~ "La imaginación crea la realidad." (Neville Goddard) ~


martes, 28 de junio de 2011

ENTRA EN LA IMAGEN (Neville - 10 de mayo de 1971)

Neville Goddard (10 de mayo de 1971)


ENTRA EN LA IMAGEN (QUIÉN ES DIOS REALMENTE)



Se nos dijo: “Con Dios todo es posible”. Creo que cualquiera que crea en Dios podría decir “sí” a eso. Pero luego se nos dijo que: “Dios es Espíritu, y el Espíritu de Dios mora en nosotros”. Creo que cualquier hombre que crea eso debería hacer todo lo posible por averiguar quién es realmente el Dios que “mora en nosotros”. Él es Espíritu, y “el Espíritu de Dios mora en nosotros”. Este Dios crea todas las cosas. “Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no hubiera sido hecho nada de lo que fue hecho”.

Por lo tanto todo en el mundo, independientemente de lo que sea, – pues se nos dijo: “Yo formo la luz y creo las tinieblas; hago el bien y creo la desgracia. YO SOY el Señor, el que hace todas estas cosas”. Bien, sin duda, deberíamos hacer todo lo posible para averiguar quién es Él.

Creo firmemente por experiencias propias, que este Dios del que habla la Biblia es nuestra propia maravillosa imaginación humana; que Dios y la imaginación humana son uno; que todos los efectos naturales en el mundo, aunque son creados por el Espíritu de Dios, están causados por el Espíritu. Así que “cada efecto natural tiene una causa espiritual, y no una natural. La causa natural es sólo aparente, es un engaño de nuestra” desvaneciente, diría yo, “memoria”. (Blake, de Milton) Porque aquí en este mundo yo no puedo recordar exactamente cuándo imaginé lo que ahora está teniendo lugar en mi mundo. No lo recuerdo. No recuerdo exactamente cuándo lo puse en marcha.

Pero si esto es Ley, – y una Ley que ningún hombre puede romper, – en algún momento, en algún lugar, imaginé lo que ahora estoy experimentando; de modo que mi momento presente no está retrocediendo hacia el pasado realmente, está avanzando hacia el futuro para confrontarme, pero lo olvidé. Y ahora creo que tiene una causa natural o física, y no tiene una causa natural.

Cada efecto natural tiene una causa espiritual”, o la Biblia está completamente equivocada. Porque se nos dijo: “Todas las cosas fueron hechas por Él”, – sin excepción; “y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Y: “Él es Espíritu”, y “el Espíritu de Dios mora en mí”. Bien, si Él mora en mí, le he identificado con mi imaginación. Sólo que en este nivel yo no recuerdo haberlo imaginado, pero a lo largo del camino debo haberlo hecho si esto es Ley.

Ahora déjame compartir contigo algunas de mis experiencias. Estamos en esta sala esta noche, y la sala – en este momento – es más real para nosotros que cualquier otra cosa en el mundo. Tiene una realidad cúbica, porque estamos en ella. Piensa en tu casa, conoces tu casa mucho mejor de lo que conoces esta sala, pero tu casa – en este momento – no es tan real como esta sala. Esta sala ocupa ahora la realidad para ti, y todo lo demás es vago cuando piensas en ello. ¿Por qué es esta sala real? Porque has entrado en ella. Estás en ella. La ocupas.

Esto lo sé por experiencia. Sentado en una silla, de repente estoy viendo lo que la razón me dice que no debería ver. Estoy viendo lo que parece ser el interior de una casa. O tendido en mi cama, veo el interior, – o eso parece ser, – de un gran hotel, una suite desocupada lista para ser ocupada pero no ocupada. Era tan vívido como cualquier pintura de un gran artista. Un artista que nos daría la impresión de una imagen tridimensional. Sabemos, porque la razón nos lo dice, que es sobre una superficie plana; está simplemente representando tres dimensiones, pero todo es sobre una superficie plana.

Bueno, mientras estoy sentado en la silla o tendido en mi cama, mi consciencia sigue la visión y entro en esa habitación. Realmente la ocupo. En una ocasión, regreso a donde estaba sentado y en otra a donde estaba tendido en mi cama; y entonces voy de vuelta y de nuevo [la imagen] asume una realidad cúbica. Al volver sé exactamente lo que estoy haciendo y sé que todo esto no tiene ningún sentido para la mente racional, pero no puedo negar lo que estoy experimentando. Aquí tengo la evidencia, nadie con quien compartirla, pero tengo la evidencia. Fui de vuelta y volví a entrar en la imagen. En el momento en que entré en la imagen, ésta asumió una realidad cúbica, y después de hacerlo como una docena de veces o más, me dije a mí mismo: “Voy a explorar. Esta vez voy a entrar sin detenerme y permaneceré allí explorando”, lo cual hice.

Así que entré en la imagen, y mientras ésta se cerraba a mi alrededor, desde mi cama parecía ser [de un tamaño] de treinta por veinte; pero cuando entré en ella determinado esta vez en seguir adelante sin importar las consecuencias, se cerró a mi alrededor un tercio de lo que parecía ser mientras la miraba desde la cama. Así que treinta por veinte se convirtió en diez por siete. Me pareció que era un vestidor, un vestidor de una enorme y maravillosa suite (habitación) lista para ser ocupada. No había nadie en ella, yo era el único ocupante. Salí afuera abriendo una puerta. No pasé a través de ella como si fuera vapor, realmente abrí la puerta, y para mí yo era sólidamente real, así como el hombre que te está hablando ahora.

Mi mano pudo abrir una puerta, y la puerta era sólida y real, y pasé por la puerta. Entré al pasillo. Era un bonito y amplio pasillo poco iluminado. Al final del pasillo, cruzándolo, había otro pasillo brillantemente iluminado. Caminé hacia el final, y cuando llegué al final, aquí estaba este luminoso, luminoso y maravilloso pasillo.

Vi a dos señoras caminando por él. Sabía exactamente lo que estaba haciendo. Sabía cómo comenzó; comenzó viendo yo lo que me parecía sólo una visión, como un cuadro. Sabía que me alejé de mi cama, mi consciencia siguió la visión y entré en el cuadro, y el cuadro asumió una realidad cúbica. Lo sabía: así que lo llamo un “sueño”. Sabiendo que comenzó como un sueño, me dije, “Todavía tiene que ser un sueño”. Pero ahora estoy soñando despierto. No estoy soñando dormido, estoy completamente despierto y es un sueño.

Y yo les dije a las señoras mientras venían [hacia mí], “Señoras, todo esto es un sueño”. Ellas hicieron exactamente lo que cualquier buena señora haría al ver a un extraño parado en un pasillo diciéndoles, “Todo esto es un sueño”. Pensaron que estaban mirando a un loco. Así que se alejaron de mí tanto como pudieron, y se colocaron al lado de la pared. Pero la pared era tan sólida como esa pared (Neville señalando). No podían pasar a través de ella más de lo que yo podía hacerlo.

Mientras las miraba, pasaron caminando aterrorizadas rápidamente; y entonces vi algo colgando, como una lámpara de araña. Me recordó a un objeto que había visto unos seis meses atrás en la casa de un amigo, y él me dijo, “Difícilmente se puede decir que esta cosa esté suspendida. Si la miras de cerca, hay un hilo casi invisible que la conecta al techo”. Así que miré, y vi ese diminuto y delgado hilo conectándola al techo. Entonces estaba convencido, – “Bien, es un sueño. Esto es un recuerdo de lo que vi en la casa de mi amigo”.

Así que de nuevo les dije a las señoras, “Miren, esto debe de ser todo de hilo de tela de araña”. Pero mientras lo sujetaba era sólidamente real. Era tan sólido como esto (Neville señalando). Eso me sorprendió. Ellas seguían en movimiento, y se movían rápidamente hacia el final; y aquí estoy yo, sujetando esta cosa en mi mano. Aparté mi mano y me dije, “Ahora sabes que comenzó como un sueño, Neville, y esto todavía tiene que ser un sueño. Todos los finales corresponden con sus orígenes, y el origen de esta experiencia tuya fue un sueño. Así que esto debe ser un sueño”. Pero no era un sueño. Estaba tan despierto como lo estoy ahora hablándote, igual que estaba hablándoles a aquellas señoras.

Cuando llegaron al final se volvieron a mirar a esta persona loca. A sus ojos yo estaba loco, y simplemente desaparecieron bajando unos peldaños hacia lo que sin duda era la gran sala de recepción, el vestíbulo de un hotel grande, enorme.

Entonces me dije, “¿Sabes cómo vas a volver? ¿Cómo vas a volver? No hay un camino que guíe de vuelta hacia esa cama en la que dejaste un cuerpo. Tienes asuntos pendientes. Tienes una esposa y una hija por educar que tiene la ambición de ir a la universidad, y ella ahora está solamente en la escuela secundaria, y has dejado dinero insuficiente para cumplir con tus obligaciones hacia tu esposa e hija. Tienes que regresar.”

¿Cómo volver? No podía pasar a través de esa puerta que conducía desde la suite de habitaciones al pasillo y encontrar alguna salida allí de regreso a donde yo vivía en Beverly Hills. ¿Qué demonios voy a hacer? Sabía que – la razón me dijo que si no regresaba en un plazo muy corto de tiempo, encontrarían ese cuerpo sobre la cama y tendrían que examinarlo, y declararían un ataque al corazón o algo así, pero tienen que encontrar una causa física para eso. Y aquí estoy yo viendo algo enteramente diferente. Se “morirá” irremediablemente si no regreso. Tengo que regresar. Entonces me acordé de una experiencia similar que sucedió años antes cuando la sensación me trajo de vuelta.

La sensación me despertó en un sueño. Me encontré en una playa. No era Barbados. Era más como las Islas del Pacífico. No he estado allí, pero he nacido en el trópico, así que sabía exactamente cómo eran. Pero no eran las Indias Occidentales, eran las Indias Orientales. Y aquí sé que estoy soñando. Pensé para mis adentros, “Me pregunto, si agarro un objeto físico y me obligo a despertarme, ¿me despertaría?” Así que lo intenté. Me agarré a un pilar clavado en la arena de aquella playa – una masa sólida de cemento. Mientras la agarraba me dije, “No me voy a soltar, voy a despertar aquí mismo”. Así que me agarré, y mientras me agarraba decía, “Vamos, despierta. Sabes que estás soñando”. Y me sentí volver en mí como cuando una persona vuelve en sí al despertar por la mañana. Me desperté y allí estaba, completamente despierto, vadeando en el agua y sujetándome a este objeto. Entonces fui hacia la playa, y un extraño y peculiar animal se acercó a mí, y me asustó. Volví a través del susto, y desperté en esa agua a través de la sensación.

