~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


lunes, 28 de noviembre de 2011

SE OBSERVADOR - Neville Goddard

SÉ OBSERVADOR

La importancia de observar objetivamente tus pensamientos no puede ser enfatizada lo suficiente. Es fácil caer en los patrones de pensamiento que pueden dificultarnos el logro de nuestros deseos. Entonces se hace fácil culpar a otros o atribuir nuestras frustraciones a causas secundarias.

Siendo una persona bastante impaciente, por lo general estoy ansioso por llegar casa después del trabajo y en particular me desagrada tener que hacer cola. Empecé a darme cuenta que no importa qué hora elija para comprar algunos artículos en el supermercado, encontraría problemas al pasar por caja tales como las comprobaciones de precios necesarias, personas extendiendo cheques que tienen problemas para localizar su identificación, y otros varios tipos de retrasos. Me encontré temiendo estas ocasiones, y quería hacer algo sobre estas situaciones molestas.

Cuando empecé a observar mis pensamientos encontré que, mientras hacía cola, me decía a mí mismo, “Siempre tengo que esperar”. Entonces me di cuenta de que esas declaraciones hechas una y otra vez habían creado lo que yo no quería experimentar. Conscientemente cambié esa declaración a, “No importa cuándo me detengo en el supermercado, nunca tengo que esperar”. Por supuesto, esa nueva declaración ha funcionado tan bien como la negativa.

A medida que empieces a observar tus pensamientos no te desanimes si encuentras que tus conversaciones internas no armonizan con la forma en que deberías sentirte si hubieras logrado tu meta. En primer lugar debes tomar conciencia de lo que estás haciendo con tu poder creativo antes de que puedas empezar a cambiarlas.

Te pido que vayas a la “casa del alfarero” y veas lo que estás haciendo.

Si la vasija está deforme, entonces rehazla en el tipo de vasija que sería de tu agrado.

A medida que empieces a observar tus pensamientos no podrás evitar darte cuenta de que solamente tú eres la causa de todo lo que llega a tu mundo. Sólo tú puedes cambiarlo.

~Neville Goddard



Traducido por Manu LDA
Tomado de Rare Lectures by Neville Goddard




viernes, 18 de noviembre de 2011

CAMINA SOBRE EL AGUA (Neville - 20 de junio de 1968)

Neville Goddard (20 de junio de 1968)


CAMINA SOBRE EL AGUA



La Biblia está dirigida al Hombre de Imaginación, el cual es inmortal y no puede morir. “El Cuerpo Eterno del Hombre es la Imaginación, que es Dios mismo. El Cuerpo Divino, Jesús, nosotros somos sus miembros.” (William Blake)

Ted Kennedy recientemente hizo un elogio a su hermano, en el que citaba un pasaje de George Bernard Shaw. El pensamiento era este: “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen, ¿Por qué? Yo sueño con las cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?” Cuando tú piensas en tu nacimiento en este mundo como un acto de Dios, ¿puede algo ser imposible para Dios? No sabiendo cómo o por qué estás aquí, pecas contra el Espíritu Santo cuando te atreves a poner un límite ¡al poder que te trajo aquí! No hay otro pecado contra el Espíritu Santo que la creencia del hombre en que algo es imposible ¡para su propia maravillosa imaginación humana! ¡Quiero que vayas a por todas! No pongas límite al poder creativo de Dios. Imagina lo que es inimaginable y camina sobre el agua, a través de la fe.

El agua simboliza tu aceptación de la vida como psicológica, y su drama que tiene lugar en la imaginación. Cuando dejas de excusarte a tí mismo o a cualquiera por las experiencias de la vida, y comienzas a reorganizar la estructura de tu mente para sentir que tu deseo está cumplido, estás caminando sobre el agua. Las Escrituras hablan de la piedra, el agua y el viento. Acepta los hechos de la vida y estás caminando sobre piedra. Cambia los hechos en tu imaginación, y los has convertido en verdad psicológica, la cual entonces se vuelve una experiencia espiritual. Cuando vives por este principio, estás caminando sobre el agua, hacia tu nacimiento del más allá.

Dejadme ahora compartir algunas experiencias de un amigo que practica el arte de caminar sobre el agua. En su carta él decía: “Hay una señora en mi oficina que estaba constantemente hablando sobre la ausencia de hombres elegibles decentes, declarando que eran todos chusma y nada buenos. Hace seis semanas, mientras conducía a casa desde el trabajo, revisé sus palabras. La oí decirme que estaba saliendo con un hombre maravilloso y compartiendo las cosas maravillosas que estaban haciendo. Recientemente esta señora estaba tan sombría que yo me acordé de revisar sus palabras otra vez, así que lo hice. Ayer ella estuvo veinte minutos hablándome del perfecto caballero con el que ahora está saliendo. Él debe ser tremendo, pues esta señora está ahora andando en éxtasis.”

Luego continuaba diciendo: “Un socio me pidió escribir una nueva revisión para su cliente. Recogí todo el material que podría necesitar, lo puse en una carpeta y lo coloqué en mi escritorio, que estaba con una pila alta de trabajo pendiente. Entonces un viernes mi socio dijo: 'Mi cliente quiere verme el próximo lunes a las 9:00 A.M. en su oficina', y me dí cuenta de que debía producir la nueva revisión en ese tiempo. Inmediatamente me senté e imaginé que eran las 5:00 P.M. Mi revisión fue completada, leída por mi socio y aprobada. Le oí decir: 'Esto está bien'. Satisfecho con esa escena como mi resultado final, localicé la carpeta, me senté en mi máquina de escribir y escribí cuatro páginas, como fluyendo todo sin problema. A las 5:00 de esa tarde mi socio se detuvo en mi oficina, leyó la relación y dijo las palabras exactas que yo le había oído decir en mi imaginación: 'Esto está bien.'”

