de la conciencia en la que el individuo desciende aquí para descubrir su propio ser – los Cuatro Poderosos dentro de él, y cuando él se encuentra totalmente excluido de ese conocimiento y empieza el conflicto dentro de sí mismo y descubre dentro de sí mismo la causa de todos los fenómenos del mundo, entonces él comienza a ascender, y el mismo ser que está ascendiendo es la que descendió en conciencia hasta el nivel de completa y absoluta confusión.

Ahora, hoy, para hacerlo práctico, como hicimos en el capítulo segundo de mi último libro – lo traté como un drama y los Cuatro Poderosos en ti – juega con ello. Considérate un productor. Vas a producir una obra – y el productor en el hombre sólo sugiere el tema. Él no va más allá. ¿No sería maravilloso (y nombras lo que sea) si yo fuera (y lo nombras) exitoso, feliz, y nombras un determinado estado, pero no vas más allá de la JOD: él sólo sugiere el espíritu, pues él sólo toma el viento y lo sujeta en su puño. Él sólo recomienda el motivo, el simple tema.

El segundo, ahora, en el hombre que interpreta ese tema es el autor, y el autor en el hombre es el maravilloso poder creativo interior del hombre que puede tomar el tema del éxito e interpretar la última escena, que implica que el tema se ha realizado. ¿Qué haría yo si fuera exitoso? ¿Qué vería? ¿Qué diría? ¿Cómo actuaría? Bueno, luego construyo un pequeño tema o una pequeña escena que implique el cumplimiento de mi deseo. Ese es ahora el trabajo del segundo poderoso.

El trabajo del tercer Poderoso en el hombre es el director. El director en el hombre es la atención controlada del hombre de modo que mi atención debe estar completamente absorta en la sola idea, la idea que implique el cumplimiento de mi deseo.

Ahora, el cuarto es aquel cuya forma es como la del hijo de Dios. Ahora, ¿quién es el cuarto en el hombre que ahora lo hará? La imaginación del hombre. El ser real del hombre es una espléndida imaginación. Una imaginación tiene forma, pero el hombre no lo entiende ni lo cree; pero el ser real es la imaginación. Puede ser cualquier cosa en este mundo, y por eso se pone a través de los pasos simplemente realizando interiormente el drama que él mismo ha construido; y lo que fuera que él ha construido, cuyo drama implique el cumplimiento de su tema, lo actúa interiormente una y otra y otra vez hasta que toma los matices de la realidad. Cuando interiormente él se siente natural en el papel en que es ahora auto-recreado, se levantará el telón y lo verá ahí. Proyectará el drama interior en la pantalla del espacio y verá moverse en la pantalla del espacio a todos los personajes necesarios para completar la obra.

Él no tiene que dirigir conscientemente uno de ellos. Se vuelven relevantes para su tema, y debido a que son relevantes son atraídos al drama sin su conocimiento, sin su consentimiento. Cualquier cambio en el drama debe tener lugar dentro de él y no en ellos, así que nunca apela a uno en el exterior para cambiar. Él los deja tal como están y reescribe la obra dentro de sí mismo y cambia el final. Cuando él cambia el final, todo el elenco se dedica a diferentes papeles y ha regresado a su mundo para completar su obra.

Así que los Cuatro Poderosos en el hombre pueden compararse con el productor, el autor, el director y el actor – los cuatro miembros más importantes en la producción de una representación, y esto es una representación. El mundo entero es una representación – esto es un escenario – pero este movimiento de hecho y el drama de hecho no está teniendo lugar ahí fuera. Se ha concebido, dramatizado, ensayado y completamente representado en otra parte. Cuando tú lo ves aquí es tanto una pantalla como cuando ves una película en esta pantalla después hoy. No puedes apelar a la actriz para cambiar, ni siquiera puede oírte. Cualquier cambio en el guión debe tener lugar donde primero se originó, no aquí. Esto es sólo una pantalla, como Blake dijo: "Todo lo que contemplas, aunque parece fuera, está dentro, en tu imaginación, de la que este mundo de mortandad no es más que una sombra."