Ahora, yo no estoy asustado de lo que estoy haciendo. Mi única preocupación es volver y ocuparme de mis obligaciones en la vida, que son mi esposa y mi hija. Ahora bien, ¿cómo regresar? No tengo miedo. Dije, “No puedo asustarme porque yo no tengo miedo”. Pero pensé que la sensación podría lograr lo que quería. Así que cerré mis ojos e imaginé que mi cabeza estaba sobre una almohada y que podía sentir la almohada, y luego después de un corto tiempo cuando abrí mis ojos, todavía estaba de pie en el pasillo. Lo probé otra vez, y entonces en el tercer intento, mientras lo intentaba, pude sentir algo debajo de mi cabeza. Permití que eso siguiera, y entonces, de repente la pude sentir.

Traté de abrir mis ojos, y no pude esta vez. En lugar de estar parado como estoy ahora, perpendicular, siento que estoy en posición horizontal. Así que pensé, “Bueno, debo de estar de vuelta ahora”, pero no podía mover mi cuerpo. El cuerpo estaba cataléptico y estaba congelado como esto. Luego en unos, – o quizás, como en veinte segundos, pude mover este pequeño dedo. No podía abrir los ojos. Al poco tiempo podía moverme del codo para abajo, y después, con gran esfuerzo, pude mover el brazo y lo dirigí hasta sentir el cuerpo caliente de mi esposa. Entonces supe que había vuelto, pero aún no había sido capaz de abrir los ojos.

Luego, con un esfuerzo tremendo pude abrir los párpados y ver objetos familiares en la habitación que había dejado detrás de mí. Entonces supe qué es lo que hace todo real en este mundo: “El Espíritu de Dios mora en mí”, y Él es mi propia maravillosa imaginación humana. Me encontré con una cosa que sólo podía ver tendido en mi cama. Al yo entrar en ese estado éste tomó una realidad cúbica. Dios hizo que este mundo fuera real entrando en él. Como se nos dijo, Él no es sólo transparente, – yo diría, de una manera transparente; se nos dijo, Él está por encima de todo. También existe a través de todo, y está en todo. Si existe a través de todo, Él es Omnipresente. Si está en todo, Él es inmanente. Después se me dijo, Él mora en mí. Él está en mí, está en ti, está en cada uno.

¿Estoy ahora confinado a este pequeño lugar aquí en el estrado? No lo estoy. Lo demostré esa noche. Lo he demostrado innumerables veces desde entonces. No estoy realmente confinado a donde este cuerpo se encuentre. Habito en él, y El que lo habita es el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios es mi imaginación.

He comprobado para mi propia satisfacción que mi imaginación puede viajar. No tengo que estar aquí y pensar en mi casa. Puedo estar aquí y penetrar en mi casa, dejando el cuerpo aquí como lo hice en la cama; e introduciéndome en la casa, ésta asumirá una realidad cúbica, como la tendrá esta noche cuando lleve este cuerpo a mi casa y entre por la puerta. La casa es una realidad cúbica. ¿Pero tengo que esperar hasta que llegue a casa esta noche en este cuerpo para darle eso [una realidad cúbica]? ¿No puedo [dársela] ahora, sabiendo Quién es Dios?, – Dios es Espíritu, y está encerrado en esta pequeña vestimenta de carne ahora; pero es Espíritu, y he descubierto que Él es mi propia maravillosa imaginación humana.

Así que cuando el hombre “muere”, él no puede morir; sólo la vestimenta que “lleva puesta” [el cuerpo] puede morir. Pero ese Ser que en realidad él es, es todo imaginación. Y donde Él entre, dondequiera que entre, asume una realidad cúbica. Eso lo he comprobado. Tu Yo Inmortal no puede morir. No tuvo comienzo. Así que cuando dejes este mundo, porque eres todo imaginación, – en el mismo momento en que partes, te encuentras en algún estado; pero, estando allí, le das realidad cúbica. Ese mundo es tan real como este mundo. Es terrestre, como este mundo lo es; y nadie en este mundo puede “morir”. Todo habita en tu propia maravillosa imaginación humana.

El objetivo, ahora, es despertar a ese Ser en ti, de modo que Él sea plenamente consciente todo el tiempo. Ese es el propósito de la vida. El que descendió y tomó sobre sí las debilidades y limitaciones de esta vestimenta y se confinó a ella, está destinado a despertar mientras camina en esta tierra. Y por “esta tierra” me refiero a esta tierra para los sentidos; sin embargo no se termina cuando mis sentidos dejan de percibirla. No se termina en el punto llamado “muerte”, porque el Ser en ella sigue adelante, y todavía está en el mundo. Pero Su entrada a ese estado le da una realidad cúbica al igual que [la que] esta sala [tiene] ahora porque estamos en ella.

Ahora llegamos a un uso práctico de esta ley. Debido a que esto es así, tu sueño es ahora vago. Te gustaría ser diferente a lo que eres ahora. Creo que en este mundo a todos les gustaría ser diferentes de como son. Es una forma de crecer y crecer; y crecemos y nos superamos. Así que te gustaría serlo. Pero para aquellos que no están en su sueño, es vago – una mera posibilidad. Pero para aquellos que entran en el sueño, les parece la única sustancia.

Un hombre que ahora es pobre y está avergonzado debido a su pobreza – puede aún soñar, y soñar
con tener riqueza y seguridad; pero es un estado vago. Es algo que le parece casi imposible si utiliza la razón. Dirá, “¿Cómo va a ser esto posible? Porque ni siquiera tengo un antecedente ya sea intelectualmente o económicamente o socialmente como para tener esperanza en conseguir ese tipo de cosas”. Pero si él sabe quién es Él realmente – el Espíritu de Dios que crea todas las cosas habita en él, y [sabe] que puede separar del cuerpo que “viste” a ese Ser que vive dentro, y realmente entrar en su sueño, – el sueño se volverá realidad. Y si persiste en él, se objetivará en este mundo.

Eso lo sé por los muchos problemas que he tenido. Cuando se me dijo que no podía hacer esto o lo otro; habiendo recordado experiencias que fueron todas místicas, las apliqué a las cosas prácticas, y funcionan igual de bien en el estado práctico. Entré en mi sueño. Era un sueño.

Cuando yo estaba en el ejército, no podía salirme; pero yo quería salirme, y quería salir con todos los honores. No deseaba que me licenciaran de manera deshonrosa. Yo quería ir por este mundo como una persona muy honesta – yo diría como un ciudadano americano ejemplar, impecable, y no que cuando te preguntaran, “¿Estuviste alguna vez en el ejército?” y luego te dijeran, “¿Fuiste licenciado honorablemente?” y tuvieras que responder, “No, fui licenciado deshonrosamente”. No quería eso en mi historial. Por lo tanto, no me escaparía del ejército. Quería salir de él, y salirme antes de que terminara la guerra, y que fuera de manera honorable; así que tomé la misma lección que había aprendido, y la apliqué a eso.

De modo que mientras me encontraba en el Ejército asumí (supuse) que estaba en mi casa de Nueva York a dos mil millas de distancia. Estaba en el Campamento Pope, Luisiana; y tenía un apartamento en la ciudad de Nueva York en Washington Square. Así que mientras me iba a la cama físicamente en el Campamento Pope, en mi imaginación me iba a la cama de mi casa en la ciudad de Nueva York, – no de permiso, ni realizando alguna pequeña fuga, sino licenciado con todos los honores. Entonces me levantaba de mi cama imaginaria, caminaba por todo mi apartamento imaginario y veía todo lo que yo vería si estuviese allí. El apartamento asumió una realidad cúbica.

Cuando me desperté a la mañana siguiente, todavía estaba en el Campamento Pope, en Luisiana; pero esa noche una cosa extraña me sucedió. Fue a las 4:15 de la madrugada, y entonces una hoja de papel vino delante de mis ojos, y en esta hoja una mano aparecía desde aquí abajo sujetando una pluma, y la pluma escribió: “Aquello que yo he hecho, he hecho. No hacer nada”. Primero de todo, la voz dijo eso, pero la pluma tachó mi desaprobación, pues yo solicité la baja y mi Coronel la desestimó. Él dijo, “Denegada”, y la firmó como “Coronel Theodore Bilboe Jr.”. Ése era su nombre, está registrado. Puedes buscarlo [para comprobarlo], pues él fue el que denegó mi solicitud de licenciamiento. Y [en mi visión] la mano simplemente tachó la desaprobación, y encima de ello escribió: “Aprobada”, – la mano que sostenía la pluma. Entonces la voz me dijo: “Aquello que yo he hecho, he hecho. No hacer nada”. ¿Qué hizo él [refiriéndose a la persona de la mano]? Borró la negativa del Coronel, y escribió “Autorizada”. Y luego me desperté.

Diez días más tarde fui licenciado con todos los honores por ese mismo Coronel, y él me dio la mano; y mientras yo abandonaba esa base, dijo, “Te veré después que la guerra haya terminado”.

Yo dije, “Muy bien, mi Coronel. Muchas gracias”. Y esa misma noche me encontraba en un tren de regreso a mi casa en la ciudad de Nueva York.

Así es como funciona. Lo sé por experiencia personal. Estoy compartiendo contigo lo que he experimentado, tanto en el mundo del César como en el mundo que es trascendente, algo completamente diferente; así que cuando hablo de haber “nacido desde arriba”, no estoy teorizando. Te estoy contando exactamente lo que me pasó.

Cuando hablo del encuentro con el Hijo de Dios que me llama “Padre”, te estoy contando exactamente lo que me sucedió. Cuando te digo que ascendí al Cielo como una serpiente de fuego, igual que se cuenta en las Escrituras, eso es exactamente lo que me pasó a mí. Cuando la paloma descendió sobre mi mano, y luego me cubrió de amor, besándome por toda la cara, el cuello y la cabeza, sé exactamente lo que sucedió, porque me pasó a mí. Por tanto sólo estoy compartiendo contigo, no una teoría o una especulación, sino solamente lo que yo sé por experiencia propia.

Así que esta noche, la cosa más imposible en el mundo – ¿y quién no se confronta con ello? yo lo hago, – una cosa casi imposible es que tengo que negar realmente la evidencia de mis sentidos y aplicar mi Principio hacia ese evento. Sé que podría no haber ocurrido – nada sucede por causas naturales. Nada en este mundo sucede por una causa natural; es todo espiritual. Y puedes decir – y el mundo dirá – sucedió debido a que hiciste esto y esto por un periodo de tiempo y ésa es la causa de tu actual estado de dolencia física. No es así en absoluto.