Cuando realmente crees que imaginar crea la realidad, sabrás que no hay ficción. ¿Cómo puede haber ficción cuando la imaginación está siempre creando su realidad? Puedes oír algo que no te gusta, pero a causa de que imaginar crea la realidad lo que oyes fue primero imaginado, o no hubiera sucedido. Cuando revisas lo oído deteniendo la acción y reescribiendo el guión estás caminando sobre el agua, imaginando la realidad que deseas oír y que aparezca en tu mundo.

Mi amigo continuó su carta, diciendo: “Hay ciertas cosas en mi vida que yo no entiendo. El domingo pasado, mientras mi mujer, nuestro hijo más pequeño y yo estábamos plantando flores de verano, me dí cuenta de que estaba experimentando – en detalle – lo que yo había soñado sucediendo el invierno pasado. En aquel momento pensé que el sueño debía haber sido simbólico, pero no conociendo el simbolismo de las flores, lo abandoné. Ahora no entiendo la relación entre un sueño nocturno – que yo no controlaba, y el plantado del domingo pasado – que yo controlaba.”

Cada evento en la vida contiene dentro de sí mismo algo más allá de su experiencia física. Las flores simbolizan el crecimiento de los plantados. Durante el invierno, cuando nada crece, él plantó semillas, que cosechará no sólo en el mundo del César, sino también en el mundo del espíritu, como todos nosotros hacemos. Yo te insto ahora a utilizar tu imaginación y caminar sobre el agua. Planta las semillas de deseo en la profundidad de tu alma y permíteles florecer en la tierra. Si no ves su cosecha inmediatamente, cree que lo hiciste, pues vendrá lo reconozcas o no. Y no peques contra el Espíritu Santo diciendo que algo es imposible, pues Dios es tu propia maravillosa imaginación humana y nada es imposible de imaginar.

Cuando alguien te dice algo, aunque puedes negar su verdad o posibilidad, debes imaginar a fín de entender sus palabras. A menos, por supuesto, que hablen en una lengua extraña, entonces todo es un sin sentido. Como Pablo dijo: “Hablaría mejor cinco palabras con entendimiento, que diez mil palabras que no se pueden entender.”

No pienses en las razones por las que no puedes tener tu deseo; ¡simplemente piensa que ya lo tienes! Si te dices a tí mismo que no es posible, estás pecando contra el Espíritu Santo.

No conozco ninguna limitación al poder de Dios. David es descrito en el Libro de Samuel como rubio, con bellos ojos y limpia piel. Si juzgas por las apariencias, entonces ciertas razas podrían ser excluídas – pero David no es de este mundo. David es el que surge en nosotros a causa del descenso de la semilla de Dios. Seas caucásico, negro u oriental, Cristo – la semilla de Dios – desciende y se planta en tí. Y cuando la unión entre esa más alta semilla descendente y lo que es sólo un ser animado tiene lugar, eres individualmente elevado a un mundo sobrenatural, donde te conoces a tí mismo como el padre del único hijo engendrado de Dios, David.

Yo te insto a utilizar tu imaginación para todo lo que es amable y amado. No importa cuál pueda ser tu deseo – tu imaginación te lo dará, pues la imaginación humana es el cuerpo divino que el mundo llama Jesús. Porque tú puedes imaginar y yo puedo imaginar, somos miembros de ese cuerpo divino, y todas las cosas son posibles para él. No hay una cosa imposible para Dios. ¡Todo lo que necesitas hacer es imaginar su cumplimiento!

La fe es un experimento que termina como una experiencia. Experimenta creyendo que ya tienes todo lo que deseas, y tendrás la experiencia. Pruébate como mi amigo hizo. El experimentó con el pensamiento de que la señora tenía un maravilloso novio. Entonces la imaginó oyéndola hablarle sobre el nuevo hombre en su vida. Luego su experimento se convirtió en su experiencia. Eres el centro del mundo en el que vives. Un aparente otro es sólo una extensión de tí mismo, pues el centro de tu ser es protéico. Es él el que juega los papeles de todos los aparentes otros. Yo te desafío a experimentar con un nuevo o mejor trabajo, un esposo o esposa, un nuevo coche o casa. No trates de analizar tus deseos o culparte, pues en el momento en que lo haces, descubres innumerables cosas que son desagradables, y en el momento en que son pensadas, son formadas.

Nadie está sin pecado. En algún momento todo el mundo mentalmente ha codiciado o robado. Describe a un hombre en términos poco halagüeños y has robado su buen nombre. Todo el mundo es culpable; por lo tanto no te analices, pues si lo haces errarás el blanco. Preocuparte sobre lo que podías haber hecho es malgastar tu poder creativo. Recogerás la cizaña así como el trigo, ya que cada acto imaginario se cumple. Pero comienza ahora a plantar algo amable – no sólo para tí mismo, sino para tu vecino, amigo o hijo. Enamórate de la idea de que él está feliz y seguro. Siente la satisfacción que viene cuando uno reconoce su cosecha, pues si una cosecha no es reconocida, no hay satisfacción. Pero cuando haces algo conscientemente y ves tu cosecha, recibirás enorme satisfacción.

Prueba que tus pensamientos tienen poder creativo imaginando constantemente, y camina sobre el agua. No importa qué suceda en el transcurso del día, revísalo. Haz el día conforme a lo que tú quieres que sea, y estás caminando sobre el agua.

El Génesis cuenta la historia de Jacob, que vió un pozo cubierto con una piedra. Quitando la piedra, sacó agua para su rebaño. Y cuando puso la piedra otra vez, todo parecía permanecer igual que antes, de modo que nadie supo quien había corrido la piedra y sacado el agua. En el Nuevo Testamento, Jesús realizó su primer milagro llenando las jarras de piedra con agua y sacando vino.