Así que cuando encuentras a los Cuatro Poderosos, has encontrado el Nombre y cuando encuentres el Nombre serás puesto en alto. Tú gobernarás en él como una torre fuerte y serás salvado y habrá paz en tu mundo. Si una nación lo encuentra, habrá completa paz en el mundo. Si la persona lo encuentra, es paz en su mundo aunque el mundo entero rabie; en su mundo habrá paz. Ni una sola cosa lo tocará pues ha encontrado el Nombre, y el propósito de todo este viaje es encontrar el Nombre y el Nombre del hijo. Si yo encuentro el Nombre del Padre, Su nombre es como el mío, así que he encontrado mi nombre y el nombre deja entonces de ser Neville. Deja de ser Juan, de ser María, pero nunca lo pronuncias. Es tu deber sagrado. No se lo dices a nadie, lo guardas todo en el Nombre, pero no lo dices. En otras palabras, te llamarás por alguna otra etiqueta pero el nombre real está oculto a la vista porque tú, tú mismo, lo ocultas. Entras en el Nombre.

Ahora puedes intentarlo y ver si yo te he dicho la verdad esta mañana. Ve si no puedes concebir cosas hoy e identificarte con ellas. Permanecer fiel a esa asociación y ver si esa asociación no resultará en un estado correspondiente en el mundo externo. Valientemente asume que la persona que quieres ser. Permanece fiel a la asunción y ve si no se establece y se materializa en hecho, y conocerás entonces al que realmente estableció todos los confines de la tierra, pues tu tierra será anclada y llevará testimonio del hombre, la mujer, que tú mismo has concebido que eres. Entonces serás libre de la mayor tiranía en el mundo, y la mayor tiranía en el mundo es la de creer en causas secundarias. No hay segunda causa. Sólo hay primera causa, y la causa de todo es el Nombre; pero cuando no lo sabes, bueno, entonces tú culpas a otro, y no puedo concebir una tiranía mayor que la creencia en una segunda causa. Sólo hay un Dios, expresándose como Cuatro Poderosos dentro del individuo.

Así que piensa ahora en tu personalidad como algo que está informado por esta poderosa individualidad; pero informado por ella en cuanto a su nivel de conciencia en diferentes grados. En un nivel soy informado como el lenguaje de los pájaros. En otro nivel, el lenguaje de los árboles, y en otro nivel el lenguaje del movimiento de las nubes; cada pequeña nube formada me está diciendo algo. Cada pequeña onda me está diciendo algo. En un cierto nivel, el lenguaje es revelado. En un nivel inferior es simplemente un objeto moviéndose en el espacio. Levanta el objeto solo, cualquier objeto, y toma una significación aumentada – y qué emoción cuando el hombre se levanta así a si mismo, que todo le está hablando y diciéndole del reino dentro de sí mismo, que ni una pequeña cosa es por accidente – que el pájaro que aparentemente es salvaje y simplemente se posó en tu patio sólo por un momento, en su camino hacia el sur o hacia el norte, no se posó por accidente; trajo un mensaje – y cada pequeña cosa en el mundo te está diciendo algo cuando te elevas en conciencia; y te elevas en conciencia el día que encuentras el Nombre y entras en él pues "Yo le pondré en alto porque él ha encontrado mi Nombre." Él conoce mi nombre. La única razón para el levantamiento era el conocimiento del Nombre.

Así que toma el drama de esta mañana, represéntalo dentro de ti mismo y ve si tú, tú mismo, no puedes probarlo a tu propia satisfacción; has encontrado el Nombre por cambios de conciencia, no sólo aquí, sino que tus sueños cambiarán, tus visiones cambiarán, todo cambiará: pues tú has cambiado, y el éxito o más bien el cambio o la causa de todo cambio eres tú. No otra causa. Si tú cambias, todo cambiará.

Y ahora se me ha acabado el tiempo.



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es FOUR MIGHTY ONES (Neville Goddard – 06-17-1956)



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