Admiras a alguien intensamente, y tratas de copiar cada uno de sus actos en este mundo, y deseas que tú fueses como ellos; y ellos [los que admiraban a otros] se van de este mundo a través de una experiencia similar, y ni una sola vez las cosas físicas que se les acusaba de haber hecho son la causa de lo que les sucedió. Nunca se le ocurrió a ella, a la persona a quien se le admiraba, hacer por un momento lo que [hacía] esta otra persona que ahora padece de exactamente lo mismo. Y el mundo dirá que padeces de ello debido a una causa física. Si no hubieras estado haciendo durante 40 años lo que has hecho, no hubiera sucedido; sin embargo, su propia amada madre a la que ella adoraba más que a nadie en el mundo, y que tanto trató de emular, ni una sola vez en su vida fumó un cigarrillo. Tomaba un pequeño trago ocasional – un pequeño trago ocasional, pero muy dulce, muy diluido; y murió de lo mismo que ella ahora padece. No había nadie en este mundo a quien ella adorara más que su madre.

Ese acto imaginario en el principio del tiempo – y todo se puso en marcha, y ahora ella está realizando completamente su ideal de ser exactamente como su madre. Y el mundo me dirá que lo que le está pasando a ella lo causó un estado físico. No es así en absoluto. Podría copiar eso y multiplicarlo por un número infinito, si el hombre sólo tuviera una memoria que pudiera retener los actos imaginarios del pasado.

Todo efecto natural tiene una causa espiritual, y no una natural. Una causa natural es solamente una apariencia. Es una ilusión de la perecedera memoria vegetativa.” (Blake, de “Milton”)

Si el hombre sólo pudiera mantener en mente que cada simple pequeño acto imaginario envía un estremecimiento a través de la Omnisciencia, justo a través de la Omnipotencia y justo a través de la Inmanencia de modo que todo es como una enorme, gran computadora, – tu acto imaginario se añade inmediatamente a la suma total de todo; e instantáneamente todo cambia, y el mundo refleja cada acto imaginario en este mundo del hombre, y manteniéndolo todo perfectamente registrado, así que no hay tal cosa como una causa natural. Todo es por una causa espiritual.

Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él no se habría hecho nada de lo que fue hecho.”

¿Y dónde mora Él? Él mora en nosotros, pues Él es Espíritu, y “el Espíritu de Dios mora en nosotros”. Él mora en nosotros, y experimentando he descubierto lo que es ese Espíritu; y te lo digo desde mi propia experiencia, el Espíritu de Dios y la imaginación humana son uno. No son dos [cosas distintas].

Así que cuando partes de este mundo, tu realidad – que es el Espíritu de Dios – es tu propia maravillosa imaginación humana; y ella da realidad cúbica a todo en este mundo si entras en ello. Ahora, el secreto es entrar en ello. ¿Puedo entrar en el estado de mi deseo cumplido? Los otros estados eran simplemente experimentos. ¿Puedo entrar en el estado del deseo cumplido? Lo he hecho. En varias ocasiones he podido entrar. Cuando parecía esencial lo hice. Si alguien me lo pidió, traté de hacerlo lo mejor posible. ¿Y cómo lo hago? Sintiendo.

Cuando se nos dice en el capítulo 17 de Hechos: “Feliz es el hombre que Le siente y Le encuentra”, – él está hablando ahora de Dios, – “porque en Él vivimos, y nos movemos, y tenemos nuestro ser”.

Él había recién terminado de hablarles a los Ateniense. Dijo, “Oh, hombres de Atenas, veo que sois muy religiosos; pero advierto encima de vuestro templo una inscripción al Dios Desconocido. Ahora, os voy a revelar al que adoráis como desconocido, pues Él no es un Dios lejano. Él está cerca, de modo que podéis sentirlo y encontrarlo; porque en Él vivimos, y nos movemos y tenemos nuestro ser”. Así que el Dios del que hablo nunca está tan lejos ni tan cerca, porque cercanía implica separación. No importa lo cerca que esté, eso no es el Dios. No puede estar cerca porque YO SOY Él. “Quédate quieto y sabe que YO SOY Dios”. Eso es lo que se te dice en el Salmo 46, versículo 10.

Quédate quieto”, – ¿por qué? Para que puedas saber que “YO SOY Él”. Yo soy Dios. Así que el pecado fundamental de las Escrituras es la falta de fe en “YO SOY Él”. Se te dijo, “Morirás en tus pecados”, – es decir, morirás errando el blanco, – “a menos que creas que YO SOY Él”.

“Y antes de que el mundo fuera, YO SOY”.

Antes que Abraham fuese, YO SOY”.

Así que “YO SOY” no puede estar cerca; es el núcleo de mi ser. Puedo decir, “Soy un hombre”, y eso es algo que está cerca. “Tengo una mano”; eso es cerca. “Soy rico”; eso es cerca. “Soy pobre”; eso es cerca. Pero antes de que pueda decir nada, primero debo establecer el sentido de ser, y eso es YO SOY. Así que primero debo ser, antes de que pueda ser cualquier cosa en este mundo. Y así, la falta de fe en esa realidad es el pecado fundamental.

De modo que aquí comparto contigo lo que he descubierto. He descubierto que tu propia maravillosa imaginación humana es el Espíritu de Dios, y que puedes entrar en cualquier estado en este mundo, y al entrar en él deja de ser una superficie plana que representa la realidad. Es la realidad. ¿Por qué? Porque tú eres la realidad que lo habita. Dondequiera que estés las cosas son reales. Si no estás en ellas entonces no son reales. Vuelven a sus superficies planas.

Y todas las cosas existen en la imaginación humana. Estamos llamados a elegir ese estado en el que moraremos – el estado al que entraremos y haremos real en nuestro mundo. Y lo hago simplemente sintiendo. ¿Cuál sería la sensación si fuera verdad?

¿Cómo me sentiría si fuera cierto? ¿Y cómo vería el mundo si fuera verdad? Entonces me siento en ese estado y trato de darle todos los tonos de la realidad, toda la viveza sensorial que puedo. Si puedo darle viveza sensorial y los tonos de la realidad, aunque no lo vea, funcionará; pero a veces llega a ser tan vívido y tan intenso, que lo ves. Todo se abre. Tu ojo se abre y todo es real; y entonces estás en un mundo totalmente diferente – el mundo de tus sueños, pues ya que has entrado en él, es real.

Pero tanto si el ojo se abre como si no, aún así funcionará, ¿me explico? Esta es la Ley de la que se habla en las Escrituras; y porque no existe ningún Creador en el mundo sino Dios, – Él es el único, – Él tiene que crear el bien y el mal. Si hay bien y mal, Dios es el que lo hace. Si hay oscuridad y luz, Dios es el que lo hizo.

Él dijo: “Yo quito la vida y yo la doy; Yo hiero y yo sano, y nadie se puede librar de mis manos”. Creemos que un “diablo” mata y que Dios da la vida; que el diablo hiere y Dios sana. Es Dios quien mata y quien hiere, y Dios es quien da la vida y quien sana. Sólo existe Dios. Léelo en el capítulo 32 del Deuteronomio.

“Yo, incluso yo, soy Él, y no hay ningún Dios fuera de mí. Yo quito la vida y yo la doy; Yo hiero y yo sano, y nadie se puede librar de mis manos”. Y el Dios mencionado en ese capítulo está sentado aquí en cada uno de los que están sentados, porque ése en ti es el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Así que no culpes a nadie en este mundo por nada que te suceda.

Es demasiado tarde para compartirte una experiencia personal que tuve el domingo pasado por la mañana, pero lo haré el viernes. Yo solicité la experiencia. Me desperté a la 1:30 y pensando en muchas cosas acerca de mi querida esposa, pedí una maravillosa experiencia en ese momento, y luego me quedé dormido. Y ocurrió de la manera más gloriosa mientras estaba despertando a las 6:15. Corrí directo hacia mi cuaderno amarillo y anoté todo. Fue una experiencia muy vívida que tuve como respuesta. Debido a que me había introducido en una experiencia, tuvo que tener lugar. En cuanto a qué experiencia sería, dejé a las profundidades de mi propio Ser que decidiera eso. Lo que solicité fue, “dame una experiencia maravillosa esta noche en respuesta a algo”; y luego vino la más gloriosa experiencia. Y entonces anoté todo. Es demasiado largo para contarlo esta noche. Te lo contaré el viernes si estás aquí. O tanto si estás aquí como si no, la contaré el viernes.

Ahora entremos en el Silencio.

***************
Ahora, ¿hay alguna pregunta, por favor?

Una señora: ¿Cuál es la diferencia en el factor de la realidad entre el cuerpo tendido en la cama y lo que llaman proyección astral? ¿Hay alguna diferencia?

Neville: Bueno, yo he tenido experiencias fuera del cuerpo de las que el mundo llamaría proyección astral, pero no son ni parecidas a esto [a lo que me refiero]. Estoy convencido de que la Cosa-Que-Eres-Realmente está soñando lo que tú te crees ser. Un día despertarás; y tú y el soñador de ti seréis uno. Me he visto fuera de este cuerpo muchas veces, pero no es eso de lo que hablo hoy.

¿Más preguntas, por favor?

Otra señora: Si tienes tiempo, me gustaría volver a escuchar la historia que contaste sobre una experiencia que tuviste en el pasado donde intentaste pasar a través de una pared y no pudiste hacerlo.

Neville: Eso fue realmente una proyección astral. Yo estaba viviendo en mi habitación de hotel en la ciudad de Nueva York; y sentí esta fuerza peculiar en mi cabeza y me salí fuera en un movimiento circular – o más bien, un movimiento en espiral, y me encontré en la playa. No conocía a nadie, pero sabía que recién había dejado un cuerpo sobre la cama en la ciudad de Nueva York. Tenía más curiosidad sobre cómo eso había sucedido que sobre las personas de la playa. Ellas no significaban nada para mí. Así que interiormente deseé regresar y repetirlo, pero esta vez no para ir a la playa sino para realmente aparecer en la habitación y observar el cuerpo del cual yo había salido. Tan pronto como lo deseé regresé dentro del cuerpo; estoy en el cuerpo y no estoy en el cuerpo.

Pero ahora el mismo movimiento está teniendo lugar, la misma intensidad; pero esta vez, mientras giro hacia fuera en un movimiento en espiral, quería volver a esa habitación y no ir a otra parte. Quería ver exactamente cómo esto funciona. Así que entré en la habitación del hotel y allí estaba el cuerpo sobre la cama. La cara estaba cubierta por una nube. Habían rasgaduras en la nube; y a través de esas rasgaduras podía ver mi rostro, pero sólo a través de las rasgaduras de la nube. Y aquí estoy yo mirando a esta “cosa”, – yo lo llamo una “cosa” porque la Realidad lo está mirando. Lo que yo siempre creí que era mi realidad, mi ser al que afeito por las mañanas, que baño por las mañanas y alimento a través de todo el día, – eso es solamente un envoltorio. Yo soy el Ser observándolo.

Lo que pensé fue: Ahora, si yo estoy en este momento fuera [del cuerpo], soy Espíritu; por lo tanto podría pasar fácilmente a través de la pared. Y así es que corrí hacia la pared y en el momento de atravesarla me golpeé la cabeza. Retrocedí y pensé para mí mismo: eso es una locura. Espíritu, – allí [sobre la cama] está la cosa que debería golpearse la cabeza, no yo. Corrí otra vez y me golpeé la cabeza de nuevo. Retrocedí y esta vez dije: “A ver, tiene que haber alguna manera de que se pueda hacer porque yo soy Espíritu.”