Los hechos ciegan el yo a la imaginación. Yo he venido a curar esta ceguera y a mostrarte cómo quitar los actos de la naturaleza. La mujer en la oficina compartió sus hechos, así como el hombre que fue regañado. Descubriendo que la imaginación es su pozo, mi amigo quitó esos hechos de piedra de su mente, y sacó la verdad que él deseaba oír de su imaginación y la colocó en otra vasija – otro hecho. Vierte agua en cualquier recipiente y no importa qué forma o tamaño la vasija pueda tener. Congela el recipiente y el agua habrá tomado su forma. Así que si quitas la piedra y sacas el agua, puedes colocarla en cualquier forma que desees y se exteriorizará.

No dejes pasar ni un día sin practicar el arte de caminar sobre el agua. Cada vez que utilizas tu imaginación amablemente en nombre de otro, estás haciendo de mediador de Dios con el aparente otro. Así mucha gente utiliza su imaginación poco amablemente, sin embargo están también haciendo de mediadores de Dios con ese otro.

Millones de personas creen que alguien ha echado una maldición sobre los Kennedy. ¿Sabes que tales poderes existen?, porque imaginar crea la realidad. William Butler Yeats una vez dijo: “Nunca estaré seguro de que no fue alguna mujer pisando en el lagar quien comenzó el sutil cambio en la mente de los hombres. O que el apresuramiento con el que tantos países fueron dados a la espada, no empezó en la mente de algún joven pastor, iluminando sus ojos por un momento antes de correr sobre su camino.” Quién sabe quien, esta noche – sintiéndose herido y traicionado por un amigo – pondrá sus pensamientos de cólera y venganza en movimiento, sin ningún pensamiento de arrepentimiento. Quizás él no conoce el arte de perdonar o no tenga el deseo de perdonar, permitiendo así a sus pensamientos moverse y construir y construir hasta que lleguen a su inevitable fín – configurándose en su vida. Pero como George Bernard Shaw dijo: “Algunos hombres ven las cosas como son y dicen, ¿Por qué? Yo veo las cosas que nunca fueron y digo, ¿Por qué no?” Yo te cuento la increíble historia de Jesucristo, el patrón que el hombre debe seguir a fin de escapar a la muerte eterna, y decir, ¿Por qué no?

¿Cómo podemos nosotros quienes nacimos físicamente por la gracia de Dios, pero no podemos hacer crecer un pelo sobre nuestra cabeza o una uña de un dedo, atrevernos a poner un límite al poder de Dios? Si la gracia de Dios nos dió nacimiento físico, ¿no puede ese mismo poder darnos nacimiento espiritual en un mundo más alto? La promesa es: “Naceréis de lo alto.” Si Dios hace tal promesa, tiene el poder para mantenerla. Y lo hace, a través de su regalo de la visión. Nacidos de la carne por un poder más allá de nosotros mismos, estamos destinados a ser nacidos en un mundo espiritual por un poder más allá de nosotros mismos, a causa de la semilla de Dios descendida y unida con nosotros. Ella fue plantada por un acto creativo, y cuando esa semilla es fertilizada, erupciona, el patrón despierta, y nos movemos a una era enteramente diferente. El patrón de Dios ha erupcionado en mí. Estoy contándoos mi historia con la esperanza de que vosotros que la oís la creáis y probéis su verdad por vosotros mismos. Os he hablado de la ley del César, enseñándoos cómo caminar sobre el agua y utilizar esta ley psicológica para cambiar vuestro mundo – no sólo para vosotros mismos, sino para los demás.

Nadie necesita permanecer detrás de la proverbial bola ocho
(1) si conoce esta verdad. No hay necesidad de mendigar o pedir a nadie nada, pues todo vive en la imaginación humana, listo para apropiárselo y ser hecho visible.

Todo el mundo nacerá de lo alto, pues todo el mundo es Dios y no hay nada sino Dios. Nadie puede fallar, pero la historia de Dios debe ser oída y creída. Así que Dios se envía a sí mismo como mensajero, eligiendo a un indivíduo e impregnándolo. La persona puede o no saber lo que está sucediendo, pero en el intervalo de tiempo perfecto el nacimiento tendrá lugar. Todo el mundo aquí es llamado con un propósito. Si no has sido unido con esta semilla – espera, pues es seguro y no será tarde. Hay quienes han sido conscientes cuando recibieron la semilla. Otros no, pero cuando el niño nace ¿importa si el momento de la concepción es recordado o no?

Es todo el cumplimiento de un plan perfecto dentro del cuerpo eterno de Dios, cada uno llenando su orden específico. Hay quienes serán el apóstol, otros el profeta, otros más el profesor, el ayudante y el sanador. Hay diferentes niveles en el cuerpo de Dios, pero no importa, porque en ese cuerpo todos somos uno.

Tómame en serio. Cuando sabes lo que quieres en la vida, construye una escena que implicaría que tu deseo está cumplido. Velo tan claramente como sea posible. Siente su naturalidad. Experimenta hasta que sepas que la escena y todo lo que implica es real. Ahora, en la medida en que creas en su realidad, tu experimento se convertirá en tu experiencia. No te detengas ahí. Sigue imaginando y comparte tus resultados con los demás. Diles cómo liberarse de esta esclavitud al César.

Cuando sabes quién eres realmente no envidiarás a nadie. ¿Cómo podrías, cuando tú sabes que eres Dios, y ellos son sólo tú mismo proyectado fuera? Si mañana, algo viene a tu vida que no está a tu gusto, no lo aceptes, pues este hecho ciega el yo a la imaginación. Elimina la ceguera preguntándote qué te gustaría, en lugar de lo que parece ser. Entra en ese pensamiento. Deléitate en ello como si fuera un hecho. Persuádete de que lo es. Cree en su realidad y se convertirá en tu experiencia.

Ahora entremos en el silencio.