Me imaginé fuera de esa habitación y al instante me encontré donde me había imaginado. El mero hecho de que viera la pared como una barrera, hizo que fuera una barrera para mí; y por lo tanto, al tratar de pasar a través de ella, fui en contra de mi propia mente racional, y por eso me golpeé. Pero cuando estaba en la habitación sin ir a través de ninguna pared o puerta, simplemente me imaginé a mí mismo en otro lugar y [al momento] me encontré en otra parte.

Así es como aprendí esa lección, – con un buen golpe. Ahora bien, esa fue una proyección involuntaria. He tenido muchas otras que fueron voluntarias. Pero no estoy hablando de eso. Eso está tras de mí ahora (está superado). Eso es como un juego de niños. Estoy hablando de Dios en nosotros, quien es llamado en las Escrituras “Jesucristo”, pues el cuerpo divino de Dios es tu propia maravillosa imaginación humana, que es una con Dios, que es Jesucristo. Eso es el Señor.

Y puedo decirte, al final, a pesar de todos estos golpes y horrores del mundo, al final, Él es Infinito Amor. Él aparece al principio como poder – violencia destructiva; pero al final, era Amor por detrás de todo – sólo puro Amor – nada sino Amor al final. Y eso es Dios.


(audio lectura “EL ESPÍRITU DE DIOS”) 44:50



Traducido por Manu LDA
La
conferencia original en inglés es STEP INTO THE PICTURE – WHO GOD REALLY IS (Neville 5-10-1971)




lunes, 20 de junio de 2011

LA CRUCIFIXIÓN (Neville - 9 de abril de 1963)

Neville (9 de abril de 1963)


LA CRUCIFIXIÓN



La crucifixión es la historia del hombre. Nuestra historia humana comienza con el nacimiento y termina con la muerte. En la historia divina se comienza con la muerte y se termina con el nacimiento. Hay una completa inversión de estas historias. Aquí comenzamos en el útero y terminamos en la tumba: pero en la historia divina comenzamos en la tumba y despertamos en el útero donde hemos nacido. Ahora, aquí en este fantástico drama yo creo que hemos equivocado el papel de Jesucristo y hecho de él un ídolo, y haber hecho de él un ídolo nos oculta al verdadero Dios.

Volvamos al libro de Lucas 18:31-34: “Y tomando a los doce les dijo: 'He aquí, estamos subiendo a Jerusalén, y todo lo que está escrito del Hijo del hombre por los profetas se cumplirá. Pues él será entregado a los gentiles, y será escarnecido y vergonzosamente tratado y escupido; ellos lo flagelarán y lo matarán, y al tercer día resucitará'. Pero ellos no entendieron ninguna de estas cosas, esta palabra se les ocultó, y no captaron lo que fue dicho”. Se nos contó que nadie le entendió. Ahora creed esto, os estoy hablando, como he intentado cada noche, desde la experiencia. No estoy teorizando. No tengo interés alguno en intentar establecer una filosofía de vida factible, realmente no lo tengo. Si yo hago mi retirada esta noche no habría ninguna diferencia para mí personalmente, tal vez para mi esposa y mi hija, mi familia, – pero no para mí.

Este drama comienza con la crucifixión.

A menos que yo muera tú no puedes vivir;
Pero si yo muero me levantaré de nuevo y tú conmigo.
¿Morirías tú por quien nunca muriera
Por tí, o alguna vez morirías por quien no habría muerto por tí?”
(Blake Jer. Lámina 96)

Esta es la historia de cada ser nacido de mujer. Ningún niño en el mundo podría cruzar el umbral que accede a la vida consciente sin ayuda de la muerte de Dios. Es el propósito de Dios darse a nosotros como si no hubiera otros en el mundo. Sólo Dios y tú, Dios y yo. Cree esto realmente. Si tú lo crees entonces el Evangelio más increíble del mundo se hace posible y creíble; y toma al hijo para revelar que es verdad.

Ahora bien, esta es la historia como se me reveló a mí. Vosotros podéis pensar, – bueno que fue sólo un simple, maravilloso, – emocionante, – ¡sí! – pero sólo un sueño. Puedo deciros que no fue un sueño. Fue una experiencia más vívida que este momento aquí en esta sala. Pues la verdadera visión es mucho más viva que cualquier cosa que nunca hayas experimentado en este mundo, – que cualquier cosa. Esa noche en cuestión yo estaba caminando con un enorme número de personas, como si toda la humanidad caminara en una cierta dirección; y yo era uno de los innumerables. Mientras caminaba con ellos, – estaban todos vestidos con esos colores árabes muy vivos, y una voz gritó desde el azul y la voz dijo: “Y Dios camina con ellos”. Una mujer a mi derecha, yo diría de unos treinta, quizá cuarenta años, una árabe de lo más atractiva, le preguntó a la voz: “¿Si Dios camina con nosotros dónde está?” Y la voz respondió desde el azul, – “A tu lado”. Ella tomó esto como la inmensa mayoría de la gente toma estas cosas, – literalmente. Y volviéndose a su lado me miró a los ojos y se volvió histérica, de lo divertido que le sonó. Era lo más divertido que ella había oído nunca. “¿Dios camina con nosotros?” Y se volvió hacia un hombre sencillo con todas sus fragilidades, todas sus debilidades, que ella conocía bien; y habiéndolo mirado a la cara, habiendo oído la voz, – ella dijo: “¡Qué! – ¿Neville Dios?” Y la voz respondió: “Dios se echó a dormir dentro de tí y mientras dormía tuvo un sueño, él soñó” – y yo completé la frase: “Él estaba soñando que era yo. ¿Cómo si no iba yo a estar en este mundo si él no lo hubiera soñado?” Y te despiertas de pura emoción.

Y puedo contarte que esta es la sensación de la crucifixión. Es la sensación más deliciosa del mundo; no es dolorosa. Mis manos se convirtieron en vórtices; mi cabeza un vórtice; mis pies vórtices, mi costado un vórtice. Y aquí fui llevado a este cuerpo sobre la cama a través de mi emoción, sostenido por seis vórtices; mis manos, mis pies, mi cabeza y mi costado. Y el deleite, la pura alegría de ser llevado sobre esta cruz, ¡este cuerpo! Así que hablo por experiencia; no es un acto doloroso. Pero esto sucedió en el principio de los tiempos. Esta fue sólo una imagen de la memoria que retorna; cuando estaba a punto de despertar. Pero en ese intervalo, – cuánto tiempo, – ¿quién sabe? La Biblia habla de tres días entre la crucifixión y la resurrección, pero eso es todo simbolismo. Blake lo llama seis mil años. Él decía:

Contemplo las visiones de mi mortal sueño de seis mil años
Deslumbrante alrededor de tus faldas como una serpiente de piedras preciosas y oro.
Yo sé que es mi Yo, Oh mi Divino Creador y Redentor.”
(Jer. Lámina 96)

Aquí volvemos al drama de este próximo viernes que todas las iglesias cristianas representarán; y ellos difieren. Mateo 27:46 y Marcos 15:34 citan el último grito en la cruz como la cita de Salmos 22:1 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Juan 19:20 cita esto en el grito: “Se ha consumado”. Lucas 23:46 sustituye el Salmo 31, versículo 5 por el Salmo 22: porque estaba utilizando el texto de Marcos. Pero elabora el texto de Marcos y sustituye el Salmo 31:5 por el Salmo 22:1, y esto es lo que cita: “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!” Este es el versículo: “En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Señor, Dios fiel”. Él mantuvo su fe, pues él me dijo:

A menos que yo muera tú no puedes vivir;
Pero si yo muero me levantaré de nuevo y tú conmigo.”

Llegó el acto mismo de la crucifixión que fue en sí mismo una resurrección. Sí, – un intervalo de tiempo entre ellos, sin ninguna duda.

Pero yo puedo decirte, nadie en este mundo puede fracasar. Como se cita en Romanos 6:5: “Pues si hemos sido unidos con Cristo en una muerte como la suya, ciertamente estaremos unidos con él en una resurrección como la suya”. Todos en este mundo serán resucitados, pero se requiere un intervalo de tiempo con todos los golpes del mundo para hacer el ropaje inmortal.

Ahora escuchad esto cuidadosamente. Esto me ha sido dado y tomadlo por lo que vale. La promesa de esto comienza en Génesis 17:19, la promesa de un niño llamado Isaac: y la inmensa mayoría de la gente tiene el concepto más extraño de Isaac. El Señor engendró a Isaac. Isaac ha de ser tomado, no como resultado de generación, sino la forma del engendrado. Aquí está Dios el ingénito tomando forma en nosotros, y cuando él completa esa forma y es perfecta a sus ojos entonces nacemos de lo Alto. Así que Isaac es la conformación del no engendrado, pero Dios no es engendrado, él se engendra a sí mismo en el hombre, el hombre individual. Y cuando se engendró en mí a su satisfacción, yo nací de lo Alto y pasó a través de toda la serie en el intervalo de nueve meses, – calculado por el calendario del César. Cuántos miles de años antes de eso no lo sé, no puedo decíroslo. Lo haría si lo supiera pues no tengo secretos; cuando lo reciba os lo digo, pero no lo sé, el velo no ha sido levantado hasta ese punto. Pero sé que cuando le plazca, lo que él engendró en mí, entonces tomará nueve meses para que toda la serie de estas experiencias místicas, como se describe en las Escrituras, se desarrolle por completo dentro de mí. Así que puedo deciros que esto os va a pasar a vosotros. Y así que no hay tiempo. Llevó nueve meses desde el momento del nacimiento, pero cuando ese nacimiento tiene lugar todo está en manos de Dios y tú y yo somos puestos a través del horno de la aflicción. Que nadie os diga que no lo vais a ser, Isaías 14:24: “Como he planeado, así será, como me he propuesto, así quedará”. Y nadie lo impedirá, – pero nadie. Me inclino a creer que, a pesar del dolor, a pesar de todas las cosas que el hombre trama y planea en este mundo, hay un período definido. El libro de Habacuc me dice que lo hay, pero no va a decirme qué período es. Él dice: “La visión tiene su propia hora señalada; que madura, que florecerá. Si es largo entonces espera, pues es seguro, no tardará”. Si no será tarde y la visión tiene su propia hora señalada, pues bien, si Blake tiene razón o alguien más tiene razón, no lo sé. Pero te aseguro que la última sección lleva sólo nueve meses, a pesar de que perdura durante años más allá de los nueve meses.