(1) Se utilizaba para dar a entender que se está en una posición difícil y complicada. (Lo que pasa en el billar: si cuelas la bola 8 pierdes, y si estás detrás de ella, te bloquea el tiro y estás en situación comprometida)



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es WALK ON THE WATER (Neville 06-20-1968)




domingo, 13 de noviembre de 2011

APARIENCIAS - Neville Goddard

APARIENCIAS

Lo que ahora te está confrontando en tu mundo es el resultado de tus pensamientos, creencias, sentimientos y actividad imaginaria del pasado. Esas apariencias continuarán existiendo mientras sigas dándoles vida a través de tu atención consciente a ellas. Tienes que ignorar la evidencia de tus sentidos en lo que respecta a cualquier condición indeseable de tu vida. Tienes que imaginar y sentir que ya has logrado lo que quieres experimentar en vez de lo que no quieres que continúe existiendo. Esto puede parecer difícil, sin embargo es probable que hayas ejercido este principio inconscientemente para producir resultados negativos.

Cuando yo contaba con la edad de veintipocos me encontré en una situación que era muy desagradable para mí y quería salir de ella. Después de asistir a una conferencia de Neville esperé para hablar con él más tarde. De manera breve le hablé de mis circunstancias infelices y tenía la esperanza de que me ofreciera algunos consejos sobre como cambiarlas. Él me sonrió y dijo, “No las aceptes”.

En ese momento de mi vida no acababa de entender lo que Neville había estado enseñando. Pensé que había entendido mal mi pregunta, y yo traté de aclarar mi problema diciendo que yo ya había tomado la decisión de estar en la situación que ahora encontraba tan desagradable. Neville sonrió de nuevo y dijo, “No las aceptes”. Me alejé de su presencia muy frustrado, pensando que no había entendido mi problema.

Continué leyendo los dos libros que yo tenía de Neville. Gradualmente entendí que a pesar de las circunstancias que me rodeaban no tenía necesidad de aceptarlas como definitivas. Empecé a imaginar lo que yo quería en lugar de enfocar mis pensamientos en mi entorno negativo.

Un suceso tuvo lugar dos semanas después de que comencé mis actos imaginarios que fue instrumental para traerme cinco meses más tarde lo que era el deseo de mi corazón – un nuevo hogar.

Mientras tanto, la situación que había sido tan deprimente para mí mejoró, y pasé los siguientes cinco meses planificando lo que yo haría en mi nuevo hogar.

Piensa en alguna decepción del pasado que puedas haber tenido. Quizás te quedaste con las ganas de asistir a un evento especial con alguien. ¿En tu anticipación a él, pensaste, “Esto es demasiado bueno para ser verdad, probablemente sucederá algo que lo echará a perder”?

Y probablemente algo sucedió que creó un conflicto o causó que te lo perdieras por completo. El hombre encuentra relativamente sencillo ignorar la promesa de algo bueno pensando en todas las razones por las que no puede lograrlo.

La gente a tu alrededor puede apresurarse a señalar que estás siendo poco realista cuando hablas de un deseo que parece difícil o imposible de alcanzar. Todos deberíamos ser poco realistas delante del ejército de la duda si queremos experimentar nuestro deseo cumplido. Se nos dice que ignoremos los “hechos” que pudieran negar el logro de los deseos de nuestro corazón.

El hábito es la única cosa que mantiene a nuestros pensamientos moviéndose a lo largo de las viejas y negativas rutas familiares.

Nadie puede cambiar tus patrones de pensamiento y, por tanto, tu vida, sino tú.

Merece todo el esfuerzo que pueda requerirse para que te sea posible centrar tu atención y sentir como sería si ya tuvieras lo que quieres en lugar de mantener las cosas como son actualmente. La conciencia es la única causa y la única realidad.

Cada experiencia negativa fue producida por primero darle atención y sentimiento a esa condición. Lo que la conciencia ha hecho la conciencia lo puede deshacer. Tu responsabilidad es imprimir en tu mente el cambio que deseas expresar. Tu imaginación es el poder creativo que puede cumplir y cumplirá el fin sin esfuerzo y de una manera natural.

Las apariencias confirman nuestros antiguos patrones de pensamiento habituales. Lo que te imaginas ser hoy se proyectará en tu mundo mañana. La persistencia en asumir que eres la persona que deseas ser, a pesar de tus circunstancias presentes – [esto] es la única condición impuesta para encarnar ese ideal.

~Neville Goddard



Traducido por Manu LDA
Tomado de Rare Lectures by Neville Goddard




sábado, 5 de noviembre de 2011

CONVERSACIONES INTERNAS - Neville Goddard

CONVERSACIONES INTERNAS

Todos nosotros estamos hablando mentalmente en nuestro interior cada momento de vigilia. Nuestras conversaciones internas tienen que armonizar con el deseo cumplido si queremos realizar nuestro deseo. Si nuestro deseo es obtener un trabajo mejor y nos imaginamos siendo felicitados porque tenemos un empleo muy bien remunerado en un puesto maravilloso, también tenemos que hacer que nuestras conversaciones internas se ajusten a ese fin. Tenemos que estar seguros de que por dentro no estamos diciendo algo como, “Mi jefe no cree en ascender a la gente”, o “A mi edad es difícil encontrar empleo, y menos un trabajo mejor”, o declaraciones similares que implicarían que no tenemos lo que deseamos.

Tenemos que persistir en el sentimiento de nuestro acto imaginario haciendo que nuestras conversaciones mentales se ajusten a lo que diríamos si ya hubiésemos realizado nuestro objetivo.

Si, por ejemplo, nuestro deseo es tener un coche nuevo propio, podríamos imaginar un coche nuevo aparcado en nuestro garaje o imaginarnos conduciéndolo o imaginar a nuestros amigos admirándolo. Luego debemos hacer que nuestras conversaciones internas reflejen el tipo de conversaciones en las que estaríamos involucrados si realmente fuéramos los propietarios de un coche nuevo. Nuestras conversaciones podrían consistir en comentar sobre nuestro coche nuevo con nuestros amigos tal como hablarles del maravilloso rendimiento del combustible que está proporcionándonos, o escuchar a nuestros amigos diciéndonos lo mucho que disfrutan viajando en nuestro nuevo coche, etc.