Pues entrasteis en vuestra herencia en esa tercera experiencia, pero la gloria de vuestra herencia celestial no puede hacerse real, o realizarse plenamente en el individuo, en tanto esté todavía en el cuerpo. En el momento en que quita ese velo, llamado cuerpo, es vestido con ese ropaje que Dios, y sólo Dios, hizo. Dios estaba efectivamente dándose forma a sí mismo en este ropaje, sin mi consentimiento, sin mi conocimiento; moldeando ese Ser no engendrado que es Él y dándoseme a Sí mismo. Así que cuando él logró dárseme esto le satisfizo, ese ropaje inmortal que Él vestiría; así Él lo viste pues su nombre es “YO SOY”.

Y puedo deciros que en todas mis experiencias nunca tuve un cambio de identidad, nunca. Siempre he sido consciente de ser “yo soy”. Nunca tuve ninguna sensación de ser distinto de quien soy. Y algo estaba teniendo lugar en mí, y era Dios. Como se nos dijo: Phil. 1:6: “El que comenzó una buena obra en mí la llevará hasta completarla hasta el día de Jesucristo”. Jesucristo es una vocación que es Dios y él no se detendrá hasta que la lleve hasta Jesucristo en vosotros. Pero hemos tomado a Jesucristo y hecho de él una imagen, un ídolo, y habiendo hecho de él un ídolo ahora nos esconde al verdadero Dios.

Es Dios, el único Dios, que efectivamente ha tomado forma en tí. Y cuando se ha tomado forma en tí, – es una forma, un molde, – pero este no puede heredar el reino de los cielos; es carne y sangre. Se necesita a éste para moldearlo sobre él, pues lo que se ha moldeado sobre él es Dios, el no engendrado, y Dios siendo Espíritu, se moldea como espíritu, el tú inmortal. Y entonces tú, Dios, eres vestido. Bueno, ¿cómo podrías vestir a Dios en forma? Él es vestido con una forma y esa eres tú, – así nos engendra. Pero esto comenzó con la crucifixión. La crucifixión no termina el drama, comienza el drama. Así que cada uno se convierte en un ser consciente que respira, que vive, porque Dios murió por él.

Es el misterio de la vida a través de la muerte, como se nos dice en Juan 12:24: “A menos que un grano de trigo caiga en la tierra y muera, queda solo; pero si muere, da mucho fruto”. Tiene que caer en la tierra y morir, y esta es la tierra (el cuerpo) en el reino de Dios. Y Dios cae en esta tierra y muere, él se olvida de que Él es Dios en su creencia de que Él es hombre. Dios efectivamente se convierte en hombre, ese hombre puede convertirse en Dios; y moldearse a sí mismo; este Ser no engendrado sobre el hombre. Y cuando Él está satisfecho con ese proceso de moldeamiento, a los ojos de Dios es perfecto; por lo tanto, si es perfecto, entonces Dios es nacido en hombre. Así que Dios efectivamente se da a nosotros, a cada uno de nosotros, como si no hubiera más en el mundo, – sólo Dios y tú, Dios y yo. Créelo. Toda la historia del Evangelio es esta historia.

Así que la crucifixión, desde mi propia experiencia personal, no es como las iglesias la describen. La pena viene enmedio; que ese intervalo sea de 6000 años, no lo sé. Pero en ese intervalo tenemos que ser moldeados, como se nos dice en Isaías 48:10,11. “Yo te he probado en el horno de la aflicción. Por mí, por mí mismo, Yo lo hago”. Pues no hay otro modo en el mundo para llevarme a ese estado de perfección y tejerme en un cuerpo inmortal para recibir a Dios mismo como mi propio ser. Así pasé a través de todos los fuegos de la aflicción, y esas abrasadoras, abrasadoras pruebas. Así que no te preocupes.

A quien Dios ha afligido por Secretos Fines
Él lo conforta y Cura y lo llama Amigo.”
(Evangelio E.) Blake

Cuando tú y yo entramos en el Gólgota de Dios, como se nos dice: “Y cuando llegan al lugar llamado 'La calavera', allí le crucificaron” (Lucas 23:33). La palabra “calavera”, que es traducida en la definición de Gólgota, – otra definición es el “Santo Sepulcro”. Así que ahora sabemos lo que el Santo Sepulcro es. Es nuestro propio maravilloso cráneo humano, ahí es donde él es crucificado. Pero él es también clavado sobre la cruz. Él es clavado a través de los pies, y atravesado en el costado. Ahora, aquí Juan da mucho espacio a la perforación del costado. Él no se lo da al grito de abandono: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Juan sólo clama: “Se ha consumado” y entonces los soldados lo lancearon en el costado derecho y salió sangre y agua. Y a lo largo de los siglos han tratado de alguna manera de explicarlo. No pueden explicarlo por algo biológico, salvo que un parto siempre tiene los fenómenos de sangre y agua. Cuando un niño nace se rompe aguas y hay un flujo de sangre y agua.

Este es un nacimiento. Para entenderlo volvamos al Salmo 31: “En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Señor, Dios fiel”. Él lo prometió y Él lo hizo. Eso es sólo un símbolo del nacimiento de uno, que es una redención. Por eso os digo, no lloréis cuando lo veáis, regocijaos, fue el sacrificio de Dios de sí mismo porque él deseaba individualizarse en innumerables ropajes, en todos nosotros. Dios no puede engendrar nada más que a Dios, como se nos dijo en el Salmo 82: “Dios ha tomado su lugar en el consejo divino en medio de los dioses juzga”. Sobre Dios en medio de los dioses – todo es Dios. Él está invitando y engendrando a este Ser no engendrado. La indicación nos es dada en el libro de Hebreos 5:6. Es llamado por un nombre diferente, es llamado Melquisedec. Él no tiene padre, ni madre, ni genealogía. Él te está diciendo quién es. Todo el que es Nacido de lo Alto, – porque Dios logró darse Él mismo a ese individuo, – ese individuo no tiene genealogía. Él es Dios padre. Créeme.

¿Cómo podría él darse sin conocer a Su hijo? Yo te digo que la humanidad entera es simbolizada por un solo joven, – llamado David. David es la humanidad entera, en el lenguaje del simbolismo. Y vendrá el día en la segunda experiencia mística en el período de nueve meses, y aquí miras a David, y David es tu hijo y tú lo sabes con más seguridad que cualquier cosa en el mundo. No hay incertidumbre cuando le miras a los ojos y ves a David y él te llama “Mi Señor, mi padre”. Tú sabes por primera vez quién eres realmente. Y te vuelves al mundo y les dices lo qué sucedió. Pero se te dijo, como cité antes de Lucas 18:34: “Ellos no entendieron ninguna de estas cosas; esta palabra les fue oculta, y no captaron lo que les fue dicho”.

¿Cómo puedes persuadir al individuo de que llegará el día en que incluso en este mismo momento yo podría tomar al judío más ortodoxo del mundo, – si yo fuera a Israel esta noche, – y hablara con el jefe de los rabinos y le preguntara si se siente con alguna relación con David. Él diría: “Sólo como el más grande de los reyes de Israel, pero relación en cuanto a mí, no”. Pero él respeta al gran rey de Israel, y espera algún día reconstruir la dinastía que ahora está desaparecida. Pero él no se sentiría con ninguna relación. Y si yo, a sus ojos, un extraño total, un gentil, le dijera que yo soy su padre, me escupiría a la cara. Para él eso sería blasfemo; y sin embargo yo podría decirle que yo soy su padre. Voy a ir más lejos, yo te diré que tú eres su padre, y va a llegar el día en que esto te será revelado. Y cuando el mundo entero sea completado y la obra de Dios esté acabada, y él se haya dado a sí mismo a cada ser en el mundo, – porque él es el padre de David.

Para dárseme a Sí mismo Él ha de darme la paternidad de David, – no sólo la paternidad. No hay necesidad de darme la paternidad y no al padre de su hijo. Su hijo, sí. Salmo 2:7 “Tú eres mi hijo, hoy yo te he engendrado”. Entonces él toma a ese único hijo engendrado y para probar su regalo a nosotros nos da ese hijo como nuestro hijo. Y tú lo miras directamente a los ojos y él te llama “padre”, él te llama “Adonai, mi señor”.

Yo te digo que vendrá el día en que tú y yo seremos el mismo padre del mismo hijo, eterna juventud para siempre; que Dios en el principio puso en la mente del hombre y moldeó al hombre a semejanza suya. Leedlo en Ecl. 3:11. “Dios ha puesto la eternidad en la mente del hombre, de modo que no pueda encontrar fuera lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fín”. La palabra traducida como “eternidad” es la palabra hebrea Olam. Olam se traduce como joven, muchacho, mozo. Escucha las palabras y ve cómo sabemos quién es él. El rey quiere descubrir la identidad de este fantástico joven que conquistó al enemigo entero de Israel, – él derribó al gigante. Así que el rey dice a su lugarteniente: “'Abner, ¿de quién es hijo ese joven?' Y Abner dijo: 'Como tu alma vive, oh rey, que no puedo decírlo'. Y el rey dijo: 'Pregunta de quién es hijo el mozo'”. Nadie lo sabe. Ahora el mozo viene con la cabeza del gigante en sus manos, la cabeza de Goliat, el enemigo de Israel. Y el rey le dijo: “¿De quién eres hijo tú, joven?” Y David respondió: “Yo soy el hijo de tu siervo Jesse, el Belenita”.

Pero la profecía fue hecha en I Samuel 17:25. “Que el padre de tal muchacho sería liberado en Israel”. No el muchacho; el muchacho está enterrado en cada ser en el mundo. Sino el padre de ese muchacho, que sabe que él es el padre, él es liberado en el cielo, libre en la Nueva Israel. Así que cuando uno sabe que él es el padre por experiencia real, en ese momento él es libre en Israel. Los 6000 años de confusión han acabado para él; pero David tiene aún que ser redimido, ser descubierto en las mentes de todos. Y cada uno va a encontrarlo, y al encontrarlo encontrarán la relación de él mismo con ese muchacho; y todos nosotros seremos uno y nuestro nombre uno cuando caiga el telón en el acto final de esta maravillosa obra.

Blake dijo: “No te dejes intimidar por el horror del mundo. Todo está ordenado y correcto y debe cumplir su destino a fin de alcanzar la perfección”.

Todo está ordenado, todo es perfecto. Dios lo planeó tal y como ha salido y como él lo quiso será consumado, y ningún tirano en el mundo va a detenerlo. El tomará a todos los tiranos del mundo y los utilizará en el cumplimiento de su propósito, como se nos dice en Proverbios 16:4: “El Señor ha hecho todas las cosas para su propósito, aún al malvado para el día del trastorno”. Todas las cosas, no sólo unas cuantas. Por ello toma al ser malvado para cruzarse en tu camino para añadir un poco más de fuego para acercarte más a la imagen de Dios. Si se necesitan muchos para cruzarse, se cruzarán en tu camino.

Qué hombre mirando este ropaje que vestimos ahora lo vería nunca a imagen de Dios. Pero éste no es el que es moldeado; éste es sólo una forma sobre la que él se moldea a sí mismo. Cuando él ha acabado el molde entonces viene a tí esta fantástica experiencia, y despiertas en una tumba. Y la tumba todo el tiempo fue un útero, que fue donde fuiste crucificado y no lo sabías. Y un día despiertas en una tumba y la tumba es tu propio maravilloso cráneo; y eso es el santo sepulcro.

Esta semana, miles de peregrinos irán a Jerusalén, al Santo Sepulcro. Y algunos sacerdotes, bastante inocentemente, señalarán un lugar y dirán: “Ahí es, ahí es donde él fue enterrado”. Él no fue enterrado ahí en absoluto. No hay un santo lugar en Jerusalén. El santo lugar es tu propio maravilloso cráneo; ahí está el santo sepulcro, ahí es donde él está enterrado. Y ahí es donde está profundamente dormido soñando contigo esas visiones de eternidad hasta que tú despiertes. Cuando despiertas tú eres él y él es tu propio ser mismo. Su propósito es darse a tí, y no hay manera en la eternidad de que Dios se pueda dar a tí y demostrarlo, a menos que él también me de su más preciada posesión en el mundo, – y esa es su hijo. Él no me da a su hijo para caminar por la calle conmigo como un compañero, él me da a su hijo como mi hijo. Así que miro directamente a los ojos del hijo de Dios y sé que es mi hijo.

Entonces yo me pregunto, ¿cómo podría ser esto? He aquí un hombre de unos años de edad, débil, limitado, con todas las fragilidades del mundo, todas las debilidades de la carne, y sin embargo, Dios ha tenido tanto éxito en su propósito para mí, que él, el no engendrado se dio a mí; por lo tanto, yo soy no engendrado. Aunque aparentemente tuve un comienzo en el tiempo, con el regalo de Dios, el no engendrado, yo ahora dejo de ser engendrado. No tengo genealogía, no tengo padre, – yo soy padre, – el padre de su único hijo engendrado. Yo te digo que esto es un misterio. Pero los misterios de esta naturaleza no son cuestiones que tienen que ser mantenidas en secreto, sino verdades que son misteriosas por naturaleza. No son cosas para ser escondidas. En el momento en que te suceden, las cuentas para animar a cada ser en el mundo a que, a pesar de los hornos del momento continúen, sigan moviéndose, pues te estás moviendo de todos modos. Pero al final: – escucha las palabras: “Oh Dios, Señor fiel”. Él ha mantenido su fe, él me prometió en el principio que lo haría. “Tú me has redimido”. Y luego me envió a través de los hornos sin mi consentimiento, sin mi permiso.

Toma la historia de Job. Aquí hay uno sometido a todos los más horribles experimentos en el mundo producidos por Dios. Y al final él dijo (Job 42:5), “Oí de ti por el oído, pero ahora mis ojos te ven”. Él ve que lo único en el mundo es revelar a Dios a sí mismo, porque Dios es invisible para el mundo; pero su hijo revela a Dios. “Nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre, o quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo elige revelársele”. Así, ¿cómo conoceré a Dios? Cuando su hijo viene a mi mundo y me mira a la cara y me llama “padre”, entonces yo conozco a Dios.

Y sin embargo a pesar de esto puedo decirte, vendrá el día en que serás llevado a la presencia del Amor Infinito. Y tú no tienes que preguntar quién eres o nadie en el mundo quién es. Cuando estás en la presencia del Amor Infinito él te abraza; y tú sabes quién es él y quién eres tú; pues en ese momento del abrazo te vuelves uno con el cuerpo del Amor Infinito. Sí, ese Dios es el Todopoderoso que conocemos. Pero la omnipotencia y la omnisciencia no son sino aptitudes de Dios. Dios mismo es Amor, Amor absoluto, y no puedo describirlo excepto para decirte que eso es el hombre. Cuando lo miras a él, Amor Infinito, y él te abraza y te pierdes en el cuerpo de Dios de nuevo, uno con él, es tu cuerpo. Y entonces él llega al viaje final. “Y ahora os lo he dicho antes de que suceda, para que cuando suceda, podáis creer” (Juan 14:29).

Así que comparto con vosotros mi experiencia; y recordadla porque va a sucederos a vosotros. Cuando os suceda, no diferiréis de cualquier otro ser en el mundo a quien aún no le haya sucedido. Pero va a sucederle a cada ser en el mundo, pero vosotros seréis uno con aquellos a los que ya ha sucedido. Y cuando suceda, – puede sucederos esta noche, – vestiréis el ropaje por un corto tiempo y luego en el proceso normal de tiempo os lo quitaréis. Entonces, en ese momento del desprendimiento de ese molde que Dios usó para moldearse Él mismo, seréis uno con los dioses. Vuestra herencia entera es heredar el reino de los cielos. Creedme.

No puedo describir a qué se parece ese ropaje. Puedo describir la sensación, pero eso no tiene sentido para nadie en el mundo. Pero el acto final, cuando asciende a los cielos, y tú asciendes y vives, – sólo puedo describirlo como el serafín. Un ser líquido dorado, dorado – y tú asciendes como una serpiente. Esto no tiene sentido, ¿no? Una serpiente humana, como está descrito en Isaías 6:2. La cara, las manos, los pies eran humanos, pero él no podía describir la gloria del cuerpo. Es simplemente una luz líquida dorada. Porque en la resurrección el hombre está por encima de la organización de sexo. Él usó este ropaje para moldearse y darse al hombre.

Blake lo suscitó en su maravilloso poema llamado “Las Puertas del Paraíso”.

Cuando el Hombre cansado entra en su Cueva,
se encuentra con su Salvador en la tumba;
algunos encuentran un Ropaje Femenino ahí,
y algunos uno Masculino, tejidos con cuidado;
Dejad que los dulces Ropajes Sexuales
se vuelvan un devorado Sudario.
¡Uno muere! ¡Ay! ¡El vivo y el Muerto!,
¡Uno es matado y Uno es huido!”

Si éste es matado, el molde, se ha acabado. No hay necesidad del molde ya, pues él tejió entre esta imagen dividida, masculina y femenina, el ropaje que es inmortal, que está por encima de la organización de sexo. Así él descarta entonces esta imagen dividida en lo que se refiere a ese individuo. Él está ahora vestido con su cuerpo eterno inmortal y no necesita de la imagen dividida en la que Dios mismo se moldeó y se dio a nosotros; ese ser es Jesse, que significa “YO SOY”. El mismo nombre que Jehová, que es “YO SOY”. El mismo nombre que Jesús, que es “YO SOY”.

Así que yo te cuento el fantástico misterio de la crucifixión. Es cierto. Comienza la obra de Dios. Si yo fuera a una obra esta noche o viera una película de tres horas ante mí en la pantalla, – yo podría, como mucha gente hace, tergiversar el papel del actor y hacer de él, como hace la gente aquí con un actor de cine o actor de teatro, – hacer de él un ídolo, pedirle su autógrafo. Hacer todo tipo de cosas que hacen de él un ídolo. Y entonces, hacer de él un ídolo, me esconde el mensaje de la obra. Aquí hay una obra condensada en unas cuantas horas que tardó seis mil años en desarrollarse. Y así la concepción errónea del hombre de Jesucristo ha hecho de Jesucristo a los ojos de todos los cristianos, un ídolo; y ese ídolo esconde de ese hombre que lo mantiene como un ídolo, el verdadero mensaje de Dios.

El propósito de Dios es darse a nosotros sin intermediario. No hay intermediario entre Dios y tú. Efectivamente él se ha engendrado a sí mismo en tí, porque Él es sin origen, el no engendrado. Cuando él se engendra en tí y se da a tí, completamente individualizado como tú, – y tú no tienes origen, y la razón por la que no tienes origen es el hijo, y ves al hijo de Dios como tu hijo. Entonces tú sabrás quién eres: el ser sin padre, sin madre.

Es extraño decir que yo, una pequeña cosa de unos cuantos años de edad, – que un fantástico misterio podría tener lugar ahí y aquí está este ropaje que comenzó hace 58 años; y sin embargo en este ropaje, y en el ropaje que indudablemente comenzó el que lo precedió, algo estaba siendo moldeado que no fue engendrado. Y cuando fue completamente tejido hasta su perfección, entonces yo vestí el ropaje que fue moldeado sobre mí, con todo el dolor por el que atravesé; que yo fui el ser que lo moldeó. Y el ser que lo moldeó no es engendrado. Así que el ropaje que yo visto, el ropaje inmortal, aunque engendrado, está siendo vestido ahora por el no engendrado, Dios padre. Medita sobre ello.

Si lo que te dije esta noche parece extraño, – si estás aquí por primera vez, o quizás si estás aquí por centésima vez, sigue pareciendo extraño, – pero es verdad. Todo lo que te dije es verdad, te he hablado de mis propias experiencias espirituales. Estamos todos en una fabulosa peregrinación hacia algún santuario invisible y Dios está despertando en nosotros. El mundo a nuestro alrededor continuará en su viaje; y cuando seamos señalados uno por uno ellos se reirán sólo de pensar que él que murió una muerte normal como cualquier otro hombre tuviese ese desenlace, – su desenlace final, y de paso esa experiencia, – ¿hablan sobre ello, se perpetúa? Ellos sonríen y continúan el viaje. Perfectamente bien. Pero yo te digo, tú también serás llamado de la peregrinación y la voz hablará desde el vasto cielo: “Dios camina con ellos”. Y alguien preguntará a la voz, y la voz responderá: “Sí” y se volverán hacia tí y serán igual de histéricos como fueron conmigo. Y la voz en las profundidades de tu propia alma te dirá: “Dios se acostó dentro de tí a dormir, y mientras dormía tuvo un sueño, él está soñando que es tú”.

Y entonces sentirás la maravillosa emoción de ser clavado sobre ese cuerpo. ¡Pero oh qué emoción! Esos arremolinados vórtices, sin dolor, sólo alegría, extática alegría. Y entonces estás en la cama solo y el viaje en el alma continúa, pero ellos siguen avanzando, pero tú no puedes descansar desde ese momento. Todo cambia. Ves a la gente como tú la veías y aún así son diferentes. Tú conoces su futuro, tú conoces lo que ellos están destinados a ser; que todo el mundo está destinado a tener la experiencia; y a recordar en ese extático momento en que él fue clavado en la cruz incontables edades antes a través del amor de Dios.

A menos que yo muera tú no puedes vivir;
Pero si yo muero me levantaré de nuevo y tú conmigo.
Y si Dios no muere por el Hombre y no se da a sí mismo
Eternamente por el Hombre, el Hombre no existiría.”

Y este es el maravilloso misterio de la vida a través de la muerte. Ahora aquí está nuestra historia para tí esta noche.