Nuestras conversaciones internas son tan creativas como nuestra imaginación deliberada del deseo cumplido. De hecho, si son de naturaleza opuesta pueden anular lo que hemos imaginado. Debes vigilar lo que estás diciendo internamente para asegurarte de que estas conversaciones coinciden con tu deseo cumplido. Si llegas a darte cuenta de que estas conversaciones internas contradicen lo que te gustaría lograr, modifícalas de modo que sigan a lo largo de la pista que indicaría que tú ya tienes lo que deseas o ya eres la persona que deseas ser.

~Neville Goddard



Traducido por Manu LDA
Tomado de Rare Lectures by Neville Goddard




martes, 1 de noviembre de 2011

TU HACEDOR (Neville - 7 de enero de 1969)

Neville Goddard (7 de enero de 1969)


TU HACEDOR



Tu hacedor es tu esposo, el Señor de las Huestes es su nombre. Por él todas las cosas son hechas, y aunque él es una actividad no vista dentro de tí, sin él no es hecho nada de lo que es hecho. Yo os pido, como Pablo le pidió a los corintios, que os examinéis vosotros mismos para ver si estáis manteniendo vuestra fe. Que os probéis. ¿No te das cuenta de que Jesucristo está en tí? – a menos, por supuesto, que dejes de cumplir con la prueba. Yo te digo: Jesucristo es un poder dentro de tí, que tú debes encontrar y probar. Pablo no dijo que Jesucristo hace sólo el bien, sino todo – sea bueno, malo o indiferente. Y Blake dijo: “No conozco otro cristianismo ni otro evangelio que la libertad de cuerpo y mente para ejercer las divinas artes de la imaginación. Imaginación, el real y externo mundo en el que viviremos [sic] cuando estos mortales cuerpos vegetativos no sean más. Los apóstoles no conocían otro evangelio.”

Ahora, John Mills define la causalidad como la conjunción de fenómenos, que ocurriendo, algunos otros fenómenos empiezan a aparecer en el mundo. En otras palabras, la causalidad es el conjunto de un estado imaginario que implica el cumplimiento del deseo, cuya sensación lo activará y lo producirá en el mundo.

Y H. G. Wells lo pone de este modo: “A través de las edades, la vida es nada más que una solución continuada a un problema sintético contínuo.” Como muchas veces te has dicho a tí mismo: si sólo tuviera X dólares podría vivir cómodamente, luego aparece la inflación y eres forzado a utilizar tu poder creativo para construir una solución imaginaria a tu nuevo problema.

El Webster define un cuerpo sintético como la recopilación de elementos separados que producen una nueva forma. En este mundo nunca encontrarás permanencia, pues algo penetrará en el estado que estás ocupando ahora y te forzará a concebir una nueva solución. Así es como está hecho. No juzgues el problema – más bien pregúntate cuál podría ser su solución. Supón que estuvieras en la cárcel. La solución sería estar fuera de la cárcel, perdonado y durmiendo en tu propia casa. Así, mientras aún estás enfrentándote con el problema, y durmiendo en tu catre en la cárcel, cerrarías tus ojos a la celda y sentirías que ya estás en casa, como un hombre libre. Entonces quédate dormido permitiendo al hacedor de todas las cosas crear eso que será visto de eso que no aparece.

Hace unos años una señora en mi audiencia de San Francisco se levantó y dijo: “Mi hermano está en el ejército. No sé lo que hizo para provocar su castigo, pero ha sido sentenciado a seis meses de trabajo forzado, y yo quiero que esté libre.” Después de establecer el hecho de que él iría a su apartamento si estuviera libre, la insté a imaginar que él estaba ahí ya. Esa noche esta señora imaginó que oía la campanilla de la puerta. Corriendo escaleras abajo abría la puerta para encontrar a su hermano ahí, un hombre libre. Ella ensayó esa escena una y otra vez hasta que le pareció natural. Una semana después, estando sentada en su apartamento, la campanilla de la puerta sonó. Ella corrió escaleras abajo, abrió la puerta, y abrazó a su hermano – que le dijo que estaba honorablemente liberado. Quién interpuso la acción contra él o quién le liberó no lo sé. Yo sólo sé que el hermano no se escapó del castigo, pues la señora vino a mi reunión el domingo siguiente y compartió su historia con todos los que estábamos allí. Ahora, si ella no hubiera conocido y puesto en práctica este principio, podría haber permanecido en casa enojada y frustrada durante seis meses hasta que su hermano fuera liberado.

Todas las cosas son hechas por tu imaginación, pues sin imaginar nada se hace. La imaginación no está limitada a este nivel de conciencia. Hay niveles y niveles de imaginación, como tus sueños y visiones demuestran. Este mundo está sostenido por la Imaginación Divina, que es la imaginación humana en un nivel más alto. Nuestra imaginación está con baja intensidad, pero nosotros somos llamados a ejercer este poder, a examinarnos para ver si estamos manteniendo nuestra fe. A este nivel, la fe no es completa hasta que, a través de experimentación, se convierte en experiencia. Experimenta con esta afirmación: “Lo que quiera que tú desees, cree que lo has recibido y lo habrás recibido.” (Marcos 11). Si la fe no es completa hasta que a través de experimentación se convierte en experiencia, debes tomar un objetivo no visto y colocarlo en un conjunto de estados mentales que implicarían su cumplimiento. Entonces este deseo debe ser activado entrando en su centro, sintiendo su realidad, y caminando en la fe de que sucederá. Yo te digo: de un modo que no podrías concebir, lo que tú has asumido vendrá a tu mundo.

No tienes que construir un puente de incidentes para pasar a través de él; simplemente te mueves hacia el cumplimiento de lo que ya has preparado para tí mismo. Luego cumple otro deseo del mismo modo, y cuando aparezca sabrás exactamente qué hacer cuando te enfrentes con algún problema. Tú simplemente vuélvele la espalda construyendo una escena imaginaria que implicaría el cumplimiento de su solución. Actívala y déjala que llegue a ser.

Desgraciadamente es muy fácil hacer de la aceptación del cristianismo un sustituto por el que vivir. En Nueva York sólo hay más de un millón de personas dando ayuda, y me atrevo a decir que el 90 por ciento de ellas declaran ser cristianas, sin embargo no conocen el significado del cristianismo. Cristo no está en el exterior, sino dentro de tí. Y cuando Él aparezca tú serás como él. Eso es lo que se nos ha prometido en el libro de Juan. ¿Verás a alguien en el exterior que se parezca a tí? ¡No! Cristo está en tí, y él hace todas las cosas. ¡Ponlo a prueba y descubrirás que él es tu imaginación!

Cuando era un muchacho yo vivía en Barbados. Inescolarizado, sin bagaje alguno, soñaba con venir a América. Me enamoré tanto de la idea, que a la edad de 17 mis padres me pusieron en un barco hacia América con 600 $ en el bolsillo. Ellos pensaban que yo volvería una vez que el dinero se hubiera ido, pero yo quería vivir en América por malamente que yo hubiera venido y hacerla mi hogar.

¿Estás dispuesto a enamorarte tanto de un deseo? ¿Estás dispuesto a enamorarte de su cumplimiento que imaginas que es tuyo ya? Si es así, yo te prometo que se plasmará en tu mundo. Y cuando lo haga, habrás encontrado a Cristo, o las palabras de las escrituras: “Por él todas las cosas son hechas y sin él no es hecho nada de lo que es hecho”, son falsas.

¡Cuando pongas a prueba a tu imaginación descubrirás que es Él quien produce tu deseo y el Hacedor de todas las cosas! Yo lo he comprobado innumerables veces. He enseñado este principio a otros que lo han comprobado y compartido sus experiencias conmigo. Ahora yo sé quién es realmente Jesucristo. Las palabras, “A menos que creas que yo soy él, morirás en tus pecados”, no son dichas en el exterior, sino en el interior. Ahora vistiendo un ropaje de carne, mis palabras parecen venir de fuera, y un día yo pareceré morir y convertirme en un hecho histórico. Pero yo no estoy hablando como un hombre externo. Estoy hablando como el verdadero Jesucristo, que viene a cada individuo desarrollando su historia como se recoge en las escrituras. Hay sólo una historia, y sólo un ser para interpretar el papel. Ese ser es Dios. Es él solo quien actúa y está en todas las cosas.

Cuando el Antiguo Testamento se cumpla en tí – un indivíduo – no serás un espectador observando el drama, sino el actor central. Y, sabiendo que es Dios solo quien actúa, tú sabes que eres Él. Y cuando cuentas tu historia, aquellos que te oyen verán el ropaje de carne que vistes, y pensarán que tienes un demonio y estás blasfemando el nombre de Dios. Pero sabiendo que tu padre es el que los hombres llaman Dios – tú conoces a tu padre, mientras los hombres no conocen a su Dios.

Mientras estoy vistiendo un ropaje de carne yo conozco mi origen y destino, pues las escrituras se han desarrollado en mí. Muchos de los que oyen mi confesión no están esperando este tipo de revelación, así que me excluyen como uno que blasfema el nombre de Dios. Pero las palabras de las escrituras están dichas desde dentro. Esta afirmación te la estás diciendo a tí mismo: “A menos que crea que yo soy él, moriré en mis pecados.” Pecar es perder tu deseo. Si no crees que tú eres su creador, estás errando tu blanco. ¡Debes creer para lograr! Debes asumir que ya eres la persona que tú quieres ser, a fin de llegar a serla. Aunque tu asunción es negada por la razón y tus sentidos, si persistes en tu asunción se materializará en un hecho. Así es como algo se hace de lo que no aparece.

Sabiendo lo que quieres, asume que tu deseo ya está cumplido imaginando que un círculo de amigos te están felicitando. Quédate dormido sabiendo que los que empatizarían contigo ya han atestiguado tu buena fortuna. Sabiendo que has puesto el cumplimiento de tu deseo en movimiento, camina confiado de que lo que estás asumiendo es verdad. Y cuando suceda, comparte tu experiencia con otros, con la esperanza de que ellos lo intentarán y funcionará para ellos. No me importa lo que los demás piensen, pues he descubierto que mi Padre – al que el mundo adora y llama Dios – ¡es mi propia maravillosa imaginación humana!

La gente compra imágenes de Jesús y las cuelga en la pared para postrarse ante ellas, sin embargo las imágenes son tan distintas como el artista que las pinta. Cuando Cristo aparece, tú serás como él. Esto lo sé por experiencia. Cuando Cristo apareció en mí yo era el que interpretaba su papel. Puesto que sólo Dios actúa y está en todos los hombres, Dios se pone en el papel central y desarrolla el drama eterno en cada indivíduo, que entonces sabe que él es Dios.

El año pasado dí diez conferencias en San Francisco. Justo antes de la primera reunión una señora me dijo que ella pensaba que yo era el maestro de la verdad más grande del mundo. Se lo agradecí y comencé la conferencia afirmando que el hombre es todo imaginación y Dios es el hombre. Que el cuerpo eterno del hombre es la imaginación, y que es Dios mismo. Luego conté la historia de una señora que se encontró sentada en una silla en una habitación muy grande, cuando apareció un carruaje autopropulsado. La puerta se abrió y salí yo, vistiendo una capa y llevando un maletín. Personificando el poder absoluto, yo entré en la habitación y comencé a proclamar el poder de Dios. Mientras ella me miraba, se dijo: “Ese es Neville, y sin embargo es Dios.” Sin darle ninguna señal de reconocimiento, yo terminé mi prédica, me volví y – como a petición – apareció el carruaje, yo entré en él y desapareció.