Traducido por Javier Encina
La
conferencia original en inglés es THE CRUCIFIXION (Neville 4-9-1963)




martes, 14 de junio de 2011

EL JUEGO DE LA VIDA (Neville - 7 de marzo de 1969)

Neville (7 de marzo de 1969)


EL JUEGO DE LA VIDA



El juego de la vida, como todo juego, se juega dentro del marco de ciertas reglas, y cualquier violación de esas reglas conlleva una penalidad. Tú y yo estamos jugando a este juego desde la mañana hasta la noche, y por ello deberíamos aprender sus reglas para jugarlo bien.

Eclesiastés nos da esta regla: “Ni aun en tu pensamiento maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico, porque un ave llevará tu voz o alguna criatura alada hará saber el asunto”. Y Marcos nos da otra, como: “Cualquier cosa que desees, cree que la has recibido y la recibirás”. Si tienes que creer que has recibido tu deseo para así obtenerlo, entonces debes iniciar tu juego creyendo que está terminado. Debes sentirte a ti mismo en tu meta y participando de ella. Y debes persistir en esa sensación a fin de lograrlo.

Ahora, otra regla se dice de esta manera: “Echa tu pan sobre las aguas y después de muchos días lo hallarás”. En otras palabras, no te preocupes por cómo va a suceder – simplemente hazlo. Esta afirmación no tiene nada que ver con hacer el bien tal como el mundo define la palabra. Jesús era un carpintero. La palabra significa “aquel que produce desde la semilla” – como una flor, un árbol, la tierra.

La profecía del Antiguo Testamento es la semilla que un carpintero llamado Jesús hace nacer. Él no viene a abolir la ley y los profetas, sino a cumplirlos.

La palabra “pan” en la frase: “Echa tu pan sobre las aguas”, significa devorar; consumir. El agua es un eufemismo por semen, el agua viva que lleva el esperma del hombre. El acto creativo es psicológico, no físico; aunque las intenciones sean las mismas. ¡Debes echar tu pan sobre las aguas con pasión! Debes estar consumido por el deseo y, literalmente, en llamas de amor por su posesión, ya que un intenso acto imaginario siempre atraerá hacia sí mismo su propia afinidad.

Winston Churchill abandonó este mundo como un hombre muy exitoso; sin embargo, durante su vida tuvo muchos fracasos. Entonces un día hizo este descubrimiento que cambió su vida. Estas son sus palabras: “El estado de ánimo decide la suerte de las personas, en lugar de ser la suerte la que decide el estado de ánimo”.

Déjame decirlo de este modo: El juego de la vida es ganado por aquellos que comparan sus pensamientos y sentimientos internos con lo que aparece en el exterior. Y el juego es perdido por aquellos que no reconocen esta ley. Al ser consumidos por la ira, no ven ningún cambio en su mundo. Pero si cambiaran su estado de ánimo, sus circunstancias cambiarían. Entonces reconocerían la ley detrás de su mundo.

Hay quienes están deprimidos durante todo el día y permanecen de esa manera durante toda su vida. Recuerdo que en la ciudad de Nueva York, cuando veía a ciertas personas caminando en mi dirección sentía ganas de cruzar la calle, porque no quería escuchar sus historias deprimentes. Se pasaban horas hablando acerca de su esposa o esposo, sus hijos o nietos, y cada historia se orientaba a la depresión. Al no cambiar nunca sus estados de ánimo, su mundo nunca cambiaba. Al no ver ningún cambio, no reconocían una ley entre el mundo interior que mantenían y el mundo exterior de la respuesta.

Pero si aplicas esta ley puedes predecir tu futuro. Siente un nuevo estado de ánimo elevarse dentro de ti. Manténlo y pronto te encontrarás con personas que encarnan este nuevo estado. Incluso los objetos inanimados están bajo el dominio de estas afinidades. En un determinado estado de ánimo he ido a mi biblioteca y tomado un libro que no había tocado en años. Y cuando lo abro al azar, encuentro la confirmación de mi estado de ánimo. Una mesa, aún permaneciendo igual, se verá diferente según sea tu momentáneo estado de ánimo, ya que todo lo refleja. Es tu estado de ánimo el que decide tu suerte, no es tu suerte la que decide tu estado de ánimo. La gente que se siente pobre atrae la pobreza, ignorando que si se sintieran ricas atraerían riqueza.

En el Libro de los Proverbios se dice: “El espíritu del hombre es la lámpara del Señor”. Ahora, la lámpara del Señor es la luz del mundo. Nosotros contenemos esa luz; y la naturaleza – el genio – es nuestro esclavo, moldeando el mundo como lo dictamina nuestro estado de ánimo. Por naturaleza quiero decir toda la humanidad – el mundo animal, vegetal y mineral. De hecho, todo lo que aparece en el exterior es un esclavo de esta lámpara. Moldeado desde dentro, este esclavo moldeará tu mundo para reflejar tus pensamientos; y no hay poder que pueda detener su cumplimiento.

Toma conciencia de lo que estás pensando, y reconocerás una ley entre tu estado de ánimo y las circunstancias que te rodean. Entonces predecirás con certeza, porque sabes que ciertos eventos – estando en armonía con tu estado de ánimo – deben aparecer. Todo – ya sea un ser vivo o un objeto inanimado como un libro – debe aparecer para dar testimonio de tu estado de ánimo.

Ahora, para jugar el juego de la vida, debes saber qué quieres para reemplazar lo que tienes. Cuando sepas lo que es, debes asumir la sensación de que lo tienes. Aunque tu razón y tus sentidos negarán su existencia, la persistencia hará que tu asunción se solidifique en hecho y se objetive en tu pantalla del espacio. Juega el juego de esta manera. Puedes creer que no funciona, pero es porque no lo has probado. Puedes creer que la idea es estúpida, pero yo te digo: el estado de ánimo decide tu suerte. Créeme, porque yo he comprobado este principio una y otra vez en mi vida.

Fue Winston Churchill quien galvanizó el mundo occidental llevando sus palabras a la práctica. Pese a los horrores y los bombardeos en Londres, el Sr. Churchill mantuvo el estado de ánimo de la victoria, e incluso en los días más oscuros no se permitió flaquear. Sabiendo que el estado de ánimo se exteriorizaría alrededor del mundo, lo sostuvo – mientras que sus oponentes, ignorantes de la ley, pusieron su confianza en los ejércitos y la maquinaria de guerra.

La maravillosa afirmación del Sr. Churchill, recogida en el “New York Times”, se ha confirmado para mí. Simplemente capturando el estado de ánimo yo he cambiado las circunstancias de mi vida. Ahora enseño a otros cómo hacerlo. Te invito a preguntarte cómo te sentirías si tu deseo fuera una realidad ahora. Juega con el pensamiento. Juega con él un rato y el estado de ánimo vendrá sobre ti. Mantén ese estado de ánimo jugando con los sentidos (y sentimientos y sensaciones) que evoca, y observa tu mundo cambiar para armonizar con tu nuevo estado de ánimo.

Permíteme hablarte de una señora que conozco que, en sus sesenta y tantos años, no tenía nada cuando puso en práctica este principio. Todas las mañanas, mientras se sumergía en la bañera antes de ir a su trabajo de 75 dólares a la semana, se decía a sí misma: “Algo maravilloso me está sucediendo ahora”. Se mantuvo jugando con ese estado de ánimo, jugando con la sensación de que algo maravilloso estaba sucediendo. Esa misma semana recibió su primer gran avance.

Por treinta y pico de años esta señora había asistido a óperas, conciertos y espectáculos de Broadway, con un amigo íntimo. Todas las noches cenaban en un restaurante fabuloso, pero él le había dicho muchas veces que nunca le daría dinero. Sin embargo súbitamente cambió de idea y firmó un fondo fiduciario de más de cien mil dólares para que ella lo gastara de inmediato como quisiera.

Poco tiempo después, comenzó a aplicar la ley en mayor medida y él volvió a crear otro fondo de cien mil dólares para ella. Ahora, esta mujer – cuyo alquiler es de 165 dólares mensuales – no puede gastar los ingresos que recibe de un fondo de doscientos mil dólares, además de su seguridad social; pero no está satisfecha y ¡quiere más!

El anciano tiene ahora una pequeña arteriosclerosis cerebral y han dejado de acompañarse. Y, debido a que se niega a verla, ella lo maldice, pese a que se nos advierte: “Ni aun en tus pensamientos maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico, porque un ave del cielo llevará tu voz, o alguna criatura alada hará saber el asunto”. Esta señora me llama cada semana para decirme que está superando la maldición. Espero que sea así, porque otras cosas pueden entrar en su mundo si continúa haciéndolo.

La ley tiene tanto su lado positivo como su lado negativo. Yo no estoy aquí para juzgar cómo utilizas la ley, sino para dejarte practicarla como tú quieras. Si tienes el hábito de pensar negativamente, no vas a sostener el pensamiento de que eres todo lo que quieres ser. Puedes sostenerlo por unos segundos, y si no se verifica instantáneamente puedes negarlo. Pero para jugar el juego de la vida debes conocer las reglas y aplicarlas. Y recuerda: como en todo juego, hay reglas cuya violación acarrean el fracaso. No puedes engañarte a ti mismo, porque Dios no puede ser burlado; como siembras, así cosecharás.

En el mundo puedes salir impune de una violación que el árbitro no vio; pero no puedes escaparte del observador en ti, ya que él y tú sois uno. Si tú sabes lo que hiciste, entonces él lo sabe, ya que tu conciencia y el padre de tu mundo son uno. No puedes engañarte a ti mismo. No puedes burlarte de ti mismo. Dios va a registrar cada una de tus violaciones y va a moldear tu mundo en armonía con tus sentimientos (y sensaciones).

Déjame ahora compartir una carta que recibí de un amigo. En ella, él decía: “El lunes pasado por la noche un amigo me pidió ayuda, así que esa noche pasé media hora imaginando que escuchaba las palabras que él diría si su deseo ya fuera una realidad. A la mañana siguiente, poco antes de despertar, la esposa de mi amigo apareció en mi sueño y me dio las gracias por mi ayuda. El martes por la noche, mientras disfrutaba de un poco de música en la sala de mi casa, mi amigo se me apareció en una ensoñación. Hablando con autoridad, poder y alegría, usó palabras idénticas a las que yo oí cuando lo imaginé confirmando el cumplimiento de su deseo, y me sentí estremecer por su consumación”.

Espero que la confirmación llegue en el presente inmediato, y que mi amigo escuche al hombre contarle personalmente el cumplimiento de ese acto imaginario que tanto conmovió a su amigo. Ahora, en otra parte de su carta, mi amigo decía: “En un sueño entré al vestíbulo de un hotel, me registré en el escritorio, y pedí que me llamaran a las 7:00 de la mañana siguiente. Mientras miraba, vi que el hombre marcaba un grueso siete sobre mi nombre en la tarjeta; luego me desperté”.