Continué diciendo a todos que la vida misma es una gloriosa obra, que fue concebida por Dios, dirigida por Dios, y cada papel está siendo interpretado por Dios. Que este mundo es como un glorioso poema, que existe no por sí mismo, sino por el que lo concibió. Habiéndose enamorado Dios del mundo que había concebido, Él quiso que todos los personajes existieran por sí mismos. Pero, no encontrando a nadie para interpretar los papeles, Dios murió a su verdadera identidad a fin de tomar sobre él la limitación de los personajes de su obra. Ahora, interpretando el papel de cada indivíduo, Dios experimenta todas las tribulaciones de ser hombre, hasta que Él despierte en el personaje que Él está interpretando. Yo sé que soy Neville, un personaje de la obra, pero también sé que soy Dios. Esta señora, que sólo unos minutos antes me había dicho que yo era el maestro de la verdad más grande del mundo, estaba tan impresionada que nunca volvió a las otras conferencias. Ella había esperado que yo me conformara a su pequeño concepto de Dios y no lo hice. En vez de eso, proclamé atrevidamente que éramos todos Dios, incluso aunque no fuéramos todos conscientes de ello. A menos que la historia contada en los evangelios respecto a Jesucristo despierte y se desarrolle en el indivíduo, ese indivíduo no sabe que él es el Cristo.

Pablo descubrió que Cristo es su imaginación humana e instó a cada uno a comprobarlo por sí mismo. Como Pablo, yo te insto a poner a prueba a tu imaginación humana. No necesitas dinero o tiempo para ir a cualquier parte en tu imaginación, sin embargo puedes ponerte ahí, igual que si hubieras hecho el viaje. Si lo haces, y tus circunstancias cambian de modo que el dinero y el tiempo aparecen, permitiéndote ir, ¿no has descubierto que Jesucristo es tu imaginación? Esto es lo que las escrituras enseñan, pero el hombre ha personificado la historia y hecho de Jesucristo un pequeño ídolo para postrarse ante él, cuando el verdadero Dios es la imaginación humana. Todas las cosas son hechas por la imaginación humana. Imagina algo que ahora no es un hecho. Persiste en tu acto imaginario, y cuando se convierta en un hecho, has encontrado a Dios. Y una vez que lo has encontrado, ¡nunca lo dejes ir!

Al final del drama se dijo que uno que conocía a Jesús le traicionó. Ahora, para traicionar a alguien, ¡debes conocer su secreto! Así que el que conoce su secreto le traiciona. ¡Ese es uno mismo! Dios es auto-revelado. A menos que Dios se te revele, ¿cómo tú le conocerías? Volviéndose a aquellos que no le conocían, Jesús dijo: “Ahora que me habéis encontrado, no me dejéis ir, pero dejad ir a todos esos.” Deja ir toda creencia en un poder en el exterior, pero no dejes ir la creencia en tu poderosa imaginación – pues la verdad está dentro de tí. Cuando encuentras al Hacedor en tí, entonces no importa qué argumentos los sacerdocios puedan dar, no les creas, pues el Cristo que buscas es la imaginación humana.

Mañana puedes olvidar y ser penetrado por rumores que perturban tu cuerpo y te hacen sufrir. Cuando esto sucede debes reestablecer tu armonía imaginando que las cosas son como tú deseas que sean. Viviendo en este maravilloso mundo, no podemos detener la penetración. Para percibir a otro, ese otro debe primero penetrar en tu cerebro; por lo tanto, él está dentro de tí como también fuera e independiente de tu percepción. Ciudades, montañas, ríos y arroyos deben primero penetrar en tu cerebro para que seas consciente de ellos. En ese momento de conciencia están dentro de tí, incluso aunque aún mantengan una cierta independencia de tu percepción y estén fuera. Intenta esta penetración interna seriamente y descubrirás que todo lo que necesitas hacer es ajustar tu pensar. Que tú eres todo imaginación y debes estar donde piensas que estás. Si quieres contactar con un amigo simplemente ajústate a su comunidad haciendo allí, “aquí” y luego, “ahora”. Visítalo en su casa haciéndola penetrar dentro de tí. Dale tu mensaje y ve sus ojos iluminarse con el placer de tus palabras.

Si Dios está en tí, ¿hay algún lugar donde Dios no esté? Y si no hay ningún lugar donde la imaginación no esté, ¿dónde irías para estar donde quieres estar? Si todo penetra en tí, entonces debes elegir qué quieres y ajustarte a la sensación de que ya estás ahí. Sabrás que has llegado cuando veas el mundo desde allí.

El movimiento puede ser detectado sólo por un cambio de posición relativo a otro objeto. Mientras estás físicamente sentado en una silla tú pareces no moverte, pero debido a que todo penetra en tí, por un ajuste mental puedes pensar desde la conciencia de ser la persona que quieres ser. ¿Cómo sabrás que has cambiado? Por la expresión de las caras de tus amigos. Si ellos ahora ven el nuevo tú, entonces te has movido. Así que déjalos mirarte hasta que sus caras te digan que están viendo eso que tú estás asumiendo que es verdad.

Debe haber siempre un marco de referencia desde el que moverte. Tu marco es tus amigos, que conocerían cualquier cambio en tu vida. Si yo muriera, el movimiento sería detectado, ya que un amigo llamaría a otro, quien llamaría a otro, y finalmente docenas de personas sabrían que Neville habría muerto. Si, por otro lado, me hago millonario, ocurriría esa misma reacción en cadena.