Esta es una maravillosa visión, ya que siete es el valor numérico de la perfección espiritual. También tiene mucho que ver con la gestación y la incubación. En el mundo de los insectos y animales, me dijeron que 280 días es múltiplo de siete. Sabemos que un huevo de gallina, si se incuba apropiadamente, tarda 21 días – otra vez un múltiplo de siete. Aquí encontramos que el nacimiento tiene múltiplos de siete, pero en este caso se trata de incubación de la perfección espiritual.

Otra señora me escribió diciendo: “Me vi acostada en la cama, sumamente pálida como si yo estuviera muerta. De pronto, un hombre gigante surgió de mi cuerpo”.

Permíteme contarte la historia de un maravilloso artista que también fue un místico. Su nombre era George Russell, pero lo conoces mejor como A.E. Él dijo: “Contaré esta visión, pero dónde sucedió no lo diré. Era un gran salón con columnas de ópalo de un color que era como si la aurora y la noche se hubieran mezclado en algo vivo.

Entre las columnas había tronos en los que estaban sentados reyes con crestas de fuego. Uno llevaba una cresta de dragón, otro, penachos de fuego. En el centro, un cuerpo oscuro estaba tendido en el suelo como en un trance profundo. En el otro extremo del salón, en un trono más alto que los demás, estaba sentado un ser con la gloria del sol brillando detrás de él.

Mientras yo observaba, dos reyes con cresta se pusieron de pie y estrecharon sus manos sobre el cuerpo tendido en el suelo, chispas de luz emanaban de ellos. De pronto una figura tan alta, tan majestuosa como las de estos reyes con crestas de fuego, surgió de ese cuerpo oscuro. Mirando a su alrededor, reconoció a sus familiares y levantó la mano en señal de saludo. Entonces ellos saltaron de sus tronos, levantaron sus manos haciendo la misma maravillosa señal de saludo y – como hermanos – caminaron hacia el final y se perdieron en el sol”.

Cada visión es un presagio de lo que ocurrirá. A.E. le percibió como emergiendo de otro, mientras que esta señora le vio como viniendo de su propio ser. Ambos son presagios de un maravilloso evento que ocurrirá en todos; pues ese rey con cresta, que es el Hijo de Dios, está alojado en todos.

No importa si el cuerpo es de una mujer o un hombre, ni qué pigmentación pueda tener su piel; dentro de cada uno de nosotros está el Hijo de Dios, que – irradiando su gloria y portando la imagen misma de su persona – es la gran lámpara del Señor. Y un día este ser majestuoso emergerá de tu ropaje de muerte, y entrarás en la tierra de la vida.

Pero mientras estemos aquí, aprendamos las reglas del juego de la vida y juguémoslo. La vida en sí misma está causada por el ensamblaje de estados mentales, que al producirse crea lo que el ensamblaje implica. Mi amigo escuchó mentalmente las palabras que él oiría si su deseo para su amigo ya fuera una realidad. Su ensamblaje, produciéndose dentro de él, creó el acontecimiento para ser representado fuera en el juego de la vida.

Después de que has ensamblado tu estado mental y le has permitido que ocurriera dentro de ti, no tienes que repetir el acto. Echaste tu pan sobre las aguas en el momento en que te sentiste aliviado. Aunque no tengas una expresión física de una manera sexual, el alivio es posible; y de todos los placeres del mundo, el alivio es el más profundamente sentido. Cuando alguien a quien amas mucho llega tarde, esperas ansiosamente oír su llave en la puerta. Y cuando oyes su voz, tu alivio es profundamente sentido. Ése es el mismo tipo de alivio que sientes cuando has imaginado correctamente.

Si encuentras necesario recrear el acto todos los días, no estás echando tu pan sobre las aguas. Puedes imaginar una y otra vez, pero sólo vas a impregnarte una vez; y si alcanzas el punto de alivio, tu pan ha sido echado sobre las aguas para retornar, tal vez en cuestión de una hora. Yo he recibido una llamada telefónica – minutos después de haberla imaginado – para escuchar la confirmación de que había ocurrido [lo que yo quería]. A veces ha tomado días, semanas o meses; pero no repito la acción una vez que la he hecho y experimenté la sensación de alivio, porque sé que no hay nada más que yo necesite hacer.

Aprende a jugar conscientemente este juego de la vida, porque lo estás jugando inconscientemente todos los días. Estoy seguro de que los millones de personas que cobran un subsidio sienten que el gobierno les debe una vida; pero no existe gobierno, sólo nosotros que pagamos impuestos. El gobierno no tiene dinero y sólo puede dar lo que toma de nuestros bolsillos. Los subsidiados se quejan, clamando que no están recibiendo suficiente de nuestros bolsillos, y persisten en ese estado de ánimo durante todo el día.

Su estado de ánimo nunca varía, así que no ven cambio alguno y no reconocen la ley entre el estado de ánimo que sostienen y el mundo exterior que no les gusta. Si se les dijera que su estado de ánimo estuvo causando los fenómenos de su vida, lo negarían. Nadie quiere sentir que es el único responsable de las condiciones de su vida, pero no hay otra causa. Dios es la única causa y Él es la propia y maravillosa imaginación del hombre.

Cuando hablo de la imaginación me refiero a Dios en ti, de la que hay dos aspectos: imaginar y contactar. Los contactos son de lo que se trata el imaginar. Cuando imaginas, contactas una sensación, y la sensación que imaginas, la creas. Tú eres el mismo Dios que creó el mundo y todo lo que hay dentro de él, pero mientras estés vestido con este ropaje de carne y hueso tu poder tiene baja intensidad.

Espero que entiendas las reglas del juego de la vida; y – porque hay tanto una regla positiva como una negativa – te exhorto a no maldecir a nadie. Eclesiastés usó las palabras “rey” y “rico” porque ellos son a menudo los más envidiados. Una persona no necesita ser millonaria, no obstante, para ser envidiada. Podría simplemente ser un poquito mejor que otro. Alguien podría vivir en un barrio mejor, pagar una renta mayor, tal vez incluso ir a un restaurante mejor, o comprar ropa mejor, para ser envidiado. Por ello se nos advierte no maldecir al rey o al rico en nuestros pensamientos, pues no se pueden ocultar, ya que todos los pensamientos son completamente una unidad; y por una ley divina se mezclan recíprocamente entre uno y otro ser.

La conciencia parece estar dispersa, ya que todo el mundo está consciente en el exterior. Pero nadie necesita pedirle ayuda a otro para cambiar su mundo si él lo cambia en el interior. Si otra persona es necesaria para producir el cambio, ella lo hará – con o sin su consentimiento. No tienes que seleccionar a la persona que va a desempeñar el papel de producir el cambio que has imaginado. Él desempeñará su parte si es necesario, porque todos nos intermezclamos. Todo lo que tienes que hacer es permanecer en el final, desde dentro.

Recuerdo una visita que hice a mi familia en Barbados, cuando me dijeron que no podría partir de la isla hasta pasados siete meses; pero yo quería salir en el siguiente barco. Para mí, estar en ese barco era mi final; así que – mientras estaba sentado en una silla en la casa de mis padres – abordé el barco en mi imaginación y vi la isla como si estuviera partiendo. No sabía cómo conseguiría abordarlo, pero una semana más tarde cuando el barco partió de la isla yo me encontraba en él. Esto lo sé por experiencia.

En tu deseo de ir a cualquier lugar primero debes ir allí en tu imaginación, e incluso aquellos que [ahora] puedan estar denegando tu pedido te ayudarán cuando llegue el momento. Yo me salí del ejército de esa manera. Sabiendo que quería estar licenciado con todos los honores y estar en mi apartamento de Nueva York, me quedaba dormido como si ya hubiera sucedido y yo ya estuviera allí. Entonces mi capitán – que previamente había rechazado mi despido – cambió de idea y me ayudó a salirme del ejército. Cualquiera puede hacerlo. Este juego es fácil de jugar y puede resultar muy divertido. Piensa en un objeto que te gustaría poseer. Piensa en un lugar en el que desearías estar. Luego encuentra un objeto en ese lugar y siéntelo hasta que se vuelva sensorialmente vívido [en tu imaginación].

No la hagas una lámpara, sino “esa” lámpara; no una mesa, sino “esa” mesa. Siéntate en ese sillón hasta que sientas el sillón a tu alrededor. Contempla el lugar desde ese sillón y tú estás allí, porque eres todo imaginación y debes estar donde sea que estés en tu imaginación. Ahora, echa tu pan sobre las aguas sintiendo el alivio de estar allí, y deja que tu genio – que es tu esclavo – construya un puente de incidentes sobre el que cruzarás para sentarte en ese sillón, sostener esa lámpara y tocar esa mesa.

En el Génesis, se cuenta la historia de Isaac – que no podía ver, pero era capaz de sentir – llamando a su hijo, Jacob, diciendo: “Acércate hijo mío, que yo pueda sentirte. Tu voz suena como la de mi hijo Jacob, pero al tacto eres como Esaú”. En ese momento, Jacob – el estado imaginario, puramente subjetivo – poseía las cualidades de Esaú, el mundo objetivo. Así que Isaac le dio al estado imaginario el derecho de nacer.

Como Isaac, tú puedes sentarte tranquilamente y con tus manos imaginarias puedes sentir la diferencia entre una pelota de tenis, una de béisbol, una de fútbol y una de golf. Si no son nada (porque son subjetivas y no objetivamente reales para ti en ese momento) entonces no podrías discriminar entre ellas. Pero si puedes sentir la diferencia entre estas mal llamadas irrealidades, entonces deben ser reales, aunque todavía no se hayan hecho objetivas para tus sentidos. En el momento que les des realidad en el ojo de tu mente, se volverán reales en tu mundo.

Inténtalo sólo por diversión. Toma un objeto y dale las gracias al ser que hay dentro de ti por el regalo. Luego dale las gracias al ser del exterior, ya que dentro y fuera son vicarios, como lo es la vida; porque observando un olor, una mirada, o un sentimiento dentro, descubrirás que tú eres la vida misma.

Sí, la vida es un juego. Pablo la llama una carrera, diciendo: “He finalizado la carrera, he peleado la buena batalla y he guardado la fe”. Yo la llamo un juego. Ambos son competitivos; pero la oposición es con uno mismo y no con otro, pues no hay otros. No trates de vengarte de otro. Concédele el derecho de utilizar la misma ley para lograr su objetivo, aún cuando pueda ser similar al tuyo. El conocimiento que compartes nunca te robará. Simplemente determina tu objetivo. Siente que lo has logrado y echa tu pan sobre las aguas. Luego suéltalo y deja que el juego de la vida se cumpla en tu mundo.

Ahora entremos en el silencio.



Traducido por Penchi Quirch de Troia
La conferencia original en inglés es
THE GAME OF LIFE (Neville 3-7-1969)