Después de asumir que eres ya lo que tú quieres ser, haz de tus amigos tu marco de referencia oyéndolos felicitarte. Siente la realidad de sus acciones. Relájate en la paz de saber que está hecho. Y cuando llegue a pasar, has encontrado a Cristo, pues es Él quien hace todas las cosas y sin él no es una cosa hecha que se haga. ¡Haces el cambio de tu vida descubriendo que Cristo es tu imaginación!

Yo te digo: Dios se convirtió en tí, con todas tus debilidades y limitaciones, para que tú puedas convertirte en Imaginación. Convirtiéndose en nuestra imaginación, Dios existe en nosotros y nosotros en él. Nuestro cuerpo eterno es la imaginación, y eso es Dios mismo. ¡Y Dios solo actúa! Puede actuar en el papel del loco o el rey, el pobre o el rico. Cada deseo es un estado. Muévete a tu deseo, y Dios interpretará ese papel – ¡como tú! Si deseas riquezas, pero no conoces este poder, tu permanecerás pobre porque estás buscando a un Dios en el exterior, tratando de coaccionarlo a darte riqueza adquiriendo mérito. Puedes emplear tu vida adquiriendo mérito y ser tan bueno que el mundo piense que eres maravilloso, sin embargo sigues siendo pobre. El hombre debe buscar y encontrar su verdadera identidad dentro de sí mismo, pues él y sólo él es el revelador y hacedor de todo en este mundo.

No he visto nunca a Neville hacer algo. No fuí nunca un espectador, sino el actor interpretando el papel. Ahora vistiendo este ropaje de decadencia, llamado Neville, cuando cuento mi historia la gente se sorprende. Piensan que soy un blasfemo por hacer esas atrevidas afirmaciones, sin embargo no puedo negar mis experiencias místicas como no puedo negar la evidencia más simple de mis sentidos. Sé lo que he comido esta noche, sin embargo su recuerdo no es tan vívido para mí como mis experiencias de las escrituras. Así que les digo a todos: el que hace todo es la imaginación humana. Esto puede parecer cruel para el que esté ahora experimentando dolor, pero es verdad. Yo he sufrido. Yo he conocido el dolor físico. Incluso aunque puedo decir que he cogido la gripe, yo sé que la cogí dentro de mí. Leí el periódico donde me enteré que el 50 por ciento de la gente tenía la gripe, y – convirtiéndome en una estadística – la hice el cincuenta y uno. Experimenté sus molestias y dolores, y aprendí una lección. Ahora yo sé que incluso aunque he experimentado el drama de Jesucristo, aún estoy sujeto a todo lo que el hombre está sujeto. Sé que no puedo señalar a ninguna otra causa que mi propia imaginación, pues la causa no puede venir de fuera. Si tengo dolor, la causa es mía. Se nos dijo en Gálatas que Dios – tu imaginación – no es burlado. Que como siembres, así cosecharás. “¿Ves los campos de allá? El sésamo era sésamo, el maíz era maíz, el silencio y la oscuridad conocían, y así es el destino de un hombre nacido.”

Así que repito: la causalidad es la conjunción de estados mentales, que al ocurrir producen eso que la conjunción implica. Reúne un estado mental que implique que tú eres ya lo que quieres ser. Entra en ese estado. Permanece ahí hasta que te hagas uno con él realizando actos internos como si fueran externos. Continúa haciéndolo así y observa, pues tu mundo externo cambiará a medida que esos actos internos se convierten en hechos en tu mundo. Y no pienses que encontrarás nunca un lugar donde detenerte. Ningún estado que hayas creado nunca durará inamovible, imperturbable, para siempre – porque cada momento del tiempo estás siendo penetrado. Tu idea de perfección y armonía hoy será perturbada mañana, forzándote a utilizar tu talento para construir un cambio imaginario.

Tu partida de este mundo será así sólo para aquellos que no pueden seguirte a otra sección del mismo mundo. Ahí tú continuarás imaginando hasta que la historia del evangelio se repita en tí. Lo hará, pues es la historia de Dios despertando y naciendo en el hombre. Donde Dios no está en el hombre como su imaginación humana, la historia no puede ser repetida. Pero cuando irrumpe y Cristo se despliega dentro del individuo, él deja que una sección de tiempo entre en una edad completamente nueva llamada el reino de Dios.

Tú puedes comprobar que eres todo imaginación si lo crees, pues tú vives por tus creencias. De palabra no es suficiente. La creencia debe hacerse viva. ¿Crees realmente que tu imaginación hace todas las cosas? Entonces ponte a prueba a tí mismo y ve. Cuando te enfrentes a algún problema inmediatamente construye una solución imaginaria. Entra en esa imagen y permanece en su verdad. Siempre recuerda quién es el hacedor, pues él hace las cosas de lo que no aparece. Él es como azogue(1), pero tú puedes comprobarlo mejor en un sueño despierto.

Fawcett dijo: “La imaginación divina es como la imaginación pura en nosotros mismos. Vive en la profundidad misma de nuestra alma subrayando todas nuestras facultades, incluyendo la percepción, pero fluye en la superficie de nuestra mente menos disfrazada en forma de fantasía creativa.” Todos los sueños proceden de Dios sean de día o de noche. Todo es precedido por un sueño, ¡llamado acto imaginario!

Tómame en serio y pon a prueba al hacedor en tí. “Examináos para ver si os estáis manteniendo en vuestra fe. Poneos a prueba. ¿No os dais cuenta de que Jesucristo está en vosotros? A menos que, de hecho, dejéis de someterlo a prueba.” (Corintios II, 13) ¡Espero que descubras que no has fallado!

Ahora entremos en el silencio.


(1) El nombre antiguo del elemento químico mercurio. (N.T.)



Traducido por Javier Encina
La conferencia original en inglés es
YOUR MAKER (Neville 01-07-1969)